Análisis del HTC One Max y prueba a fondo

HTC anunció la llegada del esperado HTC One en febrero de 2013, y unos meses más tarde la compañía taiwanesa anunció el HTC One Mini, un teléfono de aspecto muy similar al HTC One pero de menor tamaño y con prestaciones más modestas.

A mediados de octubre de 2013, HTC presentó el HTC One Max, un teléfono con pantalla de 5,9″ basado en el diseño y prestaciones del HTC One y que incorpora como novedad un lector de huella dactilar en la parte trasera del teléfono.

Por cortesía de HTC hemos tenido la oportunidad de probar el HTC One Max durante unas semanas, y a continuación os traemos nuestras impresiones.

Diseño y aspecto exterior

HTC ha vuelto a imitar el diseño del HTC One que tan buenas críticas ha recibido por parte del público y que ya utilizó en el HTC One Mini.

En realidad, si nos fijamos cuidadosamente, el HTC One Max se parece más a un HTC One Mini engrandecido que al HTC One original.

Esto es así ya que alrededor del HTC One Max encontramos el mismo plástico blanco brillante que luce el HTC One Mini, y que en nuestra opinión desmerece el conjunto ya que le da un aspecto más plasticoso que el HTC One original.

Por lo demás el cuerpo sigue siendo de aluminio y predomina el color plateado, aunque el HTC One Max incorpora como novedad una tapa trasera extraíble. A pesar de ello la batería no es extraíble sino que la tapa únicamente se puede retirar para insertar la tarjeta micro-SIM o una tarjeta de memoria micro-SD.

El HTC One Max presenta unas grandes dimensiones ya que mide 164,5 x 82,5 x 10,3 mm, y pesa nada menos que 217 gramos. Si lo comparamos con otros teléfonos de dimensiones similares, el HTC One Max es el más grueso y el más pesado con diferencia, hasta el punto de que no resulta un teléfono demasiado cómodo de transportar si estás acostumbrado a teléfonos de tamaño medio.

La parte de delante del HTC One Max está ocupada por la pantalla, que se encuentra flanqueada por arriba y por abajo por dos zonas de aluminio en las que destacan las parrillas de los dos altavoces.

En la parte superior también encontramos la cámara frontal y los habituales sensores de proximidad e iluminación.

Dentro de uno de los agujeros de los altavoces, al igual que ocurría con el HTC One, se encuentra un minúsculo LED de notificaciones. Es tan pequeño y está tan escondido que resulta realmente complicado ver cuando parpadea por lo que hubiéramos preferido un LED en la superficie del teléfono.

En la parte inferior de la pantalla encontramos los botones capacitivos, que se iluminan al operar el teléfono en condiciones de poca luz. HTC únicamente ha incluido dos botones – Atrás y Home – a pesar de que existen muchas aplicaciones que requieren la existencia de una tecla Menú.

En la parte de atrás encontramos la cubierta trasera de aluminio, que como hemos comentado anteriormente ahora se puede retirar para acceder a la micro-SIM y la micro-SD.

En la zona superior encontramos el flash y el objetivo de la cámara trasera.

Aunque el cristal se encuentra un poco hundido, no parece estar demasiado protegido y corre el riesgo de rayarse con facilidad si lo apoyamos de ese lado.

Justo debajo de la cámara se encuentra el escáner de huella dactilar, que es la gran novedad de este teléfono del que hablaremos más tarde, y en el centro está el logotipo de HTC.

Cerca del borde encontramos tres contactos metálicos para carga por contacto si lo apoyamos en una base compatible.

En el lateral derecho encontramos los controles de volumen y el botón de encendido, de aspecto metálico, que resultan sencillos de identificar y manipular sólo con el tacto. Es un alivio que el botón de encendido se haya movido de la parte superior al lateral, ya que de lo contrario hubiera sido complicado llegar a él con la mano dado el tamaño del terminal.

En el lateral izquierdo únicamente encontramos un botón que nos permite liberar la cubierta trasera fácilmente.

En la parte superior encontramos el conector de auriculares y el emisor de infrarrojos.

En la parte inferior encontramos el conector micro-USB estándar que también puede actuar como puerto HDMI con un accesorio especial. En cuanto a ausencias, no dispone de un botón dedicado para la cámara de fotos, que algunos echarán de menos especialmente en un teléfono de este tamaño donde hay sitio de sobra.

Pantalla

El HTC One Max posee una pantalla de 5,9″ con una resolución FullHD 1080p, lo que equivale una densidad de píxeles de 373 ppp.

Se trata de la misma resolución que posee el HTC One pero dado que el tamaño de la pantalla es mayor, la densidad de píxeles del HTC One Max es inferior. En cualquier caso se trata de una resolución más que suficiente para que los textos se vean perfectamente nítidos.

La pantalla del HTC One Max utiliza un panel SuperLCD 3 que le proporciona unos colores muy realistas, negros muy profundos, blancos muy brillante y excelentes ángulos de visión. Se trata, sin duda, de una de las mejores pantallas que vas a poder encontrar en un smartphone a día de hoy aunque ya hay dispositivos como el LG G2 que igualan o mejoran esta pantalla y que, además, presentan unos bordes más estrechos.

Como punto negativo, a pesar de que dispone de un modo de brillo automático, no es posible ajustar al alza o a la baja el brillo que el teléfono establece de forma automática aunque al menos es posible especificar un nivel máximo de brillo.

Hardware: Procesador, almacenamiento, conectividad y batería

El HTC One Max posee un procesador Snapdragon 600 con cuatro núcleos a 1,7 GHz, unas características que no están mal pero que no llegan a la altura del procesador Snapdragon 800 más rápido que incorporan el Samsung Galaxy Note 3 y el Sony Xperia Z Ultra.

El teléfono viene acompañado por 2 GB de memoria RAM, que de nuevo queda por debajo de los 3 GB que posee el Samsung Galaxy Note 3.

En cuanto a almacenamiento, el HTC One posee 16 o 32 GB de almacenamiento interno, que por suerte pueden ampliarse mediante una tarjeta micro-SD.

En las pruebas sintéticas de los benchmarks, el HTC One Max ha obtenido unos resultados bastante buenos, como veremos a continuación, pero por debajo de sus competidores como era de esperar dado que su procesador es más lento.

En el benchmark Geekbench, el HTC One Max obtiene 642/1932 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo. Comparado con otros teléfonos de gama alta, se trata de unos resultados más modestos.

[show-rjqc id=»25″]

En el benchmark AnTuTu, el HTC One Max obtiene 26.475 puntos, una puntuación que no alcanza a los teléfonos más potentes del momento.

[show-rjqc id=»24″]

En el benchmark Quadrant, el HTC One Max obtiene 12.146 puntos, de nuevo por debajo de los dispositivos más avanzados que hemos probado.

[show-rjqc id=»19″]

En el benchmark BrowserMark 2.0, el HTC One Max ha dado como resultado 2.595 puntos, un 18% mejor que los navegadores de escritorio.

[show-rjqc id=»23″]

En el benchmark SunSpider el HTC One Max tarda 761 mseg. (cuanto menos tiempo, mejor), un tiempo superior a los teléfonos de gama más alta.

[show-rjqc id=»27″]

En cuanto a potencia de gráficos 3D, el benchmark 3DMark se queda corto en el test Ice Storm, y arroja unos resultados de 7.032 puntos en en Ice Storm Extreme y 11.019 puntos en Ice Storm Unlimited. Como se puede observar en el gráfico adjunto, se trata de unos resultados inferiores a otros terminales.

[show-rjqc id=»28″]

Estos resultados no son espectaculares pero no quitan para que el teléfono sea capaz de mover sin dificultad el interfaz, las aplicaciones y los juegos más exigentes. Las páginas webs con gran cantidad de elementos gráficos como The Verge se cargan rápidamente en el HTC One Max, y podemos desplazarnos y hacer zoom hacia dentro/fuera con una gran fluidez.

Del mismo modo, el rendimiento es excelente en juegos 3D de última generación como Asphalt 8.

En el aspecto de conectividad, el HTC One Max va bien servido ya que soporta Wi-Fi 802.11 a/ac/b/g/n, Bluetooth 4.0, 3G/HSPA+, 4G/LTE, radio FM, DLNA, GPS-A e incluso conectividad NFC.

En las pruebas que hemos realizado la velocidad de red tanto por Wi-Fi como por 4G fueron muy satisfactorias. El HTC One Max alcanzó los 45 Mbps de bajada y 10 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 100/10 Mbps, y 16 Mbps de bajada y 14 Mbps de subida con una conexión 4G de Vodafone.

La batería del HTC One Max no es reemplazable y posee una capacidad de 3.300 mAh, ligeramente superior a otros teléfonos con un tamaño similar de pantalla. Alguna ventaja tenía que tener el exagerado volumen y peso de este dispositivo.

En nuestra prueba de batería, consistente en reproducir un vídeo HD indefinidamente con la pantalla a máximo brillo, el HTC One Max ha aguantado 9 horas y 56 minutos, una marca muy superior al Sony Xperia Z Ultra (3 horas y 55 minutos) aunque algo inferior al Galaxy Note 3 (11 horas y 30 minutos).

HTC ha incluido algunas opciones para ahorrar batería:

• alimentación de CPU, que conserva el uso de la CPU
• pantalla, que reduce el brillo de la pantalla
• vibración, que desactiva la respuesta con vibración
• y conexión de datos, que activa la suspensión cuando la pantalla está apagada.

La última de las opciones, la suspensión de datos cuando la pantalla está apagada, nos parece demasiado restrictiva ya que no nos enteraríamos de nuevos correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o alertas de Twitter, por citar algunas.

Nos hubiera gustado una implementación al estilo del modo Stamina del Sony Xperia Z Ultra, que permite elegir qué aplicaciones pueden sincronizarse y cuáles no cuando la pantalla está apagada.

Escáner de huella dactilar

La gran novedad del HTC One Max es la incorporación de un escáner de huella dactilar en la parte trasera, que permite desbloquear el teléfono colocando un dedo sin tener que introducir una contraseña, PIN, patrón u otra forma de autenticación.

El teléfono permite grabar únicamente tres huellas dactilares distintas, una cantidad un poco escasa si pretendemos que nuestro teléfono también lo puedan utilizar otros familiares.

El proceso de registro consiste en deslizar el dedo por el centro del escáner cuatro veces. Además es posible asignar una función a cada dedo, de forma que al desbloquear el teléfono se arranque directamente una aplicación.

El proceso de desbloqueo consiste en deslizar el dedo por el escáner y, en mi experiencia durante algunas semanas, no acaba de funcionar demasiado bien.

Dado que el escáner está en la parte de atrás, no puedes ver si estás pasando el dedo correctamente por encima o no, lo que provoca que en muchas ocasiones el teléfono no reconozca la huella.

El hecho de tener que deslizar el dedo verticalmente también es una molestia ya que el recorrido vertical del dedo no es el natural cuando está apoyado con un ángulo de unos 45º, lo habitual dada la posición del escáner y la forma en la que agarramos el teléfono. Esto nos lleva a preguntarnos por qué no basta con apoyar el dedo, como ocurre en el escáner que incorpora el iPhone 5s. Además antes de arrastrar el dedo es necesario desbloquear el teléfono con el botón de encendido, lo que obliga a dos pasos.

Otro aspecto molesto es que si tenemos el teléfono apoyado sobre la mesa, necesitamos levantarlo para desbloquearlo, dado que el escáner está en la parte de atrás. Y por último, no puedo dejar de mencionar que la ubicación elegida para el escáner, justo debajo de la cámara, es nefasta dado que cada vez que desbloqueamos el teléfono tendemos a manchar la lente.

En definitiva, HTC ha hecho un buen intento de llevar la tecnología de reconocimiento de huella dactilar al One Max, pero su implementación queda lejos de la comodidad y rapidez que ha conseguido Apple en el iPhone 5s.

Interfaz y aplicaciones incluidas

El HTC One Max corre la versión «casi» más reciente de Android, 4.3, encima de la cual HTC ha incluido su capa de personalización Sense 5.5 que se caracteriza por BlinkFeed, una original pantalla de agregación de noticias y actualizaciones de redes sociales.

Dado que ya describimos las características de BlinkFeed en el análisis del HTC One, no repetiremos en esta ocasión lo ya dicho sino que nos centraremos en las novedades que incorpora BlinkFeed en Sense 5.5.

En primer lugar Sense 5.5 incorpora la opción de desactivar completamente BlinkFeed, algo que muchos usuarios agradecerán ya que no todos queremos ser bombardeados con noticias y actualizaciones de nuestros contactos cada vez que desbloqueamos el teléfono.

Aquellos a los que les gusta BlinkFeed, encontrarán que ha sufrido bastantes cambios a mejor, tanto en la forma en la que controlas el contenido como en el contenido en sí. Si desplazamos la pantalla hacia la derecha ahora aparece un menú a través del cual se puede acceder a diferentes opciones.

BlinkFeed permite personalizar los contenidos que se muestran de acuerdo a las cosas que encuentra en tu cuenta de Facebook. Por ejemplo, si eres seguidor de una marca en concreto, te mostrará noticias sobre ese tipo de productos.

El nuevo menú incorpora también una barra de búsqueda y una lista con todos los posibles contenidos, para que sea más sencillo filtrar qué queremos ver en un momento dado. Aunque siempre ha existido la posibilidad de buscar con BlinkFeed, ahora es posible incluso crear una nueva fuente de contenidos basada en una búsqueda.

Otras de las grandes funcionalidades de BlinkFeed es la opción de leer más tarde. Ahora es posible pulsar sobre una noticia, pulsar sobre «Leer más tarde» y quedará guardado. Por fin también es posible añadir fuentes RSS, lo que hace que por ejemplo puedas seguir las noticias RSS de Teknófilo a través de BlinkFeed.

Además de la pantalla de BlinkFeed, el HTC One Max permite añadir hasta cinco pantallas adicionales, que siempre aparecerán a la derecha de la pantalla de BlinkFeed. En mi caso, me gusta tener siete pantallas llenas de widgets y accesos directos a aplicaciones, por lo que la limitación de cinco pantallas (o seis si contamos BlinkFeed) me parece insuficiente.

También prefiero repartir las pantallas adicionales a izquierda y derecha de la de inicio, para poder llegar más rápidamente a ellas al desbloquear el teléfono, cosa que aquí no es posible si quieres mantener BlinkFeed como tu pantalla principal.

En la parte inferior de todas las pantallas encontramos una barra con acceso a cuatro aplicaciones personalizables y al menú principal.

El menú muestra todas las aplicaciones instaladas en el teléfono y permite cambiar el tamaño de la cuadrícula (3×4 o 4×5), reordenar los iconos, ocultar aplicaciones y crear carpetas.

La barra de notificaciones muestra, junto a la fecha y hora un cuadrado de puntos que, al pulsarlo, hace que aparezca una cuadrícula de accesos directos a un máximo de 12 funciones comunes: tarjeta de usuario, ajustes, Wi-Fi, Bluetooth, modo avión, ahorro de energía, giro automático, datos móviles, escaneo de huella, no molestar, router Wi-Fi, perfil de sonido, captura de pantalla, GPS, roaming de datos, salida multimedia, sincronización automática, tono de llamada, tiempo de espera de pantalla y sincronizar todo.

Una de las nuevas funcionalidades es «no molestar», que bloquea todas las llamadas entrantes y sonidos de notificaciones durante unas horas. Podemos establecer un tiempo máximo de duración de este modo, así como establecer excepciones de contactos que se saltarán la restricción de no molestar.

Una funcionalidad curiosa que permite el HTC One Max y que ya vimos en otros modelos de HTC es el Modo Niños, que cambia por completo el interfaz del teléfono para que los niños solo tengan acceso a ciertos juegos incluidos en el sistema o que nosotros hayamos descargado. El Modo Niños permite además definir varios perfiles, uno para cada niño que vaya a utilizar el teléfono.

Con el Modo Niños tenemos la tranquilidad de los niños no producirán ningún destrozo en el teléfono a acceder a opciones de configuración o a ciertas aplicaciones. Para poder salir del modo niños es necesario dibujar una Z o, si lo preferimos, contestar a una pregunta sobre la edad.

HTC también ha añadido su toque personal al administrador de tareas, que se muestra como una cuadrícula 3×3 con miniaturas de las aplicaciones abiertas y que permite cerrar las aplicaciones lanzándolas hacia la parte de arriba de la pantalla de forma muy rápida.

Sense 5.5 trae mejoras sobre la cuadrícula ya que ahora hay menos espacio desaprovechado y el texto se muestra en la parte inferior sobre un rectángulo de color oscuro para una mayor legibilidad.

HTC no ha añadido demasiado software adicional en el HTC One Max, y únicamente merece la pena destacar Mis Notas, Polaris Office, TuneIn Radio, SoundHound y HTC Tareas.

Mis Notas es una aplicación diseñada para tomar notas, hacer listas, crear tarjetas, compartir imágenes y otras funciones. Viene con un gran número de plantillas para escoger el aspecto de la nota que queremos tomar.

Podemos añadir texto, pegatinas, capturas de pantalla, garabatos, etc. a nuestras notas. El resultado puede ser almacenado y compartido mediante Google Drive, o convertido en una imagen que puede ser enviada. También se puede añadir la nota como un fichero adjunto, aunque será difícil que el receptor puede entender el formato del fichero salvo que posea la misma aplicación.

Polaris Office es un visor de ficheros Office que se integra incluso con Dropbox para poder acceder a los ficheros almacenados en la nube. TuneIn Radio es una aplicación para escuchar emisoras de radio online. SoundHound es una herramienta que identifica la canción que está sonando. HTC Tareas es un gestor de tareas.

Multimedia

En el aspecto sonoro el HTC One Max destaca especialmente gracias a los dos altavoces estéreo que incorpora en el frontal. Además del efecto estéreo, el sonido suena con más potencia que en otros teléfonos.

El HTC One Max incorpora un reproductor de música muy completo, que permite visualizar las canciones por título, álbum, artista y carpeta.

También es posible acceder a servidores de contenidos para reproducir ficheros de música en streaming así como enviar la música a un reproductor remoto vía Wi-Fi o Bluetooth.

El reproductor de música analiza las canciones almacenadas en el teléfono y descarga automáticamente los datos de la canción incluyendo la portada del disco en alta resolución y la letra de la canción.

Durante la reproducción de la canción podemos acceder a un modo de visualización especial donde va apareciendo la letra como si se tratase de un karaoke mientras el fondo de la pantalla muestra distintos efectos de animación con gran colorido.

La aplicación Galería se utiliza para visualizar y reproducir las fotos y vídeos almacenados en el teléfono, así como en servidores remotos de contenidos.

La vista normal de álbumes se realiza en forma de carrusel, y desplazándonos hacia abajo podemos ver los distintos álbumes almacenados en el teléfono así como aquellas fotografías almacenadas en servicios en la nube como Drive, Dropbox, Facebook, Flickr o Picasa.

Si nos desplazamos a la izquierda podemos ver la vista de Eventos, donde nuestras fotos aparecen clasificadas por ubicación y fecha, y se muestra una animación con todas las imágenes del álbum.

Si nos desplazamos a la derecha accedemos a HTC Share, que permite compartir vídeos en redes sociales, por e-mail o de otras formas. Ofrece hasta 250 MB de almacenamiento y los contenidos desaparecen al cabo de un tiempo, por lo que no pretende ser un almacenamiento persistente.

La reproducción de vídeo en el HTC One Max es excelente y el teléfono es capaz de reproducir sin problemas ficheros HD 1080p compatibles con gran fluidez.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos sometido al HTC One Max a nuestra habitual batería de vídeos de prueba (todos ellos de corta duración y con formatos un tanto extraños):

A continuación hemos incluido los resultados de las pruebas efectuadas. Como se puede apreciar, este reproductor tiene bastantes limitaciones ya que no permite escoger pistas de audio, no soporta subtítulos en el propio fichero de vídeo, y no reproduce pistas de sonido AC3 ni DTS.