Recordando teléfonos míticos: Samsung Wave, el primero con pantalla Super AMOLED
¿Sabes cuál fue el primer teléfono con pantalla Super AMOLED? Si piensas que fue el Galaxy S original, estás muy equivocado.
El primer smartphone con pantalla Super AMOLED fue el Samsung S8500 Wave, que fue lanzado en 2010 y se adelantó al Galaxy S en el mercado por dos meses. El Samsung Wave llego a España en junio de 2010 por 429 euros.
Los smartphones Wave llevaban el sistema operativo llamado Bada (océano en coreano), que fue precursor de Tizen, el sistema operativo que se ejecuta en los televisores de Samsung hoy en día y, en el pasado, también sus smartwatches hasta que cambió a Wear OS.
Aparte del sistema operativo, era como un Galaxy S más pequeño. Funcionaba con el chipset Hummingbird (CPU Cortex-A8 de 1,0 GHz), un chip de Samsung anterior a la línea Exynos, acompañado por 256GB de RAM y 1/2/8 GB de almacenamiento.
El teléfono tenía una cámara de 5 MP con enfoque automático y grabación de vídeo a 720p, GPS, WiFi y una batería de 1.500 mAh.
La pantalla era más pequeña, 3,3″, que la del Galaxy S (4,0″), aunque tenía la misma resolución: 480 x 800 píxeles. Al igual que en el Galaxy, esta pantalla gozaba de la protección de Gorilla Glass de primera generación.
Aunque ya habíamos visto pantallas AMOLED, ésta era especial. Al no haber espacio entre la pantalla y el cristal protector (esto es parte de lo que la convierte en «Super» AMOLED), toda la interfaz parecía flotar sobre la superficie del cristal. La pantalla tenía colores vibrantes y negros reales, por supuesto.
El Wave se actualizó a Bada OS 2.0 a finales de 2011 con una interfaz de usuario completamente rediseñada y multitarea completa. Bada 1.x era capaz de realizar la multitarea, pero limitaba la ejecución de apps de terceros a sólo una a la vez (una función de ahorro de energía). La versión 2.0 eliminó esa restricción.
Bada tenía su propia tienda de aplicaciones: Samsung Apps. Inicialmente, la tienda sólo tenía 60 aplicaciones (todas ellas gratuitas), aunque Samsung había prometido elevar ese número a 100 en el momento del lanzamiento del teléfono.