La trampa de marketing del sensor de 1″ del Sony Xperia Pro-I
Sony ha presentado el Xperia Pro-I, su último buque insignia con una triple cámara trasera donde la cámara principal destaca especialmente.
La cámara principal utiliza una versión ligeramente modificada del sensor CMOS apilado de 20 MP de tamaño 1″ con memoria integrada y enfoque automático por detección de fase como el que lleva la cámara compacta Sony RX100 VII (🛒 1.046€).
No es la primera vez que vemos un sensor de 1″ en un smartphone: Panasonic lo hizo con el Lumix CM1, que era algo más parecido a una cámara con funciones de smartphone que otra cosa y, además, no hacía uso de fotografía computacional, por lo que en términos de calidad, sus resultados no eran tan buenos como cabría esperar.
Más recientemente, Sharp ha conseguido meter un sensor de 1″ en un formato relativamente pequeño en su Aquos R6. Ofrece una calidad de imagen bastante buena, como cabría esperar de un sensor de este tamaño, pero su procesado computacional menos avanzado que el de otros competidores hace que la calidad de imagen no sea tan bueno como el de otros smartphones con sensores más pequeños.
El Sony Xperia Pro-I ha conseguido mantener un factor de forma similar al de los anteriores dispositivos Xperia, pero incorporando el sensor CMOS apilado de 1″ de la RX100 VII y toda la experiencia de Sony en fotografía.
👉 Sin embargo, hay una pequeña «trampa»: Sólo se utiliza la sección central del sensor de 20 MP para capturar una imagen de 12 MP (o un vídeo 4K), y eso tiene implicaciones en la calidad de imagen que cabe esperar.
Para mantener el tamaño del teléfono, Sony ha diseñado un objetivo que no puede proyectar un círculo de imagen lo suficientemente grande como para cubrir toda el área del sensor de 1″. Por eso, en lugar de imágenes de 20 MP, como las que se obtienen con la cámara RX100 VII, se obtienen imágenes de 12 MP.
La combinación de un objetivo f/2.0 más lento que el de muchos competidores (el iPhone 13 Pro posee una lente f/1.5) y un sensor que no es tan grande como el de 1″ significa que la calidad de imagen podría no cumplir las expectativas iniciales que se tienen cuando uno piensa en «un smartphone con sensor RX100».
De hecho, si se tiene en cuenta solo el área utilizada para las fotos de 12 MP, la gente de DPreview ha calculado que nos encontramos ante un sensor con una diagonal de 12 mm y una superficie de 70 mm2: más cerca de las especificaciones de un sensor de 1/1,31″ (como el del Google Pixel 6).
Con su lente f/2.0, la cámara principal tiene aproximadamente una apertura equivalente a f/7,1 en formato completo. A modo de referencia, el sensor de 1/1,65″ del iPhone 13 Pro con una lente de f/1,5 posee una apertura equivalente a f/6,8 en formato completo.
Esto significa que la cámara principal del Xperia Pro-I ofrece en realidad una capacidad de captación de luz y profundidad de campo ligeramente inferior a la del iPhone 13 Pro, en exposiciones individuales, antes de aplicar cualquier procesamiento de imagen.
Dicho esto, la parte del sensor utilizada para las fotografías y el vídeo en el Xperia Pro-I sigue siendo mayor que la utilizada en muchos teléfonos (aunque similar a la utilizada en el Google Pixel 6 y en algunos teléfonos recientes de fabricantes chinos).
Su superficie para la captura de imágenes fijas es un 59% mayor que la del sensor principal del iPhone 13 Pro, y aunque el iPhone lo compensa con su lente más luminosa con poca luz, es probable que el rango dinámico captado sea mayor en el Xperia Pro-I, aunque los algoritmos AE y HDR influyen mucho.
En definitiva, si bien el Sony Xperia Pro-I puede ofrecer una calidad de imagen superior a algunos smartphones (habrá que esperar a los análisis), el argumento de contar con un sensor de 1″ es más marketing que realidad, ya que el área utilizada del sensor es solo la parte central.