TikTok planeaba espiar la ubicación de algunos ciudadanos estadounidenses
Un equipo con sede en China de la empresa matriz de TikTok, ByteDance, planeaba utilizar la aplicación de TikTok para rastrear la ubicación personal de algunos ciudadanos estadounidenses, según revela Forbes.
El equipo que está detrás del proyecto de vigilancia realiza principalmente investigaciones sobre posibles conductas indebidas de empleados actuales y antiguos de ByteDance. Pero en al menos dos casos, el equipo planeó recopilar datos de TikTok sobre la ubicación de un ciudadano estadounidense que nunca había tenido una relación laboral con la empresa.
No está claro si realmente se recogieron datos sobre estos estadounidenses; sin embargo, el plan era que un equipo de ByteDance con sede en Pekín obtuviera datos de localización de los dispositivos de los usuarios estadounidenses.
La portavoz de TikTok, Maureen Shanahan, dijo que TikTok recopila información de localización aproximada basada en las direcciones IP de los usuarios para «entre otras cosas, ayudar a mostrar contenido y anuncios relevantes a los usuarios, cumplir con las leyes aplicables y detectar y prevenir el fraude y el comportamiento no auténtico.»
Pero el material revisado por Forbes indica que el equipo de ByteDance planeaba utilizar esta información de localización para vigilar a ciudadanos estadounidenses individuales, no para orientar los anuncios ni para ninguno de estos otros fines.
Forbes no revela la naturaleza y el propósito de la vigilancia a la que se hace referencia en los materiales para proteger a sus fuentes.
ByteDance no es el primer gigante tecnológico que se ha planteado utilizar una app para vigilar a determinados usuarios estadounidenses. En 2017, el New York Times informó de que Uber había identificado a varios políticos y reguladores locales y les sirvió una versión separada y engañosa de la app de Uber para evitar sanciones regulatorias.
En ese momento, Uber reconoció que había ejecutado el programa, llamado «greyball», pero dijo que se utilizó para negar las solicitudes de viaje a «opositores que confabulan con funcionarios en maniobras secretas destinadas a atrapar a los conductores», entre otros grupos.