Análisis del MacBook Pro de 16″ (2019) a fondo y opinión

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Apple lanzó hacia unas pocas semanas el nuevo MacBook Pro de 16″, que se sitúa como el portátil más potente de Apple con un precio de partida de 2.699 €.

La novedad más visible del nuevo MacBook Pro es su gran pantalla de 16″ rodeada por marcos bastante estrechos. El nuevo portátil también incorpora otras mejoras como un nuevo teclado tipo tijera y un sistema de altavoces con un sonido impresionante que tienes que oír para creer.

Apple ha actualizado el procesador y el chip gráfico para ofrecer una mayor potencia, y ha incrementado la capacidad de la batería hasta el máximo permitido a bordo de la cabina de un avión (100 Wh).

Al igual que otros modelos anteriores, el MacBook Pro de 16 pulgadas cuenta con Touch Bar y Touch ID, una pantalla brillante con un amplio gamut de color y True Tone, cuatro puertos USB Tipo-C ThunderBolt 3 y conector de auriculares.

He tenido oportunidad de probar el MacBook Pro de 16 pulgadas con procesador Intel Core i9 a 2.3 GHz, 16 GB de RAM y 1TB de disco SSD. A continuación, os traigo mis conclusiones tras varias semanas de uso.[/portada]¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos me ha gustado del MacBook Pro de 16 pulgadas.

 

Apartados del análisis

1. Diseño
2. Pantalla
3. Hardware y rendimiento
4. macOS Catalina
5. Precio
6. Conclusiones finales

 

Diseño y construcción

El nuevo MacBook Pro posee un diseño similar al del MacBook Pro de 13″ que la compañía lanzó a mediados de año, que a su vez es prácticamente idéntico a otros modelos lanzados recientemente por la compañía.

El MacBook Pro posee un cuerpo de aluminio disponible en dos posibles acabados: color plata o gris espacial. El logotipo de la manzana no se ilumina como en los modelos de hace unos años sino que posee un acabado en espejo similar al que encontramos en los iPhone o iPad.

La calidad de la construcción del MacBook Pro es excelente y el portátil presenta un aspecto muy atractivo. Uno de los detalles que más me gusta es que el mecanismo de bisagra que queda totalmente oculto a la vista tanto cuando el equipo está cerrado como cuando está abierto, ya que se encuentra está en la parte inferior.

 

Los más antiguos del lugar recordarán que Apple comercializó hasta 2012 un MacBook Pro con pantalla de 17″ pero resultaba bastante voluminoso ya que tenía unas dimensiones de 39.3 x 26.7 x 2.5 cm y un peso de 2,99 Kg.

A pesar del aumento del tamaño de pantalla y de batería, el MacBook Pro de 16″ prácticamente tiene las mismas dimensiones que el modelo de 15″ (a decir verdad, su pantalla era de 15.4″) que conocimos hace unos meses, y el peso solo ha aumentado 200 gramos.

	MacBook Pro de 15 pulgadas	MacBook Pro de 16 pulgadas
Dimensiones	34.9 x 24.1 x 1.55 cm	35.8 x 24.6 x 1.6 cm
Peso	1.8 Kg.	2 Kg.

 

Por tanto, se trata de un portátil bastante compacto para contar con una pantalla y una batería tan grandes. Obviamente, no es tan cómodo de transportar como el MacBook de 13″ (30 x 21 x 1.5 cm, 1.4 Kg.) que analizamos hace unos meses, pero no se puede tener todo.

Apple ha mejorado el mecanismo del teclado con un nuevo sistema inspirado en el Magic Keyboard que viene con el iMac y iMac Pro. El nuevo teclado dice adiós al mecanismo de mariposa que tantos problemas ha dado en el pasado y recupera el mecanismo tradicional de tijera, que ofrece un recorrido de 1 mm. para las teclas (esto es 0,5 mm. más que el teclado mariposa pero no tanto como otros portátiles).

Apple afirma que ha modificado las cubiertas de las teclas. Las teclas están ahora más separadas y permanecen firmes cuando están en su posición más alta, sin bailar como ocurre con otros teclados. A la hora de pulsarlas, la sensación de retorno es agradable y resulta poco ruidoso.

Apple ha escuchado a los usuarios y ha añadido una tecla de Escape física, que resulta más cómoda de utilizar que la tecla virtual de la Touch Bar que integraban los modelos anteriores, sobre todo para no tener que mirar el teclado. Las teclas de flecha ahora tienen forma de «T» invertida para una mayor comodidad.

 

El trackpad del MacBook Pro es de los más grandes que puedes encontrar en un portátil, lo que mejora enormemente la usabilidad. Utilizar un trackpad de este tamaño es una maravilla, y me gustaría que otros fabricantes siguieran por este mismo camino. Además, ofrece una de los mejores tecnologías de rechazo de palma de mano, por lo que no se producen pulsaciones no deseadas.

La clave para conseguir un trackpad tan grande se encuentra en la tecnología de sensibilidad a la presión de Apple, que permite que obtengas la misma sensación táctil pulses donde pulses.

El trackpad cuenta con la tecnología Force Touch. Aunque la mayoría de los usuarios no se dará cuenta, el trackpad no se hunde realmente al pulsarlo sino que utiliza la tecnología háptica de Apple para simular un «clic» al ser pulsado.

El trackpad no solamente actúa como un ratón sino que ofrece funcionalidades adicionales. Por ejemplo, puedes variar la velocidad de desplazamiento en QuickTime Player, o acelerar el zoom en Apple Maps. Y si pulsas fuerte sobre una palabra en el navegador podrás ver su definición.

 

Las rejillas de los altavoces se encuentran a ambos lados del teclado, lo que rompe con la monotonía de la superficie de aluminio. Los pequeños orificios de los altavoces no desentonan con el resto del portátil sino que se integran perfectamente en el conjunto.

El nuevo MacBook Pro de 16″ llega con dos puertos USB-C Thunderbolt 3 a cada lado y un conector de auriculares de 3.5 mm. Estos puertos ofrecen soporte para carga, salida de vídeo DisplayPort, transferencia de datos Thunderbolt (hasta 40 Gbps) y USB 3.1 Gen 2 (hasta 10 Gb/s).

El MacBook Pro no cuenta con conectores USB estándar, lector de tarjetas SD, puerto HDMI o DisplayPort. Esto significa que si quieres conectar accesorios convencionales como memorias/discos USB o incluso un iPhone, necesitarás un cable USB-C o un adaptador.

El conector USB-C se está convirtiendo poco a poco en el estándar en el mundo de los smartphones, y ofrece grandes ventajas para los ordenadores como velocidades de transferencia muy elevadas. Sin embargo, a día de hoy, la mayoría de los periféricos siguen confiando en el viejo conector USB tradicional, lo que puede resultar algo frustrante.

El MacBook Pro llega con dos conectores USB Tipo-C a cada lado

 

Sobre la fila superior del teclado encontramos la pantalla táctil Touch Bar con panel OLED, que sustituye a la habitual hilera de teclas de función. Touch Bar muestra a la derecha algunos botones virtuales permanentes que pueden ser personalizados. Por defecto, encontramos botones de acceso a funciones frecuentes como el ajuste de volumen, el brillo de la pantalla y la activación de Siri.

En la zona central de Touch Bar, hay un espacio que muestra teclas virtuales con atajos a funciones frecuentes, y las teclas van cambiando en función de la aplicación que utilizamos en cada momento o, incluso, de lo que estamos haciendo dentro de la aplicación.

Además, en algunas aplicaciones, la barra extiende el interfaz de usuario con elementos adicionales, por ejemplo mostrando una línea de tiempos en Final Cut Pro X, una colección de imágenes en Fotos, sugerencias de palabras o de e-mails en Mail u otras funciones que hacen más sencillo el uso de una aplicación.

Miniaturas de páginas web abiertas en Safari al utilizar la aplicación de Fotos

 

Las teclas de Touch Bar son personalizables, por lo que podemos añadir, eliminar o reordenar los atajos a nuestra conveniencia. El proceso de añadir nuevos botones es muy intuitivo ya que basta con arrastrar el botón hacia el extremo inferior de la pantalla y este «salta» a la barra Touch Bar.

Encuentro especialmente útil la Touch Bar en aquellas aplicaciones en las que añade funciones adicionales (como las miniaturas de Fotos o las pistas de vídeo en Final Cut Pro X) que no podemos obtener con pulsaciones de teclas. Encuentro menos útiles las ayudas a la escritura – por ejemplo, las sugerencias de palabras – ya que, cuando tecleo, no estoy mirando el teclado sino la pantalla del portátil.

En caso de que no te convenza el uso de la Touch Bar, puedes configurar su apariencia de forma que se muestren permanentemente las teclas de función tradicionales, aunque perderás gran parte de su potencial. También hay una utilidad gratuita de un tercero llamada Pock que permite mostrar en la Touch Bar el dock de macOS, por si quieres probarla.

Por último, a la derecha de la Touch Bar encontramos el botón de encendido que incorpora un lector de huella dactilar Touch ID para acceder al ordenador, rellenar datos de usuario y contraseñas automáticamente en Safari o incluso confirmar compras utilizando. Este botón está protegido por cristal de zafiro para mejorar su durabilidad.

Pantalla

El MacBook Pro llega con una pantalla IPS de 16″ que cuenta con una resolución Retina de 3.072 por 1.920 píxeles, lo que nos da una densidad de píxeles muy elevada: 226 ppp.

Apple ha conseguido incorporar una pantalla de gran tamaño sin aumentar apenas las dimensiones gracias a una reducción importante de los marcos que rodean la pantalla, que ahora son bastante estrechos.

La pantalla del nuevo MacBook Pro se ve extraordinariamente bien desde todos los ángulos y los iconos, textos e imágenes se muestran con gran nitidez.

 

Para analizar la calidad de la pantalla he utilizado el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro. Lamentablemente, el software cliente de CalMAN no ha sido actualizado a 64 bits, por lo que no me ha sido posible instalarlo en macOS Catalina para realizar las pruebas más avanzadas de fidelidad, temperatura y amplitud de color.

El brillo máximo de la pantalla ha resultado ser de 470 nits según mis propias mediciones, un valor cercano a los 500 nits que anuncia Apple en su página web.

Apple afirma que la gama de colores del panel del MacBook Pro es muy amplia ya que cubre el 100% del espacio de color P3 utilizado habitualmente en la industria cinematográfica. Si los resultados que hemos obtenido en otros modelos de MacBook Pro son representativos, cabe esperar una excelente fidelidad de color.

La pantalla del MacBook Pro también cuenta con la funcionalidad True Tone, que utiliza un sensor de luz ambiente multi-canal que determina la temperatura de color y la intensidad de la luz de la habitación. Como resultado, adapta el color y brillo de la pantalla (y del Touch bar) para ajustarla al entorno y que se vea de forma natural, como si fuera un papel.

Apple ha añadido la posibilidad de ajustar la frecuencia de refresco de la pantalla a cualquier de estos valores: 47.95 Hz, 48 Hz, 50 Hz, 59.94 Hz o 60 Hz. Esto resultará muy útil para aquellos que editan vídeo ya que permite hacer coincidir la tasa de refresco de la pantalla con la tasa de FPS para una reproducción más suave.

Hardware y rendimiento

El MacBook Pro de 16″ puede ser equipado con tres opciones de procesadores Intel Core de novena generación con 6 u 8 núcleos:

• Procesador Intel Core i7 de seis núcleos a 2.6 GHz con Turbo Boost a 4.5 GHz
• Procesador Intel Core i9 de ocho núcleos a 2.3 GHz con Turbo Boost a 4.8 GHz
• Procesador Intel Core i9 de ocho núcleos a 2.4 GHz con Turbo Boost a 5 GHz

Los procesador Intel Core i9 cuentan con la tecnología Thermal Velocity Boost que puede aumentar la velocidad del procesador en 200 MHz adicionales de forma puntual.

Apple ha rediseñado la arquitectura térmica del MacBook Pro con ventiladores más grandes que favorecen la circulación del aire y un mayor número de aletas para disipar el calor de forma más eficaz. Este aumento en la capacidad de refrigeración permite al MacBook Pro ofrecer hasta 12 vatios más de potencia máxima sostenida.

 

En relación con la memoria RAM, el MacBook Pro de 16″ parte de 16 GB de RAM LPDDR4 a 2.666 MHz, que puede ser ampliada hasta 32 o 64 GB de RAM. Esta es la primera vez que Apple ofrece 64 GB en un portátil, una mejora muy bienvenida para tareas profesionales de edición de fotografías de altísima resolución, composición de música con grandes bibliotecas de instrumentos o ejecución de varias máquinas virtuales a la vez.

Con respecto a la tarjeta gráfica, cuenta el chip integrado Intel UHD Graphics 630 junto con una tarjeta separada de AMD. El modelo más asequible posee una AMD Radeon Pro 5300M con 4 GB de memoria GDDR6 pero podemos mejorarla a una Radeon Pro 5500M con 4 u 8 GB de memoria GDDR6. La memoria GDDR6 ofrece velocidades de hasta 189 GB/s — el doble que GDDR5, que ha sido un estándar durante años.

La serie de procesadores gráficos Radeon Pro 5000M está fabricada en un proceso de 7 nm que ofrece un 150% de rendimiento por vatio en comparación con la arquitectura anterior. Estas GPUs además ofrecen una arquitectura más amplia con más unidades de computación que la generación anterior y, gracias a las mejoras térmicas del MacBook Pro, las nuevas GPUs pueden usar un 20 por ciento más de potencia.

En cuanto al almacenamiento, los MacBook Pro utilizan disco SSD con velocidades de lectura secuencial de hasta 3.2 GB/s. La configuración mínima es de 512GB pero podemos ampliarla a 1, 2, 4 u 8 TB — siendo este último el mayor disco SSD visto jamás en un portátil.

Un aspecto a tener en cuenta es que el procesador, la memoria RAM y el almacenamiento SSD están soldados a la placa, por lo que no pueden ser reemplazados o ampliados a posteriori. Esto significa que debes escoger con cuidado la configuración de tu portátil para evitar que se quede corto.

 

El MacBook Pro incorpora el chip T2 Security de Apple, un chip encargado de almacenar de manera segura los datos de la huella dactilar de Touch ID, cifrar los datos almacenados en el disco SSD en tiempo real, proteger el proceso de arranque de ataques, realizar ajustes de imagen en tiempo real al utilizar la cámara FaceTime HD y hacer que Siri esté siempre disponible con solo decir «Oye Siri».

También es el encargado de desconectar el micrófono cuando la tapa está cerrada para asegurar que nadie pueda escuchar a los usuarios. Debido a que esta desactivación ocurre por hardware, ningún software puede acceder al micrófono, ni siquiera herramientas con privilegios de root

Como hemos comentado al revisar el diseño, el MacBook Pro de 16″ cuenta con cuatro conectores USB-C. Todos los puertos son idénticos y son compatibles con carga, Displayport, Thunderbolt 3 (hasta 40 Gb/s) y USB 3.1 Gen. 2 (hasta 10 Gb/s).

Los puertos Thunderbolt 3 son muy versátiles a la hora de conectar pantallas externas ya que soportan DisplayPort sobre USB-C, y son compatibles con salidas de vídeo HDMI, VGA y Thunderbolt 2 utilizando adaptadores. El MacBook Pro soporta hasta cuatro monitores 4K o dos monitores 6K.

En el aspecto de conectividad inalámbrica, el MacBook Pro soporta Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac en las bandas de 2.4 y 5 GHz, y Bluetooth 5.0. Sin embargo, no es compatible con Wi-Fi 6 y tampoco ofrece conectividad celular.

 

He tenido oportunidad de probar una configuración intermedia del MacBook Pro con procesador Intel Core i9 a 2.3 GHz, 16 GB de RAM y 1TB de disco SSD.

La prueba Geekbench 5 de CPU ha dado 1.172 puntos en la prueba de un solo núcleo y 6.874 puntos en la prueba multi-núcleo.

A la vista de estos resultados, es evidente que el MacBook Pro de 16″ está orientado a usuarios profesionales que requieren una gran potencia en un dispositivo fácilmente transportable.

Desarrolladores de aplicaciones, diseñadores gráficos, creadores de contenidos audiovisuales, compositores de música, modeladores 3D o investigadores son algunos de los colectivos que se beneficiarán de este aumento de potencia.

El disco SSD que utiliza el nuevo MacBook Pro es muy rápido, como lo demuestran la prueba que he realizado con la herramienta Blackmagic, que ha ofrecido unos excelentes resultados: 2.794 MB/s en velocidad de lectura y 2.896 MB/s en velocidad de escritura.

 

En el día a día, el rendimiento del MacBook Pro es excelente y podrás utilizar aplicaciones exigentes como si estuvieras delante de un ordenador de escritorio.No obstante, en función del tipo de aplicaciones que utilices, es posible que quieras escoger una configuración con un procesador más potente y/o más memoria RAM.

En mi caso, he utilizado Final Cut Pro X para editar algunos vídeos 4K a 60 fps capturados con el iPhone 11 Pro y la experiencia no podría haber sido mejor. El MacBook Pro maneja las pistas 4K con soltura y el renderizado es muy rápido.

Aunque el MacBook Pro de 16″ no es un portátil dirigido a los aficionados a los juegos, es posible jugar a títulos 3D sin pruebas. He echado algunas partidas al popular juego Fortnite, que se ha movido sin problemas.

Al jugar a Fortnite, he medido la tasa de imágenes por segundo (FPS) del juego con la herramienta Count It, y he obtenido una tasa media de 60 fps en el modo de calidad alta y en torno a 40 fps en el modo de calidad épica, según se puede apreciar en la siguiente gráfica.

Evolución de FPS en una partida a Fortnite en calidad épica

 

Por supuesto, si necesitas más potencia gráfica, puedes aprovechar los puertos Thunderbolt 3 y las capacidades de macOS para conectar una eGPU externa compatible.

El MacBook Pro ha mejorado el sistema de disipación de calor y, en mis pruebas, no he notado que el rendimiento disminuyera por un aumento de la temperatura. Tampoco resulta un portátil excesivamente ruidoso a causa de los ventiladores.

No obstante, al cabo de unos minutos jugando, la parte inferior del portátil se empieza a notar caliente. He medido una temperatura de hasta 42ºC en la base, lo cual es un valor bastante elevado que hace complicado utilizar el portátil apoyado sobre las piernas.

Apple afirma que el MacBook Pro ofrece una autonomía de 11 horas de navegación web inalámbrica o reproducción de películas de Apple TV gracias a su batería integrada de 100 Wh. Este valor es el más alto permitido por las autoridades de aviación para un portátil que se transporta en la cabina.

Un aspecto en el que destacan los portátiles de Apple frente a sus rivales de Windows es en el tiempo de espera. Mientras que los portátiles con Windows agotan su batería bastante rápido cuando están cerrados, el MacBook Pro aguanta hasta 30 días en reposo.

La carga de la batería se realiza a través de un adaptador de corriente USB-C de 96 W, que se conecta a cualquiera de los puertos del MacBook Pro. Este adaptador tiene el mismo tamaño que el de 87 W del MacBook Pro de 15″ pero ofrece 9 W más.

En la práctica, la autonomía del MacBook Pro es excelente y aguanta sin problemas una jornada intensa de trabajo. Durante el tiempo que he utilizado el portátil, he obtenido más de 11 horas con una sola carga configurando la pantalla con un nivel de brillo medio y utilizando aplicaciones no muy exigentes como Safari, pero obviamente depende mucho del uso que hagas del dispositivo en tu día a día.

 

La calidad del sonido del MacBook Pro ha dado un salto importante gracias al sistema de seis altavoces de alta fidelidad, tres a cada lado, que ofrece un sonido estéreo amplio y envolvente con soporte Dolby Atmos.

Uno de los aspectos más interesantes es la presencia de dos altavoces de graves con cancelación de fuerzas que hacen que el portátil no vibre al reproducir sonido a altos volúmenes. Esto se consigue colocando los drivers enfrentados de forma que uno emite hacia arriba y otro abajo, por lo que cancelan mutuamente la fuerza al emitir sonido. Los graves suenan media octava más bajos.

La experiencia auditiva es realmente sorprendente ya que el MacBook Pro suena con una calidad similar a la de altavoces dedicados. He probado a ver alguna película y la sensación tridimensional del sonido también está muy bien conseguida. Si prefieres utilizar auriculares, te alegrará saber que el conector de 3.5 mm sigue presente.

Otro aspecto interesante es la presencia de un haz de tres micrófonos para una mejor captura de sonido. Apple afirma que estos micrófonos ofrecen un ratio de señal-a-ruido tan alto como muchos micrófonos profesionales y 40 por ciento menos de siseo. En mis pruebas, las grabaciones se escuchan limpias y con una gran cantidad de matices.

La presencia de estos micrófonos no solamente ayudarán a quienes graban música o podcasts, sino que también es una mejora muy bienvenida a la hora de realizar llamadas por FaceTime o unirte a teleconferencias en el trabajo desde el portátil.

 

Apple ha incorporado una cámara FaceTime de alta definición (720p) que permite realizar videollamadas con FaceTime u otras herramientas de colaboración. No obstante, me hubiera gustado ver una cámara 1080p.

Como ya he comentado anteriormente, el MacBook Pro cuenta con un lector de huella dactilar Touch ID integrado en el botón de encendido situado a la derecha de la Touch Bar. Durante el proceso de configuración, Touch ID captura una imagen de alta resolución de tu huella dactilar, genera un código único a partir de la misma y lo almacena en el chip seguro T2.

Cada vez que tu huella dactilar es validada, el chip genera un token que es utilizado por el sistema operativo para verificar tu identidad. La ventaja de este sistema es que tus huellas dactilares nunca son reveladas al sistema operativo, ni almacenadas en la nube, ni compartidas con nadie.

Puedes registrar hasta 3 huellas dactilares por usuario, y un total de 5 huellas para todos los usuarios del ordenador. Puedes incluso utilizar el lector de huella para conmutar entre usuarios.

 

Al igual que ocurre con el iPhone y el iPad, si reinicias el ordenador, dejas de utilizar Touch ID durante mucho tiempo o el lector no consigue detectar tu huella, debes introducir tu contraseña en el teclado.

Para despertar al ordenador basta con colocar el dedo encima del lector y mantenerlo allí varios segundos. Si lo prefieres, puedes despertar primero al ordenador y colocar el dedo después. Además de acceder a tu escritorio, el uso de Touch ID permite autorizar tus compras en la App Store de Mac o mediante Apple Pay.

macOS también permite desbloquear el ordenador si llevas puesto un reloj Apple Watch, lo cual resulta bastante cómodo para no tener que hacer nada salvo ponerte delante del ordenador.

Dado que el último iPad Pro ha optado por el reconocimiento facial Face ID en lugar de Touch ID, me hubiera gustado ver esta tecnología en el MacBook Pro para competir frente a la tecnología Windows Hello de Microsoft. Supongo que es cuestión de tiempo que Face ID llegue también a los equipos Mac.

macOS Catalina

El MacBook Pro corre macOS Catalina, la última versión del sistema operativo de escritorio de Apple.

Una de las ventajas que tiene utilizar macOS si eres usuario de iPhone o iPad, es que puedes acceder cómodamente a las Fotos, Recordatorios, Listas, iCloud y otros elementos desde el ordenador. Por supuesto, también puedes utilizar tus suscripciones a Apple Music, Apple Arcade o Apple TV+.

Dado que ya hemos hablado muchas veces de las funcionalidades que ofrece macOS, solo comentaremos aquí las principales novedades que ha traído macOS Catalina.

Uno de los grandes cambios que trae macOS Catalina para los usuarios de versiones anteriores es la desaparición de iTunes, que pasa a ser reemplazado por tres aplicaciones: Apple Music, Apple Podcasts y Apple TV. Las funcionalidades de iTunes para gestionar dispositivos iOS conectados al ordenador pasan a estar integradas en el propio sistema operativo.

Sidecar permite utilizar el iPad como una segunda pantalla del MacBook Pro

 

Otra novedad interesante es SideCar, que permite utilizar el iPad como una segunda pantalla y, además, podrás utilizar tus dedos y el Apple Pencil para interactuar con algunas aplicaciones compatibles. He utilizado mi iPad Pro de 11″ como segunda pantalla en Final Cut Pro X y resulta muy útil, sobre todo porque siempre llevo el iPad en la mochila del ordenador, así que ahora tengo una segunda pantalla siempre conmigo.

Apple ha combinado Buscar a mis Amigos y Buscar mi mi iPhone en una nueva app llamada Buscar. Como novedad, la nueva app permite localizar ordenadores Mac aunque estén en modo reposo, ya que estos enviarán una señal de baja energía que será captada por algún iPhone cercano y enviada a los servidores de localización de Apple.

La funcionalidad Tiempo de Uso ha llegado también a macOS y ahora puedes ver el uso diario que haces por apps, tanto individualmente como por categorías, el número de notificaciones recibidas y más estadísticas. También puedes limitar el uso de ciertas apps a determinadas horas o por cantidad diaria de tiempo.

Por último, Apple ha dejado de soportar apps de 32 bits con macOS Catalina, por lo que es posible que algunas apps antiguas ya no funcionen en el nuevo MacBook Pro (o cualquier otro Mac que actualice a este sistema operativo).

Precio

El MacBook Pro de 16″ se comercializa en dos variantes y, sobre cada una de ellas, podemos hacer mejoras en el hardware.

El MacBook Pro de 16″ con procesador Core i7 de seis núcleos a 2.6 GHz, tarjeta AMD Radeon Pro 5300M, 16 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento SSD cuesta 2.699 €.

A partir de esta configuración base, podemos mejorar el procesador a un Core i9 de ocho núcleos a 2.4 GHz (+360€), ampliar la memoria RAM a 32GB (+480€) o 64GB (+960€), mejorar el chip gráfico a AMD Radeon Pro 5500M con 4GB (+120€) o AMD Radeon Pro 5500M con 8GB (+240€), incrementar el almacenamiento a 1 TB (+240€), 2 TB (+720€), 4 TB (+1.440€) o 8 TB (+2.880€)

Por otro lado, el MacBook Pro de 16″ con procesador Core i9 de ocho núcleos a 2.3 GHz, tarjeta AMD Radeon Pro 5500M con 4GB, 16 GB de RAM, 1 TB de almacenamiento SSD cuesta 3.199 €.

A partir de esta configuración base, podemos mejorar el procesador a un Core i9 de ocho núcleos a 2.4 GHz (+220€), ampliar la memoria RAM a 32GB (+480€) o 64GB (+960€), mejorar el chip gráfico a AMD Radeon Pro 5500M con 8GB (+120€), incrementar el almacenamiento a 2 TB (+480€), 4 TB (+1.200€) o 8 TB (+2.640€).

Si no necesitas una pantalla tan grande, Apple sigue comercializando el MacBook Pro de 13″ que parte de un precio de 1.499 € o incluso el MacBook Air de 13″ a partir de 1.249 €. Ahora bien, ninguno de los dos modelos puede competir en prestaciones con el nuevo MacBook Pro de 16″.

Conclusiones

Apple ha ha lanzado un nuevo modelo de MacBook Pro que no solamente actualiza las opciones de procesador, memoria y disco, sino que incorpora mejoras en casi todos los aspectos respecto al MacBook Pro de 15 pulgadas.

El MacBook Pro de 16″ posee un delgado cuerpo de aluminio con un diseño moderno y atractivo cuando está cerrado. Al abrir el portátil, la principal novedad se encuentra en la reducción de los marcos que rodean la pantalla, que ha permitido incorporar una pantalla de 16″ sin apenas incrementar el tamaño.

El MacBook Pro de 16″ posee unas dimensiones similares a las del MacBook Pro de 15″, y es solo ligeramente más pesado. Por tanto, nos encontramos ante un portátil fácilmente transportable aunque obviamente existen alternativas más compactas y ligeras si estás dispuesto a sacrificar pantalla.

Apple ha dicho adiós al teclado de mariposa que tantos dolores de cabeza le ha dado, y ha adoptado el mecanismo tradicional de tijera del Magic Keyboard que viene con los iMac e iMac Pro.

Apple ha modificado las cubiertas de las teclas y ahora son algo más pequeñas, por lo que la separación entre teclas es mayor. Las teclas se notan estables (no bailan debajo del dedo) y ofrecen un recorrido suficiente de 1 mm. El trackpad es uno de los más grandes que puedes encontrar en un portátil y ofrece una excelente tecnología de rechazo de palma de mano, por lo que no sufrirás pulsaciones fantasma.

El MacBook Pro mantiene la pantalla táctil Touch Bar en el lugar donde otros portátiles tienen las teclas de función, pero ahora Apple ha reducido su tamaño para añadir una tecla física de Escape, algo que muchos usuarios agradecerán.

 

A la derecha de Touch Bar, encontramos el lector de huella dactilar Touch ID que permite desbloquear el portátil con solo apoyar el dedo, así como comprar apps en la App Store, confirmar pagos con Apple Pay e introducir contraseñas en macOS. No obstante, me gustaría ver un MacBook Pro con Face ID para desbloquear el portátil solo con la cara.

La pantalla del MacBook Pro de 16″ ofrece un elevado brillo (cerca de 500 nits según mis mediciones), cubre el gamut de color DCI P3 completo y cuenta con True Tone para adaptar el balance de blancos al entorno. Además, por primera vez, permite ajustar la frecuencia de refresco, lo que es especialmente útil para quienes trabajan con vídeo grabados a distintos valores de FPS.

El MacBook Pro carece de puertos USB convencionales y apuesta de lleno por cuatro puertos USB-C compatibles con carga, Displayport, Thunderbolt 3 (hasta 40 Gb/s) y USB 3.1 Gen. 2 (hasta 10 Gb/s). Esto significa que tendrás que recurrir a adaptadores para conectar discos externos, llaves USB, tarjetas de memoria SD, ratones con cable y, básicamente, la mayoría de periféricos que todavía utilizan conectores USB tradicionales.

El nuevo MacBook Pro incorpora procesadores Intel Core i7/i9 de novena generación con seis u ocho núcleos. Además, es posible configurar hasta 64 GB de memoria RAM DDR4 a 2666 MHz, hasta 8 TB de almacenamiento SSD y ofrece diversas opciones de chips gráficos hasta AMD Radeon Pro 5500M con 8 GB de RAM GDDR6.

 

En el día a día, el rendimiento del MacBook Pro es muy elevado, lo que lo hace ideal para el uso de aplicaciones profesionales como edición de fotografía y vídeo, modelado 3D, composición de música, desarrollo de aplicaciones o incluso tareas de investigación.

Además, macOS Catalina añade algunas novedades interesantes como SideCar, que permite utilizar un iPad con iOS 13 como pantalla secundaria del portátil. Esto resulta muy útil ya que te permite disponer de un estudio de trabajo completamente portátil.

En el día a día, no he tenido problemas a la hora de utilizar varias aplicaciones a la vez — correo electrónico, navegación con Safari, reproducción de películas de Apple TV+ y música de Apple Music, edición de vídeo 4K con Final Cut Pro X, etc. – así como jugar a títulos 3D como Fortnite en el modo de calidad alta o incluso épica.

Una de las áreas destacadas del MacBook Pro es el sonido, ya que Apple ha incorporado un sistema de seis altavoces para un sonido estéreo más amplio (soporta Dolby Atmos) y woofers enfrentados para cancelar la vibración. El resultado es un sonido que parece increíble que salga de un portátil.

Apple también ha incorporado un conjunto de tres micrófonos que capturan el sonido con una calidad similar a la de micrófonos profesionales dedicados. Esto no solamente mejora la grabación de podcasts o música sino también a la hora de utilizar FaceTime o unirte a telecoconferencias desde el ordenador.

 

La autonomía del MacBook Pro ha mejorado y ahora ofrece 11 horas de uso en navegación web o reproducción de vídeo. De hecho, la capacidad de la batería del MacBook Pro es la mayor que puede llevar un portátil en una cabina de avión. En la práctica, el MacBook Pro aguanta perfectamente una jornada de trabajo alejado del cargador aunque todo depende del tipo de tareas que realices.

En conclusión, el MacBook Pro es un portátil que combina diseño y potencia como no habíamos visto antes. Está especialmente dirigido a usuarios profesionales que necesitan disponer de un elevado rendimiento allá donde vayan y para los que el precio no es la variable más importante.

Lo mejor:

• Construcción en aluminio con un diseño muy atractivo y un peso y grosor reducidos para el gran tamaño de su pantalla
• Nuevo teclado con mecanismo de tijera que ofrece gran estabilidad, un buen recorrido de las teclas y resuelve los problemas de modelos anteriores.
• Trackpad de grandes dimensiones que resulta más cómodo de utilizar.
• Pantalla táctil Touch Bar que ofrece teclas de función contextuales.
• Pantalla de gran tamaño capaz de mostrar un amplio gamut de colores, un brillo elevado y una nitidez excelente. Funcionalidad True Tone para ajustar el balance de blancos al entorno y tasa de frecuencia de refresco modificable.
• Procesadores Intel actualizados de novena generación con 6 u 8 núcleos. Gran cantidad de opciones de memoria RAM y almacenamiento SSD.
• Cuatro Puertos USB-C Thunderbolt 3 que ofrecen una elevada velocidad de conexión y soportan hasta 2 pantallas 6K / 4 pantallas 4K.
• Chip T2 para seguridad, función «Oye Siri» y procesado de imagen de la cámara FaceTime HD en tiempo real.
• Lector de huella Touch ID que permite desbloquear el ordenador cómodamente, rellenar datos de usuario/contraseña en webs, etc.
• Altavoces que ofrecen un sonido estéreo con gran amplitud y bajos muy potentes (media octava más bajos).
• Micrófonos que captan el sonido con una calidad comparable a micrófonos dedicados profesionales.
• Integración de macOS con dispositivos iOS, incluyendo la funcionalidad SideCar para usar un iPad como segunda pantalla.

Lo peor:

• Ausencia de puertos USB convencionales y ranura para tarjeta de memoria.
• Cámara frontal FaceTime HD limitada a resolución 720p.
• Componentes internos no ampliables en el futuro.
• Precio elevado.

Nota: El portátil MacBook Pro de 16″ ha sido cedido amablemente por Apple para la realización de este análisis.