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Cuando Apple anunció el iPhone hace diez años, muchos ridiculizaron el teléfono por no incluir una batería reemplazable. Hoy es imposible encontrar un smartphone de gama alta que llegue al mercado con una batería accesible.
LG era uno de los pocos fabricantes que apostaba por las baterías reemplazables en sus smartphones de gama alta, ya que tanto el LG G5 como el LG V20 del año pasado contaban con esta característica. Este año, el LG G6 y el LG V30 han optado con cuerpos sellados que no permiten acceder al interior.
Existen buenas razones para que las compañías diseñen teléfonos a los que no se les puede reemplazar la batería. Un teléfono con batería reemplazable es más voluminoso, ya que debe ser diseñado de manera que la batería pueda ser extraída por el usuario sin dañar ningún componente interno del teléfono. Además, para que sea fácil de extraer, la batería debe ser rectangular, por lo que no se puede aprovechar tan bien el espacio interior.
Sin embargo, muchos usuarios echarán de menos poder cambiar la batería ya que las baterías reemplazables ofrecían diversos beneficios, como la posibilidad de sustituir la batería por una nueva si, al cabo del tiempo, su capacidad se reducía, o llevar una batería cargada en el bolsillo para días ajetreados.
Ahora cabe preguntarse cuál será la próxima característica de los smartphones actuales que veamos desaparecer en los próximos años. Si tuviera que apostar, diría que es el conector de auriculares, que ya ha empezado a mostrar signos preocupantes de estar en peligro de extinción, o la radio FM, a la que muchos fabricantes ignoran.
¿Echarás de menos contar con una batería reemplazable en tu smartphone?