Ahora sabemos que soplar en un cartucho de Nintendo no solo no hacía nada sino que era perjudicial

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Si alguna vez jugaste a videojuegos en consola antes de que se usaran discos ópticos, probablemente hayas soplado en un cartucho que no funcionaba bien.

Sin embargo, esta práctica, aunque popular, no es la mejor manera de solucionar el problema. Limpiar los juegos antiguos correctamente es un poco más complicado de lo que parece.

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La nostalgia de los cartuchos

Para aquellos que no lo recuerdan, los cartuchos utilizados por consolas como Nintendo Entertainment System (NES), Super Nintendo Entertainment System (SNES), o Sega Genesis, eran bastante sofisticados en comparación con las tarjetas de memoria modernas.

 

Debido a la tecnología de estos cartuchos, que requería contactos eléctricos precisos para funcionar correctamente, la acumulación de polvo, humedad o corrosión podía causar problemas como pantallas negras o gráficos distorsionados.

Si alguna vez lograste que un cartucho funcionara después de extraerlo, soplar en él y volverlo a insertarlo, probablemente fue la acción de retirarlo e insertarlo nuevamente lo que realmente marcó la diferencia.

 

Los diseños de los conectores y sus implicaciones

El sistema japonés Famicom, contraparte del NES, utilizaba conectores de pines ajustados a propósito para que la fricción al insertarlos limpiara los contactos. Sin embargo, el modelo occidental adoptó un diseño ZIF (Zero Insertion Force), que hacía que no hubiera que hacer fuerza al insertar el cartucho.

Esta decisión hizo que cambiar de juego fuera más fácil, pero también permitió que se acumulara polvo y otros materiales con el tiempo.

Aunque soplar en los cartuchos podría desalojar algo de polvo, y algunos creen que la humedad mejora temporalmente los contactos eléctricos, esta práctica también puede corroer el interior del cartucho con el tiempo.

La forma más efectiva de limpiar un cartucho sucio es utilizar un hisopo de algodón humedecido en alcohol isopropílico de al menos 90% de concentración. En caso de corrosión o suciedad especialmente resistente, puede ser necesario abrir el cartucho con un destornillador para una limpieza más profunda.

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