Un satélite de madera en el espacio: ¿El futuro de la exploración espacial?
En un avance pionero para la ciencia y la sostenibilidad, un grupo de investigadores ha enviado al espacio el primer satélite hecho de madera. Bautizado como LignoSat, este ingenioso proyecto busca descubrir si un material tan cotidiano como la madera puede resistir las condiciones extremas del espacio.
LignoSat fue lanzado al espacio la noche del lunes a bordo de una misión de SpaceX con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Una vez que el satélite sea liberado en órbita, a unos 400 kilómetros de la superficie de la Tierra, los científicos comenzarán a evaluar su resistencia.
Durante seis meses, los instrumentos a bordo del satélite medirán cómo la madera se comporta frente a la radiación, las temperaturas extremas y el vacío del espacio.
Según Takao Doi, astronauta y profesor de la Universidad de Kyoto, el éxito de este experimento podría abrir la puerta a un futuro donde podamos construir y vivir en estructuras espaciales hechas de madera.
Con la madera, un material que podemos producir nosotros mismos, seremos capaces de construir casas y trabajar en el espacio para siempre.
La elección de la madera: Hoonoki
La Universidad de Kyoto y la empresa maderera Sumitomo Forestry unieron fuerzas en 2020 para desarrollar el proyecto LignoSat. Después de realizar experimentos de exposición espacial durante más de 240 días en 2022, el equipo decidió usar madera de Hoonoki, una especie de magnolia.
Esta madera es conocida por su gran estabilidad dimensional, alta resistencia y facilidad de trabajo, y ha sido tradicionalmente empleada en Japón para fabricar fundas de espadas, gracias a su capacidad para resistir impactos sin fracturarse.
Una de las ventajas clave de la madera en el espacio es que, al no haber oxígeno ni agua, se eliminan riesgos como el fuego o la descomposición, explicaron los investigadores. Además, planean analizar si la madera puede ofrecer una protección eficaz contra la radiación espacial, lo que podría ser crucial para futuras aplicaciones.
Scientists in Japan are set to test the world’s first wooden satellite, LignoSat, developed by a team from Kyoto University and homebuilder Sumitomo Forestry, and will be launched on Nov. 5' pic.twitter.com/Go6sSnPXP0
— Reuters Science News (@ReutersScience) November 1, 2024
Un impacto ambiental positivo
Si bien este experimento parece casi sacado de la ciencia ficción, tiene serias implicaciones para la sostenibilidad de la industria espacial. Los satélites convencionales, hechos de metal, liberan partículas contaminantes de óxido de aluminio al desintegrarse en la atmósfera.
En contraste, los satélites de madera serían una alternativa mucho menos contaminante, un avance importante en la búsqueda de soluciones ecológicas para las misiones espaciales.
Doi y su equipo también tienen ambiciones a largo plazo. Si logran demostrar que LignoSat es viable, esperan captar la atención de SpaceX, con la intención de promover el uso de satélites de madera a gran escala. Además, en un plazo de 50 años, sueñan con cultivar madera para construir viviendas en la Luna y Marte, un concepto que podría revolucionar nuestra visión del desarrollo espacial sostenible.