Análisis del Samsung Galaxy Watch a fondo y opinión
¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos me ha gustado del nuevo Samsung Galaxy Watch.
El mercado de los relojes inteligentes no es tan activo como el de los smartphones, pero los grandes fabricantes como Samsung vienen lanzando nuevos relojes desde hace años.
El primer reloj de Samsung fue lanzado en septiembre de 2013 con un diseño cuadrado y una cámara integrada. Desde entonces, la compañía ha lanzado muchos otros modelos con aspecto circular y diseños tanto deportivos como más elegantes.
Samsung realizó un cambio de marca de Gear a Galaxy en verano del año pasado, y presentó dos nuevos modelos: un Galaxy Watch de 46mm en color plata y un Galaxy Watch de 42mm en colores negro y oro rosa.
El Samsung Galaxy Watch de 46mm que hemos probado posee una pantalla Super AMOLED de 1.3″, procesador Exynos 9110, 768MB/1.5GB de RAM, 4GB de almacenamiento y batería de 472 mAh. A diferencia de otros relojes, Samsung utiliza su propio sistema operativo Tizen, en lugar de Android Wear.
El Samsung Galaxy Watch parte de un precio de 309€ para el tamaño de 42mm y 329€ para el de 46 mm, pero en Amazon España puedes encontrar ambos modelos con precios inferiores.
Tras varias semanas utilizándolo, a lo largo de este artículo voy a compartir mi experiencia y opinión sobre el Samsung Galaxy Watch.
Diseño y construcción
El Galaxy Watch posee un aspecto que nos recuerda al Gear S2 Classic de hace unos años, con unos dientes menos marcados alrededor del bisel. Mientras que el reloj del año pasado, Gear Sport, tenía un diseño pensado para usuarios deportistas, el nuevo Galaxy Watch está concebido como un reloj para todos los públicos.
El Galaxy Watch está disponible en una versión plateada de 46 mm y una opción de 42 mm en negro u oro rosa. La versión que nosotros hemos probado es la de 46 mm, que es la más apropiada para el público masculino, que suele tener la muñeca más grande.
El nuevo reloj de Samsung mantiene el mismo diseño circular que podemos encontrar en relojes convencionales, no inteligentes, y cuenta con un bisel giratorio que permite manejar cómodamente la interfaz.
El Samsung Galaxy Watch podría pasar por un reloj convencional
La caja del reloj está formada por dos piezas. La base tiene forma circular y color plateado y, encima, se encuentra situada la pantalla circular con un bisel giratorio de color gris oscuro. Al girar el bisel, vamos sintiendo pequeños «clics» conforme van cambiando las opciones en la pantalla.
Mientras que el Gear Sport del año pasado tenía un grosor y un peso muy reducido, el Galaxy Watch de 46 mm de este año recupera las dimensiones del Gear S3 Frontier de 2016. Recientemente Samsung ha lanzado el Galaxy Watch Active, un reloj inteligente bastante pequeño y ligero.
Gear S3 Classic | Gear S3 Frontier | Gear Sport | Galaxy Watch (46 / 42 mm) | Galaxy Watch Active | |
---|---|---|---|---|---|
Pantalla | 1.3″ | 1.3″ | 1.2″ | 1.3″ / 1.2″ | 1.1″ |
Dimensiones (mm.) | 49 x 46 | 49 x 46 | 45 x 43 | 49 x 46 / 46 x 42 | 40 x 40 |
Grosor (mm.) | 12.9 | 12.9 | 11.6 | 13 / 12.7 | 10.5 |
Peso (gr.) | 59 | 63 | 50 | 63 / 49 | 25 |
El Galaxy Watch de 46mm es un smartwatch bastante voluminoso, que puede resultar difícil de llevar bajo la manga de ciertas camisas con puños ajustados. No obstante, si te gustan y estás acostumbrado a los relojes grandes, no tendrás ningún problema en llevar el Galaxy Watch en la muñeca.
El Samsung Galaxy Watch es un reloj bastante voluminoso
El Galaxy Watch de 46 mm está construido en acero inoxidable y llega en un único acabado en color plata (la versión de 42 mm está disponible en colores negro y oro rosa). Me hubiera gustado ver variantes en otros colores pero el color plata resulta bastante elegante y discreto.
En cualquier caso, siempre puedes personalizar el aspecto del reloj seleccionando una esfera diferente o cambiando la correa por una nueva.
En la caja, viene con dos correas de silicona de tamaños diferentes, pero puedes hacerte con nuevas correas en la web de Samsung o en cualquier tienda dado que es compatible con correas estándar de 22 mm.
El reloj cuenta con dos botones idénticos al lado derecho. El botón de arriba actúa como botón de Atrás y puede activar Samsung Pay si lo mantienes pulsado.
El botón de abajo actúa como botón de Inicio, y también abre la lista de apps instaladas estando en la pantalla de inicio. Además, si haces una doble pulsación sobre él activas Bixby y, si lo mantienes, apretado, accedes a una pantalla para apagar el reloj o activar el modo de alta sensibilidad (uso de guantes).
La principal forma de manejo del Galaxy Watch es su bisel de metal giratorio
Mientras que Apple ha optado por una corona digital para desplazarse por la interfaz, Samsung ha preferido mantener un bisel que gira y permite ir pasando por los distintos menús y páginas de información.
Aunque los dientes del bisel del Galaxy Watch son bastante pequeños, girar el bisel resulta bastante fácil.
En la parte de atrás del reloj encontramos un sensor de ritmo cardíaco, un elemento muy habitual en relojes inteligentes, así como los mecanismos para soltar la correa.
Por último, otra de las características interesantes del Galaxy Watch es que cuenta con resistencia al agua 5ATM, lo que significa que puedes utilizarlo para hacer natación ya que resiste inmersiones hasta 50 metros. Ahora bien, Samsung aclara que no es adecuado para buceo o actividades acuáticas que se realicen en alta presión.
Pantalla
El Samsung Galaxy Watch cuenta con una pantalla Super AMOLED circular con un diámetro de 1.3″ bastante generoso. Esta pantalla está protegida por un cristal Corning Gorilla Glass DX+ resistente a los daños.
La pantalla posee una resolución de 360 x 360 píxeles, lo que le otorga una densidad de píxeles de 278 ppp.
La matriz de la pantalla AMOLED es de tipo PenTile, lo que significa que los sub-píxeles no están colocados de forma convencional RGB, sino que están dispuestos en un patrón geométrico con distintos tamaños. Aunque esto significa que la resolución efectiva es menor, en la práctica esto apenas se aprecia gracias a la distancia a la que solemos mirar el reloj.
Pantalla del Samsung Galaxy Watch
La pantalla se ve muy nítida, como era de esperar gracias a su densidad de píxeles. Los píxeles individuales son indistinguibles y los ángulos de visión son lo suficientemente amplios para poder ver el reloj desde ángulos extremos, algo fundamental en un reloj.
Una ventaja del Galaxy Watch frente a otros relojes es que cuenta con un modo Reloj Siempre Activado que mantiene la esfera visible en todo momento, con un brillo atenuado, mientras llevas el reloj puesto. Además, a diferencia de otros relojes, la pantalla no se limita a mostrar imágenes en blanco y negro, sino que también hace uso de color.
Aunque esta funcionalidad reduce la autonomía, las pantallas AMOLED tienen la ventaja de que los píxeles de color negro no se encienden, por lo que solo los píxeles iluminados consumen energía.
Pantalla encendida en uso (izquierda) y Pantalla siempre encendida en reposo (derecha)
Para evaluar la calidad de la pantalla del Galaxy Watch hemos utilizado un colorímetro X-Rite.
Según nuestras propias mediciones, el brillo máximo en situación normal es 530 nits pero cuando el reloj detecta que estamos bajo la luz del sol, se activa un modo llamado exterior que aumenta el brillo hasta 830 nits. Este valor es muy elevado aunque no llega a los 1.000 nits que ofrece el Apple Watch Series 4.
La pantalla posee una temperatura de color de 7.400 ºK, lo que significa que presenta un cierto tinte azulado ya que está por encima del valor ideal de 6.500 ºK.
La calidad de la imagen es buena y está en línea con lo que cabe esperar en las pantallas Super AMOLED: color negro profundo, contraste elevado y unos colores vibrantes.
El Samsung Galaxy Watch incorpora un sensor de luminosidad que está situado alrededor del centro de la pantalla, pero resulta imposible verlo a simple vista
A diferencia de los primeros relojes que sacrificaban píxeles de la pantalla, esto no es un problema en el Galaxy Watch ya que también hay píxeles en esa zona.
El Samsung Galaxy Watch reconoce automáticamente el gesto de girar la muñeca para encender la pantalla por completo. Ahora bien, esto también hace que de vez en cuando la pantalla se encienda accidentalmente.
Si entramos en un cine o en otro lugar donde no queremos que el reloj nos interrumpa, podemos activar el modo no molestar que desactiva la vibración y mantiene la pantalla apagada.
Procesador, almacenamiento, conectividad y batería
El Samsung Galaxy Watch cuenta con un procesador Exynos 9110 Dual de dos núcleos Cortex-A53 a 1.15GHz y GPU Mali-T720.
Este procesador viene acompañado por 768 MB de memoria RAM (modelo con conectividad Bluetooth) o 1.5GB (modelo con conectividad LTE). Además, Samsung ha incorporado 4GB de almacenamiento interno para música, aplicaciones, etc.
El reloj viene acompañado por un buen número de sensores: ritmo cardíaco, acelerómetro, giroscopio, sensor de luz ambiente, sensor de ritmo cardíaco y barómetro. El sensor de ritmo cardíaco está integrado en la parte de atrás del reloj, por lo que puede tomar medidas mientras llevamos puesto el reloj y enviarlas a la aplicación de salud de Samsung.
Sensor de ritmo cardíaco ubicado en la parte de atrás del reloj
El Samsung Galaxy Watch cuenta con GPS/Glonass integrado, por lo que podemos utilizar el reloj para salir a correr y hacer seguimiento de nuestras rutas sin necesidad de llevar un smartphone a cuestas. Además también permite navegación por mapas para poder llegar a nuestro destino con ayuda del reloj.
El reloj se conecta normalmente al teléfono mediante Bluetooth 4.2 LE (Low Energy) y posee conectividad WiFi 802.11 b/g/n a 2.4GHz, por lo que puede funcionar aún cuando el reloj está fuera del alcance del teléfono, aunque la conectividad WiFi consume más batería que Bluetooth. También posee una antena NFC que facilita los pagos móviles.
Además, también puedes hacerte con una variante con conectividad celular 4G gracias al acuerdo al que ha llegado Samsung con Orange y Movistar.
Samsung Galaxy Watch sobre la base de carga de Samsung
El Samsung Galaxy Watch posee una batería de 472 mAh, lo que supone un incremento importante respecto a los 380 mAh del Gear S3 que tenía el mismo tamaño de pantalla.
En mis pruebas, el Galaxy Watch ha aguantado unos 2-3 días con una sola carga con el sensor de ritmo cardíaco activo, la funcionalidad «reloj siempre activado» encendida y monitorizando los ciclos del sueño por la noche.
Ahora bien, mi estilo de vida no es muy activo, por lo que registrando sesiones de entreno y usando el GPS cabe esperar una autonomía más ajustada.
Cuando el reloj está en reposo consume muy poca energía, pero cuando la pantalla se enciende, el cuerpo vibra o el reloj recibe notificaciones, el consumo aumenta.
Por supuesto, si hacemos uso de Bluetooth para escuchar música o del GPS para hacer seguimiento de nuestras rutas, el consumo se dispara y tendremos que recargarlo al ir a dormir.
El Samsung Galaxy Watch cuenta con un modo de ahorro de energía para extender la autonomía del reloj cuando esté cerca de agotarse la batería.
Este modo cambia la pantalla a escala de grises, desactiva la red WiFi y de datos móviles, reduce el rendimiento de la CPU y solo permite llamadas, notificaciones y mensajes cuando está conectado a un dispositivo móvil mediante Bluetooth.
La carga se realiza a través de tecnología inalámbrica WPC, que permite cargar de 0% a 100% en algo más de un par de horas. Este tiempo podría haber sido menor si Samsung hubiera optado por un método tradicional de conexión con cable, pero no sería tan cómodo.
Si dispones del Samsung Galaxy S10, también puedes cargar el reloj apoyándolo sobre la espalda del teléfono gracias a que cuenta con carga inalámbrica inversa. Sin embargo, no puedes cargarlo sobre un cargador Qi convencional.
El Samsung Galaxy S10+ puede cargar el Galaxy Watch de forma inalámbrica gracias a PowerShare
Conexión del reloj al teléfono móvil
El Samsung Galaxy Watch puede recibir notificaciones de dos formas distintas: mediante una conexión Bluetooth a nuestro teléfono móvil o mediante una conexión WiFi a Internet.
La forma más habitual de utilizar el Galaxy Watch es emparejarlo mediante Bluetooth con nuestro teléfono móvil Android. El teléfono móvil envía las notificaciones al reloj, y ambos dispositivos tienen que estar cerca, a una distancia de unos pocos metros, como cualquier conexión Bluetooth.
La segunda forma de conexión es mediante WiFi y, en este caso, el reloj puede estar en una ubicación diferente al teléfono ya que no es necesario que ambos dispositivos estén conectados a la misma red WiFi. Para ello, es necesario que el teléfono tenga una conexión activa a Internet, bien sea mediante WiFi o mediante una conexión 3G/4G, y que esté activada la opción Cuenta y copia se seguridad > Conexión remota de la app Galaxy Wearable del teléfono.
Por último, merece la pena mencionar que el Samsung Galaxy Watch también es compatible con el iPhone, aunque sus funcionalidades son más limitadas que con un smartphone Android (por ejemplo, no puedes responder a muchas notificaciones ni sincronizar los datos de actividad física con la app Salud de Apple).
En mi opinión, si eres poseedor de un iPhone, la mejor opción es que te hagas con alguno de los modelos de Apple Watch.
Aplicación Galaxy Wearable
Toda la configuración del reloj se puede realizar a través de la aplicación Samsung Galaxy Wearable que debemos descargar en el teléfono móvil desde Play Store, a no ser que tengamos un teléfono Samsung en el que ya venga pre-instalada.
La aplicación Galaxy Wearable es compatible con cualquier teléfono Android que corra Android 5.0 (o superior) y cuente con al menos 1.5 GB de RAM así que, en la práctica, es compatible con casi todos los smartphones recientes del mercado.
Con la aplicación Galaxy Wearable podemos emparejar mediante Bluetooth nuestro teléfono con el Galaxy Watch. Además ofrece varias opciones de aplicaciones y ajustes, como veremos a continuación.
Una de las cosas que podemos hacer con la aplicación Samsung Galaxy Wearable es seleccionar esferas de reloj.
La aplicación ofrece 13 esferas preestablecidas y podemos descargar nuevas esferas a través de la aplicación, algunas de ellas con coste.
Existen estilos de reloj para todos los gustos: digitales, analógicos, modernos, clásicos, para deportistas, para viajeros, etc.
Algunas esferas admiten ser personalizadas para cambiar el fondo, la fuente, el color y las complicaciones. Los datos de las complicaciones se obtienen mediante las APIs nativas del reloj e incluyen información como el nivel de batería, los pasos, la elevación y otras.
Los desarrolladores pueden crear sus propias complicaciones para mostrar información adicional. Al pulsar sobre una complicación, puede aparecer información adicional o acceder a la propia aplicación.
Esferas del Samsung Galaxy Watch en la app Galaxy Wearable
Desde la aplicación Samsung Galaxy Wearable, podemos seleccionar las aplicaciones cuyas notificaciones se mostrarán en el reloj. Además tenemos opciones para limitar las notificaciones mientras el teléfono está en uso, encender la pantalla cuando llegue una notificación, mostrar un indicador naranja en la esfera cuando haya notificaciones pendientes de leer y mostrar detalles de la notificación cuando aparezca en la pantalla, entre otras.
Hablando de aplicaciones, desde Samsung Galaxy Wearable podemos escoger el orden en el que aparecen las aplicaciones y widgets en el reloj y configurar los ajustes de algunas de las aplicaciones (por defecto, Mensajes, Teléfono, Contactos, Correo y Tiempo).
Con la app Samsung Galaxy Wearable podemos transferir contenido multimedia al Galaxy Watch. Es posible enviar pistas de música y fotografías e incluso podemos configurar ciertas listas de reproducción y álbumes de fotos para que se sincronicen automáticamente de forma periódica. Para escuchar música, debemos hacer uso de unos auriculares Bluetooth.
La aplicación Samsung Galaxy Wearable ofrece la posibilidad de preparar plantillas de texto para respuestas rápidas, configurar una solicitud de auxilio al pulsar tres veces sobre el botón Inicio y buscar el reloj desde el teléfono si no sabemos donde lo hemos dejado.
Interfaz y funcionalidades básicas
El manejo del Galaxy Watch se hace a través de controles táctiles y, por supuesto, del bisel giratorio. Es una forma bastante cómoda de interactuar con el reloj ya que la interfaz ha sido diseñado de forma circular.
El Samsung Galaxy Watch corre Tizen, por lo que su interfaz es algo diferente a la de otros relojes inteligentes con Android Wear pero, en esencia, funciona como cualquier otro reloj inteligente: te avisa de notificaciones que llegan a tu teléfono, permite hacer seguimiento de tu actividad física, y ejecuta localmente algunas aplicaciones.
Por defecto, al encender el reloj muestra la esfera seleccionada, y si pulsamos sobre ella durante unos segundos podemos seleccionar cualquier otra esfera aunque es más cómodo hacerlo desde el teléfono.
Durante el uso normal del reloj, cuando llega una notificación el teléfono, vibra y la pantalla se enciende para mostrar información sobre la notificación. Si hacemos scroll sobre la pantalla podemos leer la notificación completa y, si la arrastramos hacia arriba, la descartamos.
Si descartamos una notificación en el reloj, esta desaparecerá también en el teléfono. Durante el uso normal del reloj, si arrastramos la pantalla de inicio del reloj a la derecha o giramos el bisel hacia la izquierda, accedemos a una vista con las notificaciones pendientes de leer.
Ejemplo de notificación en el Samsung Galaxy Watch
El reloj permite interactuar con algunas notificaciones. Por ejemplo, si recibimos un mensaje de correo de Gmail electrónico podemos archivarlo, borrarlo, o incluso responder desde el propio reloj con respuestas predefinidas y emojis, o escribir una respuesta nueva.
El Galaxy Watch permite introducir texto a través de un teclado T9, similar al que usábamos con los teléfonos antiguos para enviar SMS. Obviamente teclear en una pantalla tan pequeña no es sencillo, pero siempre puedes utilizar respuestas predefinidas o dictar las respuestas mediante la voz.
Al arrastrar la pantalla principal a la izquierda o girar el bisel a la derecha accedemos a los widgets. Podemos seleccionar cualesquiera de los siguientes widgets: Tiempo, Atajos a apps, Samsung Health (múltiples widgets), Contactos, Recordatorios, Calendario,Música, Resumen de noticias, Altímetro/Barómetro, Alarma y Reloj mundial.
Si arrastramos la pantalla de arriba a abajo en la pantalla de Inicio, accedemos a los ajustes rápidos que permiten activar el modo de ahorro de energía, activar el modo avión, activar el volumen, activar el modo no molestar, activar reloj siempre activado, ajustar el brillo, activar el modo cine e ir a ajustes.
Además, podemos ver el nivel de batería restante y el tipo de conexión activa con el teléfono: Bluetooth o conexión autónoma vía WiFi.
Accesos rápidos en el Samsung Galaxy Watch
El Galaxy Watch también resulta útil para no perder llamadas. Si recibimos una llamada, el reloj vibra y en la pantalla vemos el nombre de la persona que está llamando. Desde el propio reloj podemos aceptar la llamada usando el altavoz/micrófono integrado o unos auriculares Bluetooth.
Aplicaciones
Si pulsamos el botón lateral inferior, accedemos a todas las aplicaciones que están instaladas en el reloj:
- Mensajes, que permite acceder a nuestros SMS
- Teléfono,que permite marcar un número de teléfono o seleccionar un contacto al que queramos llamar
- Contactos, que permite acceder a nuestros contactos
- Correo, que permite acceder a nuestro correo electrónico
- Controlador PPT, para manejar presentaciones Powerpoint
- Samsung Health, que hace seguimiento de nuestra actividad física
- Galaxy Apps, que nos da acceso a la tienda de apps de Samsung
- Samsung Flow, que permite desbloquear el PC utilizando el reloj
- Buscar mi teléfono, que hace sonar el teléfono en caso de que no sepamos donde está
- Reminder, que permite añadir recordatorios
- Música, que permite reproducir nuestras canciones
- Galería, que permite visualizar fotografías en el reloj
- Tiempo, que muestra la previsión meteorológica
- Alarma, que permite establecer alarmas al reloj
- Reloj mundial, que permite mostrar la hora en otro país
- Calendario, que permite mostrar los eventos que tenemos en la agenda
- Bixby, que permite controlar el reloj con la voz
- Altímetro y barómetro, que nos da una medición de la altitud y la presión, e incluso nos avisa si se produce un cambio brusco en la presión (lo cual suele ser representativo de una cambio en el clima)
- Resumen noticias, que muestra noticias de Flipboard
- Samsung Pay, que permite pagar con el reloj
La funcionalidad Bixby integrada permite dar órdenes al reloj con la voz con solo decir «Hi Bixby» pero, lamentablemente, solo está disponible en inglés, por lo que no es de gran utilidad. Nos sorprende que este asistente no esté en español ahora que Bixby ya entiende nuestro idioma en el smartphone.
Además de las apps que llegan pre-instaladas, podemos descargar nuevas aplicaciones desde la app Samsung Galaxy Wearable, a través de una tienda de aplicaciones organizada por categorías: esferas de reloj, salud y bienestar, juegos, finanzas, estilo de vida, medios sociales, entretenimiento, utilidades y fuentes.
Si acostumbras a realizar presentaciones basadas en Powerpoint, te alegrará saber que Samsung ha incorporado una app llamada Controlador PPT que permite enlazar el reloj con el ordenador y controlar la protección de las diapositivas.
Otra app interesante que puedes descargar es Copiloto Samsung, una app de ayuda que complementa la conducción y puede detectar algunos riesgos, como situaciones de somnolencia al volante.
Samsung Pay en el Samsung Galaxy Watch
Si estás acostumbrado a pagar con el móvil con Samsung Pay, te alegrará saber que el reloj también tiene soporte para esta forma de pago, por lo que podrás pagar con solo acercar el reloj al terminal de pago.
El Galaxy Watch no llega con una aplicación de Mapas pre-instalada aunque, por suerte, hay algunas disponibles en la tienda Galaxy (pero no está Google Maps). El reloj es capaz de utilizar su propio GPS para navegación sin depender del teléfono.
Una de las mejores aplicaciones de navegación es HERE WeGo, que podemos utilizarla para que guíe nuestros pasos hasta nuestro destino a través de instrucciones en la propia pantalla del reloj.
Esta aplicación permite calcular rutas a pie, en coche o en transporte público. Además es una aplicación independiente que no necesita estar permanentemente conectada al teléfono ya que es capaz de mantener un cache, aunque no es una aplicación que funcione sin conexión.
El seguimiento de la actividad física es uno de los aspectos más destacables de este reloj, gracias a la app Samsung Health integrada en el propio Galaxy Watch.
El reloj es capaz de monitorizar los pasos y las sesiones de running, las calorías, el ritmo cardíaco y la ingesta de café y agua si te molestas en introducirlos. Además, también es capaz de contar el número de escalones subidos o, mejor dicho, el número de pisos que has ascendido.
Algunas sesiones de entrenamiento con el Samsung Galaxy Watch
El reloj es capaz de detectar automáticamente que estás haciendo deporte tras 10 minutos de actividad física de intensidad media o alta, y registra información
como el tipo, la duración y las calorías quemadas. Cuando dejas de hacer ejercicio durante más de un minuto, el reloj reconoce automáticamente que te has detenido y desactiva esa función.
De los 39 tipos de ejercicios que es capaz de monitorizar, solo algunos de ellos –caminar, correr, los ejercicios en elíptica, remar, ir en bicicleta y los ejercicios activos — pueden ser objeto de medición automática.
También es posible iniciar manualmente sesiones de ejercicio. Por ejemplo, si salimos a correr podemos activar una sesión de running y, gracias al GPS, el reloj medirá la distancia que has recorrido y la ruta seguida.
Los datos recopilados por Samsung Health se sincronizan con la app del teléfono, desde donde podemos acceder cómodamente a toda la información. También puedes sincronizar los datos de Samsung Health con algunos servicios de salud pero no con Google Fit o Apple Salud, que a buen seguro ya están instalados en tu smartphone Android o iOS.
También podemos utilizar el reloj para controlar la reproducción de música en nuestro teléfono, tanto si utilizamos la aplicación de Play Música como si empleamos otras aplicaciones.
Un pequeño icono con forma de teléfono o reloj en la zona superior derecha permite cambiar al modo de reproducción local.
En este modo, el Galaxy Watch puede acceder a cualquier canción almacenada en sus 4GB de almacenamiento interno y reproducirla a través de su pequeño altavoz integrado o mediante unos auriculares Bluetooth sincronizados con el reloj.
Si eres usuario de Spotify, te alegrará saber que la popular app Spotify es compatible con el Galaxy Watch y nos permite disfrutar de música offline, siempre que tengas una cuenta premium.
La principal asignatura pendiente de Tizen es la disponibilidad de aplicaciones. Si bien podemos instalar apps como Endomondo, MapMyRun, y MyFitnessPal, todavía encontramos ausencias notables como Runtastic. Tampoco encontramos apps como Instagram, Twitter, Facebook, WhatsApp o la suite de Google.
Precio
El Samsung Galaxy Watch se puede adquirir en sus dos variantes de conectividad en la web de Samsung por 329€ (Bluetooth) y 349€ (Bluetooth + 4G) para el tamaño de 46 mm, y por 309€ (Bluetooth) y 349€ (Bluetooth + 4G) para el tamaño de 42 mm.
Ahora bien, debes tener en cuenta que en Amazon España puedes encontrar estos modelos con precios inferiores.
Con posterioridad al Samsung Galaxy Watch, la compañía coreana ha anunciado el Galaxy Watch Active (249€) con pantalla Super AMOLED de 1.1″ (360×360 píxeles), procesador Exynos 9110 a 1.15GHz, 750MB de RAM, 4GB de almacenamiento y batería de 230 mAh. A diferencia del Galaxy Watch, no cuenta con bisel rotatorio.
En los últimos meses ha habido pocos lanzamientos de nuevos relojes inteligentes y, aunque llevamos años esperando un reloj Pixel de Google que marque el camino a otros fabricantes, este todavía no ha llegado.
Huawei Watch GT es uno de los competidores del Samsung Galaxy Watch
Otro fabricante que también ha estado bastante activo en el lanzamiento de relojes inteligentes es Huawei.
El Huawei Watch 2 llega con una pantalla AMOLED de 1.2″ con resolución 390×390 píxeles (326 ppp), procesador Snapdragon Wear 2100, 768MB de RAM, 4GB de almacenamiento, resistencia al agua IP68 y batería de 420 mAh. Es compatible con correas estándar de 20 mm.
El Huawei Watch GT posee una pantalla AMOLED de 1.39″ con resolución 454×454 píxeles (326 ppp), procesador dual, 128MB de RAM, 16MB de almacenamiento y batería de 420 mAh. Corre un nuevo sistema operativo propio de Huawei llamado LiteOS.
Conclusiones
El Samsung Galaxy Watch es un reloj inteligente de aspecto elegante con un diseño moderno y atractivo. Posee una construcción sofisticada con una caja de acero sobre la que se sitúa su pantalla circular rodeada por un bisel rotatorio con pequeños dientes que facilitan el agarre.
El modelo que he probado es el de 46 mm, que puede resultar algo voluminoso en la muñeca. En mi caso, he tenido algunos problemas con ciertas camisas con puños ajustados ya que el reloj apenas cabía en su interior. Por suerte, si prefieres un reloj más pequeño, Samsung también comercializa un modelo más compacto de 42 mm.
El cuerpo del Galaxy Watch está completamente sellado y ofrece resistencia al agua 5 ATM, lo que significa que podemos utilizarlo para nuestras sesiones de natación. El Samsung Galaxy Watch llega con dos correas de silicona de distinta longitud en la caja y es compatible con cualquier correa estándar de 20 mm.
La pantalla del Samsung Galaxy Watch es excelente y hemos medido valores de brillo muy elevados que aseguran una buena visibilidad al aire libre. Su panel AMOLED ofrece negros profundos, colores vivos y ángulos de visión amplios. Además, la interfaz de usuario ha sido diseñado pensando en esta pantalla, por lo que predominan los colores vivos y los fondos oscuros para ahorrar batería.
Samsung ofrece la posibilidad de que la pantalla permanezca siempre encendida, con un nivel de brillo tenue y una interfaz simplificada para no consumir apenas energía pero mostrando información relevante incluso a color. También posee un sensor de iluminación que ajusta el brillo de la pantalla a la luz ambiente automáticamente.
En cuanto al hardware, el Samsung Galaxy Watch cuenta con un procesador Exynos 9110, 768 MB de RAM (o 1.5 GB en el modelo con conectividad celular) y 4GB de almacenamiento. Todo ello hace que el manejo de la interfaz sea fluido y que, en el uso diario, no experimentemos parones ni problemas de apps que se cierran en segundo plano.
El Samsung Galaxy Watch de 46 mm cuenta con una batería de 472 mAh que, unida al procesador y la pantalla AMOLED, hace que el reloj ofrezca una autonomía elevada.
En mi experiencia, el Galaxy Watch puede aguantar entre 2 y 3 días con una carga, en función del uso que hagas de las funciones que más batería consumen: pantalla siempre activa, seguimiento de actividad física, notificaciones, reproducción de música, GPS, etc.
Además, incorpora un modo de ahorro de energía para extender la duración de la batería si en algún momento lo necesitamos.
La carga se realiza a través de una base propietaria y, en este aspecto, nos hubiera gustado que soportase carga inalámbrica Qi estándar (si tienes un Galaxy S10+, puedes cargarlo sobre su espalda gracias a su funcionalidad PowerShare).
El Samsung Galaxy Watch corre Tizen, el sistema operativo propio de Samsung que compite con Android Wear. El reloj es compatible con smartphones Android e incluso con el iPhone, aunque si tienes un smartphone Samsung disfrutarás de una mejor experiencia de uso.
Las notificaciones que llegan al teléfono se muestran a la vez en la pantalla del Galaxy Watch y, en muchos casos, es posible interactuar con ellas desde el reloj — por ejemplo, para borrar o archivar un email que acabamos de recibir. Las notificaciones que descartamos en el reloj desaparecen también del teléfono.
El Galaxy Watch incorpora un buen número de aplicaciones de serie para controlar el reloj con la voz mediante Bixby (aunque por el momento, solo en inglés), realizar llamadas, enviar mensajes, controlar la reproducción de música, leer noticias, establecer alarmas, medir el ritmo cardíaco, registrar nuestros entrenos, realizar pagos con Samsung Pay, etc.
Además, podemos instalar algunas apps útiles como Here Maps para navegación mediante GPS o incluso Spotify para disfrutar de música offline con su versión premium.
Los más deportistas apreciarán la aplicación Samsung Health que hace uso del sensor de ritmo cardíaco, el podómetro y el altímetro para controlar nuestra actividad física, pero sobre todo del GPS integrado que mide distancias y registra nuestras rutas cuando salimos a correr sin necesidad de llevar el teléfono a cuestas.
Tizen ofrece una gran cantidad de esferas, gratis y de pago, pero su ecosistema de aplicaciones es más limitado que el de Android Wear. Echamos de menos algunas apps como Runtastic, Instagram, WhatsApp, Twitter, Facebook o la suite de Google (no está disponible Google Maps, por ejemplo).
Aunque la versión que hemos probado requiere conectividad Bluetooth con el smartphone, existe una variante del Galaxy Watch con conectividad celular que permite olvidarnos de llevar el smartphone a cuestas.
En conclusión, si buscas un reloj inteligente para no tener que estar atento a tu smartphone y hacer seguimiento de tu actividad física, el Galaxy Watch es una excelente opción.
Lo mejor:
- Diseño atractivo con una construcción de gran calidad. Correas intercambiables estándar.
- Pantalla circular con resolución elevada, brillo máximo alto, ángulos de visión amplios, negros profundos, colores vivos y un modo de pantalla siempre activa.
- Pantalla protegida por Corning Gorilla Glass DX+.
- Bisel giratorio y dos botones físicos para navegar con comodidad por el interfaz.
- Interfaz que se mueve con fluidez gracias a un hardware potente.
- Conectividad WiFi, Bluetooth, NFC (permite pago con Samsung Pay) y, opcionalmente, conectividad celular.
- Elevada autonomía (2-3 días según uso) y modo de ahorro de energía.
- Carga inalámbrica sin necesidad de cables magnéticos.
- Buen conjunto de apps pre-instaladas para cubrir las principales necesidades.
- Seguimiento de la salud con sensor de ritmo cardíaco integrado, monitorización del sueño y registro de actividad física.
- GPS integrado para medir distancias y registrar nuestras rutas.
- Sumergible en agua hasta 50 metros.
Lo peor:
- Dimensiones algo abultadas del modelo de 46 mm que he probado.
- Ecosistema de aplicaciones limitado en comparación con Android Wear.
- El control por voz con Bixby solamente está disponible en inglés.
- No es posible cargar el reloj sobre un cargador Qi convencional.
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Me compré el Galaxy Watch por dos motivos principales:
1 – El E-SIM de Orange para que al hacer deporte no tener que cargar con el teléfono gigante.
2 – Podía activar la opción de “alarma de pulsaciones” (que cuando hago deporte al llegara a una cantidad de pulsaciones determinadas me avise).
Resulta que la primera (ESIM) no la puedo activar porque con Orange tengo un plan de empresas y no se puede (cosa que ni el comercial sabía). Y la segunda, he estado hablando con “técnicos”, por mail, por chat, por teléfono y hasta en persona y todos dicen que se puede pero ninguno sabe realmente cómo. He ido a la tienda donde lo he comprado y el chico que me atendió intentó activarlo, hablando por teléfono con alguien que aparentemente sabe mucho, este le envío una web donde se puede seguir paso a paso para conseguirlo, pero mi “fantástico” reloj (el más caro) no cuenta con esas opciones y hasta el personal de Samsung va perdido, es como haber comprado un reloj en Samsung y hablar con servicio técnico de Apple.
Al final, un escueto mail de Samsung diciendo…»esa opción no existe».