Los routers WiFi pueden ver a través de las paredes
Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon han convertido en tecnología de rastreo un accesorio tecnológico habitual en prácticamente todos los hogares.
Utilizaron señales de radio de routers WiFi para detectar y rastrear la forma tridimensional y los movimientos de cuerpos humanos en una habitación. No tuvieron que utilizar cámaras.
Así lo explican los autores en su estudio:
Creemos que las señales WiFi pueden servir como sustituto ubicuo de las imágenes RGB para la detección humana en determinados casos. La iluminación y la oclusión apenas afectan a las soluciones basadas en WiFi utilizadas para la vigilancia de interiores.
Además, protegen la intimidad de las personas y los equipos necesarios pueden adquirirse a un precio razonable. De hecho, la mayoría de los hogares de los países desarrollados ya tienen WiFi en casa, y esta tecnología puede ampliarse para vigilar el bienestar de las personas mayores o simplemente identificar comportamientos sospechosos en el hogar.
El equipo utilizó DensePose, un sistema para mapear todos los píxeles de la superficie de un cuerpo humano en una foto, desarrollado por investigadores del laboratorio de IA de Facebook.
Lo que hace potente a DensePose es su capacidad para identificar más de dos docenas de puntos y zonas clave del cuerpo humano, como articulaciones y partes del cuerpo como los brazos, la cabeza y el torso. Esto permite a la IA describir la pose de una persona.
Combinando todos estos datos con una red neuronal profunda, fueron capaces de asignar la fase y amplitud de las señales WiFi enviadas y recibidas por los routers a coordenadas en cuerpos humanos.
Para su demostración, los investigadores utilizaron tres routers WiFi de 30 dólares y tres receptores alineados que hacen rebotar las señales WiFi por las paredes de una habitación.
El sistema anula los objetos estáticos y se centra en las señales reflejadas por los objetos en movimiento, reconstruyendo la postura de una persona en una imagen similar a la de un radar. Se demostró que funcionaba incluso si había una pared entre los routers y los sujetos.
No es la primera vez que los investigadores intentan «ver» a las personas a través de las paredes. En 2013, un equipo del MIT encontró una manera de utilizar las señales de los teléfonos móviles para este fin, y en 2018, otro equipo del MIT utilizó WiFi para detectar personas en otra habitación y traducir sus movimientos a figuras de palo.
Sin embargo, el nuevo estudio del equipo de Carnegie Mellon ofrece una resolución espacial mucho mayor. Se puede ver lo que hacen las personas que se mueven observando sus poses.
Los investigadores creen que las señales WiFi «pueden servir como sustituto ubicuo» de las cámaras RGB normales, y citan varias ventajas, como la ubicuidad de estos dispositivos, su bajo coste y el hecho de que el uso de WiFi supera obstáculos como la mala iluminación y la oclusión a los que se enfrentan los objetivos de las cámaras normales. Añaden que se pueden detectar y señalar «comportamientos sospechosos» dentro de un hogar.