Análisis de la pulsera Fitbit Charge y experiencia de uso

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Aunque el mercado de los relojes inteligentes no acaba de despegar (veremos qué pasa cuando salga a la venta el Apple Watch), las pulseras de monitorización de la actividad física son cada vez más populares y se han convertido en el regalo estrella de estas pasadas Navidades.

Estos dispositivos varían en funcionalidades según la variedad de sensores que incorporen, pero la mayoría permite controlar los pasos que damos, la distancia que recorremos, las calorías que gastamos, y las horas que dormimos. Habitualmente se sincronizan con un smartphone por Bluetooth para volcar los datos que recogen y mostrarlos de una forma visual.

Fitbit es una de las compañías más conocidas en este campo. Fundada en 2007, la compañía ha lanzado ya varias pulseras del mercado. El último lanzamiento, la pulsera Fitbit Charge ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00OVTAGPA]), llegó en octubre de 2014, y cuenta con una pequeña pantalla donde podemos ver cierta información de interés como la hora actual o la identidad de un llamante.

Hemos tenido oportunidad de probar la pulsera Fitbit Charge durante algo más de una semana, y a continuación os presentamos nuestra impresión sobre ella.

 

 

Diseño y construcción

La pulsera Fitbit Charge es la evolución de la famosa pulsera Fitbit Force, que en su momento se consideró como una de las mejores pulseras de actividad física. Sin embargo, un desafortunado incidente provocó que la compañía retirase todas las pulseras Force del mercado, ya que su correa causaba irritación en la piel a algunos usuarios (menos del 2%, pero la compañía prefirió ser prudente).

La Fitbit Charge posee una correa de plástico similar a la de su antecesora salvo que, en lugar de ser lisa, presenta una cierta textura que hace que se disimulen mejor las manchas y los arañazos, y por supuesto no tiene ningún efecto adverso sobre la piel. El ancho de la correa es de 21 mm, algo más ancha que otros modelos, y pesa menos de 23 gramos.

La pulsera está disponible en cuatro colores (negro, pizarra, azul y burdeos) y dos tamaños distintos para adaptarse mejor a la muñeca de cada individuo. Nosotros hemos tenido oportunidad de probar el modelo en color negro, como se puede apreciar en las fotografías.

Personalmente no he encontrado incómodo llevar la pulsera puesta todo el tiempo, aunque seguramente habrá personas a las que les parezca algo molesto. Aunque no abulta demasiado, no pasa desapercibida, por lo que debes acostumbrarte a llevar siempre algo en la muñeca, incluso cuando duermes.

Un aspecto que no nos ha convencido de la Fitbit Charge es su sistema de sujeción. La pulsera se abrocha mediante dos pinchos de color gris que se introducen con mucha dificultad en agujeros espaciados para que cada usuario escoja los que mejor se adapten al tamaño de su muñeca.

La buena noticia es que resulta tan complicado introducir los pinchos, que no se suelta accidentalmente como ocurría en ocasiones con el modelo anterior, según hemos podido conocer por testimonios de algunos usuarios de la Fitbit Force.

La pulsera Fitbit Charge resiste salpicaduras, pero lamentablemente no es sumergible en agua, por lo que debemos quitárnosla para ducharnos o bañarnos. Es una pena que Fitbit no haya podido impermeabilizar la pulsera, ya que resulta algo molesto andar quitándosela y poniéndosela cada vez que nos duchamos.

 

 

Pantalla

La pulsera Fitbit Charge posee una pequeña pantalla OLED monocromo que muestra información útil.

A través de la aplicación Fitbit podemos escoger la información que se mostrará en la pantalla cuando pulsemos el botón lateral o hagamos un doble toque en el área de debajo de la pantalla.

Al encender la pantalla, por defecto se muestra la hora y, si seguimos pulsando el botón lateral, vamos pasando por distintas pantallas con información sobre los pasos diarios, la distancia recorrida, las calorías quemadas, y los pisos subidos.

Lamentablemente no existe la posibilidad de establecer un modo de reloj permanente que muestre la hora todo el tiempo.

Tampoco cuenta con una opción que haga aparecer la hora en pantalla de forma automática cuando giras la muñeca, como hacen algunos relojes inteligentes.

 

 

Funcionalidades de salud

Al recibir la pulsera Fitbit Charge, lo primero que tenemos que hacer es configurarla conectándola a un ordenador de manera inalámbrica haciendo uso de un adaptador incluido en la caja que se conecta a un puerto USB del ordenador.

Una vez configurada, la pulsera Fitbit Charge se sincroniza de forma inalámbrica mediante Bluetooth 4.0 con un teléfono iPhone, Android o Windows Phone que se encuentre en un rango de unos cinco metros.

La lista completa de dispositivos compatibles la podemos encontrar en la web de Fitbit en español, aunque recomendamos visitar la web de Estados Unidos para tener una lista más actualizada.

En mi caso la he probado ampliamente con un iPhone 6 (que en la web española no aparece como un dispositivo compatible), pero la experiencia debería ser similar con otras plataformas.

Una limitación de la aplicación para iPhone es que no comparte la información recopilada con la aplicación Salud de iOS 8.

Dado que Apple ha diseñado la aplicación Salud para agregar toda la información de salud y actividad física procedente de múltiples fuentes y dispositivos (como básculas inteligentes), nos hubiera gustado que Fitbit añadiese compatibilidad con ella.

La aplicación de Fitbit para el teléfono móvil recopila la información de la pulsera relativa a pasos, distancia, calorías y pasos; y la muestran de forma agregada con gráficas muy vistosas por día, semana, mes, etc.

Pasos andados
Calorías quemadas

 

La pulsera Fitbit Charge es capaz de detectar cuándo nos vamos a dormir y en qué momento nos despertamos. Otras pulseras como la Jawbone UP24 requieren indicar manualmente el hecho de que nos vamos a dormir, por lo que en este aspecto la pulsera de Fitbit marca la diferencia (aunque la nueva Jawbone Up 3 promete hacer lo mismo).

Durante el período de sueño, la pulsera es capaz de detectar cuándo estamos inquietos y cuándo nos despertamos.

Actividad durante el sueño

 

El único aspecto negativo es que resulta algo complicado moverse por la gráfica de información detallada de sueño para conocer exactamente a qué hora nos hemos despertado o hemos estado inquietos.

A diferencia de otras pulseras, Fitbit puede mostrar también la información recopilada en una página web, donde se resulta más sencillo navegar por las gráficas.

La aplicación de Fitbit y la página web permiten a los usuarios introducir a mano datos alimenticios – comida y bebida – para registrar las calorías ingeridas y la cantidad de agua bebida.

Lamentablemente este proceso resulta algo tedioso, por lo que en la práctica no es probable que vayas a utilizar esta funcionalidad habitualmente.

Como cualquier pulsera de este tipo, las estimaciones sobre la actividad física se realizan aplicando un algoritmo sobre las mediciones del acelerómetro, por lo que no pretenden ser valores exactos y habitualmente hay diferencias entre las mediciones de las pulseras de distintos fabricantes.

Salvo que estemos cambiando de modelo de pulsera con mucha frecuencia, esto no debería ser un problema grave ya que habitualmente estamos más interesados en comparar unos períodos con otros, que en conocer el dato exacto durante un período.

A diferencia de la futura pulsera Jawbone UP3, la pulsera Fitbit Charge no detecta automáticamente las actividades deportivas, por lo que es necesario entrar en la aplicación para indicar que vas a realizar deporte.

Tampoco encontramos un receptor GPS en la Fitbit Charge, como en la Microsoft Band, ni un sensor de ritmo cardíaco aunque este ha llegado con la próxima generación: la pulsera Fitbit Charge HR.

Centrándonos en la aplicación Fitbit, una función que puede motivar a algunos usuarios es la posibilidad de «competir» con sus amigos que también usen una pulsera Fitbit.

Tus amigos se muestran en una pestaña de la aplicación y puedes ver lo activos que han estado en comparación contigo.

Otra fuente de motivación es la posibilidad de ganar «insignias» a medida que completamos desafíos.

Una funcionalidad interesante es la alarma silenciosa, que consiste en que la pulsera vibra a la hora que hemos establecido en la aplicación del teléfono móvil.

Si duermes con otra persona que se despierta más tarde que tú, esta alarma silenciosa pasa desapercibida para la otra persona.

A diferencia de otras pulseras como la Jawbone UP24, la pulsera Fitbit Charge no cuenta con una alarma inteligente que te despierte de 10 a 30 minutos antes de que llegue la hora de despertarse, coincidiendo con el momento en el que estés dormido menos profundamente.

 

 

Identificación de llamadas

Aunque la pulsera Fitbit Charge no pretende hacer las veces de reloj inteligente, cuando está emparejada con un teléfono por Bluetooth es capaz de mostrar el nombre de la persona que está llamando y vibrar a la vez.

Se trata de una funcionalidad muy interesante ya que ayuda a que no perdamos ninguna llamada aun cuando llevemos el teléfono en un bolsillo, en el bolso, o en otro lugar poco accesible.

Lamentablemente la vibración es muy corta y, además, es exactamente la misma vibración que se produce cuando alcanzamos una meta (por ejemplo, al alcanzar los 10.000 pasos).

Por otro lado, en mi experiencia, la pulsera no siempre detecta las llamadas entrantes en mi teléfono, por lo que no podemos confiar ciegamente en esta funcionalidad.

Sería muy interesante que Fitbit añadiera también la posibilidad de recibir ciertas notificaciones en la pulsera, como la llegada de nuevos correos electrónicos o mensajes de WhatsApp.

 

 

Batería y proceso de carga

La compañía afirma que la pulsera Fitbit Charge tiene una autonomía de siete días, lo cual está en línea con otras pulseras del mercado.

Durante el tiempo que he probado la pulsera, la duración de la batería ha cumplido con mis expectativas. La primera carga se produjo a los siete días de utilizar la pulsera por primera vez, lo cual es bastante tiempo teniendo en cuenta que el uso ha sido mayor por la novedad.

La carga de la pulsera se realiza mediante un cable USB propietario que se conecta al lado interior de la pulsera. El cable resulta bastante corto y solo sirve para la pulsera, por lo que no conviene perderlo. El tiempo de carga es de menos de dos horas.

Cuando la batería está cercana a agotarse, la aplicación nos lo notifica e incluso podemos recibir un correo electrónico advirtiéndonos de esta situación.

 

 

Precio y competidores

La pulsera Fitbit Charge se puede adquirir en la web de Fitbit.com o en tiendas como Amazon España por [amazon template=precio&chan=default&asin=B00OVTAGPA].

Se trata de un precio similar al de su principal competidor, la pulsera Jawbone UP24, que podemos encontrar por [amazon template=precio&chan=default&asin=B00INRN8OW] o incluso algo más barata.

La principal ventaja que tiene la Fitbit Charge sobre la Jawbone UP24 es la presencia de una pantalla OLED que muestra la hora, los indicadores de actividad física diaria, y notificaciones de llamadas entrantes en la propia pulsera. A favor de la pulsera Jawbone UP24 encontramos un diseño más moderno y una aplicación móvil con un diseño más atractivo, que además se integra con la aplicación Salud de iOS 8.

Otra posible opción es la pulsera Garmin VivoSmart ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00N7MHLVE]), que es un híbrido entre pulsera de actividad física y reloj inteligente. Posee una pantalla OLED curva muy atractiva que muestra información útil. Es sumergible en agua.

Además de estas, existen también otras pulseras inteligentes en el mercado como Runtastic Orbit ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00MB68NIC]),Sony SmartBand Talk ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00NCR4RFC]), Samsung Gear Fit ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00NCR4RFC]), Huawei Talkband B1 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00KR622Q2]) y otras que quizás también quieras considerar.

Por último, no podemos dejar mencionar las nuevas pulseras de este año, como la Fitbit Charge HR (EUR 149,95) y la Jawbone UP3 (EUR 179,99), ambas con sensor de ritmo cardíaco y mejoras sobre los modelos actuales.

 

 

Conclusiones

El diseño de la Fitbit Charge no es tan moderno ni llamativo como el de la pulsera Jawbone UP24, pero resulta lo suficientemente atractivo como para que no deseemos ocultarla.

La correa posee una textura que favorece que la suciedad pase desapercibida, aunque no acabamos de acostumbrarnos al sistema de sujeción de la correa, que nos resulta bastante incómodo de fijar.

La pulsera Fibit Charge cumple perfectamente con su cometido de monitor de actividad física, y permite medir los pasos andados, las calorías consumidas, la distancia recorrida, los pisos subidos, y las horas de sueño. Precisamente en este último aspecto esta pulsera tiene una ventaja sobre otras, ya que detecta automáticamente cuándo nos vamos a dormir.

La conexión de la pulsera con el teléfono móvil – iPhone, Android o Windows Phone – se realiza mediante Bluetooth 4.0, y los datos transferidos al teléfono se muestran de forma atractiva en la aplicación FitBit agregados por horas, días, semanas, meses, etc. Para aquellos a los que la pantalla del móvil se les quede pequeña, Fitbit también ofrece una web donde se puede consultar toda esta información.

Además de su papel de monitor de actividad física, la pulsera se adentra en el mundo de los relojes inteligentes mostrando notificaciones de llamadas entrantes en su pequeña pantalla OLED. En esta pantalla también podemos consultar la hora actual y los principales indicadores diarios de actividad física.

La pulsera también incorpora algunas funcionalidades interesantes como la alarma silenciosa, y la aplicación Fitbit nos propone desafíos y nos anima a competir frente a nuestros amigos.

Fitbit ha hecho un buen trabajo con esta pulsera, y el futuro se presenta brillante para la compañía ya que la nueva pulsera Fitbit Charge HR añade también un sensor de ritmo cardíaco que ampliará aún más la variedad de información de salud recopilada.

Lo mejor:

  • Diseño atractivo, aunque puede resultar algo gruesa en la parte superior
  • Pantalla OLED que muestra la hora y los principales indicadores de actividad física
  • Notificación de llamadas entrantes en la pantalla y mediante vibración
  • Aplicación Fitbit disponible para las principales plataformas móviles, y portal web para acceder a la información recopilada
  • Detección automática de los períodos de sueño, en lugar de tener que introducir esta información manualmente
  • Autonomía del dispositivo adecuada

Lo peor:

  • Dificultad para cerrar la correa de la pulsera, aunque a la larga esto implica que es más complicado perderla
  • Vibración demasiado corta para notificar una llamada, que con frecuencia pasa desapercibida
  • Cable de carga propietario y de longitud muy corta
  • Falta de compatibilidad de Fitbit para iOS con la aplicación Salud de Apple
  • No sumergible en agua (aunque sí que resiste salpicaduras)

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