Wi-Fi 8 no traerá mayores velocidades de conexión
Wi-Fi 8, basado en la especificación IEEE 802.11bn Ultra High Reliability (UHR), promete una evolución importante en cuanto a la fiabilidad de la conexión y la experiencia del usuario, alejándose del enfoque tradicional de incrementar las velocidades de transferencia de datos.
A diferencia de versiones anteriores como Wi-Fi 7, que se centraron en alcanzar tasas de transferencia de hasta 23 Gbps, Wi-Fi 8 no buscará aumentar la velocidad máxima teórica, sino mejorar el rendimiento en condiciones reales, especialmente en entornos con alta densidad de dispositivos.
Mejoras en la fiabilidad de la conexión
En versiones anteriores de Wi-Fi, como Wi-Fi 6 y Wi-Fi 7, el principal objetivo fue aumentar la velocidad de transferencia de datos mediante la ampliación del ancho de banda de los canales y la introducción de nuevas técnicas de modulación.
Sin embargo, con Wi-Fi 8, la prioridad será la fiabilidad, algo crucial para los usuarios en situaciones de alta demanda, como oficinas o espacios públicos, donde la congestión de la red puede afectar el rendimiento.
Wi-Fi 8 adoptará muchas de las características de Wi-Fi 7, como el uso de bandas de 2, 4, 5 y 6 GHz, la modulación 4096 QAM, múltiples flujos espaciales (MU-MIMO) y OFDMA, y un ancho de banda máximo de 320 MHz. Sin embargo, el enfoque estará en nuevas tecnologías diseñadas para optimizar la experiencia del usuario en el mundo real.
Características clave para mejorar el rendimiento real
Una de las principales novedades de Wi-Fi 8 será el Coordinated Spatial Reuse (Co-SR), que permitirá a los puntos de acceso (APs) ajustar dinámicamente sus niveles de potencia según la distancia entre dispositivos y puntos de acceso cercanos.
Este sistema, probado preliminarmente por MediaTek, puede mejorar la eficiencia del sistema en un 15% a 25%, lo que se traduciría en conexiones más estables en entornos densamente poblados.
Otra característica clave es el Coordinated Beamforming (Co-BF), que mejora la tecnología de formación de haces al coordinar la dirección de la señal entre varios puntos de acceso. Este enfoque permite reducir la interferencia, concentrando la señal únicamente en los dispositivos activos. En pruebas realizadas, MediaTek observó una mejora del rendimiento de entre el 20% y el 50%, especialmente en redes de malla en espacios públicos y hogares.
Optimización de los canales y mayor estabilidad
La capacidad de Dynamic Sub-Channel Operation (DSO) permitirá que la red asigne subcanales según las necesidades y capacidades de los dispositivos conectados, lo que aumentará la eficiencia general y podría mejorar la transferencia de datos en un 80% en dispositivos avanzados. Esta tecnología ayudará a evitar cuellos de botella al asignar recursos de manera más inteligente.
Además, Wi-Fi 8 incorporará una tabla de búsqueda mejorada en el Modulation Coding Scheme (MCS), lo que permitirá transiciones más suaves en la calidad de la conexión al moverse de un área a otra. Al añadir niveles más finos en el esquema de modulación, Wi-Fi 8 reducirá las caídas repentinas en las tasas de transferencia y mejorará la estabilidad general de la transmisión. Esto se traducirá en un aumento de entre el 5% y el 30% en el ancho de banda, dependiendo del escenario.
El futuro de Wi-Fi 8
La finalización del estándar Wi-Fi 8 está prevista para 2028, con los primeros productos basados en esta especificación disponible a principios de ese mismo año, siempre que se obtengan las aprobaciones regulatorias necesarias.
Aunque la velocidad no será el objetivo principal de Wi-Fi 8, las innovaciones en fiabilidad y eficiencia prometen una experiencia de usuario mucho más estable y optimizada, especialmente en entornos con alta demanda y múltiples dispositivos conectados.