El fantasma de la prohibición de TikTok en Europa se aleja
El debate sobre la prohibición de TikTok en Europa ha tomado un giro inesperado, después de que su desarrollador, Bytedance, decidiera retirar de manera permanente su programa de recompensas que había sido declarado ilegal.
Aunque esta medida ha disminuido la probabilidad de un veto total, la posibilidad aún persiste debido a otras preocupaciones regulatorias.
El bloqueo europeo: menos probable, pero no imposible
TikTok, la popular aplicación de videos cortos, se ha enfrentado a serias acusaciones en Europa, principalmente relacionadas con la protección infantil. La compañía fue acusada de diseñar su aplicación para ser adictiva, especialmente para los menores, y abusar de su posición dominante en el mercado.
Uno de los aspectos más criticados fue el programa de recompensas TikTok Lite, que incentivaba a los niños a consumir más contenido. Según un informe de Reuters, TikTok ha acordado eliminar permanentemente este programa del mercado europeo.
La Unión Europea exigió en abril una evaluación de riesgos inmediata a TikTok poco después de su lanzamiento en Francia y España, debido a preocupaciones sobre su impacto potencial en la salud mental de los usuarios, especialmente de los niños. La UE declaró que TikTok ha asumido compromisos legalmente vinculantes para retirar el programa de recompensas y para no lanzar ningún otro programa que pueda eludir esta decisión.
Sin embargo, la aplicación sigue bajo escrutinio por otras posibles violaciones a la ley, incluyendo la protección infantil en el contenido, la transparencia en la publicidad y las leyes de competencia.
La situación en estados unidos: un escenario aún incierto
Mientras tanto, en Estados Unidos, TikTok se enfrenta a desafíos similares. En marzo, la Cámara de Representantes votó abrumadoramente a favor de prohibir TikTok en el país o de obligar a la venta de la aplicación a una empresa de propiedad estadounidense.
En respuesta, TikTok llevó al gobierno de EE. UU. a los tribunales, argumentando que la prohibición amenazada sería inconstitucional, ya que interferiría con el derecho a la libertad de expresión garantizado por la Primera Enmienda. Este caso ha sido acelerado y se espera que se escuche en septiembre.