Malas noticias: La PS5 podría ser bastante cara y difícil de adquirir
Un nuevo informe de Bloomberg indica que Sony va a limitar la producción inicial de la PS5 a cinco o seis millones de unidades desde su lanzamiento a finales de año hasta marzo de 2021. En comparación, se vendieron 7,5 millones de unidades de la PlayStation 4 en los dos primeros trimestres de su lanzamiento.
Según fuentes conocedoras de la industria, Sony ha comunicado a sus proveedores de montaje que fabricarán de 5 a 6 millones de unidades del PS5 en el año fiscal que termina en marzo de 2021.
Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, esta reducción en el número de unidades no se debe a los efectos de la pandemia de coronavirus, que solo parece haber afectado por ahora a las actividades de promoción de la PS5, que han sido bastante escasas.
Sony todavía no ha mostrado el diseño de la consola y, hasta el momento, solo hemos podido ver el diseño de su mando DualSense.
La razón por la que Sony va a fabricar menos unidades es por el alto coste de fabricación de la consola, que se traducirá en un mayor precio y, por tanto, reducirá la demanda de compradores. Este precio viene motivado por el elevado coste de los componentes de gama alta que incorpora, así como su escasez en el mercado.
Los desarrolladores que han estado creando títulos para la próxima PlayStation anticipan que su precio será del orden de 499 a 549 dólares, lo que debería traducirse, en un precio similar en euros. Matthew Kanterman de Bloomberg Intelligence apunta a que el aumento de los costes de los componentes hará que suba el precio.
Sony aún no ha revelado el precio final de la PS5, pero parece claro que superará los 500 euros. Si esto ocurre, es probable que la demanda de la PS5 disminuya, independientemente de sus especificaciones, lo que justificaría la supuesta limitación de la producción inicial de Sony.
La estrategia de Sony, de acuerdo con varias personas familiarizadas con sus planes, será confiar en los modelos actuales de PlayStation 4 como forma de conseguir nuevos usuarios en los servicios de PlayStation mientras que el suministro de la PS5 sigue siendo limitado.
Actualmente, Sony vende la PS4 por unos 300 euros y la PS4 Pro por unos 400 euros. La compañía podría reducir estos precios en el lanzamiento de la PS5 para atraer a nuevos jugadores a su ecosistema.