Análisis del Samsung Galaxy Alpha y opinión

Hace ya tiempo que los seguidores de Samsung venían pidiendo a la compañía un menor uso de plástico en la construcción de sus teléfonos. Otras compañías como Apple, Sony o HTC llevan ya tiempo empleando materiales más sofisticados en sus terminales de gama alta, como aluminio o vidrio.

Sin embargo, no ha sido hasta poco cuando Samsung ha comenzado a introducir nuevos materiales en el diseño de sus teléfonos. En efecto, el Samsung Galaxy Alpha pasará a la historia como el primer teléfono de la marca en incorporar lados de metal.

El Galaxy Alpha no solamente es un teléfono con un diseño atractivo, sino que además posee unas características bastante potentes. Incorpora una pantalla AMOLED de 4,7″ con resolución 720p, cámaras de 12/2.1 MP, un procesador Samsung Exynos de ocho núcleos (Quad 1.8GHz + Quad 1.3GHz), 2GB de RAM, 32GB de almacenamiento interno no ampliable, lector de huella dactilar, y una batería de 1.860 mAh.

Hemos tenido la oportunidad de utilizar el Galaxy Alpha durante varias semanas, lo que nos ha permitido probar a fondo todas sus funcionalidades y emplearlo como terminal principal durante un tiempo. A continuación os contamos nuestras impresiones al respecto.

Diseño y construcción

Como comentábamos en la introducción, el Galaxy Alpha es el primer teléfono de Samsung que hace uso de metal.

Sin embargo, a diferencia del iPhone 6 o del HTC One M8, el cuerpo del Galaxy Alpha no está construido enteramente de metal, sino que el plástico sigue siendo el material predominante en su construcción.

Aún con todo, la incorporación de metal es un paso importante para Samsung ya que ha marcado el inicio de la nueva serie «Galaxy A» de teléfonos construidos en metal.

Con posterioridad al Galaxy Alpha hemos podido ver los teléfonos Galaxy A3 y A5, que cuentan con características técnicas menos potentes pero poseen cuerpos de una sola pieza de metal. Los rumores apuntan a que no tardaremos mucho en ver el Galaxy A7.

Volviendo de nuevo al Galaxy Alpha, se trata de un teléfono con un diseño elegante gracias al uso de aluminio. El teléfono está disponible en colores blanco, negro, plata, dorado y azul. Al modelo en color blanco que hemos probado le sienta muy bien el marco metálico que recorre los cuatro costados, cubriendo incluso los botones de volumen y encendido.

Las esquinas del Galaxy Alpha sobresalen ligeramente respecto a los lados izquierdo y derecho, lo que ayuda a sujetar mejor el teléfono cuando lo sostenemos en horizontal.

El aspecto del Galaxy Alpha es más sofisticado que el del Galaxy S5, cuyo es cuerpo es de plástico aunque con ciertas partes que imitan metal.

Samsung sigue haciendo uso en el Galaxy Alpha de una cubierta trasera de plástico (policarbonato) con un patrón de pequeños puntitos, aunque es más discreto que el que encontramos en el Galaxy S5 y en el Galaxy S5 Mini. Este mismo patrón se repite en el frontal del teléfono, aunque detrás de un cristal.

El tamaño del Galaxy Alpha permite alcanzar fácilmente casi todas las zonas de la pantalla con el dedo, aunque la zona superior puede quedar fuera de nuestro alcance si lo sostenemos desde abajo. Una ventaja de este tamaño de pantalla es que no tenemos problema a la hora de teclear, ya que podemos hacerlo con una sola mano.

Uno de los aspectos que más nos han sorprendido del Galaxy Alpha es su peso, ya que al sostenerlo en la mano resulta tan ligero que casi parece una maqueta como las que se exhiben en los escaparates de las tiendas de teléfonos móviles.

Pesa tan solo 115 gramos, lo que lo hace más ligero que el iPhone 6 (129 gramos, 4.7″), el Samsung Galaxy S5 Mini (120 gramos, 4.5″) y el Sony Xperia Z3 Compact (129 gramos, 4.6″). Esto es así porque el plástico todavía es el elemento que más abunda en la construcción del Galaxy Alpha.

Con tan solo 6,7 mm de grosor, el Galaxy Alpha también es más delgado que el iPhone 6, el Samsung Galaxy S5 mini y el Sony Xperia Z3 Compact, y se trata de uno de los terminales más delgados que puedes encontrar.

La parte de delante del Galaxy Alpha está ocupada principalmente por la pantalla, cuyos marcos laterales son relativamente estrechos.

Encima de la pantalla encontramos el logotipo de Samsung, el altavoz para el oído, la cámara frontal, el generoso LED de notificaciones (¡bien por mantenerlo!) y los sensores habituales de proximidad y luz.

En el modelo que hemos probado notamos un ligero desalineamiento entre la pieza metálica del altavoz y el hueco donde se ubica. No es un problema grave pero no es el acabado que esperaríamos de un teléfono de esta categoría.

En la parte inferior se encuentra el botón físico de Inicio y a los lados los botones capacitivos de Aplicaciones Recientes y Atrás, que se iluminan.

A pesar de que muchos fabricantes están optando por botones virtuales en la propia pantalla, Samsung sigue apostando por botones físicos o capacitivos.

Esto puede deberse a que Samsung ha incorporado un lector de huella digital en el botón de Inicio, por lo que el espacio lo iba a ocupar igualmente.

En la parte de atrás encontramos la cubierta trasera de plástico, que como es habitual en los teléfonos Galaxy se puede retirar para tener acceso a la batería.

En la zona superior de la tapa encontramos la cámara principal, que sobresale de la superficie. El cristal que protege la cámara parece estar a ras de la superficie, por lo que existe riesgo de que se raye si se apoya boca abajo con frecuencia, como es lo habitual.

Al lado de la cámara encontramos el flash y, junto a él, el sensor de ritmo cardíaco del que hablaremos más adelante.

Un poco más abajo se encuentra grabado el logotipo de Samsung y el resto de la cubierta está libre de elementos.

En el interior del teléfono encontramos la ranura nano-SIM pero lamentablemente no dispone de espacio para introducir una tarjeta micro-SD.

En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, que resulta muy cómodo de alcanzar con el pulgar al sostener el teléfono en la mano. Otros teléfonos optan por situarlo en la parte superior, pero cada vez es más frecuente verlo en esta posición.

En el lateral izquierdo encontramos el botón de volumen, de una sola pieza, que resulta fácil de manejar.

En la parte superior encontramos el conector de auriculares, colocado en una posición que hace que la cubierta trasera presente un abultamiento en esa zona.

En la parte inferior encontramos el conector micro-USB 2.0 y, en un lado, el altavoz principal que nos recuerda al del iPhone 5. Esta posición del altavoz no es la más adecuada ya que es frecuente tapar el altavoz con la mano al sujetar el teléfono en horizontal.

Al contar con una construcción metálica, Samsung no ha dotado al Galaxy Alpha de resistencia frente al agua y polvo, por lo que tendremos que tener cuidado de no sumergirlo por accidente.

Pantalla

El Samsung Galaxy Alpha posee una pantalla de 4,7″ con panel Super AMOLED y resolución 720p, lo que implica una densidad de píxeles de 312 ppp.

Esta densidad de píxeles es considerablemente inferior a la del Samsung Galaxy S5 (5.1″, 1080p, 432ppp) y también está algo por debajo del Samsung Galaxy S5 mini (4.5″, 720p, 326ppp) y el iPhone 6 (4.7″, 1334×750, 326ppp)

Aunque la densidad de píxeles está por encima de 300 ppp y, por tanto, cabría esperar una pantalla muy nítida, debemos tener en cuenta que la matriz de sub-píxeles del Galaxy Alpha no es RGB sino que es de tipo PenTile, como es habitual en los paneles AMOLED.

A igualdad de resolución, este tipo de pantallas se ven menos nítidas por la peculiar disposición de los sub-píxeles en formas geométricas en lugar de hileras rojo-verde-azul (RGB). En la siguiente imagen de una zona de la pantalla ampliada podemos apreciar claramente la disposición en forma de rombo de los sub-píxeles y las diferencias en sus tamaños.

Matriz PenTile del Samsung Galaxy Alpha

En la práctica esto significa que, si nos fijamos bien, podemos distinguir un cierto diente de sierra en las líneas rectas, por ejemplo en la letra «T», que se traduce en que los textos e iconos pequeños se ven más borrosos. Esto no ocurre en el iPhone 6, ya que aunque tiene una densidad de píxeles muy parecida (326 vs 312 ppp), su matriz es RGB.

Aunque este efecto también se da en teléfonos de gama alta como el Samsung Galaxy S5, su mayor densidad de píxeles hace que no sea visible a simple vista.

Samsung debería haber optado por un panel 1080p en el Galaxy Alpha para solucionar ese pequeño inconveniente, dado que el precio del terminal no es precisamente bajo. El HTC One de 2013 ya tenía una pantalla de 4,7″ con resolución 1080p.

La pantalla del Galaxy Alpha está protegida por Gorilla Glass 4, la última generación del sistema más famoso de protección de pantallas frente a arañazos. De hecho, nos hemos enterado hace poco que se trata del primer teléfono en contar con este recubrimiento.

Los ángulos de visión son muy amplios y la pantalla puede contemplarse perfectamente desde ángulos muy extremos. El brillo de la pantalla también es elevado y puede utilizarse sin problemas a plena luz del día.

Como no podía ser de otra forma al tratarse de una pantalla AMOLED, los negros son realmente oscuros en el Galaxy Alpha. Aunque a simple vista es difícil notar la diferencia respecto a una pantalla LCD, en una habitación con poca luz la profundidad de los negros de las pantallas AMOLED saltan a la vista.

Los colores son muy vivos, como suele ser habitual en los paneles AMOLED, y aunque posiblemente no sean tan naturales como los de las pantallas LCD, muchos usuarios prefieren los colores intensos.

El Galaxy Alpha posee un modo de pantalla llamado Pantalla adaptable que está activado por defecto y optimiza automáticamente la nitidez, saturación y definición de la pantalla para ciertas aplicaciones como Galería, Cámara, Internet, Vídeo,y Google Play Libros.

Por último, la pantalla también admite activar un modo de sensibilidad táctil aumentada que permite utilizar el dispositivo con guantes, algo que puede ser útil en invierno.

Hardware y rendimiento

El Samsung Galaxy Alpha posee un procesador Exynos 5430 de ocho núcleos: cuatro núcleos Cortex A15 a 1.8GHz y cuatro núcleos Cortex A7 a 1.3GHz, en una arquitectura big.LITTLE.

De los ochos núcleos con los que cuenta la CPU, los cuatro más rápidos se usan para tareas que exigen mucha velocidad, mientras que las tareas que no exigen tanto rendimiento son ejecutadas por los cuatro núcleos más lentos, que consumen menos energía.

En el apartado gráfico incorpora una GPU Mali T628MP6.

El Galaxy Alpha posee 2 GB de memoria RAM, suficiente para mover con soltura cualquier aplicación y no tener problemas a la hora de conmutar entre una y otra.

Durante las pruebas que hemos realizado el teléfono ha respondido con rapidez y en ningún momento hemos notado que haya sacado de la memoria demasiadas aplicaciones en ejecución por falta de memoria.

A continuación os presentamos los resultados de las distintas pruebas de benchmarking a las que hemos sometido al teléfono.

En el benchmark Quadrant, el Galaxy Alpha obtiene una puntuación de 23.757 puntos, una marca muy elevada incluso en comparación con otros teléfonos de gama alta.

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En el benchmark AnTuTu v5 ha dado un resultado de 50.350 puntos, de nuevo una puntuación muy elevada en línea con los teléfonos más potentes del momento.

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En el benchmark Geekbench ha conseguido 931/3.114 en las pruebas mono/multi-núcleo, unos resultados espectaculares.

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El test de Javacript SunSpider 1.0 ha dado 452 ms. En esta ocasión también es un resultado muy satisfactorio, en línea con los teléfonos más potentes.

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En el test de rendimiento general PCMark, ha obtenido una puntuación de 3.357 puntos, bastante elevada aunque por debajo del Nexus 6.

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El test 3DMark centrado en las capacidades gráficas del teléfono ha arrojado unos resultados mucho menos espectaculares, ya que su puntuación de 15.832 puntos en Ice Storm Extreme quedan por debajo de unos cuantos teléfonos de gama alta.

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Por último, en el test gráfico GFXBench, el Galaxy Alpha ha entregado unos resultados que a priori parecen desconcertantes, ya que hay una gran variabilidad en las puntuaciones.

El hecho de que la puntuación sea mucho más alta en las pruebas on-screen se debe a que la resolución del teléfono es ligeramente baja en comparación con otros teléfonos de gama alta. Si queremos comparar con otros teléfonos, debemos fijarnos en las pruebas off-screen.

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Estos resultados indican que el Galaxy Alpha es un teléfono muy potente que se mide frente a los teléfonos más potentes del momento, a pesar de su menor tamaño de pantalla.

El teléfono responde rápidamente a las órdenes y su manejo es extremadamente fluido, sin parones en aplicaciones habituales como Google Maps, Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.

En los juegos que hemos probado, como Asphalt 8 o Dead Trigger 2, el rendimiento del teléfono ha sido excelente y los juegos se mueven con una tasa de imágenes por segundo muy elevada aun ajustando el nivel de calidad gráfica al máximo.

El Samsung Galaxy Alpha posee 32 GB de almacenamiento interno, de los cuales quedan libres unos 26 GB nada más sacarlo de la caja. Por desgracia no es posible añadir una tarjeta micro-SD para ampliar la capacidad.

Teniendo en cuenta que los juegos ocupan cada vez más espacio y que tendemos a hacer un uso cada vez mayor del teléfono para almacenar fotografías, vídeos caseros o películas, la ausencia de ranura micro-SD es una limitación importante. Además, dado que la tapa trasera del teléfono se puede retirar, nos cuesta entender por qué Samsung no ha incorporado una ranura micro-SD.

En el aspecto de conectividad, el Samsung Galaxy Alpha va bien servido ya soporta Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac en las bandas de 2.4 y 5 GHz, Bluetooth 4.0, 3G/HSPA+, 4G/LTE Categoría 6 (hasta 300 Mbps), WiFi Direct, ANT+, NFC y GPS-A.

No tiene soporte MHL ni DLNA y, lamentablemente, tampoco incorpora radio FM, lo cual algunos usuarios lo encontrarán como una limitación importante.

En las pruebas que hemos realizado la velocidad de red tanto por Wi-Fi como por 4G fueron muy satisfactorias.

El Samsung Galaxy Alpha alcanzó los 75 Mbps de bajada y 10 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 100/10. En la prueba de 4G, se alcanzaron los 78 Mbps de bajada y 37 Mbps de subida con una rápida conexión 4G de Vodafone.

La batería del Samsung Galaxy Alpha es reemplazable y posee una capacidad de 1.860 mAh, lo que resulta ser algo escaso incluso para un teléfono de este tamaño. El Samsung Galaxy S5 mini, con un tamaño de pantalla inferior, tiene una batería de 2.100 mAh.

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Es evidente que Samsung no ha querido sacrificar la delgadez del Galaxy Alpha por una batería de mayor capacidad, pero en nuestra opinión se ha quedado un poco corto con una batería de 1.860 mAh.

Samsung ha incorporado dos modos de ahorro energía: el modo normal y el modo ultrahorro de energía.

El modo normal de ahorro permite bloquear datos de fondo, desactivar la respuesta de vibración, apagar la pantalla al cabo de tres segundos, limitar el rendimiento máximo de la CPU, reducir la velocidad de los fotogramas de la pantalla, apagar la luz del teclado táctil, desactivar GPS o activar el modo escala de grises que pone la pantalla en blanco y negro.

El modo ultrahorro es una de las novedades que Samsung incorporó en el Galaxy S5, e incrementa significativamente la autonomía del teléfono en caso de necesidad.

Este modo ahorra batería aplicando un tema de escala de grises, simplificando la pantalla de inicio, limitando el número de aplicaciones a las esenciales y aquellas seleccionadas por el usuario, desactivando los datos móviles al apagar la pantalla y apagando las funciones de conectividad WiFi y Bluetooth.

Con una carga completa al 100%, el teléfono puede aguantar 11 días en el modo de ultrahorro.

Lógicamente no se trata de un modo que uno quiera tener activo por defecto, pero resulta muy útil cuando estamos en los últimos minutos de autonomía y queremos mantener el teléfono activo durante unas horas.

Lamentablemente el teléfono queda incomunicado por 3G/4G y WiFi al apagar la pantalla, por lo que no recibimos ninguna notificación de correo electrónico, mensaje de WhatsApp o de cualquier otro tipo cuando el teléfono está en reposo hasta el momento de encender la pantalla, cuando se activa 3G/4G.

En el día a día, sin ningún modo de ahorro activado, el teléfono aguanta sin problemas un día de uso, pero si hacemos un uso muy intensivo necesitaremos recargarlo antes de llegar a la noche.

En nuestra prueba habitual consistente en dejar reproducir un vídeo en HD indefinidamente con el brillo a nivel máximo, el Samsung Galaxy Alpha ha aguantado 9 horas y 27 minutos, una cantidad muy elevada por encima de otros teléfonos que hemos probado.

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Dado que esta prueba requiere que la pantalla esté continuamente encendida, los teléfonos con pantalla AMOLED, que consumen poca energía, obtienen siempre resultados muy buenos que no son siempre representativos de un uso normal, ya que no es habitual tener la pantalla continuamente encendida.

El proceso de carga completo es de casi 3 horas, utilizando un cargador rápido de 2.4 A. La carga hasta un 90% se realiza en 2h 20m, pero el 10% restante lleva 40 minutos adicionales.

Interfaz y funcionalidades

El Galaxy Alpha corre Android 4.4.4 KitKat, la última versión del sistema operativo antes de que se lanzase Android 5.0 Lollipop, que suponemos que no tardará en llegar a este dispositivo.

Por encima del sistema operativo, Samsung incorpora la colorida capa de personalización UX.

Por defecto la pantalla principal muestra un widget con la hora y la temperatura, la barra de búsqueda de Google, y queda espacio para colocar cuatro iconos de aplicaciones en el escritorio.

En la parte inferior puedes colocar cuatro iconos junto a un acceso directo al cajón de aplicaciones.

La barra de notificaciones muestra una primera fila de iconos circulares que nos dan acceso rápido a ciertos ajustes, y que se puede expandir para mostrar más de estos ajustes.

La barra de notificaciones también permite ajustar el brillo de la pantalla, así como acceder a S Finder y Conexión Rápida.

S Finder es un buscador integral del teléfono, que nos permite localizar por nombre aplicaciones, ajustes del teléfono, ficheros, notas, conversaciones, imágenes, música y vídeos. Conexión Rápida permite conectar al teléfono a dispositivos cercanos como televisores, teléfonos o tablets a través de la red WiFi.

La pantalla de ajustes muestra una matriz de iconos circulares que permiten acceder a cada ajuste. Por defecto se muestran en una sola pantalla todos los ajustes organizados por secciones, pero también es posible activar una vista de pestañas.

Una de las novedades que llegó con el Galaxy S5 y que también está presente en el Galaxy Alpha es My Magazine.

My Magazine es una nueva pantalla que aparece al arrastrar a la derecha la primera de las pantallas, siempre que tengamos activada esta funcionalidad.

Con My Magazine, Samsung ha integrado Flipboard en el propio sistema operativo y muestra sus contenidos de Flipboard organizados por temas seleccionables por el usuario.

Entre los temas a elegir se encuentran artes y cultura, trabajo, nuevo y destacado, noticias, fotos y diseño, deportes, estilo, tecnología y ciencia, libros, selección de hoy, contenido inglés, comida y restaurantes, vivir, música y viajes y actualizaciones de redes sociales como 500 píxeles, Flickr, Google+, LinkedIn, RenRen, SINA Weibo, Tumblr, Twitter y YouTube.

Los temas no son muy específicos, por lo que si seleccionas deportes recibirás noticias de todo tipo de deportes, incluso de aquellos que no sigues. Por suerte al pulsar sobre alguno de estos contenidos accedes a la propia aplicación Flipboard, cuyas opciones de personalización son muy superiores.

La pantalla de bloqueo del Galaxy Alpha muestra la hora, la fecha y la información del propietario en la parte de arriba, así como información meteorológica y el número de pasos que hemos recorrido según el podómetro integrado.

Desde la pantalla de bloqueo podemos acceder rápidamente a la aplicación de cámara de fotos gracias a un acceso directo en la parte inferior derecha de la pantalla.

La implementación de este acceso directo a la cámara no es demasiado buena y en ocasiones pensamos que lo hemos activado cuando en realidad no hemos arrastrado el icono lo suficiente.

El Samsung Galaxy Alpha incorpora la función Multi Window para dividir la pantalla en dos partes y utilizar dos aplicaciones a la vez.

El tamaño de la pantalla y su menor resolución hacen que esta funcionalidad no sea tan útil en el Galaxy Alpha como lo es en el Galaxy S5 o en un tablet.

Otra funcionalidad del interfaz que sí que incorpora el Galaxy Alpha es la caja de herramientas, que consiste en un círculo flotante semi-transparente que se puede arrastrar a cualquier lugar de la pantalla. Al pulsar sobre él se despliegan varios iconos de acceso a aplicaciones, que pueden personalizarse fácilmente para poder acceder rápidamente a nuestras aplicaciones favoritas.

El teclado del Galaxy Alpha incorpora la funcionalidad de texto predictivo, que funciona bastante bien, y la posibilidad de escribir arrastrando el dedo sobre las teclas. Un aspecto molesto es que no hay una tecla dedicada para la ‘coma’ (,) en el teclado, sino que es necesario mantener pulsada la tecla de ‘punto’ (.) y después seleccionar la coma.

Samsung ha incluido dos navegadores diferentes en el Galaxy Alpha: el propio navegador de Samsung y el navegador Chrome de Google.

El navegador de Samsung posee algunas funcionalidades que no encontramos en el navegador Chrome, como la posibilidad de ampliar una zona de la pantalla si mantenemos pulsado un texto, lo que permite seleccionar y copiar un texto fácilmente.

Otra funcionalidad interesante es que permite visualizar webs en formato de solo texto, lo cual es especialmente útil para webs sin versión para móviles.

A diferencia de Chrome, el navegador de Samsung no es capaz de sincronizar las pestañas abiertas con un navegador de escritorio.

Samsung ha incorporado en el Galaxy Alpha la función Screen Mirroring, que permite reproducir en un televisor contenidos de audio y vídeo de nuestro teléfono de forma inalámbrica. Para utilizar Screen Mirroring es necesario que el televisor sea compatible con Miracast, el estándar de la industria que hay por detrás por esta tecnología.

La mayor parte de los televisores Smart TV de los últimos dos o tres años soportan esta tecnología. En nuestro caso lo hemos probado con un televisor Samsung y, como era de esperar, ambos dispositivos se han entendido de maravilla.

Una preocupación de algunos usuarios es que otras personas puedan curiosear en su teléfono cuando lo prestan para hacer una llamada, consultar una web o cualquier otro uso.

Pensando en ellos, Samsung ha incorporado un modo Privado que permite que ciertas aplicaciones – galería, vídeo, música, grabadora y mis archivos – solo estén disponibles cuando accedemos a este modo. Mientras el modo Privado está activado, podemos seleccionar los elementos que queremos ocultar, y al desactivar el modo Privado estos elementos se ocultarán.

Para poder acceder al modo privado debemos introducir una contraseña u otra forma de autenticación, como la huella dactilar. Lamentablemente no es posible mover aplicaciones al modo privado, por lo que no podemos ocultar aplicaciones de mensajería o correo electrónico.

El Galaxy Alpha también dispone de la funcionalidad Download Booster que vimos en el Galaxy S5, y que permite descargar ficheros grandes de más de 30 MB simultáneamente por WiFi y 4G.

También cuenta con otra funcionalidad llamada Cambio de Smart network que cambia automáticamente entre redes móviles y WiFi para mantener una conexión de Internet estable. Esta función resulta útil para evitar que nuestro teléfono se quede sin conexión a Internet al conectarse a una red WiFi con muy baja velocidad – bien sea porque estamos muy lejos del punto de acceso o porque es una red pública gratuita que no funciona adecuadamente.

La función Modo de bloqueo permite desactivar avisos – llamadas entrantes, notificaciones o alarmas – a determinadas horas, pudiendo establecer algunos contactos como permitidos para que sus notificaciones sí que lleguen. Lamentablemente no permite escoger diferentes horarios según el día de la semana, algo que nos parece básico y fácil de implementar.

El Samsung Galaxy Alpha también incorpora funcionalidades de control mediante movimientos y gestos:

• Direct call, que llama al contacto cuyos detalles están en pantalla simplemente con acercar el dispositivo al oído
• Smart alert, que hace vibrar al dispositivo cuando lo coja para avisar de llamadas perdidas y mensajes
• Silencio/pausa, que permite silenciar o pausar el teléfono cubriendo la pantalla con la mano o dando la vuelta al dispositivo.
• Desplazar palma para capturar, que permite realizar una captura de pantalla deslizando el lateral de la mano de un lado a otro de la pantalla.
• Air View, que previsualiza información deslizando un dedo por encima de la pantalla en aplicaciones como calendario, galería, vídeo o teléfono.

Una de las funcionalidades nuevas más interesantes que introdujo el Samsung Galaxy S5 fue el lector de huella dactilar, que permite desbloquear el teléfono y realizar pagos de Paypal deslizando el dedo sobre el escáner dactilar que incorpora el botón de Inicio.

El Samsung Galaxy Alpha también incorpora esta funcionalidad, que permite registrar hasta tres huellas dactilares, una cantidad que resulta algo escasa ya que resulta bastante habitual desbloquear el teléfono con los dedos pulgares o índices indistintamente. Además, estamos bastante limitados si queremos dar acceso a otros miembros de la familia.

El lector de huella funciona razonablemente bien, siendo capaz de reconocer la huella casi siempre aunque la deslicemos rápido o en ángulo. En ocasiones falla y tenemos que pasar el dedo una o más veces hasta que reconoce nuestra huella.

En nuestra experiencia, el lector de huella dactilar del iPhone es superior en cuanto a tasa de acierto. Posiblemente se deba a que el lector del iPhone no requiere deslizar el dedo sino que basta con apoyarlo encima, por lo que es menos propenso a problemas relacionados con la velocidad y ángulo de deslizamiento. El lector de huella del Huawei Ascend Mate7, que funciona por contacto, también es más rápido que el del Galaxy Alpha.

Aplicaciones incluidas

Además de la aplicación My Magazine, de la que hemos hablado en el apartado de Interfaz, Samsung ha incorpora otras aplicaciones propias y de terceros al Galaxy Alpha.

Samsung ha mejorado la aplicación S Health dedicada al cuidado de nuestra salud, que ya va por la versión 3.5.

La aplicación hace uso del podómetro que incorpora el Galaxy Alpha para medir nuestros pasos y también utiliza el sensor de ritmo cardíaco para registrar nuestra frecuencia cardíaca.

El Galaxy Alpha incorpora un sensor del ritmo cardíaco junto al flash trasero que funciona colocando el dedo sobre él, iluminándolo con una luz y midiendo durante unos segundos los cambios causados por la circulación de la sangre al circular.

Dado que el período de medición es corto (unos ocho segundos), he notado mucha variabilidad en los resultados a pesar de tener cuidado a la hora de colocar el dedo correctamente.

Además, solo es posible medir el ritmo cardíaco en reposo, pero no durante un ejercicio dada la dificultad de apoyar el dedo y mantenerlo quieto durante varios segundos, lo que hace perder utilidad a esta funcionalidad.

Samsung ha incluido una vez más S Voice, su asistente personal tipo «Siri» que responde a órdenes de voz como «llamar Carlos móvil», «grabar voz», «poner la alarma a las 6 de la mañana», «encender Wi-Fi» o «navegar a Sant Cugat, Barcelona.» Personalmente no encuentro mucha utilidad al uso de asistentes de voz, independientemente de que se trate de S Voice, Siri, Cortana o cualquier otro.

Afortunadamente Samsung no ha querido llenar el Galaxy Alpha con aplicaciones que muchos usuarios jamás abrirán. El resto de aplicaciones que encontramos habitualmente en los teléfonos la marca – como SideSync, Gear Manager, S Note, Scrapbook, Group Play, Samsung Link, Kids Mode, S Translator, Story Album, Video Editor, y Optical Reader – ahora no están instaladas pero sí se encuentran disponibles para descargar en la tienda Samsung Apps dentro del apartado GALAXY Essentials, en caso de que alguien las eche de menos.

Por otro lado, Samsung sigue potenciando su tienda Samsung Apps de aplicaciones, aunque como ya hemos comentado en otros análisis no vemos que aporte nada de especial frente a Google Play.

Multimedia

En el aspecto sonoro el Samsung Galaxy Alpha no destaca especialmente, sobre todo si lo comparamos con terminales como el HTC One M8 o HTC One M8 mini, que incorporan dos altavoces estéreo en el frontal.

El Galaxy Alpha solo posee un altavoz en el lateral inferior, junto al puerto micro-USB, por lo que cuando sujetamos el teléfono en horizontal podemos taparlo inadvertidamente.

El Samsung Galaxy Alpha incorpora un reproductor de música muy completo, que permite visualizar las canciones por título, álbum, artista, carpeta, dispositivo (puede acceder a ficheros remotos) e incluso por estilo gracias a algo que llaman Music Square.

Music Square, para quienes no lo conozcan de otros dispositivos Samsung, clasifica las canciones en un cuadrante basándose en cuatro parámetros – emocionante, apasionado, alegre y tranquilo – y pulsando sobre un punto de ese cuadrante se reproducen las canciones de ese estilo.

El reproductor también incorpora otras funcionalidades interesantes como volumen inteligente para ajustar el volumen de cada pista al mismo nivel; letra para mostrar la letra de la canción; Sound Alive para ajustar la ecualización; y Adapt Sound para calibrar el sonido de los auriculares a la respuesta de nuestro oído. Ahora bien, el Galaxy Alpha no es capaz de descargar la carátula de un álbum automáticamente.

La aplicación Galería se utiliza para visualizar y reproducir las fotos y vídeos almacenados en el teléfono e incluso aquellas almacenadas en discos NAS conectados a la red o servicios en la nube como Dropbox, Facebook o Picasa.

La aplicación Galería también permite editar las imágenes mediante diversas funcionalidades integradas en la nueva aplicación Estudio:

• Estudio fotográfico, que permite rotar, recortar, cambiar tamaño, ajustar el tono (brillo, contraste, saturación, temperatura, etc.), aplicar efectos, eliminar ojos rojos, corregir brillo de la cara, desenfocar, añadir elementos decorativos, etc.
• Estudio de collage, que permite combinar hasta seis imágenes creando un collage.
• Disparo y más, que permite editar fotos tomadas con el modo «Disparo y más» para seleccionar la mejor imagen, la mejor cara, aplicar el modo Drama, aplicar la Goma de Borrado, etc.
• Estudio de videoclip, que permite combinar varias imágenes creando un vistoso vídeo
• Recortadora de vídeo, que permite rotar y recortar vídeos grabados con el teléfono

La reproducción de vídeo es excelente y el teléfono es capaz de reproducir sin problemas ficheros HD 1080p compatibles con suavidad gracias a su procesador de ocho núcleos.

Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos sometido al Samsung Galaxy Alpha a una completa batería de vídeos de prueba (todos ellos de corta duración y con formatos un tanto extraños):

A continuación hemos incluido los resultados de las pruebas efectuadas. Como se puede apreciar, este reproductor es bastante completo ya que permite escoger pistas de audio, soporta subtítulos en el propio fichero de vídeo, pero no reproduce pistas de sonido AC3 ni DTS.

Como se puede ver en la tabla, hemos probado dos vídeos con resolución 4K que para nuestra sorpresa se han reproducido perfectamente, con una tasa elevada de imágenes por segundo de 24 fps.

Dada la resolución de la pantalla, no parece probable que queramos ver vídeos con tal resolución en el Galaxy Alpha, pero es una buena medida del rendimiento del teléfono.

Cámara de fotos

Samsung ha incorporado una cámara de 12 MP, lo que parece un paso atrás en comparación con la cámara de 16 MP del Samsung Galaxy S5.

Al igual que el Galaxy S5, el sensor que incorpora el Galaxy Alpha es de tipo ISOCELL. Ha sido fabricado por la propia Samsung y la compañía afirma que este sensor posee una nueva arquitectura que crea una barrera física entre los píxeles del sensor para reducir el ruido a altos niveles de sensibilidad ISO.

La lente cuenta con una apertura f/2.2 y una distancia focal de 4.8 mm. Lamentablemente no incorpora estabilización óptica de imagen, sino que se basa en software como veremos más adelante.

El Galaxy Alpha posee flash pero es de un tono único con un único LED, lo cual normalmente no produce buenos resultados. Otros teléfonos de gama alta como el HTC One M8 o el iPhone 6 poseen dos LEDs de distintos tonos que se combinan de forma inteligente.

En cuanto al interfaz de la cámara, Samsung ha destacado dos funcionalidades en la pantalla principal de captura: Enfoque selectivo y HDR.

Enfoque selectivo captura varias imágenes con distintos enfoques para poder ajustar a posteriori qué parte de la imagen debe aparecer enfocada. Para ello, una vez que hemos tomado la foto, podemos elegir entre enfoque cercano, enfoque lejano o enfoque panorámico. Este último enfoque combina las capturas tomados para que todas las partes de la imagen, cercanas y lejanas, estén completamente enfocadas.

Aunque la idea del enfoque selectivo suena interesante, en mi opinión presenta algunos problemas. En primer lugar, la cámara mucho tarda más tiempo en capturar una foto, ya que posiblemente está tomando varias capturas con distintos enfoques. En segundo lugar, este modo requiere que el sujeto esté a menos de 50 cm y no siempre funciona: en ocasiones obtenemos un mensaje diciendo que no ha podido aplicar el efecto porque «el sujeto no se ha detectado.»

Por tanto, posiblemente este sea uno de esos efectos que solo utilizas las primeras veces por curiosidad y cuando enseñas el teléfono a tus amigos.

A continuación podemos ver una imagen tomada con el modo Enfoque selectivo, y cómo podemos elegir entre el enfoque cercano, enfoque lejano, o enfoque panorámico.

El modo HDR en tiempo real sí que resulta mucho más útil, ya que combina capturas con varias exposiciones para ampliar el rango dinámico de la imagen resultante. En la práctica esto se traduce en que las zonas oscuras no salen tan negras ni las brillantes aparecen tan blancas.

A continuación podemos ver un ejemplo donde se aprecia más detalle en las zonas oscuras producidas por la sombra del edificio al activar el HDR.

La novedad que incorpora el Samsung Galaxy Alpha es que, al igual que el Galaxy S5, permite visualizar el resultado de aplicar HDR en tiempo real en la pantalla. Normalmente otros teléfonos realizan el procesado HDR a posteriori, por lo que no sabemos cuál va a ser el resultado hasta después de tomar la foto.

Samsung sigue incorporando diversos modos de disparo – Automático, Beauty Face, Disparo y más, Panorámica, Tour Virtual, Cámara Dual – pero ha reducido el número de modos respecto a modelos anteriores.

Ahora bien, si eres un fan de los modos, no debes preocuparte: Samsung permite descargar nuevos modos de disparo de su tienda como Animated Photo, Surround shot, Sports shot, y Sound & shot.

En cuanto a la velocidad de la cámara, el arranque de la aplicación Cámara es bastante rápido ya que aparentemente tarda menos de dos segundos en estar preparada. Una de las características que destaca Samsung de esta cámara es la rapidez de enfoque gracias a que suma la detección de fase a la habitual de contraste, y realmente es muy rápido.

Samsung permite realizar algunos ajustes manuales sobre la cámara, como el ISO (Auto, 100, 200, 400 y 800), modo de medición (centro-compensando, matriz o punto), exposición (-2.0 a 2.0) y balance de blancos (auto, luz del día, nublado, incandescente y fluorescente).

Los fotógrafos más avanzados echarán de menos poder controlar la velocidad de disparo, enfocar manualmente o disponer de más opciones de balance de blancos. Otros teléfonos, como el HTC One M8 o el Nokia Lumia 930 ofrecen más opciones que el Samsung Galaxy Alpha, aunque el usuario con menos conocimientos fotográficos no las echará de menos.

A continuación vamos a comparar la calidad de las imágenes captadas por el Samsung Galaxy Alpha (12 MP) con las capturadas por el Nexus 6 (13 MP), Huawei Ascend Mate7 (13 MP), iPhone 6 Plus (8 MP) y LG G3 S (8 MP).

En primer lugar hemos querido probar la resolución de los sensores y para ello hemos ampliado la misma zona de una imagen capturada por todas las cámaras.

Como se puede apreciar, los 12 MP del Galaxy Alpha permiten apreciar bien los detalles del edificio. El detalle captado es similar al del Nexus 6 y el Huawei Ascend Mate7, pero superior al del iPhone 6 Plus y el LG G3 S gracias a su sensor de mayor resolución.

A continuación hemos repetido la misma prueba en una escena nocturna para apreciar el rendimiento del sensor con poca luz.

En esta ocasión la mayor calidad la ofrece el iPhone 6 Plus, cuya cámara con estabilización óptica produce excelentes capturas con poca luz. En comparación con otros teléfonos, la calidad de la imagen es similar al Huawei Ascend Mate7 y al Nexus 6, aunque el algoritmo de reducción de ruido de Samsung es más agresivo y elimina el ruido a costa de disminuir la nitidez y proporcionar una imagen más borrosa.

Como comentábamos antes, el Galaxy Alpha no posee estabilización óptica pero sí que incorpora estabilización por software.

Esta funcionalidad se activa desde el menú de opciones y funciona capturando varias imágenes y combinándolas de forma inteligente. El inconveniente que tiene es que es necesario mantener el teléfono inmóvil durante unos cinco segundos y, por supuesto, que el sujeto fotografiado también esté quieto durante ese tiempo.

A continuación podemos ver una muestra de la misma escena tomada sin/con estabilización por software, que presenta unas diferencias muy apreciables en cuanto a la cantidad de ruido.

Aquí os dejamos con una galería de fotografías tomadas con el Samsung Galaxy Alpha en tamaño original para que podáis apreciar la calidad de las imágenes en una gran variedad de situaciones.

El Samsung Galaxy Alpha es capaz de grabar vídeos hasta resolución 3.840 x 2.160 UHD en formato 16:9, así como en 1080p, 720p o calidad VGA (640×480). Posee estabilización electrónica (no óptica), que ayuda a reducir el temblor de la imagen, y también ofrece la posibilidad de grabar a cámara lenta, o incluso a cámara rápida.

A continuación podéis ver un vídeo 1080p grabado con el teléfono

La grabación de vídeo en formato UHD no permite alguna de las funcionalidades que sí que están disponibles en resoluciones inferiores, como el modo HDR, los efectos de vídeo, el visor remoto, el modo de cámara dual, o capturar fotos mientras se graba un vídeo.

Los vídeos en este formato tienen una tasa de bits por segundo cercana a los 50 Mbps (un vídeo de 1 minuto ocupa 350 MB), por lo que hay que tener cuidado de no agotar el almacenamiento con ellos, especialmente teniendo en cuenta que el Galaxy Alpha no admite tarjetas micro-SD.

A continuación podéis ver una muestra de vídeo grabado en resolución UHD:

Por último, también es posible grabar vídeos a cámara lenta a 120 fps, aunque solo a 720p y dado que la cantidad de luz que se captura en cada imagen es menor, la calidad del vídeo también sufre.

La cámara frontal es de tan solo 2 megapíxeles y funciona bien con buena luz pero produce bastante ruido en otras condiciones.

Llamadas de voz

En las pruebas que hemos realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.

La aplicación de Contactos de Samsung y la de Teléfono cumplen adecuadamente con su cometido. Si abrimos los detalles de un contacto, se muestran todas las posibles formas de contactar con él, incluso mediante aplicaciones de terceos como WhatsApp.

Precio

El Samsung Galaxy Alpha es un teléfono de gama alta, por lo que su precio es de los más elevados. En Amazon España podemos encontrarlo por [amazon asin=B00MUILGC6&template=precio&chan=default].

Una opción interesante si estás evaluando un terminal Android de gama alta con un tamaño de pantalla intermedio es el Sony Xperia Z3 Compact ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00NMEHHXE]).

Al igual que el Galaxy Alpha, se trata de un teléfono muy potente con un diseño sofisticado, aunque en lugar de recurrir al metal Sony emplea vidrio templado.

Careece de lector de huella dactilar y sensor de ritmo cardíaco pero es resistente al agua y posee una cámara con un sensor de mayor resolución.

Si eres fan de Samsung, también deberías tener en consideración al Samsung Galaxy S5 mini ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00LGZXTSI]), cuyo tamaño de pantalla es solo ligeramente inferior pero la resolución de la pantalla es idéntica.

Sus características hardware son menos potentes y su construcción es de plástico, pero posee unas funcionalidades software similares. Cuenta con sensor de ritmo cardíaco y lector de huella dactilar, y posee un precio significativamente inferior.

Por último, no podemos dejar de hablar del iPhone 6 (EUR 699), en el que parece que Samsung se ha inspirado a la hora de diseñar el aspecto del Galaxy Alpha. El iPhone 6 posee un cuerpo completamente de metal con el mismo tamaño de pantalla, un procesador potente, una cámara con un rendimiento excelente, y también cuenta con un lector de huella dactilar. Corre iOS en lugar de Android, y su precio es significativamente superior.

También debemos tener en cuenta que, por el precio del Galaxy Alpha, podemos encontrar algunos teléfonos de gran pantalla y hardware igualmente potente, como el LG G3 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00KKSKHFA]). El propio Samsung Galaxy S5 ([amazon template=precio&chan=default&asin=B00JR6JG4Y]) puede encontrarse por un precio muy similar, por lo que realmente la compra del Galaxy Alpha solo está justificada si buscas un terminal de tamaño compacto.

Conclusiones

Muchos seguidores de Samsung llevaban pidiendo a la compañía desde hace tiempo que abandonase el uso de plástico en favor de materiales más sofisticados, y no son pocos los que también demandaban un teléfono de gama alta con un tamaño más compacto.

Samsung ha querido abordar ambos puntos con el Samsung Galaxy Alpha. Por un lado se trata del primer teléfono de la compañía en incorporar el uso de metal, aunque por el momento este se limita a los laterales.

Por otro lado, se trata de un teléfono con unas características técnicas muy potentes, que tiene poco que envidiar al Galaxy S5 en cuestión de rendimiento y funcionalidades, aunque queda por detrás de él en ciertos aspectos como la pantalla y la cámara.

El diseño del Galaxy Alpha nos ha gustado ya que posee un cuerpo muy fino y liviano, y un aspecto sofisticado gracias al metal que recorre sus cuatro costados. Nos hubiera gustado que el uso de metal fuera mayor, pero por suerte Samsung ha lanzado posteriormente la nueva serie «Galaxy A» que hace un mayor uso de metal.

La pantalla del Galaxy Alpha es uno de sus puntos más débiles, teniendo en cuenta que nos encontramos ante un teléfono de gama alta. Su resolución de 720p hace que la densidad de píxeles supere por poco los 300 ppp, pero su matriz de subpíxeles de tipo PenTile hace que los textos pequeños no se vean tan nítidos como nos gustaría.

A nivel de rendimiento nos encontramos ante toda una «bestia», capaz de plantar cara a los teléfonos más potentes del momento.

Como ya estamos acostumbrados, Samsung ha incorporado un gran número de funcionalidades interesantes en el software del Galaxy Alpha.

Samsung ha hecho un buen trabajo de mejora del sistema Android incorporando algunas funcionalidades interesantes como la Caja de Herramientas, el Multi-Window, el modo de ultrahorro de energía , y el cambio de Smart Network.

No podemos olvidar tampoco la presencia del lector de huella dactilar, que funciona razonablemente bien aunque no llega a la rapidez y fiabilidad del lector del iPhone. También encontramos un sensor de ritmo cardíaco, que resulta ser más una curiosidad que una funcionalidad que vayamos a utilizar con frecuencia.

La cámara de fotos ofrece buenos resultados y ofrece algunas funcionalidades interesantes, como el HDR en tiempo real, la grabación en formato 4K, y el estabilizador electrónico de imagen. Nos gustaría que Samsung hubiera mantenido el sensor de 16MP del Galaxy S5, en lugar de «castigar» al Galaxy Alpha con un sensor de 12 MP.

Por último, el precio del Galaxy Alpha es elevado, ya que por un precio inferior puedes encontrar teléfonos con pantallas más grandes y características técnicas muy potentes, como el LG G3 o, por un precio parecido, el mismísimo Samsung Galaxy S5.

Ahora bien, si buscas un teléfono muy potente pero de tamaño compacto, el Galaxy Alpha es una de las pocas opciones disponibles junto al Sony Xperia Z3 Compact y al iPhone 6 como sus principales rivales.

Lo mejor:

• Cuerpo delgado y ligero, con un sofisticado diseño gracias al metal que recorre los lados del teléfono
• Rapidez en el manejo del teléfono gracias a un potente procesador de ocho núcleos y 2 GB de RAM
• Cámara con enfoque rápido y funcionalidades software interesantes como HDR en tiempo real y grabación UHD, aunque lamentablemente no posee estabilización óptica de imagen y la resolución es algo baja para un teléfono de gama alta
• Mejoras interesantes sobre Android como Cajón de Herramientas, Multi-Window, Modo Privado, Smart Network, etc.
• Lector de huella dactilar, aunque presenta algunas dificultades para reconocer la huella a la primera en buena parte de los intentos

Lo peor:

• Pantalla de 4.7″ con resolución 720p, que produce una imagen con una nitidez inferior a lo que cabría esperar en un terminal de gama alta
• Capacidad de la batería limitada (1.860 mAh), aunque la autonomía del dispositivo está en línea con otros teléfonos que hemos probado
• Sensor de ritmo cardíaco poco útil en la práctica al no poder medirlo fácilmente durante un ejercicio sino únicamente en reposo
• Sin protección frente a inmersiones en agua
• Altavoz interno de pequeño tamaño que ofrece una calidad de sonido mejorable

Nota: El teléfono Samsung Galaxy Alpha ha sido cedido amablemente por Samsung para la realización de este análisis.

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