Google reafirma su apuesta por el hardware adquiriendo la división de smartphones de HTC
En los últimos días se había venido comentando que Google estaba preparando una oferta para hacerse con HTC, bien fuera con toda la empresa o sólo con su unidad de dispositivos móviles.
Hoy, Google ha desvelado oficialmente su apuesta: muchos empleados de HTC, entre ellos muchos que trabajan en los smartphones Pixel, se unirán a la empresa Alphabet.
A cambio, HTC recibirá 1.100 millones de dólares en efectivo de Google. Esta suma también otorga a Google una licencia no exclusiva de propiedad intelectual de HTC. Se espera que la transacción se cierre a principios de 2018.
El negocio de smartphones de HTC ha estado perdiendo dinero durante años, y esto finalmente le da una salida. HTC todavía planea lanzar por lo menos un teléfono insignia más, y ha realizado importantes inversiones en VR con VIVE, IoT, AR y AI.
Por su lado, Google consigue un equipo técnico con el que ya está familiarizado, el acceso a la propiedad intelectual de HTC para futuras familias de teléfonos inteligentes Pixel, y una notable presencia en Taiwán. Todo esto por un coste muy reducido.
Google no es ajeno a la compra de fabricantes de smartphones. En el año 2011, el gigante de Internet se hizo cargo de Motorola Mobility, el brazo de dispositivos móviles de Motorola, en un acuerdo de 12.500 millones, antes de vendérselo a Lenovo por sólo 2.910 millones tres años después.
Una de las razones de este déficit financiero fue que Google no vendió exactamente la misma compañía que había adquirido — conservó un gran arsenal de patentes, que representaban una de las principales razones por las que había comprado Motorola Mobility en primer lugar. Pero, por una razón u otra, Motorola no funcionó para Google.
Que Google haya decidido dar una segunda oportunidad a la adquisición de un fabricante de dispositivos no debería sorprender. La empresa sabe que el hardware y el software deben estar estrechamente unidos para obtener la mejor experiencia de usuario, una ventaja que su rival Apple ha mantenido durante mucho tiempo.
HTC es una opción obvia para Google por varias razones. Las dos compañías han sido socios tecnológicos durante años, y Google eligió a HTC para la fabricación de su primer dispositivo de marca Nexus en 2010. La empresa taiwanesa también se encargó del Pixel del año pasado — una asociación que se espera que continúe con los nuevos teléfonos Pixel 2 de este año.
Por otro lado, las acciones de HTC se situaron en torno a los 65 dólares taiwaneses esta semana, significativamente por debajo de su máximo de 1.300 dólares en 2011, un momento en el que comenzó una caída que lleva ya seis años. Los ingresos de la compañía también están en caída libre, con ingresos de NT$3.000 millones el mes pasado, un descenso de más del 50 por ciento respecto al año anterior.
Y es en este contexto que Google ha decidido aprovechar la ocasión. Esto probablemente no será otra «Motorola» ya que el objetivo principal no es la adquisición de patentes, sino que es una compra estratégica para convertirse en un gran jugador de hardware.