Un robot de seguridad decide «acabar con su vida» tirándose al agua así que… punto para los humanos
La humanidad ha respirado hoy tranquila al descubrir que el ejército de robots que podría subyugar a la humanidad no es tan inteligente como parecía.
Un robot de seguridad Knightscope que patrullaba el centro comercial Washington Harbour parece haber decidido acabar con su vida lanzándose a un pequeño estanque, o al menos eso es lo que parece a la vista de la escena captada esta tarde.
Las fotografías tomadas por los curiosos muestran al robot flotando boca abajo en el estanque. Se trata de un final trágico para una vida dedicada al servicio a los demás, pero es cierto que nadie dijo que ser un robot de seguridad fuera fácil.
Las reacciones en Twitter no se han hecho esperar, con comentarios del tipo:
«Los pasos son nuestra mejor defensa frente al Robocalipsis»
«Y en su último día de trabajo antes de jubilarse…»
«En nuestra oficina han comprado un robot de seguridad. Se ha tirado al agua. Nos prometieron coches que podrían volar, y en cambio tenemos robots suicidas»
Knightscope es la compañía californiana que fabrica estos «robots autónomos que proporcionan una presencia de seguridad física dominante pero amigable.» Estos sofisticados robots están diseñados para complementar el trabajo de los guardas de seguridad humanos, y pueden retransmitir vídeo en directo.
No es la primera vez que Knightscope está en las noticias, ya que en verano de 2016 un robot K5 arrolló a un niño y pasó por encima de él en un centro comercial de California.