¿Por qué Google Maps nunca incluirá una opción para evitar zonas peligrosas en ciudades?
Es probable que, en alguna ocasión, estando de viaje en una ciudad desconocida, te hayas adentrado en un barrio poco recomendable siguiendo una ruta proporcionada por Google Maps. Siendo turista, esto es aún más peligroso, ya que son los objetivos principales de los amigos de lo ajeno.
Ahora, un ex ingeniero de Google ha aportado algo de luz sobre la falta de una una función que evite rutas peligrosas.
Kasey Klimes, que trabajó como investigador senior para Google Maps entre 2017 y 2021, explica que la discusión sobre esta función era un tema recurrente, ya que técnicamente es factible. Sin embargo, existen razones por las que Google Maps probablemente nunca incluirá esta característica.
Google Maps: Un producto global de gran escala
Google Maps cuenta con más de mil millones de usuarios en todo el mundo, lo que lo convierte en un producto verdaderamente global operando a una escala casi incomprensible. Este nivel de escala cambia la manera en que se debe pensar sobre el desarrollo de productos, especialmente en cuanto a los efectos secundarios que pueden surgir.
El algoritmo de Google Maps actualmente selecciona la ruta más rápida entre tu ubicación y tu destino, lo que significa que cada segmento de la red vial tiene la misma oportunidad de ser recorrido, dado el común denominador de ubicación/destino y la conectividad de los segmentos de calles. Este algoritmo es básicamente objetivo y equitativo.
La introducción de nuevas variables y sesgos
Cualquier cambio hacia rutas “agradables” o “pintorescas” requeriría la incorporación de un nuevo subconjunto de variables, como arquitectura hermosa, árboles en las calles, etc. Este cambio naturalmente introduciría sesgos en el sistema, especialmente a escala global. Aunque este sesgo no es inherentemente negativo, es crucial examinar su naturaleza.
Consideremos dos calles: ¿cuál elegiría un nuevo algoritmo de rutas “seguras”? La respuesta casi siempre será la calle de una comunidad de ingresos más altos.
Existen montones de investigaciones sobre estas correlaciones, por ejemplo, las comunidades de bajos ingresos tienen significativamente menos de árboles que las comunidades de altos ingresos.
Las consecuencias de los sesgos en la navegación
Este es el problema: debido a la escala global de Google Maps, incluso un pequeño cambio en la ruta de navegación podría crear un ciclo de retroalimentación que refuerce la desigualdad espacial.
Desviar inadvertidamente el tráfico peatonal de las calles de bajos ingresos a las de altos ingresos no solo quita ingresos y potencialmente dólares en impuestos de las comunidades menos favorecidas, sino que también canaliza esos recursos hacia comunidades más ricas.
En resumen, aunque la idea de evitar rutas peligrosas en Google Maps podría parecer atractiva y útil, las implicaciones a gran escala y los posibles efectos secundarios refuerzan la desigualdad de espacios, lo que convierte a esta función en algo inviable para una plataforma que opera a un nivel global como Google Maps.