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Las autoridades sanitarias de 23 países de los cinco continentes han solicitado acceso a la tecnología de rastreo de contactos de Apple y Google, según han anunciado ambas compañías hoy al publicar la versión inicial de las APIs.
Apple y Google afirman que varios estados de Estados Unidos y otros 22 países han solicitado acceso a su tecnología (no está abierta para cualquier desarrollador sino únicamente a gobiernos), pero no está claro cuántos terminarán publicando aplicaciones móviles que la utilicen.
Según hemos sabido, uno de los países que ha solicitado acceso ha sido España, según ha confirmado la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, durante su intervención en el Congreso de los Diputados.
El uso de aplicaciones de rastreo de contactos permitirá a los ciudadanos recibir una notificación si han estado contacto en las últimas semanas con una persona que ha dado positivo en un test de coronavirus, con objeto de que tomen las medidas necesarias de precaución y comprueben si ellos mismos han sido infectados.
Las autoridades sanitarias que quieran desarrollar aplicaciones basadas en la tecnología de Google y Apple no podrán solicitar el número de teléfono a los usuarios ni rastrear su ubicación. Estas medidas han sido acordadas por ambas compañías para preservar la privacidad de los usuarios, pero no todos los gobiernos las han recibido con agrado.
Algunos gobiernos sostienen que sus esfuerzos serían más eficaces si pudieran rastrear la ubicación de los usuarios para identificar los puntos calientes de transmisión del virus y si conocieran su número de teléfono para poder notificarles sobre la posible exposición a través de llamadas o mensajes de texto, en lugar de una notificación..
Australia, el Reino Unido y otros países que han tratado de desarrollar su propia tecnología están experimentando problemas técnicos, ya que las baterías de los dispositivos se agotan rápidamente.
Apple y Google han dicho que su sistema utilizará de manera más optimizada las conexiones Bluetooth entre dispositivos para registrar a los usuarios que estén físicamente próximos durante al menos cinco minutos.