Google incurrió en prácticas monopolísticas al pagar a Apple y Samsung por ser el buscador predeterminado
Un tribunal de distrito federal falló el lunes que Google ha incurrido en prácticas monopólicas al pagar para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos móviles de otras empresas tecnológicas.
Esta decisión representa una victoria significativa para el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Las tácticas de Google para mantener su monopolio
Según Bloomberg, en 2021, Google desembolsó 26.3 mil millones de dólares a empresas como Apple y Samsung para que su buscador fue el predeterminado de sus dispositivos.
El Departamento de Justicia argumentó que estos pagos limitan la capacidad de éxito de los competidores, asegurando así la dominación de Google en el mercado de motores de búsqueda.
Los ingresos por ser el motor de búsqueda predeterminado son una parte esencial del negocio de Servicios de Apple, un área en la que la empresa se ha enfocado para compensar la desaceleración del crecimiento en el mercado de teléfonos inteligentes. Apple experimentó una caída del 6.7% en sus acciones tras conocerse la noticia.
Posibles consecuencias para Google
Aunque el tribunal aún no ha decidido qué sanciones impondrá a Google, esta sentencia podría afectar considerablemente la omnipresencia del buscador de la compañía.
La mayor parte de los ingresos de Google provienen de los anuncios de búsqueda, que generan entre 160 mil millones y 175 mil millones de dólares anualmente. Como consecuencia, las acciones de Google cayeron un 4.6% al conocerse la decisión judicial.
La Ley Sherman prohíbe «todo contrato, combinación o conspiración en restricción del comercio» y cualquier «monopolización, intento de monopolización o conspiración para monopolizar». Históricamente, los tribunales han evaluado los casos antimonopolio considerando si las acciones de los acusados beneficiaban a los consumidores, usualmente mediante precios más bajos.
Sin embargo, ahora los tribunales son más receptivos a analizar el impacto de las acciones anticompetitivas en la competencia del mercado. En el caso de Google, el fallo sugiere que la empresa utilizó su vasta riqueza para bloquear la exposición de motores de búsqueda más pequeños en los mercados de búsqueda móvil y publicidad.
La decisión contra Google subraya la creciente presión sobre las grandes empresas tecnológicas para que operen de manera más justa en el mercado. A medida que continúan los debates sobre la competencia en la era digital, se espera que las reformas antimonopolio se conviertan en una prioridad legislativa en muchos países.