Análisis del HTC One y prueba a fondo

En el mes de febrero HTC anunció la llegada del HTC One, el nuevo buque insignia sobre el cual la compañía depositó buena parte de sus esperanzas para recuperar el terreno perdido en los últimos años frente a Samsung y Apple. El HTC One destrona, por tanto, al HTC One X+ que analizamos en 2012 como el mejor teléfono Android de HTC.

Tras algunos problemas de suministros que retrasaron la producción masiva del teléfono, el HTC One comenzó a llegar a España en abril. Hace unos pocos días recibió una actualización software y el terminal que hemos probado corre Android 4.2.2.

En este artículo os ofrecemos nuestra opinión sobre uno de los teléfonos más alabados por la prensa, que compite cara a cara con los terminales estrella del mercado como el Samsung Galaxy S4, el LG Optimus G, el Sony Xperia Z y, por supuesto, el iPhone 5.

Diseño y aspecto exterior

Uno de los aspectos que más llaman la atención del HTC One es, sin duda, su original diseño.

Durante el tiempo que he utilizado este teléfono como mi terminal principal han sido muchas las personas (ajenas al mundo de la tecnología) que se han fijado en él, me lo han quitado de las manos y han mostrado cara de satisfacción al sostenerlo, tocarlo y sentirlo.

Y es que el HTC One posee un cuerpo de aluminio que lo diferencia de la mayoría teléfonos Android, cuyas superficies son generalmente de plástico o vidrio templado.

Además el color plateado del HTC One (también existe una versión en color negro) resulta bastante inusual hoy en día, ya que la mayoría de los teléfonos optan por colores oscuros, lo que lo hace destacar aún más.

El único inconveniente que vemos al uso del aluminio es que la parte trasera tiende a ensuciarse con facilidad e incluso a rayarse. Nuestro terminal posee ya algunas pequeñas rayitas en la parte trasera que, si bien no son perceptibles en un vistazo rápido, son detectables si uno se fija. Este problema se ve acentuado por el hecho de que la parte trasera está curvada para adaptarse a la forma de la mano, lo que hace que la parte central sufra más que el resto.

Los paneles metálicos frontal y trasero están unidos por una zona de plástico en color blanco mate que recorre los cuatro laterales del teléfono. Aunque uno podría esperar que se ensuciasen fácilmente, en el mes largo que hemos probado el teléfono no lo han hecho. En la parte de atrás hay dos líneas del mismo plástico que rompen la uniformidad del aluminio y ayudan a que las antenas puedan enviar y recibir señales.

El HTC One, con sus 9,3 mm de grosor, no es uno de los teléfonos más delgados del momento pero su perfil curvado hace que dé la sensación de que es más fino de lo que realmente es. En cuanto al peso, con 143 gramos tampoco es especialmente ligero, pero en ningún caso lo calificaríamos como de teléfono pesado.

En este sentido creemos que el tamaño del Samsung Galaxy S4 está más optimizado ya que con unas dimensiones y un peso menores alberga una pantalla de un tamaño superior. Ya comentamos en su día el que Samsung Galaxy S4 es uno de los teléfonos que mejor aprovecha el espacio.

La parte de delante del HTC One está ocupada por la pantalla, que se encuentra flanqueada por arriba y por abajo por dos zonas de aluminio en las que destacan las parrillas de los dos altavoces.

Esta es la primera vez que vemos unos altavoces estéreo en el frontal de un teléfono móvil, y es algo que marca la diferencia. El sonido suena fuerte y claro, a diferencia de otros teléfonos que incluyen el altavoz en la parte trasera y donde el sonido se amortigua y distorsiona cuando se apoya de aquel lado.

En la parte superior también encontramos la cámara frontal y los habituales sensores de proximidad e iluminación. Dentro de uno de los agujeros de los altavoces, al igual que ocurría con el HTC One X+, se encuentra un minúsculo LED de notificaciones. Es tan pequeño y está tan escondido que resulta realmente complicado ver cuando parpadea por lo que hubiéramos preferido un LED en la superficie del teléfono.

En la parte inferior de la pantalla encontramos los botones capacitivos, que se iluminan al operar el teléfono en condiciones de poca luz. HTC únicamente ha incluido dos botones – Atrás y Home – a pesar de que existen muchas aplicaciones que requieren la existencia de una tecla Menú (por ejemplo la de Facebook).

Esto deja a los usuarios con la elección de que aparezca en la pantalla una barra negra con tres puntos blancos (equivalente a la tecla Menú) en la parte inferior de todas estas aplicaciones, o a que se emule la tecla Menú con una pulsación larga de la tecla Home. Por otro lado, una pulsación doble sobre el botón Home activa el administrador de tareas, dado que tampoco hay botón específico para esta función como ocurría en el HTC One X+

En nuestra opinión HTC se ha apresurado eliminando la tecla Menú (ni Samsung, ni LG ni Sony la han eliminado) sino que debería haber esperado todavía un tiempo hasta que su uso sea residual. El tema de los botones en Android es uno de los más problemáticos ya que cada fabricante incorpora los que él quiere, y ni siquiera hay consenso sobre el orden en que se deben posicionar.

En la parte de atrás encontramos la cubierta trasera de aluminio, que no se puede retirar por lo que no tenemos acceso a la batería ni disponemos de una ranura de ampliación de memoria.

Uno de los inconvenientes del cuerpo de metal es que es algo más resbaladizo que otros teléfonos. Aunque nosotros no hemos sufrido ningún percance, estuvimos cerca de verlo caer al suelo cuando se lo pasamos a un amigo que quería tocarlo.

En la zona superior encontramos la cámara principal, cuyo cristal no parece estar demasiado protegido y corre el riesgo de rayarse con facilidad, y el flash. En el centro se encuentra el logotipo de HTC y en la parte inferior está el logotipo de beatsaudio, aunque en nuestro terminal se ha empezado a borrar y apenas es ya legible.

En el lateral derecho encontramos únicamente el control de volumen, de una sola pieza y aspecto metálico, que no resulta sencillo de identificar y manipular sólo con el tacto.

En el lateral izquierdo únicamente está el compartimento de la tarjeta micro-SIM, que requiere de una aguja o utensilio similar para poder abrirse.

En la parte superior encontramos el conector de auriculares y el botón de encendido, que sobresale muy poquito y resulta complicado de apretar, además de que en esa posición es imposible de alcanzar cuando se está manejando el teléfono con una mano. El botón de encendido actúa también como un emisor de infrarrojos para controlar un televisor u otros aparatos.

En la parte inferior encontramos el conector micro-USB estándar que también puede actuar como puerto HDMI con un accesorio especial. En cuanto a ausencias, no dispone de un botón dedicado para la cámara de fotos, que algunos echarán de menos.

Pantalla

El HTC One posee una pantalla de 4,7″ con una resolución de 1920 x 1080 píxeles protegida por Gorilla Glass 2, lo que equivale una densidad de píxeles de 469 ppp. Esta densidad es la mayor que podemos encontrar a día de hoy en un teléfono móvil, por encima incluso del Samsung Galaxy S4, Sony Xperia Z y, por supuesto, del iPhone 5.

Ahora bien, dado que el ojo humano sin entrenar no parecer ser capaz de distinguir por encima de 287 ppp, la tendencia actual de dotar a las pantallas de densidades de píxeles muy por encima de 300 ppp resulta ser más un reclamo publicitario que una característica a valorar, como indicamos en nuestra guía sobre pantallas.

De hecho, cuando colocamos un LG Optimus G (4,7″, 318 ppp) junto al HTC One (4,7″, 469 ppp) y accedimos a una web con texto pequeño (como la de elmundo.es) vimos que no se aprecia que los textos pequeños se lean mucho mejor en uno que en otro.

Sea o no diferencial el hecho de contar con una resolución tan elevada, la realidad es que la pantalla del HTC One es extremadamente nítida. Utiliza un panel SuperLCD3 que le proporciona unos colores muy realistas, unos negros muy profundos y unos excelentes ángulos de visión. Últimamente las pantallas de los teléfonos de gama alta son espectaculares, y el HTC One no decepciona en absoluto.

Como punto negativo, a pesar de que dispone de un modo de brillo automático, no es posible ajustar al alza o a la baja el brillo que el teléfono establece de forma automática. Por tanto, si eres de los que quiere que la pantalla se vea más oscura para ahorrar batería o, por el contrario, te gusta deslumbrar a tus amigos con un ajuste muy brillante, tendrás que establecer a mano el brillo.

Hardware: Procesador, almacenamiento, conectividad y batería

El HTC One posee un procesador Snapdragon 600 con cuatro núcleos a 1,7 GHz, el cual le otorga una potencia brutal que queda solo un paso por detrás de la versión europea del Samsung Galaxy S4, con el mismo procesador a 1,9 GHz.

El HTC One posee 2 GB de memoria RAM, suficiente para mover con soltura cualquier aplicación y no tener problemas a la hora de conmutar entre una y otra.

Durante el tiempo que lo hemos probado, el HTC One nunca ha tenido que redibujar el interfaz, que es un síntoma típico de que un teléfono se ha quedado sin memoria y ha sacado al launcher de la misma. Con el HTC One X+ sí que nos ocurría este problema alguna vez y se redibujaba el interfaz HTC Sense. Actualmente este es un problema que acusa el LG Optimus G con cierta frecuencia.

En el benchmark Quadrant, el HTC One obtiene una puntuación de 12.042 puntos y en el benchmark AnTuTu ha dado un resultado de 24.281 puntos, ambas puntuaciones por encima de los resultados que obtuvimos al probar el Samsung Galaxy S4.

En las pruebas de navegadores, BrowserMark 2.0 ha dado como resultado 2.147 puntos, un 73% mejor que los navegadores de móviles y SunSpider 1.0 ha dado 681 ms. De nuevo se trata de resultados espectaculares que confirman la gran potencia de este terminal.

El test 3DMark centrado en las capacidades gráficas del teléfono tampoco ha decepcionado en absoluto, sino que su puntuación de 11.311 puntos en el test Ice Storm lo sitúa por encima del Samsung Galaxy S4 y de cualquier otro teléfono que hayamos probado hasta la fecha.

Estos resultados son espectaculares y sitúan al HTC One como uno de los teléfonos más potentes del momento. En el uso diario del teléfono esta potencia se traduce en un manejo totalmente fluido, sin ningún tipo de parones, tanto al manejar el interfaz como al utilizar aplicaciones o juegos.

Ahora bien el teléfono tiende a calentarse frecuentemente, especialmente en la parte de atrás, sobre todo tras períodos prolongados de uso o al jugar a algún juego que sea bastante exigente con el hardware. Esto puede resultar un poco molesto cuando el teléfono está guardado en el bolsillo del pantalón.

En los juegos que hemos probado el rendimiento del teléfono ha estado a la altura de lo que esperábamos. Por ejemplo, el juego Asphalt 7 se mueve con una gran fluidez en el HTC One y los detalles de los gráficos son espectaculares. En la siguiente comparativa podemos apreciar cómo la diferencia de resolución y potencia entre el HTC One y el Nokia Lumia 925 hace que el juego se vea mucho mejor en el primero.

El HTC One que hemos probado posee 32 GB de almacenamiento interno, si bien existe una versión con 64 GB. Esta cantidad puede resultar insuficiente para aquellos usuarios que deseen utilizar el teléfono para grabar vídeos 1080p, ver películas HD (que pueden ocupar fácilmente más de 10 GB) o descargar juegos complejos como Asphalt 7 que ocupan más de 1 GB.

Lamentablemente el HTC One no dispone de una ranura para tarjetas micro-SD, por lo que estamos limitados al almacenamiento interno del propio teléfono.

En el aspecto de conectividad, el HTC One va bien servido ya soporta Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.0, 3G/HSPA+, 4G/LTE, radio FM, DLNA, MHL, NFC y GPS-A. En este aspecto no podemos echar nada en cara al teléfono ya que soporta todos los estándares imaginables.

En las pruebas que hemos realizado la velocidad de red tanto por Wi-Fi como por 3G fueron muy satisfactorias. En las pruebas de velocidad el HTC One alcanzó los 43 Mbps de bajada y 7 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica, y 9,7 Mbps de bajada y 1,7 Mbps de subida con una conexión 3G de Movistar.

La batería del HTC One no es reemplazable y posee una capadidad de 2.300 mAh, superior a otros teléfonos con un tamaño de pantalla similar. Sin embargo, si lo comparamos con el Samsung Galaxy S4, cuyo volumen físico es menor, este último sale ganando con sus 2.600 mAh.

En el día a día el teléfono aguanta razonablemente bien un día de uso ligero o moderado, pero si hacemos un uso intensivo necesitaremos recargarlo antes de llegar a la noche.

HTC ha incluido algunas opciones para ahorrar batería:

• alimentación de CPU, que conserva el uso de la CPU
• pantalla, que reduce el brillo de la pantalla
• vibración, que desactiva la respuesta con vibración
• y conexión de datos, que activa la suspensión cuando la pantalla está apagada.

En nuestro caso hemos activado permanente el ahorro por alimentación de CPU, ya que no hemos notado ningún impacto en el rendimiento.

La última de las opciones, la suspensión de datos cuando la pantalla está apagada, nos parece demasiado restrictiva ya que no nos enteraríamos de nuevos correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o alertas de Twitter, por citar algunas. Nos hubiera gustado una implementación al estilo del modo Stamina del Sony Xperia Z, que permite elegir qué aplicaciones pueden sincronizarse y cuáles no cuando la pantalla está apagada.

Interfaz y aplicaciones incluidas

El HTC One corre la versión «casi» más moderna de Android, 4.2.2, encima de la cual HTC ha incluido su capa de personalización Sense 5.0.

La principal novedad de Sense 5.0 es la nueva pantalla de inicio. En la parte superior muestra la hora e información meteorológica, y justo debajo aparece BlinkFeed, un agregador de fuentes de información que muestra las últimas noticias o actualizaciones de tus redes sociales con un estilo parecido a Flipboard.

Esta información se muestra en forma de baldosas, tal y como se puede apreciar en la captura de la derecha, siendo posible desplazar la pantalla hacia arriba para ver más noticias. Al pulsar sobre una de estas baldosas se abre la aplicación correspondiente.

BlinkFeed permite seleccionar información de diversas fuentes:

• Redes sociales: Facebook, Flickr, Instagram, LinkedIn y Twitter
• Aplicaciones: Calendario y galería
• Titulares destacados: 20minutos, EFE, Euronews, Reuters, Motorpasión F1, Sport.es, UEFA.com, WENN, CineTrailer, HTC Experiensense, Trendencias, Alt1040, Engadget, VidaExtra y Xataka
• Categorías: temas actuales, negocios, diseño, entrentenimiento, videojuegos, estilo de vida, música, política, deporte, tecnología & ciencia y mundo

Lamentablemente BlinkFeed no permite introducir otras fuentes de información (por ejemplo el feed RSS de Teknófilo) sino que estamos limitados a las indicadas anteriormente. En nuestra opinión BlinkFeed sería mucho más interesante si permitieran esta posibilidad.

BlinkFeed permite seleccionar si estas actualizaciones deben llegar únicamente cuando se está conectado por Wi-Fi o también al estar conectado por 3G/4G. Sin embargo no es posible establecer el intervalo de actualización. En cualquier caso es posible forzar una actualización manualmente al desplazar la pantalla hacia abajo.

Desde BlinkFeed también es posible publicar rápidamente una actualización en nuestras redes sociales, aunque nosotros preferimos hacerlo a través de las propias aplicaciones.

BlinkFeed es un buen añadido a HTC Sense aunque en nuestra opinión presenta algunas limitaciones. El tamaño tan grande de las baldosas hace que en la página principal no podamos leer más de 3 actualizaciones recientes sin hacer scroll. Creemos que sería útil que HTC permitiese personalizar el aspecto de las actualizaciones para que pudieran leerse más de un solo vistazo.

Por otro lado, como ya hemos comentado, está la imposibilidad de añadir nuevas fuentes de información más allá de las contempladas por HTC, que es también una limitación.

Además de la pantalla de BlinkFeed, el HTC One permite añadir hasta cuatro pantallas adicionales, que siempre aparecerán a la derecha de la pantalla de BlinkFeed.

Aunque no es posible desactivar BlinkFeed, al menos sí que podrás seleccionar otra de las cuatro pantallas como la principal en caso de que no quieras recibir un aluvión de noticias y actualizaciones cada vez que desbloqueas el teléfono.

En mi caso, me gusta tener siete pantallas llenas de widgets y accesos directos a aplicaciones, por lo que la limitación de cuatro pantallas (o cinco si contamos BlinkFeed) me parece insuficiente.

También prefiero repartir las pantallas adicionales a izquierda y derecha de la de inicio, para poder llegar más rápidamente a ellas al desbloquear el teléfono, cosa que aquí no es posible si quieres mantener BlinkFeed como tu pantalla principal.

En la parte inferior de todas las pantallas encontramos una barra con acceso a cuatro aplicaciones personalizables y al menú principal. El menú muestra todas las aplicaciones instaladas en el teléfono y permite cambiar el tamaño de la cuadrícula (3×4 o 4×5), reordenar los iconos, ocultar aplicaciones y crear carpetas.

La barra de notificaciones ha sido mejorada con la llegada de la actualización 4.2.2 hace unos días.

Ahora, junto a la fecha y hora aparece un cuadrado de puntos que, al pulsarlo, hace que aparezca una cuadrícula de accesos directos a funciones comunes: brillo, ajustes, Wi-Fi, Bluetooth, modo avión, ahorro de energía, giro automático, datos móviles, perfil de sonido, router Wi-Fi y captura de pantalla.

Una funcionalidad curiosa que permite el HTC One es el Modo Niños, que cambia por completo el interfaz del teléfono para que los niños solo tengan acceso a ciertos juegos incluidos en el sistema o que nosotros hayamos descargado. El Modo Niños permite además definir varios perfiles, uno para cada niño que vaya a utilizar el teléfono.

Con el Modo Niños tenemos la tranquilidad de los niños no producirán ningún destrozo en el teléfono a acceder a opciones de configuración o a ciertas aplicaciones. Para poder salir del modo niños es necesario dibujar una Z o, si lo preferimos, contestar a una pregunta sobre la edad.

HTC también ha añadido su toque personal al administrador de tareas, que se muestra como una cuadrícula 3×3 con miniaturas de las aplicaciones abiertas y que permite cerrar las aplicaciones lanzándolas hacia la parte de arriba de la pantalla.

HTC ha incorporado un emisor de infrarrojos en el HTC One que lo convierte en un mando a distancia y en una guía de televisión. Al arrancar la aplicación TV, recibimos recomendaciones sobre programas que nos pueden interesar entre los que se emiten hoy o esta semana. También es posible ver, por categorías (películas, programas o deportes), qué se está emitiendo en este momento o más tarde. Si preferimos ver qué ponen en cada canal, la aplicación ofrece la parrilla de programación de todos los canales, y cierta información sobre estos.

La funcionalidad más llamativa es, sin duda, la de utilizar el teléfono como un mando a distancia. Para configurar el mando de HTC debemos seleccionar en primer lugar qué componentes queremos controlar (televisión, receptor de TV por cable y cine en casa) y, tras seleccionar la marca, la aplicación prueba a encender los aparatos con distintos códigos hasta que da con el correcto. En nuestras pruebas fue capaz de controlar sin problemas un televisor Samsung y un Home Cinema Sony.

Realmente no vemos gran utilidad al uso del teléfono como un mando a distancia, salvo que hayamos extraviado el mando original, pero tanto Samsung como HTC han decidido dotar de esta funcionalidad a sus teléfonos estrella.

HTC no ha añadido demasiado software adicional en el HTC One, y únicamente merece la pena destacar Polaris Office, Visor PDF, Best Deals, TuneIn Radio y SoundHound.

Polaris Office y Visor PDF son dos visores de ficheros Office y Adobe Acrobat respectivamente que se integran incluso con Dropbox para poder acceder a los ficheros almacenados en la nube. Best Deals es una alicación de HTC que sugiere ofertas en lugares cercanos a tu ubicación actual.

TuneIn Radio es una aplicación para escuchar emisoras de radio online. SoundHound es una herramienta que identifica la canción que está sonando.

Multimedia

En el aspecto sonoro el HTC One es el mejor teléfono móvil que hemos probado hasta la fecha gracias a los dos altavoces estéreo que incorpora en el frontal. Además del efecto estéreo, el sonido suena con más potencia que en otros teléfonos, pudiendo alcanzar unos niveles de sonido de 93 dB según HTC.

Por otro lado el software Beats Audio mejora todavía más el sonido acentuando los graves para, de esta forma, compensar el pequeño tamaño de los altavoces de los teléfonos móviles.

Un aspecto bastante desconocido es que el HTC One incorpora micrófonos de doble membrana: una focalizada en alta sensibilidad y otra en fuentes de sonido de alto volumen. Las dos señales se combinan electrónicamente para que las conversaciones a un volumen bajo se escuchen sin siseos y los gritos en un concierto se oigan sin distorsión.

El HTC One incorpora un reproductor de música muy completo, que permite visualizar las canciones por título, álbum, artista y carpeta.

También es posible acceder a servidores de contenidos para reproducir ficheros de música en streaming así como enviar la música a un reproductor remoto vía Wi-Fi o Bluetooth.

El reproductor de música analiza las canciones almacenadas en el teléfono y descarga automáticamente los datos de la canción incluyendo la portada del disco en alta resolución y la letra de la canción.

Durante la reproducción de la canción podemos acceder a un modo de visualización especial donde va apareciendo la letra como si se tratase de un karaoke mientras el fondo de la pantalla muestra distintos efectos de animación con gran colorido.

La aplicación Galería se utiliza para visualizar y reproducir las fotos y vídeos almacenados en el teléfono e incluso aquellos albergados en Dropbox, Facebook, Flickr y Picasa. Permite acceder a imágenes almacenadas en servidores remotos de contenidos, así como reproducir las imágenes locales remotamente en dispositivos externos.

La reproducción de vídeo es excelente y el teléfono es capaz de reproducir sin problemas ficheros HD 1080p compatibles con suavidad gracias a su procesador de cuatro núcleos.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos sometido al HTC One a una completa batería de vídeos de prueba (todos ellos de corta duración y con formatos un tanto extraños):

A continuación hemos incluido los resultados de las pruebas efectuadas. Como se puede apreciar, este reproductor tiene bastantes limitaciones ya que no permite escoger pistas de audio, no soporta subtítulos en el propio fichero de vídeo, y no reproduce pistas de sonido AC3 ni DTS.

Cámara de fotos

Uno de los aspectos más publicitados del HTC One es su cámara de fotos con la tecnología llamada «Ultrapixel». En lugar de unirse a la loca carrera de los megapíxeles, HTC ha decidido tomar un camino diferente y ha dotado al HTC One con un sensor de tan solo 4 megapíxeles.

A cambio, estos píxeles de mayor tamaño son capaces de capturar hasta tres veces más luz, lo que significa que en condiciones de poca luz el rendimiento de esta cámara debería ser mucho mejor que otras con sensores de mayor resolución. Además, dado que captura menos píxeles, el HTC One dispara y procesa las imágenes más rápido.

Antes de entrar de lleno en la calidad de la imagen, vamos a comenzar revisando el interfaz de la cámara. En la parte derecha podemos ajustar el nivel de zoom, ver la última foto tomada, alternar entre fotografía/vídeo y acceder a la selección de filtros tipo Instagram. En la parte izquierda tenemos el ajuste del flash, el modo Zoe y el acceso a las distintas opciones de cámara.

El modo Zoe captura imágenes un segundo antes de que pulses el disparador y tres segundos después, de forma que luego puedes verlas todas juntas como si fueran un vídeo y guardar la imagen a resolución completa del instante que prefieras. Resulta interesante para escenas de acción donde puede resultar complicado tomar la foto en el momento justo.

Otra funcionalidad que han añadido en el HTC One es HTC Share, un almacén de imágenes en la nube donde puedes subir las fotografías tomadas con tu HTC One para compartirlas con otros.

En cuanto a modos de captura de imagen, el HTC One va servido con varias escenas de fotografía – normal, retrato, paisaje, retroiluminación, texto, macro, noche, HDR y panorámico de barrido – y cuatro modos de captura de vídeo – normal, vídeo a cámara lenta, rápido HD (60 fps) y vídeo HDR (Full HD).

Aquí podemos ver un ejemplo de una imagen tomada sin y con el modo HDR activado, donde la diferencia es obvia.

Una vez capturada una imagen podemos acceder a un editor de fotos en el que podemos realizar algunos ajustes:

• Efectos, donde podemos elegir entre: mejora automática, helios, valor, profesional, cooker, grano en B y N, B y N, lado luminoso, centro urbano, Seattle, apagón y lado oscuro.
• Marcos, que nos permite añadir diversos marcos: blanco, esquinas, de madera, correo aéreo, grunge, montaje y arruga.
• Retocar, que permite diversos ajustes como: suavizar piel, iluminación, contorno cara, agrandar, ojos rojos, brillo de ojos y antibrillos.
• Otros, que permite: girar 90º, recortar, espejo y ángulo.

Centrándonos en la calidad de la fotografía, a continuación incluimos algunas comparativas de la misma imagen captada por una cámara réflex profesional Nikon D300, el HTC One, el Nokia Lumia 925 (uno de los teléfonos con mejor cámara del momento) y el LG Optimus G.

En la primera comparativa (pulsando sobre ella se puede ver a tamaño 100%) podemos apreciar que el HTC One no es capaz de captar tanto detalle como la Nikon D300 o el Nokia Lumia 925, y los colores se muestran algo más apagados. En cualquier caso la calidad de la imagen es más que adecuada.

En la siguiente comparativa queremos estudiar la nitidez de la imagen, para lo cual hemos recortado un trozo de una fotografía donde se ve un edificio.

La imagen más nítida es la producida por la réflex Nikon D300 (sensor de 13 MP), seguida de cerca del LG Optimus G (sensor de 13 MP) y, algo por detrás, la del Nokia Lumia 925 (sensor de 8,7 MP). En última posición encontramos el HTC One, ya que su resolución de tan solo 4 MP pasa factura en esta prueba.

Como comentábamos antes, el aspecto más sobresaliente de la tecnología Ultrapixel es el rendimiento en condiciones de poca luz gracias al tamaño de los píxeles que captan más luz en comparación con otros teléfonos y permiten mantener una sensibilidad ISO moderada (y por tanto con menor ruido) en escenas poco iluminadas

En la siguiente comparativa es obvio que la mejor calidad de imagen procede de la cámara reflex Nikon D300 y, aunque la imagen del HTC One contiene menos ruido que el LG Optimus G, no consigue superar a la calidad de la imagen captada por el Nokia Lumia 925.

Ahora bien, en cuanto al balance de blancos, la imagen del HTC One refleja más fielmente la realidad que el Nokia Lumia 925, que ha sobrecompensado la cálida luz de las farolas con unos tonos mucho más fríos que la realidad y que el resto de dispositivos de la comparativa.

Aquí os dejamos con una galería de más de 30 fotografías tomadas con el HTC One en tamaño original para que podáis apreciar la calidad de las imágenes en una gran variedad de situaciones.

La cámara frontal del HTC One posee una resolución 2,1 de megapíxeles.

Como era de esperar, la cámara frontal no es una cámara idónea para tomar fotos que requieran una cierta calidad debido a su baja resolución y a la cantidad de ruido que introduce en condiciones de baja luz.

Sin embargo, la cámara frontal cumple de sobra su cometido a la hora de realizar videconferencias por medio de Skype o algún otro software.

Volviendo a la cámara principal, el HTC One es capaz de grabar vídeos en 1080p con una buena calidad. A continuación podéis ver un vídeo grabado con el teléfono.

Llamadas de voz

En las pruebas que hemos realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.

Precio

El HTC One es un dispositivo con un precio alto, como es lógico al tratarse de uno de los teléfonos móviles más avanzados del momento.

En Amazon España podemos encontrarlo por [amazon asin=B00BNCLLM0&template=precio&chan=default], un precio que refleja su condición de teléfono de gama alta.

Otras opciones interesantes si estás evaluando un terminal Android de gama alta son el Samsung Galaxy S4, el Sony Xperia Z y el LG Optimus G.

Conclusiones

HTC se propuso construir un teléfono móvil con un diseño original basado en materiales diferentes a los que usan la mayoría de los fabricantes. El resultado es el HTC One, un terminal con cuerpo de aluminio cuya construcción desprende calidad por los cuatro costados.

HTC ha sido lo suficientemente audaz como para innovar en el aspecto sonoro gracias a la colocación de dos altavoces estéreo en el frontal del teléfono. Estos altavoces no solo mejoran el sonido ostensiblemente sino que embellecen el conjunto.

A día de hoy el HTC One ostenta el record de densidad de píxeles en teléfonos móviles gracias a los 469 ppp de su pantalla Full HD de 4,7″. Aunque en nuestra opinión densidades tan elevadas rozan el absurdo, resulta innegable que la pantalla del HTC One es espectacular en todos los sentidos.

La capacidad de proceso del HTC One tampoco defrauda gracias a su rapidísimo procesador Snapdragon 600 de cuatro núcleos a 1,7 GHz y sus 2 GB de RAM, que cuando funcionan a máximo rendimiento hacen que el terminal se caliente más de lo que lo hacen otros teléfonos. En cuanto al almacenamiento, echamos de menos una ranura de ampliación para tarjetas micro-SD.

Uno de los aspectos más destacados y publicitados del HTC One es su cámara Ultrapíxel, que ofrece un buen rendimiento en condiciones de poca luz a cambio de sacrificar la resolución de las imágenes, además de incorporar el modo Zoe para no perder ninguna captura. Aunque los resultados con poca luz son buenos, no consiguen superar a los conseguidos con la cámara estabilizada ópticamente del Nokia Lumia 920.

En el aspecto software, la mayor aportación del HTC One es BlinkFeed, el cual creemos que todavía tiene margen de mejora en cuanto a opciones de personalización para incluir nuestros propios feeds y mayores controles sobre la apariencia visual y frecuencia de las actualizaciones.

El HTC One carece de funcionalidades software adicionales como las que incorporan el Samsung Galaxy S4 o el LG Optimus G pero, en general no encontramos ninguna carencia importante.

En definitiva, el HTC One es un gran teléfono que, junto con el Samsung Galaxy S4, representa lo mejor que se puede encontrar a día de hoy en el mundo Android.

Lo mejor:

• Diseño original y construcción basada principalmente en el uso de aluminio
• Pantalla Full HD 1080p de 4,7″ con densidad de 469 ppp, que ofrece colores vivos, buenos ángulos de visión y negros profundos
• Rapidez y cero parones gracias a un potente hardware: procesador Qualcomm Snapdragon 600 con cuatro núcleos a 1,7 GHz y 2 GB de RAM.
• Cámara Ultrapixel con buen rendimiento en condiciones de poca luz, a costa de sacrificar la resolución de la imagen.
• Altavoces estéreo colocados en el frontal que ofrecen un sonido más potente y de mayor calidad que en otros terminales

Lo peor:

• Almacenamiento interno de 32 o 64 GB sin posibilidad de ampliación mediante tarjeta micro-SD
• HTC BlinkFeed carece de opciones de personalización (feeds personales, intervalo de actualización, número de actualizaciones por pantalla, etc.)
• La ausencia de la tecla Menú complica el manejo de aquellas aplicaciones que todavía requieren su uso
• La parte de atrás tiende a calentarse con frecuencia hasta el punto de llegar a ser molesto
• El LED de notificaciones es prácticamente imperceptible

Nota: El teléfono HTC One ha sido cedido amablemente por HTC para la realización de este análisis.

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