Análisis del tablet Pixel C de Google

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Google siempre había confiado en otros fabricantes para la construcción de sus dispositivos Nexus, pero en esta ocasión la compañía ha decidido ir en solitario con el lanzamiento de su último tablet Pixel C.

El Pixel C posee un cuerpo de aluminio muy atractivo y cuenta con unas especificaciones técnicas muy potentes: procesador NVIDIA Tegra X1 con GPU Maxwell, 3GB de RAM LPDDR4, 32GB o 64GB de almacenamiento, altavoces estéreo, y conector USB Tipo C. Al tratarse de un tablet fabricado por Google, Pixel C corre la última versión de Android, en estos momentos 6.0.1 Marshmallow.

Google también comercializa un teclado que nos ha sorprendido muy gratamente, ya que se acopla fácilmente al tablet, no requiere ser cargado y permite inclinar el tablet casi en cualquier posición.

El Pixel C no es un tablet especialmente asequible, ya que cuesta 499€ (32GB) o 599€ (64GB), ni tampoco lo es el accesorio de teclado, que cuesta 169€. Sin embargo, como veremos a lo largo del análisis, se trata de un tablet excelente en rendimiento y fluidez.

Hemos tenido oportunidad de probar el Pixel C durante unas semanas y, a continuación, os presentamos nuestras conclusiones.

 

Diseño y construcción

El tablet Pixel C es un dispositivo muy elegante, con un chasis de aluminio anodizado y un cuerpo estilizado y suave al tacto.

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, pocos tablets son capaces de competir frente al iPad en su calidad de construcción y apariencia, pero en esta ocasión podemos afirmar que el Pixel C es un gran rival para el tablet de Apple en diseño.

Al haber sido diseñado por el equipo de Pixel de Google, no es extraño que este tablet comparta algunos elementos de diseño con el portátil Chromebook Pixel.

Ambos elementos poseen un diseño minimalista y en ambos encontramos una barra de luces trasera.

Durante el uso normal del tablet, estas luces se iluminan en los cuatro colores de Google: azul, rojo, amarillo, y verde.

Cuando el tablet está apagado, las luces también están apagadas, salvo que golpeemos el lateral del tablet dos veces. En ese caso, las cuatro luces se iluminan selectivamente en color verde para representar el estado de carga de la batería: una luz para menos del 25%, dos luces para 25%-50%, etc.

Esta barra de luces otorga al Pixel C un toque de originalidad y distinción ya que no es habitual encontrar este tipo de detalles en otros tablets Android.

 

Los acabados del tablet son excelentes – desde los botones laterales que tienen un tacto y textura muy adecuados hasta las rejillas de los altavoces perfectamente integradas en el chasis de metal.

El tablet Pixel C es algo más grueso y más pesado que otros tablets de gama alta, aunque las diferencias no son fácilmente apreciables a simple vista. También los marcos que rodean la pantalla resultan algo más anchos que lo que nos gustaría, sobre todo teniendo en cuenta que no albergan ningún botón físico.

El tablet se sostiene cómodamente en la mano y, tras largos periodos de uso, no hemos notado ninguna molestia, aunque es cierto que hubieramos agradecido unos bordes más redondeados.

Por la disposición de los botones y los altavoces, parece que Google espera que utilicemos este tablet en horizontal, aunque para ciertas tareas como la navegación web probablemente queramos optar por la disposición vertica.

La parte frontal del tablet está ocupada principalmente por la pantalla de 10.2″, que está rodeada de un marco con una anchura adecuada que facilita el agarre sin tocar la pantalla.

Alrededor de este marco podemos ver el chasis de aluminio del tablet

En uno de los lados de la pantalla encontramos la cámara frontal situada justo en el centro del marco.

A los lados de la cámara frontal se encuentran los sensores de proximidad y luz ambiente.

En el frontal del tablet no encontramos ningún botón físico sino que, como ya es habitual en los dispositivos de Google, los botones son virtuales y aparecen dibujados en la pantalla cuando es necesario.

El frontal del tablet no incluye ningún otro elemento decorativo, ni siquiera el logotipo de Google.

En la parte de atrás encontramos la cámara trasera, situada en una de las esquinas del tablet, que está protegida por un cristal que se encuentra algo hundido para evitar que se raye fácilmente.

Como hemos comentado anteriormente, en la parte de atrás también encontramos una barra de luces que se ilumina en cuatro colores cuando estamos utilizando el tablet.

Esta misma barra de luces se ilumina para indicar el estado de carga cuando el tablet está apagado y golpeamos dos veces un lateral.

Curiosamente, en la parte de atrás del tablet no encontramos tampoco ninguna referencia a Google, sino que la cubierta trasera está totalmente despejada.

En el lateral derecho encontramos el conector de auriculares y también uno de los altavoces, perfectamente integrado en el chasis del tablet.

 

En el lateral izquierdo cuenta con un conector USB Tipo-C, el control de volumen y otro de los altavoces.

 

La parte superior del tablet solo cuenta con el botón de encendido cerca de una de las esquinas.

 

Por último, la parte inferior está libre de conectores o botones.

 

Lamentablemente el Pixel C no es resistente al agua, por lo que debemos tener cuidado a la hora de utilizar el tablet para que no se viertan líquidos por encima o, lo que sería peor, no se sumerja en agua.

 

Pantalla

Google ha incorporado un panel LCD de 10.2″ con resolución 2560 x 1800 píxeles en el Pixel C, lo que implica una densidad de píxeles de 308 ppp.

El Pixel C cuenta con un panel trasero de tipo LPTS (Low-temperature Polycristalline Silicon) que, aunque no tiene un impacto directo sobre la calidad de la imagen, ayuda a reducir el consumo de energía y a incrementar el nivel de brillo.

Estamos acostumbrados a pantallas con un ratio de aspecto 4:3, como el del iPad, o con ratio 16:10, como en algunos tablets Android. Sin embargo, la pantalla del Pixel C posee un peculiar ratio 1:v2, el mismo que las hojas de papel DIN A4 que utilizamos habitualmente, al menos en esta parte del Mundo.

El problema de este ratio de pantalla es que, en apaisado, muchas aplicaciones que simplemente reescalan el interfaz mostrado en un teléfono a un tamaño mayor, no se acaban de ver bien.

La densidad de píxeles del Pixel C es muy elevada para una pantalla de un tablet, por lo que los textos y los iconos se ven extremadamente nítidos. Si una densidad de píxeles de 308 píxeles ya sería extraordinariamente alta para un smartphone, en los tablets aún lo es más ya que estos se utilizan a más distancia que los teléfonos.

El panel del Pixel C es de tipo LCD, por lo que cuenta con una matriz de sub-pixeles de tipo RGB, como se puede apreciar en la imagen adjunta. En las matrices RGB los tres sub-píxeles rojo-verde-azul se colocan uno a continuación del otro, en lugar de en forma de rombo como ocurre en los paneles PenTile típicos de las pantallas OLED.

A igualdad de resolución, las pantallas LCD con matriz RGB se ven más nítidas que las pantallas OLED con matriz PenTile.

Pantalla Pentile del panel RGB del Pixel C

 

Para analizar la calidad de la pantalla hemos realizado diversas pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro.

El brillo máximo se encuentra alrededor de los 523 nits según nuestras propias mediciones. Este valor es bastante alto en comparación con otros tablets ya que, por ejemplo, el iPad Pro que probamos hace unas semanas se queda en 420 nits.

La gama de colores que muestra el panel del Pixel C es muy elevada, ya que cubre un 99% del espacio de color sRGB.

El error medio en la fidelidad de los colores es excelente, 3 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 dE se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser de 7.8 dE, un valor bastante reducido.

 

El color blanco presenta una temperatura de color de 6.946 ºK, por encima del nivel de referencia de 6.500 ºK, lo que implica que la pantalla tiene un cierto tinte azulado que es apreciable a simple vista al utilizar aplicaciones con fondo blanco como un navegador web. El valor de gamma es bueno, 2.24.

El color negro es bastante profundo, ya que se encuentra en 0,291 nits. Lógicamente no es un negro tan profundo como el de los paneles AMOLED, que no iluminan los píxeles negros, por lo que al ver películas a oscuras se aprecian algo iluminadas las bandas negras por encima y por debajo de la pantalla. El contraste acaba siendo de 1.700:1, que es bastante alto.

Los ángulos de visión son amplios y los colores no se ven alterados al observar la pantalla desde un ángulo. Un pequeño inconveniente es que la pantalla tiende a reflejar bastante el entorno a plena luz del día o cuando hay focos de luz. Aunque no tenemos ningún instrumento para medir la reflectividad, la diferencia es evidente al colocarlo junto a un iPad Air 2 de nuestro laboratorio de pruebas.

En definitiva, se trata de una pantalla que nos ha dejado muy buen sabor de boca, con un nivel de brillo máximo elevado y una reproducción de colores muy realista.

 

Hardware y rendimiento

El Pixel C posee unas características muy potentes ya que incorpora un procesador Nvidia Tegra X1 con cuatro núcleos a 1.9 GHz junto a una GPU Nvidia Maxwell, todo ello acompañado por 3 GB de RAM.

En el pasado, Google ha colaborado en varias ocasiones con Nvidia para integrar su tecnología en los dispositivos Nexus. Así, el primer tablet Nexus 7 contó con un chip Nvidia Tegra 3, y posteriormente el Nexus 9 también incorporó un chip de Nvidia, el Tegra K1. Incluso el kit de desarrollo del tablet Project Tango lleva el Tegra K1.

Una de las preocupaciones con los chips de alto rendimiento es el calentamiento de los dispositivos cuando se somete a una elevada carga de trabajo.

En las mediciones de temperatura que hemos hecho, sometiendo al tablet a una prueba de estrés de CPU, hemos llegado a medir una temperatura bastante elevada: 39ºC en ciertas zonas de la superficie trasera del tablet, cerca de la cámara trasera.

A continuación, vamos a ver los resultados del teléfono en diversos benchmarks sintéticos, lo que nos dará una idea de la potencia de este terminal en comparación con otros tablets.

 

En el benchmark AnTuTu v6 ha dado un resultado de 83.025 puntos, una puntuación bastante alta aunque no llega al rendimiento del iPad.

En el benchmark Geekbench ha conseguido 1335/3855 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, que de nuevo son unos resultados bastante buenos. El test de Javacript SunSpider 1.0 ha dado 748 ms, un resultado bastante correcto.

En el test de rendimiento general PCMark, ha obtenido una puntuación de 6.831 puntos, un valor que es muy alto. El test 3DMark centrado en las capacidades gráficas del teléfono ha arrojado unos resultados espectaculares, por encima de otros teléfonos de gama alta, con una puntuación de 40.436 puntos en Ice Storm Unlimited.

En las nuevas pruebas Sling Shot de 3DMark los resultados también son excelentes. Por último, en el test gráfico GFXBench, el dispositivo ha obtenido de nuevo unos resultados excelentes en comparación con otros teléfonos de gama alta, como se puede apreciar en la gráfica.

Los resultados que ha obtenido el Pixel C son excelentes, gracias a que incorpora unos componentes muy avanzados.

El procesador Tegra X1 de Nvidia es muy potente y la GPU Maxwell también es capaz de mover sin problemas los gráficos 3D más complejos, como muestran los resultados que hemos obtenido en el rendimiento gráfico.

En el día a día, el Pixel C responde rápidamente a nuestras órdenes y se maneja con mucha fluidez, sin parones, en aplicaciones habituales como Google Maps, Facebook, Twitter, Chrome, etc.

En los juegos que hemos probado, como Asphalt 8, la fluidez del tablet ha sido excelente y el juego se mueve con una tasa de imágenes por segundo muy elevada aun con el nivel de calidad gráfica al máximo.

 

El Pixel C posee 32 o 64GB de almacenamiento interno, y en el modelo que hemos probado nosotros el sistema ocupa unos 11GB.

Como viene siendo habitual en los últimos dispositivos de Google, el tablet no ofrece la posibilidad de añadir una tarjeta micro-SD. Esto es na pena porque precisamente Android 6 Marshmallow incorpora una funcionalidad llamada Adoptable Storage que permite formatear una tarjeta micro-SD como una extensión del almacenamiento interno.

Si estáis pensando en utilizar el tablet para reproducir películas, almacenar fotografías o instalar muchos juegos, os recomendamos que os hagáis con el modelo de 64GB para que no se os quede pequeño a largo plazo.

En el aspecto de conectividad, el Pixel C es compatible con Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac a 2,4 y 5 GHz y Bluetooth 4.1, pero lamentablemente no existe la opción de dotar a este tablet de conectividad 3G.

Esta omisión resulta extraña en un dispositivo enfocado a la productividad, como veremos más adelante cuando hablemos del teclado.

El Pixel C alcanzó los 112 Mbps de bajada y 13 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 120/12 Mbps.

La batería del Pixel C posee una capacidad de 6.700 mAh, que es bastante elevada para un tablet de este tamaño

Lamentablemente no hemos podido llevar a cabo nuestra prueba habitual de autonomía del tablet mediante el benchmark PCMark, ya que el test se queda colgado durante la prueba. Según hemos averiguado, este problema es común en este tablet y suponemos que se resolverá más adelante.

Nuestra impresión es que la autonomía del Pixel C es buena, y no tendremos mucho problema en utilizar el tablet durante varios días seguidos sin tener que recargarlo. Google afirma que con una carga completa el tablet puede ofrecer unas 10 horas de uso continuado.

 

Un aspecto interesante es que el Pixel C ha optado por un conector USB Tipo-C, con las ventajas e inconvenientes que eso conlleva. Por un lado, se trata de un conector reversible que, además, puede cargar un smartphone u otro dispositivo al ser conectado al tablet.

Sin embargo, también trae algunos inconvenientes ya que se trata de un conector que no es compatible con el micro-USB tradicional, por lo que tendrás que sustituir todos tus cables actuales y, lo que es peor, no podrás pedir un cargador prestado cuando estés fuera de casa.

Android Marshmallow no incluye ningún modo de ahorro de batería avanzado, como otros tablets de Sony o Samsung, pero permite reducir el rendimiento del dispositivo, los servicios de ubicación y la mayor parte de transmisión de datos en segundo plano.

Afortunadamente el Pixel C es compatible con carga rápida e incorpora un cargador compatible con esta tecnología.

En total, el proceso de carga completo lleva 3 hora y 24 minutos con el cargador rápido suministrado. Como podemos apreciar en la gráfica, la carga es algo más rápida hasta el 90%, y el último 10% lleva bastante más tiempo.

 

Google no ha dotado al tablet de carga inalámbrica, una tecnología que todavía no se ha popularizado entre los tablets, pero que seguro que llega antes o después.

 

Interfaz y funcionalidades

Pixel C corre la última versión de Android, 6.0.1 Marshmallow, como no podía de ser de otra forma siendo un dispositivo de Google.

El aspecto del interfaz sigue las líneas de estilo Material Design, que debutó con Marshmallow y se caracteriza por el uso de formas simples y colores planos.

Hemos notado algunas diferencias en los elementos del interfaz que nos han llamado la atención. Por ejemplo, los botones virtuales han cambiado su ubicación y ahora los de Atrás e Inicio están juntos a la izquierda, mientras que el botón de Recientes está a la derecha. Este cambio facilita la pulsación de los botones al sostener el tablet con las dos manos.

 

Otra diferencia es que ahora la barra de notificaciones se despliega en el lugar donde hemos arrastrado el dedo hacia abajo.

El menu de Ajustes no ha sufrido modificaciones importantes, por lo que el interfaz del Pixel C resultará familiar para aquellos que vengan de un dispositivo que corra Lollipop.

El interfaz del Pixel C se mueve con suavidad y rapidez. Esto es bastante común en dispositivos que corren Android puro sin ninguna capa de personalización, y el Pixel C no es ninguna excepción.

Aunque hay pocos cambios en el exterior, Marshmallow trae muchos cambios que no son apreciables a simple vista. Uno de ellos es Doze, una funcionalidad que hace que los procesos duerman durante periodos de inactividad con el objetivo de prolongar la autonomía de la batería. Como comentábamos anteriormente, no es tan avanzado como el modo Stamina de Sony, ya que no podemos controlar qué aplicaciones deben estar funcionando, pero es un añadido muy interesante.

Durante la configuración inicial del teléfono también debemos seleccionar opciones de seguridad. Ahora el contenido del teléfono está cifrado por defecto, y también tenemos la posibilidad de que el teléfono nos solicite un PIN para desbloquearlo cuando lo reiniciamos. Esta opción ya estaba disponible en Lollipop pero ahora se muestra durante el proceso de configuración del teléfono.


 

Uno de los aspectos donde Android ha creado bastante confusión últimamente es en los controles de volumen y las notificaciones. Por suerte con Marshmallow las cosas vuelven a ser sencillas. Si pulsas la tecla de subir o bajar volumen, se muestra el cuadro de control de volumen donde podemos pulsar sobre una pequeña flechar para ajustar de manera independiente el volumen del timbre, de la alarma y de contenido multimedia.

Estos nuevos ajustes hacen que sea muy sencillo cambiar los niveles de volumen sin tener que entrar en menús como ocurría en el pasado. También podemos pulsar en el icono de la campana para activar el modo silencio, o bien pulsar la tecla de bajar volumen hasta activar la vibración o silenciar el teléfono si seguimos pulsando.

Cuando activas el modo Silencio, las notificaciones cambian al modo “Solo alarmas”, lo que quiere decir que solamente serás molestado por la alarma del reloj.

Si arrastramos el panel de Ajustes Rápidos encontramos un botón “No Molestar”. Si lo pulsamos aparece un nuevo panel de control donde podemos seleccionar “Silencio total”, “Solo alarmas” y “Solo con prioridad”. Para cada opción podemos seleccionar un plazo de tiempo en el que estará activa o dejarlo indefinidamente activo hasta que lo desactivemos manualmente.

Desde ese mismo panel tenemos un botón llamado “Más Opciones” que nos lleva a los Ajustes para configurar qué elementos tienen prioridad: recordatorios, eventos, mensajes, llamadas o llamadas repetidas. También podemos establecer reglas automáticas para controlar el comportamiento durante los fines de semana, las noches, etc.

Pixel C
Pixel C
Pixel C
Pixel C

 

También podemos establecer qué aplicaciones pueden ser consideradas como “prioritarias”, aunque esto se hace desde Sonido y notificaciones > Notificaciones de aplicaciones. De esta forma, si decidimos que Twitter es una aplicación prioritaria, recibiremos sus notificaciones cuando estemos en el modo “Solo con prioridad” pero las notificaciones de otras aplicaciones serán bloqueadas. Esto puede ser útil si, por ejemplo, no queremos ser molestados mientras estudiamos y trabajamos.

Marshmallow ha mejorado el control de los permisos de las aplicaciones. Dentro de los ajustes de una aplicación podemos bloquear todas las notificaciones, las vistas previas de las notificaciones (aquellas que se muestran en la parte superior de la pantalla mientras utilizamos otra aplicación) y la información de las notificaciones que se muestra en la pantalla de bloqueo.

Tenemos la posibilidad de controlar los permisos de acceso al hardware para cada aplicación. Hasta ahora, si dabas acceso a una aplicación al hardware, podía hacer lo que quisiera. Ahora, los permisos se van pidiendo según la aplicación los va necesitando. Una vez que das un permiso, este queda activo para siempre, pero tienes la posibilidad de desactivarlo en cualquier momento.

 

Detalle de app
Detalle de app
Detalle de app
Detalle de app

 

Si sospechas que alguna aplicación está gastando tu batería más de lo debido, con Marshmallow es más sencillo ya que podemos ver el consumo de batería de cada aplicación individual, así como el uso de datos móviles y otra información útil..

Otra mejora es que puedes ver cuáles son las aplicaciones por defecto para cada acción. De esta forma, si tienes más de una aplicación de reproducción de música, puedes ver cuál se abrirá cuando quieras reproducir una canción y modificar este ajuste si lo deseas.

Al tratarse de un tablet Android, tenemos acceso a la tienda Play Store para descargar millones de aplicaciones y juegos. Sin embargo, en este punto merece la pena notar que Android sigue por detrás de iOS en cuanto a aplicaciones adaptadas a pantallas de gran tamaño.

No tenemos más que descargar una aplicación popular como Spotify para notar que en realidad estamos usando una versión agrandada del interfaz de smartphone.

Spotify en iPad Air 2
Spotify en Pixel C

Multimedia

El tablet Pixel C cuenta con dos altavoces estéreo situados a cada lado del dispositivo, aunque su ubicación no es la mejor ya que es relativamente sencillo taparlos con las manos.

En cuanto a la calidad de los altavoces, suenan bastante bien aunque lógicamente el sonido carece de cuerpo.

El reproductor de música por defecto de Android sigue siendo Play Música, una aplicación que permite organizar nuestras canciones por géneros, artistas, álbumes y títulos.

También ofrece un servicio de suscripción de música en streaming similar a Spotify. Otra opción interesante es que permite crear mezclas al instante basadas en las canciones que más te gustan o en tus artistas favoritos.

Tiene soporte de listas de reproducción pero es incapaz de descargar portadas de discos o las letras de las canciones, por citar alguna limitación.

Play Música ofrece un ecualizador de cinco bandas con ajustes prestablecidos y un ajuste manual. También ofrece sonido Surround y potenciación de bajos, aunque esto último solo está disponible al utilizar auriculares.

Play Music
Play Music
Play Music
Play Music

 

La aplicación Fotos ofrece muchas vistas, desde una anual donde se ven todas las miniaturas enanas hasta una vista donde aparece una fotografía por cada fila.

Los servicios cloud de Google están presentes en todos sitios y, de hecho, salvo que actives la copia de seguridad en la nube, verás un molesto icono de una nube tachada en todas las fotografías.

La aplicación permite retocar las fotografías gracias a un gran número de ajustes. La aplicación también es capaz de crear historias en las que se combinan varias fotografías y vídeos, y podemos añadir comentarios.

También puedes crear Películas, Animaciones y Collages eligiendo varias fotografías y vídeos.

Fotos
Fotos
Fotos
Fotos

 

No existe una aplicación específica para la reproducción de vídeos, y puede resultar complicado llegar hasta los vídeos porque la aplicación Fotos mezcla vídeos y fotos. Es más fácil acceder a través de la carpeta donde están almacenados.

La reproducción de vídeos es bastanta simple ya que solo ofrece un botón de reproducción/pausa y poco más. No hay soporte de subtítulos ni otros ajustes avanzados.

Dicho esto, la visualización de vídeos es excelente ya que el tablet es capaz de reproducir películas HD 1080p compatibles con suavidad gracias a su potente procesador.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos sometido al teléfono a una completa batería de vídeos de prueba. A continuación hemos incluido los resultados de las pruebas efectuadas con el reproductor por defecto que incluye el Pixel C.

Fichero Vídeo Audio Subs
Birds.mkv
HDDVD.mkv No No
Monsters.mkv No
Suzumiya.mkv No
Matrix.mkv No No
Potter.mkv No No
Planet.mkv No No No
Shrinkage.mp4
Shrinkage2.mkv No No
Planet 2.mp4 No
Elysium 4K.mp4
Interstellar 4K.mp4


Como se puede apreciar, el reproductor por defecto tiene bastantes problemas para reproducir ficheros de vídeo ya que muchos formatos no son compatibles.

Por suerte podemos descargar alguna aplicación como MX Player o BSPlayer para disfrutar de los formatos no soportados por el reproductor por defecto, aunque habitualmente las versiones gratuitas incluyen publicidad.

Los vídeos 4K se han podido reproducir perfectamente con el visor por defecto, y la tasa de imágenes por segundo es muy elevada, alrededor de 24 fps. Aunque no parece probable que necesitemos ver vídeos con tanta resolución en el Pixel C, esta prueba nos demuestra que la potencia del tablet es elevada.

 

Cámara de fotos

La cámara principal del Pixel C posee un sensor de 8MP que permite capturar fotografías con una calidad bastante decente, aunque tratándose de un tablet no es probable que vayas a tomar muchas fotografías con él.

No posee flash, por lo que tendrás que evitar tomar fotografías en situaciones de poca luz.

El interfaz de la cámara es uno de los mayores cambios que encontramos frente a otros dispositivos Android, ya que prácticamente no se muestra ningún botón ni icono sobre la pantalla.

 

En la parte derecha encontramos el botón de captura, de gran tamaño, y en la parte superior derecha podemos ver una imagen en miniatura de la última fotografía tomada y un botón para acceder a opciones: conmutar cámara frontal/trasera, activar malla y activar temporizador.

Si arrastramos la pantalla hacia la derecha desde el borde izquierdo podemos acceder a distintas funciones – foto esférica, foto panorámica, efecto de enfoque, cámara y vídeo – y a un icono que permite acceder a Ajustes como resolución, registro de ubicación, etc.

Si arrastramos la pantalla hacia la izquierda desde el borde derecho podemos acceder a las últimas fotografías capturadas.

 

Lamentablemente, la aplicación de Cámara del Pixel C no incorpora un modo manual, por lo que los aficionados a la fotografía se sentirán un poco frustrados al no poder modificar el nivel de sensibilidad ISO, el balance de blancos, el punto de medición de la exposición, etc.

Ahora bien, Android 6.0 ofrece las APIs necesarias para que puedas descargar una aplicación de Cámara de Play Store y obtener controles como enfoque manual, velocidad de disparo, etc.

En cuanto a la velocidad de la cámara, el arranque de la aplicación Cámara es muy rápido. Además se ha incorporado la posibilidad de abrir la Cámara con una doble pulsación del botón de encendido, lo que permite estar listo para tomar una foto en poco tiempo.

Centrándonos en la calidad de la fotografía, el tablet toma unas imágenes correctas aunque lógicamente la calidad no es comparable a la de una cámara de un buen smartphone. En cualquier caso, para salir de un apuro es más que suficiente.

El Pixel C puede grabar vídeo a 1080p con una calidad bastante buena según hemos podido comprobar.

En cuanto a la cámara frontal, tiene una resolución de tan solo 2MP por lo que está indicada para realizar llamadas de vídeo y no tanto para tomar selfies.

 

Accesorio de teclado

Por 169€ adicionales puede hacerte con un teclado completo para Pixel C, que ha sido diseñado por Google para este tablet en particular.

Una de las funcionalidades más interesantes de este teclado es el emparejado automático. No necesitas activar Bluetooth ni asociar tablet y teclado, y de hecho ni siquiera tienes que apagar el teclado cuando no está en uso.

El Pixel C detecta cuándo el teclado está conectado, por lo que lo único que tienes que hacer es asegurar de que Bluetooth está encendido.

Una de las funciones más originales es el sistema mediante el que el teclado se acopla al tablet. Google ha conseguido eliminar la necesidad de anclajes complicados de enganchar gracias al uso de imanes muy potentes que se adhieren a la parte inferior del tablet.

Estos imagen son tan fuertes que resulta un poco complicado separar el teclado del tablet una vez que está acoplado. El truco está en ponerlo plano y deslizarlo pero, hasta que te acostumbras, resulta algo complicado.

 

La conexión es extremadamente fuerte y, una vez que ambos elementos están acoplados, puedes agarrar el conjunto tanto por el tablet como por el teclado con la seguridad de que no se van a soltar.

Este mecanismo también permite situar el tablet respecto al teclado bajo casi cualquier ángulo, desde completamente plano hasta formando un ángulo recto de 90 grados.

Cuando no estás usando el Pixel C, puedes utilizar el teclado como tapa protectora de la pantalla. Y si estás empleando el tablet pero no quieres hacer uso del teclado puedes colocarlo detrás de la pantalla para no perderlo. Lógicamente esto hace aumentar el grosor del conjunto en 5,5 mm y su peso en 399 gramos adicionales.

Además, cuando el teclado está acoplado al tablet, se carga de manera inalámbrica, lo que significa que tu teclado nunca se quedará sin energía.

Teclado de Pixel C
Teclado de Pixel C

El teclado posee teclas tradicionales, con un recorrido de 1.4mm, que resulta cómodo de utilizar. Este teclado resulta muy cómodo si tenemos que escribir un texto largo, aunque no nos libraremos de tener que echar mano de la pantalla frecuentemente ya que el interfaz de Android no se puede manejar enteramente con teclado.

Nos hubiera gustado encontrar teclas de accesos directo a ciertas funciones de Android e incluso un touchpad para no tener que estar alternando continuamente entre la pantalla y el teclado.

Un inconveniente de este teclado es que no permite utilizar el tablet en modo vertical sino únicamente en modo horizontal, y algunas aplicaciones no se pueden mostrar en formato horizontal.

Si quereis ver el teclado en funcionamiento, podeis echar un vistazo al siguiente vídeo que hemos preparado.

 

Precio y competidores

El Pixel C está a la venta en Play Store por EUR 499 (versión de 32GB) y por EUR 599 (versión de 64GB), un precio algo elevado aunque debemos tener en cuenta que se trata de un tablet con unas prestaciones muy avanzadas.

El Pixel C tiene varios rivales interesantes de gama alta que, posiblemente, quieras conocer antes de decidirte por este teléfono. Vamos a repasar algunos de ellos.

En primer lugar, tenemos el Nexus 9 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00O7J0OK6]), un tablet que fue fabricado por HTC para Google y que ahora está a muy buen precio dado que salió a la venta en 2014.

Su aspecto no es tan sofisticado como el del Pixel C, que incorpora un hardware más potente y un cuerpo de aluminio, pero posee una pantalla de alta definición, Android puro y es bastante potente.

Otra buena alternativa es el Sony Xperia Z4 Tablet ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00XYPT54A]), un tablet que también incorpora unas características bastante potentes: pantalla 2K, procesador Snapdragon 810, 3GB de RAM, y batería de 6.000 mAh.

Este tablet posee un aspecto muy estilizado, con un grosor de tan solo 6.1mm, y además es resistente al agua, así que puedes usarlo para ver películas en la bañera. Además, incorpora un teclado en la caja, así que no tienes que hacer un desembolso adicional.

No podemos dejar de nombra el Samsung Galaxy Tab S2 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B0124S95K6]), que cuenta con un diseño delgado y ligero, unas especificaciones hardware bastante potentes y además posee un lector de huella dactilar. Está disponible en dos tamaños – 8 pulgadas y 9.7 pulgadas – para que elijas el que más te convenza.

Por último, no podemos dejar de mencionar el iPad Air 2 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00OTQI4RW]), que es el tablet que domina el mercado de la gama alta. El tablet de Apple posee un diseño de aluminio sofisticado, una pantalla excelente, y una gran potencia.

La gran ventaja del iPad Air 2 es que cuenta con un elevado número de aplicaciones optimizadas para una pantalla de gran tamaño, algo de lo que todavía carecen los tablets Android.

 

Conclusiones

El Pixel C es el primer tablet diseñado y fabricado enteramente por Google, y el resultado es un dispositivo que brilla con luz propia en diseño y potencia.

El tablet cuenta con un diseño muy atractivo, que rivaliza en aspecto con el iPad gracias a un cuerpo de aluminio muy delgado y unas originales luces de colores en la parte de atrás. Estas luces se iluminan cuando el tablet está encendido y además muestran el nivel de carga de la batería si damos un par de golpecitos al tablet.

El peso y grosor del Pixel C están algo por encima de otros tablets de gama alta – como el iPad Air 2, el Samsung Galaxy Tab S2 o el Sony Xperia Z4 Tablet – pero su mayor envergadura no resulta molesta en el día a día.

La pantalla del Pixel C es excelente, con una elevada nitidez, un colorido fiel a la realidad y un nivel de brillo por encima de otros tablets que hemos probado, incluso el iPad Air 2.

 

El Pixel C también nos ha sorprendido por su potencia. No podemos ocultar que el hecho de que incorporase un procesador de Nvidia en lugar de uno de Qualcomm nos hacía sentir inseguros sobre el rendimiento que ofrecería este tablet.

Por suerte, el procesador de Nvidia da la talla de sobra y el rendimiento es excelente tanto a la hora de movernos por el interfaz, como al ejecutar aplicaciones y juegos existentes.

Seguramente a esto ayuda que el tablet corre Android puro, sin ningún tipo de capa software por encima.

En el apartado de ausencias, echamos de menos un lector de huella dactilar, especialmente ahora que Marshmallow los soporta de forma nativa.

También echamos en falta una ranura de tarjetas micro-SD para poder ampliar el almacenamiento, sobre todo teniendo en cuenta que Marshmallow permite formatear las tarjetas micro-SD como almacenamiento interno.

Como comentábamos, el Pixel C corre Android 6.0.1 Marshmallow, con todas las ventajas que ello supone en cuanto a nuevas funcionalidades: control granular de permisos de aplicaciones, gestión de alertas sonoras, ahorro de batería gracias a Doze, etc.

Además, una ventaja de ser un dispositivo de Google, es que siempre contaremos con la última versión de Android.

El teclado del Pixel C es uno de los mejores accesorios que hemos visto a día de hoy. A diferencia de otros teclados, este no requiere ser cargado ni configurado, se acopla al tablet muy fácilmente y permite colocar el tablet en casi cualquier ángulo. El único inconveniente, además de su precio, es la ausencia de un touchpad o de teclas de acceso directo a atajos de Android, que evitarían tener que conmutar continuamente entre pantalla y teclado a la hora de manejar el tablet.

Aunque Google publicita este tablet como un dispositivo apto para juegos y productividad, a día de hoy Android carece de funciones avanzadas de productividad como la pantalla dividida, por lo que las capacidades del Pixel C en este aspecto quedan bastante limitadas frente a las de un Chromebook o un portátil convencional.

 

En nuestra opinión, el Pixel C es el mejor tablet con Android que puedes comprar a día de hoy. Lamentablemente su precio no es precisamente asequible sino que se encuentra en el rango de precios del iPad Air 2, que posee un mayor ecosistema de aplicaciones adaptadas al formato de gran pantalla.

Si no tienes interés en los productos de Apple o, sencillamente, buscas el mejor tablet con Android sin mirar mucho el precio, el Pixel C es tu tablet.

Lo mejor:

  • Diseño atractivo gracias a una construcción de aluminio, aunque es algo pesado y grueso
  • Barra de luces en la parte trasera que muestran el nivel de carga del tablet con un simple toque
  • Pantalla LCD con alta densidad de píxeles, elevado brillo, colores realistas y buenos ángulos de visión
  • Fluidez en el uso del tablet gracias a que corre Android puro sin ninguna capa de personalización
  • Seguridad de que irá recibiendo las últimas versiones de Android rápidamente, al ser un dispositivo de Google
  • Accesorio de teclado muy cómodo de utilizar, aunque con un precio elevado
  • Altavoces estéreo, aunque su ubicación en los laterales no es la más idónea a la hora de sujetarlo
  • Conector USB-C, que es reversible y es una apuesta de futuro (aunque no es compatible con micro-USB)

Lo peor:

  • Ausencia de lector de huella dactilar
  • Ausencia de ranura para tarjeta micro-SD
  • Ecosistema de aplicaciones de Android poco adaptado al formato de grandes pantallas de tablets
  • Sin resistencia al polvo y el agua
  • Sin posibilidad de conectividad 4G
  • Precio elevado

Nota: El tablet Pixel C ha sido cedido amablemente por GoogleEspaña para la realización de este análisis.

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