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Cada vez nos preocupamos más por nuestra salud y, por ello, no es extraño que las pulseras de actividad física se hayan convertido en un accesorio muy habitual estos días.
Muchas personas las llevan puestas incluso sin practicar ningún deporte de forma habitual, ya que permiten monitorizar los pasos que caminan, controlar las calorías que consumen y monitorizar la calidad de su sueño, entre otras funcionalidades.
Fitbit tiene una larga trayectoria con este tipo de dispositivos. La compañía ha lanzado este año Fitbit Charge 4, que no solamente cuenta con una gran cantidad de sensores de salud sino que ademas posee un diseño sumergible hasta 50 metros, chip GPS integrado, chip NFC para pagos sin contacto, soporte de Spotify Connect & Control y batería de hasta 7 días de duración.
La pulsera Fitbit Charge 4 está disponible en Fitbit.com y Amazon.es por 149,95 euros en colores negro y ciruela, y puedes adquirir correas por separado en diferentes materiales y colores para darle tu propio toque personal.
He tenido oportunidad de probar la pulsera Fitbit Charge 4 durante varias semanas y, a continuación, os presento mis impresiones sobre ella.
Diseño y construcción
La pulsera Fitbit Charge 4 posee una pantalla incrustada en un módulo fabricado en polímero que engancha, a ambos lados, con los brazos de una correa de unos 29 mm de anchura. Esto es una diferencia respecto al modelo anterior, Fitbit Charge 3, que contaba con un módulo de aluminio.
Una de las ventajas de la pulsera Fitbit Charge 4 es la personalización de su aspecto, ya que podemos combinar un cuerpo en dos posibles colores — negro y ciruela — con diferentes correas en una gran variedad de acabados y materiales que incluyen silicona, tela y cuero.
Como punto a favor, si tenías una Fitbit Charge 3, te alegrará saber que las correas del modelo anterior también son compatibles con la Fitbit Charge 4, por lo que si estás pensando en renovar tu pulsera no tendrás que tirar tu inversión en correas.
La correa clásica, que es la que hemos probado, está fabricada con un material elastómero flexible similar al que se emplea en muchos relojes deportivos, y cuenta con una hebilla de aluminio a juego con la correa para un sujeción firme.
La correa posee una textura con una patrón de líneas en forma de rombos que resiste bien el paso del tiempo — algo que se agradece en un accesorio que llevas puesto prácticamente las 24 horas del día.
La correa está disponible dos tamaños distintos para adaptarse al tamaño de la muñeca de cada individuo: pequeño (14-18 cm) y grande (18-22 cm). Por suerte, no tienes que elegir de antemano qué tamaño es el mejor para ti ya que ambos están incluidos en la caja.
La presencia de un sensor de ritmo cardíaco implica que debemos tener un cierto cuidado para que la pulsera quede bien ajustada a nuestra muñeca, de forma que esté en contacto permanente con la piel para medir el pulso continuamente.
Las pulseras de Fitbit siempre han sido bastante cómodas de llevar, y la Fitbit Charge 4 no es la excepción. Durante el tiempo que la he llevado puesta, no me ha resultado molesta, aunque es cierto que hay personas que no se acaban de acostumbrar a llevar una pulsera todo el día en la muñeca (ni un reloj de pulsera convencional).
Con 12,5 mm de grosor, la pulsera Fitbit Charge 4 es bastante delgada, así que no se engancha en las mangas de las camisas o blusas y no queda exageradamente grande en muñecas pequeñas. Ahora bien, tampoco pasa desapercibida, por lo que debes acostumbrarte a llevar siempre algo en la muñeca, incluso cuando duermes.
La Fitbit Charge 4 tiene un botón inductivo (no presionable, sino sensible al contacto) que permite encender la pantalla y, en cualquier lugar, ir atrás. Dado que es inmóvil, responde a la pulsación mediante una pequeña vibración. Si mantienes el botón pulsado, accedes a un menú para activar el modo No molestar, el modo Sueño y la Pantalla Activa.
Fitbit ha dotado a esta pulsera de resistencia al agua hasta 50 metros, por lo que no solamente puedes llevarla puesta cuando te duchas o te bañas en la piscina, sino que además puede monitorizar tus sesiones de natación.
Pantalla
La pulsera Fitbit Charge 4 posee una pantalla OLED de 1″ con 100 x 160 píxeles que es lo suficientemente brillante para que podamos verla bien incluso a plena luz del día. El brillo se adapta a las condiciones ambientales, pudiendo variar entre brillo normal o atenuado.
La pantalla es monocromo con escala de grises, por lo que no hay ningún tipo de color. Dado el uso de una pulsera de actividad, esto no debería ser un problema, aunque con algo de color se vería aún mejor.
La pantalla puede ser encendida mediante una pulsación en el botón lateral o un doble toque sobre su superficie. Presenta zonas táctiles, por lo que podemos pulsar sobre opciones de los menús para ir a nuevas pantallas.
Lamentablemente, no existe la posibilidad de establecer un modo de reloj permanente que muestre la hora todo el tiempo, por lo que tenemos que recurrir a dar un toque sobre la pantalla o a activar el encendido de la pantalla cuanto detecte el gesto de giro de muñeca.
El gesto de la muñeca funciona bastante bien y, salvo ocasiones puntuales, la pantalla se enciende siempre al primero giro.
A través de la aplicación Fitbit podemos escoger la esfera con la información que se muestra en la pantalla cuando se enciende. En mi configuración, al encender la pantalla se muestra la hora y fecha, si sigo dando toques, va apareciendo información útil debajo de la hora como los minutos en zona activa, pasos, ritmo cardíaco, calorías, distancia y pisos subidos.
Fitbit ofrece la posibilidad de personalizar la esfera eligiendo entre 24 diseños diferentes, algunas de ellas con aspecto de reloj analógico.
Deslizando hacia la izquierda accedemos a varias pantallas de funciones (ejercicio, Spotify, calendario, relax, cronómetros, alarmas, el tiempo y configuración), deslizando hacia arriba un resumen de nuestra actividad y el nivel de batería y deslizando hacia abajo las notificaciones.
Funcionalidades de salud
Fitbit Charge 4 incorpora un sensor de ritmo cardíaco que obtiene lecturas continuas cada cinco segundos del ritmo de nuestro corazón.
La información del ritmo cardíaco no solamente es útil en sí misma, sino que también permite estimar de forma más precisa otros parámetros como el consumo de calorías o la intensidad del ejercicio.
Además, si llevas la pulsera cuando duermes, obtienes la medida del ritmo cardíaco en reposo, que según los especialistas es una medida representativa de la salud de tu corazón.
Sensores de ritmo cardíaco y SpO2 en la parte posterior de la Fitbit Charge 4
Fitbit Charge 4 incluye una nueva medida llamada minutos en zona activa que tiene en cuenta todas las actividades que hacen bombear tu corazón. La OMS recomienda realizar 150 minutos de actividad moderada o 75 de actividad intensa a la semana.
Con la medida de minutos en zona activa, se contabilizan el doble de minutos cuando te encuentras en zonas de máxima intensidad: las zonas cardio y pico. Según explica Fitbit, marcarse el objetivo de realizar 150 minutos de actividad moderada a la semana puede beneficiar al bienestar general: mejora el sueño, reduce el aumento de peso, y disminuye la ansiedad.
Minutos en zona activa
Las pulseras Fitbit han sido capaces de detectar el sueño desde hace tiempo pero, con la introducción del sensor de ritmo cardíaco, añadieron mucha más información sobre cómo hemos descansado.
Fitbit Charge 4 incluye un sensor SpO2 relativo, gracias al cual el usuario puede ver la gráfica de variación de oxígeno estimado en la aplicación de Fitbit. En dicha gráfica, es posible consultar una estimación de la variación del nivel de oxígeno en la sangre, lo que podría indicar variaciones en la respiración durante el sueño.
La app de Fitbit muestra una gráfica con las horas de sueño de cada día y, si pulsas sobre un día en concreto, puedes ver cómo has ido cambiando entre las fases REM, sueño ligero y sueño profundo. También puedes ver el porcentaje de tiempo que has pasado en cada fase y, si pulsas el botón Comparativa, puedes ver cómo se comparan tus estadísticas con las de otras personas de tu misma edad y sexo.
Información sobre el sueño
Si no quieres que la Fitbit Charge 4 te moleste cuando duermes, puedes activar el modo Sueño con una pulsación larga sobre el botón lateral.
Cuando el modo Sueño está activo, las notificaciones no causan que la pulsera vibre o se encienda la pantalla, el brillo de la pantalla se establece al mínimo y la pantalla no se enciende con el gesto de giro de muñeca. Es posible programar a qué horas quieres que se active/desactive el modo Sueño, aunque me hubiera gustado que se desactivase directamente cuando la pulsera detectase que te has puesto en movimiento.
También incluye un modo No Molestar que hace que las notificaciones, celebraciones de hitos y recordatorios de movimiento no hagan vibrar a la pulsera ni enciendan la pantalla.
Algunas actividades deportivas son detectadas automáticamente por la pulsera gracias a la tecnología SmartTrack de Fitbit, que reconoce y registra muchas actividades con movimientos intensos que tienen al menos 15 minutos de duración. Estas actividades son añadidas a la app Fitbit sin intervención del usuario.
Por supuesto, también puedes monitorizar manualmente ejercicios específicos desde la propia pulsera. La app Ejercicio ofrece accesos directos a un máximo de seis ejercicios, que por defecto son correr, ciclismo, natación, carrera en cinta, entrenamiento al aire libre y caminar.
En la app del móvil puedes escoger otros ejercicios como artes marciales, yoga, senderismo, tenis, spinning, máquina de escaleras, circuito de entrenamiento, entrenamiento a intervalos, elíptica, pilates, golf, kickboxing, bootcamp, carrera en cinta, pesas o, como cajón desastre para cualquier otro deporte, entrenamiento.
Fitbit Charge 4 posee un chip GPS integrado que permite hacer un seguimiento más preciso de la distancia que recorres y, además, muestra un mapa con la intensidad del entrenamiento en cada lugar. No muchas pulseras de actividad pueden presumir de este chip, ya que la mayoría utilizan la información de GPS del propio smartphone, lo que obliga a llevarlo encima.
Otras funcionalidades
Fitbit Charge 4 puede mostrar notificaciones de citas de la agenda, mensajes de texto y llamadas del teléfono. Las llamadas pueden ser rechazadas o aceptadas desde la pulsera, pero tendremos que utilizar el teléfono para mantener la conversación.
También podemos recibir notificaciones de todas las apps que deseemos pero es necesario activar manualmente una a una las notificaciones de cada aplicación.
Esto resulta muy útil para no perderte avisos de aquellas apps que consideres más importante (por ejemplo, WhatsApp, Correo u otras). Debido al pequeño tamaño de pantalla y a la ausencia de micrófono, no es posible configurar respuestas desde la propia pulsera.
Otra funcionalidad interesante si sales a hacer deporte es la posibilidad de controlar la reproducción de música con Spotify Connect. Para que no haya dudas, esto no significa que puedas cargar música en la pulsera sino que puedes controlar la reproducción en otro dispositivo a través de la Fitbit Charge 4.
Spotify Connect permite navegar entre las listas de reproducción, marcar canciones como favoritas y cambiar de un dispositivo a otro desde tu monitor. Dado que solo controla la música que se reproduce en tu dispositivo enlazado, tu dispositivo debe permanecer cerca y estar conectado a Internet. Para usar esta aplicación, necesitas una suscripción a Spotify Premium.
La plataforma de pagos Fitbit Pay está disponible para Charge 4 y permite realizar pagos con el reloj sin tener que utilizar el smartphone ni, por supuesto, sacar la tarjeta física de crédito.
Cuando quieras pagar, solo tienes que mantener pulsado el botón del monitor durante 2 segundos. Si se te indica, introduce el código PIN de 4 dígitos del monitor. La tarjeta de crédito predeterminada aparece en la pantalla y, para pagar con ella, solo tienes que acercar la muñeca cerca del terminal de pago.
En España, Fitbit Pay ya es compatible con un buen número de entidades como la Caixa (Visa), Openbank, Santander Bank, Servicios Financieros Carrefour (Mastercard), Revolut, TransferWise (Mastercard), bunq (Mastercard) y boon. de Wirecard. Para otros países, puedes consultar la lista completa aquí.
Otra funcionalidad interesante es la alarma silenciosa, que consiste en que la pulsera vibra a la hora que hemos establecido en la aplicación del teléfono móvil. Si duermes con otra persona que se despierta más tarde que tú, esta alarma silenciosa pasa desapercibida para la otra persona. Es posible establecer hasta 8 alarmas diferentes.
A diferencia de otros dispositivos, no cuenta con una alarma inteligente que te despierte unos minutos antes de que llegue la hora de despertarse, coincidiendo con el momento en el que estés dormido menos profundamente. Sin embargo, Fitbit ha anunciado que esta funcionalidad llegará próximamente.
Por último, también puedes medir la duración de actividades con el cronómetro o activando el temporizador.
App Fitbit para smartphone
La pulsera Charge 4 se sincroniza de forma inalámbrica mediante Bluetooth 4.0 con la app Fitbit de un teléfono iPhone o Android que se encuentre en las proximidades. En mi caso, la he probado ampliamente con un iPhone 11 Pro, pero la experiencia debería ser similar con otras plataformas.
La app de Fitbit se sincroniza periódicamente con la pulsera para recopilar la información sobre nuestra actividad física, ritmo cardíaco, etc. Si lo deseamos, es posible desactivar la sincronización continua y que esta solo se produzca cuando la activemos manualmente, lo cual supongo que ayudará a ahorrar algo de batería.
La aplicación Fitbit organiza la información en tres pestañas: Hoy, Descubre y Comunidad. Recientemente, se ha añadido una cuarta pestaña llamada COVID-19 con información y recursos sobre el coronavirus.
La pestaña Hoy muestra estadísticas sobre la actividad física del día — pasos, pisos, kilómetros, calorías, minutos de actividad, ritmo cardíaco, etc. — y otros datos de interés como sueño, peso, hidratación, etc. A través de esta pantalla podemos movernos a días anteriores para ver las estadísticas de ese día.
Cada métrica tiene una indicación circular que nos muestra lo cerca que estás de alcanzar tu objetivo y, al pulsar sobre cada una de ellas, tenemos acceso a información detallada e histórica.
Una limitación de la app de Fitbit es que no comparte la información recopilada con la aplicación Salud de iOS o con Google Fit de Android.
Dentro de esta pestaña, también tenemos acceso a la pantalla Cuenta pulsando sobre el icono de la esquina superior derecha. Aquí es donde añadimos dispositivos, creamos cuentas familiares (para dispositivos de nuestros hijos), establecemos objetivos de actividad (ejercicio, nutrición/cuerpo y sueño) y ajustamos otros parámetros de la configuración (notificaciones, inicio de sesión, monitorización de ejercicio, zonas de ritmo cardíaco, etc.)
La pestaña Descubre sugiere ideas para que le saques el mayor partido en tres apartados: estadísticas de salud y bienestar, desafíos y aventuras, y entrenamientos:
- Estadísticas de salud y bienestar permite añadir/eliminar estadísticas sobre sueño, ejercicio, monitorización del ritmo cardíaco, pasos por hora, salud femenina, peso, agua y alimentos.
- Desafíos y aventuras permite unirte a desafíos y carreras de aventuras para competir con tus amigos y familiares. También puedes unirte a aventuras en solitario.
- Entrenamientos ofrece entrenamientos organizados por tipo de actividad (paseos al aire libre, actividad aeróbica, correr en exteriores, etc.) que te ayudarán a ponerte en forma y que, además, están personalizados según tu nivel de actividad, comentarios y objetivos.
Fitbit ofrece solo unos pocos vídeos de entrenamiento. Si quieres acceder a todos los entrenamientos disponibles, debes contratar el modo Premium de Fitbit Coach que cuesta 7,99€/mes o 39,99€/año. Además de una gran variedad de entrenamientos, este modo ofrece planes personalizados y entrenamientos por audio.
Por último, la pestaña Comunidad permite acceder a noticias relacionadas con eventos locales, conectar con amigos y descubrir grupos. Algunos de estos grupos tienen un gran número de miembros como caminar (75.000 miembros) o alimentación saludable (105.000 miembros), y puedes participar haciendo publicaciones y compartiendo imágenes.
A diferencia de otras pulseras, Fitbit puede mostrar también la información recopilada en una página web, donde resulta más sencillo navegar por las gráficas.
Datos en la página web de Fitbit.com
Batería y proceso de carga
Según su página web, la pulsera Fitbit Charge 4 tiene una autonomía de hasta siete días, o de hasta 5 horas con el GPS activado.
La carga de la pulsera se realiza mediante un cable USB propietario que se conecta al lado interior de la pantalla y se agarra mediante una especie de pinza. El cable solo sirve para estas pulseras, por lo que no conviene perderlo ni dejárselo en casa cuando salimos a un viaje largo.
Cuando la batería está cercana a agotarse, la aplicación nos lo notifica e incluso podemos recibir un correo electrónico advirtiéndonos de esta situación.
Precio y competidores
La pulsera Fitbit Charge 4 está disponible en Fitbit.com y Amazon.es por 149,95 euros en colores negro y ciruela.
Si andas detrás de una pulsera Fitbit, una buena alternativa es la Fitbit Charge 3 del año pasado, que está a la venta por 89,99 euros. Las principales diferencias con respecto a la Fitbit Charge 4 es que carece de un chip GPS y no ofrece integración con Spotify Connect.
Si buscas algo más que una pulsera, otra opción interesante es el reloj inteligente Fitbit Versa 2, que cuenta con una gran pantalla a color y las mismas funcionalidades que Fitbit Charge 4, además de otras características adicionales. Puedes encontrarla por 159 euros.
Fuera del ecosistema Fitbit, tenemos la pulsera Samsung Gear Fit2 Pro con una pantalla Super AMOLED de 1.5″ a color, sensor de ritmo cardíaco, 4GB de almacenamiento interno y autonomía de 3-5 días (o 9 horas con GPS activo). Su precio es 169 euros.
Por último, no podemos dejar de nombrar la Mi Smart Band 4 de Xiaomi, cuyo precio es de solo 31 euros. Esta pulsera tiene una pantalla AMOLED de 0.95″ a color, sensor de ritmo cardíaco, monitorización de seis entrenamientos, resistencia al agua sumergible hasta 50 metros y ofrece hasta 20 días de autonomía
Conclusiones
Las pulseras de actividad física han alcanzado un nivel de sofisticación muy elevado, pero Fitbit sigue innovando para incorporar nuevas funcionalidades. Este año, la compañía ha ido un paso más allá con Fitbit Charge 4, mejorando las prestaciones de su antecesora en ciertos aspectos.
Comenzando por su diseño y construcción, la pulsera Fitbit Charge 4 resulta muy cómoda en la muñeca, hasta el punto de que te olvidas de que la llevas puesta. Además, es sumergible en agua hasta 50 metros y puedes combinarla con correas de distintos materiales y colores para adaptarla a tu estilo.
Su pantalla monocromo es grande y brillante, aunque me hubiera gustado ver una resolución algo superior y algo de colorido. Tampoco hubiera estado mal un modo de pantalla siempre activa, aunque el gesto de giro de muñeca para encender la pantalla funciona bastante bien.
Fitbit Charge 4 no solamente incorpora un acelerómetro y un altímetro sino que además incluye un chip GPS para hacer un seguimiento más preciso de la distancia recorrida y poder consultar mapas de intensidad del ejercicio a posteriori.
También cuenta con un monitor óptico de ritmo cardíaco, que registra la frecuencia cardíaca a lo largo del día, monitoriza las etapas del sueño cuando duermes y calcula una nueva métrica llamada minutos de actividad. Esta métrica es una mejor medida de la actividad física real ya que contabiliza el doble de minutos cuando te encuentras en tus zonas cardio y pico de máxima intensidad.
Dejando a un lado las funcionalidades de salud, Fitbit Charge 4 también puede recibir notificaciones de tu smartphone y permite controlar música que se reproduce en otro dispositivo gracias a la integración con Spotify Connect (siempre que tengas una cuenta Premium). También es posible realizar pagos sin contacto gracias a Fitbit Pay con tarjetas asociadas a un buen número de entidades bancarias.
La Fitbit Charge 4 ofrece siete días de autonomía, aunque esta marca se reduce a solo 5 horas si hacemos uso del GPS.
Por todas estas funcionalidades, la pulsera Fitbit Charge 4 es una excelente opción para aquellos usuarios que quieren controlar su actividad física (pasos caminados, distancia recorrida, ritmo cardíaco, minutos de actividad, calorías consumidas, calidad de sueño, etc.), recibir notificaciones en la muñeca y realizar pagos sin contacto con un dispositivo elegante y cómodo de llevar.
Lo mejor:
- Diseño atractivo con un cuerpo estilizado y gran variedad de correas intercambiables.
- Construcción ligera y poco abultada, que la hace cómoda de llevar durante todo el día
- Pantalla OLED que muestra la hora y los principales indicadores de actividad física a través de diferentes diseños de esfera
- Notificación de llamadas entrantes, SMS y eventos de agenda en la pantalla y mediante vibración, así como de cualquier otra app de nuestro smartphone
- Detección automática de inicio de ejercicio y soporte para una gran cantidad de deportes
- Chip GPS integrado para una medición más precisa de la distancia recorrida y mapas de intensidad
- Detección continua del ritmo cardíaco
- Nueva métrica «minutos de actividad» que tiene en cuenta la intensidad del ejercicio
- Detección automática de los períodos y fases de sueño
- Control de la reproducción de música mediante Spotify Connect (si tienes cuenta Premium)
- Pagos sin contacto mediante Fitbit Pay
- Sumergible en agua hasta 50 metros
- Autonomía buena, en torno a siete días
Lo peor:
- Pantalla con tonos de gris (sin colores) y una resolución algo limitada
- Sin capacidad de almacenar música para reproducción sin conexión
- Falta de compatibilidad con la aplicación Salud de iOS o Google Fit de Android
- Precio elevado
Nota: La pulsera Fitbit Charge 4 ha sido proporcionada amablemente por Fitbit para la realización de este análisis