Alguien se ha colado en la sala secreta donde Apple prueba las cámaras del iPhone

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En el corazón del campus de Apple en Cupertino, California, se esconde una sala casi mística, destinada a perfeccionar los detalles más minuciosos de las cámaras y micrófonos del iPhone 16.

Este espacio, cubierto de espuma y silencio absoluto, es una cámara anecoica de ondas largas donde Apple realiza pruebas exhaustivas para garantizar que cada dispositivo capture sonido e imagen con la mayor precisión posible. Patrick Holland de CNET ha tenido oportunidad de entrar en esta sala y conocer sus secretos.

 

La cámara anecoica: silencio absoluto para un sonido impecable

La cámara anecoica, con paredes, techo y suelo cubiertos de espuma en forma de triángulos, elimina prácticamente cualquier eco. Aquí, los ingenieros de Apple se centran en probar los cuatro micrófonos del iPhone 16, que, a pesar de su diminuto tamaño, están diseñados para competir con micrófonos profesionales.

En este espacio insonorizado, se realizan pruebas como el «test de campanas», en el que un conjunto de altavoces reproduce sonidos mientras el iPhone gira sobre una base para capturar audio en todas direcciones. Los datos resultantes se utilizan para desarrollar tecnologías como el audio espacial y la función Audio Mix, que permite ajustar la calidad del sonido grabado, simulando micrófonos profesionales.

 

Los avances en inteligencia artificial y diseño acústico han permitido a Apple ofrecer soluciones que antes parecían inalcanzables. Según Ruchir Dave, director senior de ingeniería acústica de Apple, «la clave está en capturar el sonido tal como los usuarios lo perciben, sin comprometer la calidad». La función Audio Mix no solo mejora la calidad del sonido, sino que ofrece opciones creativas para quienes buscan resultados profesionales.

 

Percepción auditiva: afinando el sonido para todos

Apple no deja nada al azar. Después de las pruebas técnicas, un grupo diverso de evaluadores realiza comparaciones auditivas en mini estudios insonorizados. Equipados con Mac Studios y AirPods Max, estos testers califican la calidad del sonido en diferentes escenarios. Este proceso garantiza que las mejoras en audio sean apreciadas tanto por expertos como por usuarios cotidianos.

 

El recorrido por los laboratorios secretos de Apple culmina en una sala de verificación de video con una pantalla gigante y tecnología Dolby Atmos. Aquí, los ingenieros ajustan la reproducción de video para que luzca perfecta en cualquier entorno, desde la oscuridad de una sala hasta la luz directa del sol.

Una de las características más impresionantes del iPhone 16 Pro es su capacidad para grabar y reproducir videos en 4K a 120 fotogramas por segundo. Según Sean Yang, director de ingeniería de video, «el nivel de detalle y rango dinámico que se logra en cámara lenta es asombroso». Cada clip, ya sea una escena de acción o un simple recuerdo familiar, refleja la meticulosa calibración de estos laboratorios.

 

Tecnología sencilla para usuarios exigentes

Francesca Sweet, directora de marketing de producto del iPhone, resumió la filosofía de Apple: «Detrás de cada función simple hay un esfuerzo monumental de ingeniería». Ya sea ajustando el sonido en Audio Mix o grabando videos en cámara lenta, el objetivo de Apple es ofrecer herramientas potentes pero accesibles.

Gracias a estos avances, el iPhone 16 no solo es una herramienta para cineastas y profesionales, sino también para cualquier persona que quiera capturar momentos cotidianos con una calidad excepcional. Y mientras grabamos un video o tomamos una foto, es fácil olvidar el trabajo que ocurre detrás de las cámaras, en esas salas secretas donde el futuro del iPhone cobra vida.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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