Análisis del Motorola Moto G y prueba a fondo

En 2012 Google adquirió la división de móviles de Motorola y hace unos días la compañía del buscador anunció su venta a Lenovo. Durante el tiempo que Motorola ha pertenecido a Google, ha lanzado dos teléfonos que cabe destacar: el Moto X y el Moto G.

Mientras que el Moto X no ha llegado todavía a España (aunque se espera que lo haga a finales de este mes), el Moto G fue anunciado a finales de noviembre de 2013 y podemos disfrutarlo en España desde hace ya un tiempo.

El Moto G es un teléfono que ha levantado una gran expectación ya que posee unas características bastante potentes a un precio realmente ajustado por debajo de 200 euros. De hecho el Moto G se ha mantenido durante muchas semanas en el top de los móviles más vendidos de Amazon España.

Hemos tenido la oportunidad de probar el Moto G durante unas semanas y a continuación os contamos nuestra opinión tras un detallado análisis.

Diseño y aspecto exterior

El Moto G no destaca especialmente por la originalidad de su diseño ni de los materiales empleados.

Su construcción en plástico y su color oscuro le dan un aspecto elegante aunque muy similar al de muchos otros teléfonos Android, especialmente si nos fijamos en el frontal donde ni siquiera aparece el logotipo de Motorola.

La carcasa trasera es de plástico negro, un color bastante común en los teléfonos móviles, pero puede ser sustituida por una gran variedad de carcasas oficiales que están disponibles en multitud de colores para personalizar el aspecto del teléfono.

En comparación con otros terminales, es un teléfono más bien grueso y algo más pesado que otros teléfonos de su entorno aunque no resulta para nada aparatoso.

El Moto G presenta un buen agarre y no hemos notado que se deslice en la mano. Las esquinas y los bordes son redondeados, lo que contribuye a que sea cómodo de sostener.

La parte frontal del teléfono está ocupada principalmente por la pantalla de 4,5″, que está rodeada de un marco relativamente estrecho a izquierda y derecha, en línea con otros teléfonos similares.

Encima de la pantalla encontramos la cámara frontal a la izquierda, el altavoz para el oído en el centro y los sensores de luz y proximidad a la derecha.

Entre la cámara y el altavoz encontramos un LED de notificaciones, algo que agradecemos especialmente ya que muchos teléfonos carecen de él.

El Moto G no dispone de botones físicos, sino que estos aparecen dibujados en la parte inferior de la pantalla cuando es necesario.

Debajo de la pantalla no encontramos ningún elemento ni inscripción, por lo que es un espacio bastante amplio que queda completamente desaprovechado.

En la parte de atrás encontramos la cámara trasera, en el centro, protegida por un cristal que se encuentra hundido para evitar que se raye fácilmente. El cristal está rodeado por un anillo metálico.

Debajo de la cámara encontramos el flash LED y, más abajo, el logotipo de Motorola en una zona hundida de la superficie de la carcasa.

A la izquierda de la cámara encontramos el altavoz. Esta posición del altavoz resulta útil cuando sostenemos el teléfono en la mano pero hace que el sonido se amortigüe cuando lo apoyamos sobre una superficie.

La carcasa trasera se puede retirar fácilmente para tener acceso al interior del teléfono, donde únicamente encontramos la ranura de la tarjeta micro-SIM. Como hemos comentado anteriormente la carcasa trasera puede ser sustituida por otras que comercializa Motorola en variados colores.

La batería no puede extraerse, como indica una pegatina que se encuentra sobre ella, y tampoco encontramos ranura para tarjetas micro-SD.

El lateral derecho está ocupado por dos botones metálicos – encendido y volumen – que sobresalen lo suficiente para que resulten sencillos de apretar y localizar al tacto.

El lateral izquierdo está libre de botones y conectores.

La parte superior del teléfono únicamente cuenta con el conector de auriculares, tal y como se puede apreciar en la imagen.

Por último, la parte inferior posee el puerto micro-USB de carga y conexión al ordenador.

Pantalla

La mayoría de los teléfonos que se mueven en el rango de precios del Moto G tienen una pantalla mediocre con resolución de 800 x 480 píxeles. Sin embargo el Moto G posee un panel LCD IPS de 4,5″ con resolución 1280 x 720 píxeles, lo que da lugar a una elevada densidad de píxeles de 329 ppp.

De hecho durante la presentación del teléfono, Motorola hizo hincapié en que la densidad es superior a la del iPhone 5s, si bien con 326 ppp es solo marginalmente inferior. Aunque existen otros teléfonos con mayor densidad de píxeles, cualquier valor que supere los 300 ppp es más que suficiente para que el ojo humano no identifique los píxeles individuales.

La pantalla del Moto G está protegida por Gorilla Glass 3, algo que tampoco es habitual en teléfonos de este rango de precios y que le dota de una protección extra frente a arañazos.

En cuanto a la calidad de la pantalla, los colores son naturales y vivos, los negros son profundos y los ángulos de visión son amplios. No es tan espectacular como la de un teléfono de 600 euros pero es una excelente pantalla, especialmente para el rango de precios en el que se mueve.

Procesador, almacenamiento, conectividad y batería

El Moto G posee un procesador Qualcomm Snapdragon 400 con cuatro núcleos a 1,2 GHz y una GPU Adreno 305, todo ello acompañado por 1 GB de memoria RAM.

Este procesador lleva cuatro núcleos de tipo Cortex-A7, más rápidos que los núcleos Cortex-A5 que encontramos en otros terminales como el HTC Desire 500. Sin embargo no llega a la potencia del HTC One mini o Samsung Galaxy S4 mini, que poseen el mismo procesador Qualcomm Snapdragon 400 pero con dos núcleos Krait más rápidos, ni por supuesto a la de los teléfonos estrella del momento.

En cualquier caso, el Moto G tiene potencia más que suficiente para mover con suavidad el sistema operativo y las aplicaciones más exigentes. A continuación vamos a analizar los resultados que consigue el teléfono en nuestra batería habitual de benchmarks.

En el benchmark Quadrant, el Moto G obtiene una puntuación de 8.848 puntos, un buen resultado por encima incluso de teléfonos con un procesador supuestamente más potente.

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En el benchmark AnTuTu ha dado un resultado de 17.004 puntos, un resultado modesto pero por encima del HTC One mini.

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En el benchmark Geekbench ha conseguido 335/1.130 en las pruebas mono/multi-núcleo, unos resultados bastante bajos en comparación con los terminales que hemos probado.

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En las pruebas de velocidad de los navegadores, BrowserMark 2.0 ha dado como resultado 2.291 puntos, un 13% mejor que los navegadores de escritorio.

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En la prueba SunSpider de Javascript dado 1.487 ms, una marca poco competitiva comparada con otros terminales.

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Por último, en el benchmark gráfico 3DMark el Moto G ha terminado con 5.620 puntos en el test Ice Storm, 2.825 puntos en el test Ice Storm Extreme y 4.622 puntos en el test Ice Storm Unlimited. De nuevo se trata de unos resultados por debajo de otros teléfonos que hemos probado.

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Aunque pueda parecer que los resultados anteriores son mediocres, hay que tener en cuenta que está siendo comparado principalmente con terminales de gama alta y algunos de gama media, todos ellos de un precio muy superior.

En la práctica el teléfono se mueve con rapidez y no hemos encontrado signos de lentitud, salvo en alguna ocasión en la que la aplicación de Facebook o de Correo se quedaba atascada y aparecía el mensaje de que la aplicación no responde.

Las páginas webs con gran cantidad de elementos gráficos como The Verge se cargan rápidamente en el Moto G, y podemos desplazarnos y hacer zoom hacia dentro/fuera con una gran fluidez.

Del mismo modo, el rendimiento en los juegos es bueno, tal y como hemos podido comprobar en juegos de última generación como Asphalt 8, que se mueven con bastante rapidez.

Un aspecto que nos ha llamado la atención es que, a pesar de no tener botones físicos, los botones virtuales no se muestran durante el juego, como ocurre con el Nexus 5 y otros dispositivos. Para que aparezcan los botones virtuales basta con arrastrar la pantalla hacia abajo, tal y como se muestra en las siguientes capturas.

El Moto G posee 8 o 16 GB de almacenamiento interno, y no admite tarjetas micro-SD por lo que tenemos que conformarnos con el espacio disponible en el teléfono. El modelo básico de 8 GB posee unos 5 GB libres de fábrica, por lo que si estás pensando en cargar el teléfono con vídeos, música o juegos complejos te aconsejamos que optes por el de 16GB, que deja 13GB libres.

Por otro lado con el Moto G consigues 50GB de almacenamiento adicional gratuito en Google Drive durante dos años, que se convierten en 65GB si tienes en cuenta los 15GB gratuitos que obtiene todo el mundo.

En el aspecto de conectividad, el Moto G ofrece 3G, Wi-Fi 802.11 b/g/n y Bluetooth 4.0. Lamentablemente no posee conectividad 4G ni tampoco NFC. En las pruebas que realizamos la velocidad de Wi-Fi ha sido satisfactoria. Se alcanzaron 43 Mbps de bajada y 9,7 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de cable 100/10 de ONO.

En la prueba de velocidad 3G el Moto G ha conseguido 7,8 Mbps de bajada y 1,1 Mbps de subida con una conexión 3G de Movistar.

La batería del Moto G es de 2.070 mAh, en línea con otros teléfonos de tamaño de pantalla similar.

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De acuerdo a Motorola es una batería que dura todo el día, y ciertamente es así pero no dura mucho más que eso ya que la recarga diaria es obligada. Motorola no ha incluido ningún modo de ahorro de batería especial, sino el que incorpora Android por defecto, consistente en apagar la conexión 3G cuando queda poca batería.

En nuestra prueba habitual consistente en dejar reproduciendo un vídeo en HD indefinidamente con el brillo a nivel máximo, el Moto G ha aguantado 3 horas y 25 minutos, una cantidad no demasiado elevada.

Interfaz, funcionalidades y aplicaciones

El Moto G que hemos probado corría Android 4.3 de fábrica pero recibió la actualización a Android 4.4 KitKat nada más conectarlo a Internet.

Se trata de la última versión del sistema operativo Android, lo cual es de agradecer ya que muy pocos dispositivos – a excepción de los Nexus – han recibido ya esta actualización.

Motorola prácticamente no ha realizado ningún cambio sobre el sistema operativo Android, lo cual es toda una ventaja para aquellos que busquen sistema Android sin capas de personalización que ralenticen el sistema o cambien demasiado la estética.

El Moto G ofrece todas las aplicaciones Android estándar, incluyendo la última incorporación Quickoffice. Se trata de una herramienta tipo Office que permite trabajar con documentos, hojas de cálculo y presentaciones con el teléfono o tablet. Se sincroniza con Google Drive, lo cual es de agradecer si utilizas este sistema de almacenamiento en la nube.

Si quieres conocer las novedades que incorpora Android 4.4, te aconsejamos que visites el análisis que realizamos del Nexus 5 hace unas semanas. Dado que el Moto G no corre una capa de personalización por encima de Android, el rendimiento es muy bueno y su memoria de 1GB no se queda corta.

Motorola ha incluido dos aplicaciones adicionales en el Moto G – Motorola Assist y Migración de Motorola – pensadas para facilitar la vida a los usuarios.

Motorola Assist permite silenciar el teléfono durante reuniones, permitiendo incluso acceder a las entradas del calendario de Google para detectar reuniones. También permite silenciar el teléfono durante los períodos de sueño, para lo cual permite establecer un horario de silencio. Ofrece algunas opciones interesantes como permitir las llamadas de usuarios favoritos o de personas que llamen dos veces en menos de cinco minutos.

Migración de Motorola facilita la labor de copiar los contenidos – mensajes, contactos, ficheros multimedia y ajustes – de un teléfono Android o iPhone al Moto G.

Multimedia

El Moto G incorpora un único altavoz en la parte trasera del teléfono, que no emite un sonido demasiado potente, por lo que resulta más conveniente utilizar auriculares para disfrutar de la música o los vídeos.

El Moto G emplea Play Music como reproductor de música por defecto. Play Music permite organizar nuestras canciones por géneros, artistas, álbumes y títulos.

También ofrece un servicio de suscripción de música en streaming similar a Spotify. Otra opción interesante es que permite crear mezclas al instante basadas en las canciones que más te gustan o en tus artistas favoritos.

Tiene soporte de listas de reproducción pero es incapaz de descargar portadas de discos o las letras de las canciones, por citar alguna limitación.

La aplicación de Play Movies permite comprar o alquilar películas para disfrutar de ellas en el teléfono.

El precio de una película como Las Brujas de Zumarragurdi es de 2,99 € para alquiler y 13,99 € para compra.

La aplicación Galería muestra todas las imágenes almacenadas en el teléfono organizadas por álbumes, ubicaciones, fecha, personas y etiquetas. Permite realizar retoques a la imagen como girar, recortar, aplicar filtros, ajustar la exposición, controlar el contraste, etc.

Google incorpora también ahora una aplicación llamada Fotos que permite visualizar fotografías e incluso realizar copias de seguridad de las mismas en tu cuenta de Google. Las opciones de edición de fotos, sin embargo, son menores que en la aplicación Galería.

Tanto Galería como Fotos permiten visualizar los vídeos almacenados en nuestro teléfono.

La reproducción de vídeos almacenados en el teléfono es buena gracias a la potencia de su procesador, que no tiene problemas a la hora de mover vídeos HD.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos sometido al Moto G a una completa batería de vídeos de prueba (todos ellos de corta duración):

A continuación hemos incluido los resultados de las pruebas efectuadas con el reproductor por defecto que incluye el Moto G. Como se puede apreciar, este reproductor no permite escoger pistas de audio, no soporta subtítulos en el propio fichero de vídeo, y no reproduce pistas de sonido AC3 ni DTS.

Cámara

La cámara principal del Moto G posee un sensor de 5 megapíxeles, una resolución bastante baja para los tiempos que corren.

El interfaz de la cámara es uno de los mayores cambios que encontramos frente a Android estándar, ya que prácticamente no aparece ningún botón ni icono sobre la pantalla.

Para capturar una foto, basta con pulsar sobre la pantalla una vez o mantenerlo pulsado para tomar fotos a 2-3 imágenes por segundo. Desplazando el dedo verticalmente hacia arriba o abajo podemos hacer zoom, y arrastrando el dedo desde el borde izquierdo o derecho hasta el centro podemos acceder a los Ajustes o la Galería respectivamente.

Dentro de las opciones de captura, encontramos HDR, Flash, control de enfoque y exposición, video a cámara lenta y panorámica. A continuación podemos ver un ejemplo de foto panorámica.

A continuación podemos ver dos fotografías, una tomada sin HDR activado (izquierda) y otra con HDR activado (derecha)

La calidad de la cámara se queda en aceptable, las imágenes tienen colores bastante realistas pero presentan una evidente falta de nitidez en comparación con otros teléfonos que tienen sensores de mayor resolución. En condiciones de poca luz, las imágenes tienen bastante ruido y el enfoque es bastante lento.

A continuación podemos ver una misma imagen capturada por el Moto G (5 MP), el Sony Xperia Z1 (20,7 MP), el iPhone 5s (8 MP)  y una cámara réflex Nikon D300 (12 MP).

Como se puede apreciar en la siguiente comparativa, la imagen capturada por el Moto G posee menos detalle que las otras dos ya que el algoritmo de reducción de ruido es más agresivo.

En la siguiente comparativa podemos apreciar las diferencias de nitidez entre unas cámaras y otras cuando ampliamos una zona de una imagen. El Moto G ofrece una nitidez sensiblemente inferior al resto de cámaras, ya que su sensor de tan solo 5 MP es muy inferior al de otras cámaras.

Aquí dejamos algunas fotos adicionales que hemos tomado con el Moto G para que podáis apreciar la calidad de la imagen por vosotros mismos.

El Moto G también puede grabar vídeos HD hasta 720p con una calidad adecuada, como puede apreciarse en el siguiente vídeo de muestra.

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Por último, la cámara frontal tiene una resolución de 1,3 megapíxeles por lo que no podemos esperar gran cosa de esta cámara y su uso debería restringirse a realizar videoconferencias.

Calidad de las llamadas

En las pruebas que hemos realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.

Precio

El Moto G puede adquirirse en Amazon España por [amazon template=precio&chan=default&asin=B00GOYN5TE] (8 GB) o [amazon template=precio&chan=default&asin=B00H4E0NQQ] (16 GB).

Independientemente de la variante en la que nos fijemos, el Moto G posee un precio extremadamente competitivo para un teléfono de sus características. No nos sorprende que el Moto G haya sido durante muchas semanas el teléfono más vendido de Amazon España.

El precio de las carcasas oficiales varía según el color pero se pueden encontrar alrededor de los 13 euros.

Conclusiones

No es habitual que en Teknófilo analicemos teléfonos móviles de relativo bajo coste. Sin embargo, tras oír tan buenas críticas sobre el Moto G, sentíamos una gran curiosidad por comprobar por nosotros mismos las supuestas bondades de este teléfono.

Dicen que «cuando el río suena, agua lleva» y desde luego en este caso el dicho tiene razón. El Moto G también nos ha dejado a nosotros gratamente sorprendidos por su excepcional relación rendimiento-precio.

Comenzado con la pantalla, posee una densidad de píxeles similar a la del iPhone 5s, y tiene poco que envidiar a la de los terminales de gama alta, salvo quizás alguna pulgada más.

Su procesador, aun no siendo el último grito, mueve con suavidad el interfaz y las aplicaciones, que cargan rápido y se ejecutan con gran fluidez. En pocas ocasiones hemos experimentado algún parón, aunque mentiríamos si dijéramos que no hemos sufrido ninguno.

En cuanto al interfaz, Motorola apenas ha variado el sistema operativo Android, lo que nos permite disfrutar de una experiencia casi idéntica a la de los dispositivos Nexus.

Además he comprobado con agrado que el Moto G ya ha recibido la actualización KitKat (Android 4.4), convirtiéndose así en uno de los primeros dispositivos en contar con ella.

Y por último no podemos dejar de hablar del precio, ya que por [amazon template=precio&chan=default&asin=B00GOYN5TE] (8 GB) o [amazon template=precio&chan=default&asin=B00H4E0NQQ] (16 GB) no vamos a encontrar ningún teléfono mejor.

¿Qué echamos de menos en el Moto G? Pocas cosas, pero nos hubiera gustado encontrar una ranura para tarjetas micro-SD, conectividad 4G y una cámara de mayor resolución y calidad.

En resumen, si andas detrás de un teléfono con unas buenas características a un precio reducido, el Moto G no te va a defraudar.

Lo mejor:

• Excelente pantalla de 4,5″ con gran densidad de píxeles, elevado brillo, buenos ángulos de visión y colores brillantes y naturales
• Rapidez y fluidez en el uso del teléfono gracias a un hardware decente y al uso de Android sin apenas una capa de personalización.
• Corre la última versión del sistema operativo (Android 4.4.2 KitKat) que aún no ha llegado a muchos otros dispositivos
• Precio muy, muy, muy competitivo

Lo peor:

• Diseño y construcción del teléfono poco sofisticado y carente de originalidad (aunque puede cambiarse la carcasa trasera por otra más colorida)
• Calidad de la cámara poco destacable
• Ausencia de ranura de tarjetas micro-SD para ampliar el almacenamiento
• Sin conectividad 4G

Nota: El teléfono Moto G ha sido cedido amablemente por Tech Data para la realización de este análisis.