Análisis del Samsung Galaxy S9+ a fondo y opinión [REVIEW]
¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos nos ha gustado del Samsung Galaxy S9+.
El año pasado, Samsung quiso resarcirse del mal sabor de boca que había dejado el Galaxy Note7 lanzando una nueva pareja de smartphones, Galaxy S8 y S8+, que enamoraron a millones de usuarios por su diseño, potencia y cámara.
Este año, la compañía ha presentado los nuevos Galaxy S9 y S9+, que mantienen un diseño continuista respecto al modelo del año pasado pero incorporan mejoras interesantes en apartados como la cámara, el sonido o la biometría.
Las dos variantes S9 y S9+ no solamente se diferencian en el tamaño de pantalla y batería, sino que también presentan diferencias en memoria RAM y en la configuración de cámara.
El modelo más potente es el Samsung Galaxy S9+, que llega con una gran pantalla AMOLED de 6.2”, procesador Exynos 9810, 6GB de RAM, 64GB de almacenamiento ampliable mediante micro-SD, cámara trasera doble de 12MP con apertura dual, cámara frontal de 8MP y batería de 3.500 mAh con carga inalámbrica.
Como era de esperar, los nuevos smartphones llegan con un precio acorde con sus especificaciones premium. El Samsung Galaxy S9 se comercializa a un precio recomendado de 849 euros y el Galaxy S9+ de 949 euros.
Por cortesía de Samsung, hemos tenido oportunidad de probar a fondo el Galaxy S9+ desde antes de que saliera a la venta y, a continuación, os traemos nuestro análisis en profundidad.
Diseño y construcción
Si alguien pensaba que la tendencia de las pantallas 18:9 era una moda pasajera, se equivocaba.
El año pasado, todos los grandes fabricantes (no, Sony, tú no) incorporaron pantallas “infinitas” con marcos estrechos en sus smartphones estrella. Samsung fue, junto con LG, uno de los primeros fabricantes en adoptar este tipo de pantallas, y el Galaxy S8 / S8+ llegó con unos marcos muy estrechos.
El Samsung Galaxy S9+ sigue por este mismo camino y, de nuevo, la compañía ha adoptado una pantalla de 6.2” con ratio 18.5:9 y estrechos marcos por encima y por debajo.
Aunque no es fácil de distinguir a simple vista, los marcos superior y, sobre todo, inferior del Galaxy S9+ son ligeramente más estrechos que los del Galaxy S8+. No es una gran diferencia pero supone un punto a favor.
Otro aspecto que pocos han notado es que Samsung ha conseguido mimetizar los sensores con el marco superior con del teléfono, de forma que ahora son más oscuros y resultan menos visibles.
Por ejemplo, el lector de iris ya no es visible en el Galaxy S9+, mientras que se podía apreciar perfectamente al lado derecho de la cámara frontal en el Galaxy S8+.
Como el año pasado, Samsung ha dotado al Galaxy S9+ de una pantalla curvada a ambos lados, que consigue que los marcos laterales desaparezcan a la vista.
Si bien los primeros modelos con pantalla curvada presentaban algunos problemas de pulsaciones fantasma o pérdidas de visibilidad, la tecnología ha mejorado y ahora se ven realmente bien — aunque esto no quita para que haya quien siga prefiriendo las pantallas planas.
Una novedad del modelo anterior que persiste en el Galaxy S9+ es la eliminación del botón físico de inicio, que ha sido sustituido por un botón virtual. Samsung ha incorporado un sensor de presión y un motor háptico bajo la pantalla, justo en la zona en la que aparece el botón virtual, de forma que al pulsar tenemos la sensación de estar apretando un botón físico.
Samsung Galaxy S9+ (izqda.) y Samsung Galaxy S8+ (dcha.): Busca las diferencias
Como en modelos anteriores, el chasis del teléfono está hecho de metal pero el Galaxy S9+ mejora a su antecesor gracias al uso de una aleación de aluminio AL700. Este material es más resistente y absorbe mejor los impactos, por lo que la energía que se transmite al cristal en caso de caída es menor.
En la parte de atrás, encontramos el mismo acabado con cristal curvado a los lados que vimos en el modelo anterior. Tanto el cristal de delante como el de atrás está protegido por Gorilla Glass 5, por lo que debería resistir arañazos.
Samsung ha escuchado a los usuarios y ha decidido modificar la ubicación del lector de huella, que fue ampliamente criticada el año pasado por su proximidad con la lente de la cámara.
El lector de huella ya no está a un lado de la cámara, sino que se ha movido a una nueva posición justo debajo de la cámara y además está centrado. No cabe duda de que esta ubicación es mucho más cómoda aunque, personalmente, hubiera preferido que estuviera algo más alejado de la cámara, que fuera más grande y que resultara más fácil distinguirlo de la cámara al tacto.
Por suerte, como veremos más adelante, Samsung ha incorporado un sistema de reconocimiento híbrido de cara e iris llamado escaneo inteligente, del que hablaremos más adelante, y que elimina la necesidad de utilizar el lector de huella para desbloquear el teléfono.
Samsung Galaxy S8+ (izqda.) y Samsung Galaxy S9+ (decha.)
El Samsung Galaxy S9+ llega en tres colores – Midnight Black (negro), Coral Blue (azul) y Lilac Purple (rosa violeta) – y he probado la versión en color Lilac Purple, como puede apreciarse en las fotografías, que es más rosa que violeta.
El Galaxy S9+ tiene un espesor de 8.5 mm, por lo que es ligeramente más grueso que el Galaxy S8+. El hecho de que tanto el cristal frontal como el trasero estén curvados hace que parezca más delgado de lo que en realidad es.
La parte de delante del Samsung Galaxy S9+ está ocupada por una gran pantalla de 6.2″, cuyos marcos laterales parecen prácticamente inexistentes gracias a la curvatura a ambos lados.
Encima de la pantalla encontramos un marco muy estrecho donde se encuentra el auricular para el oído, la cámara frontal, el escáner de iris, el LED de notificaciones (Samsung es de los pocos fabricantes que lo mantienen), y los sensores de proximidad y luz.
En la parte inferior se encuentra un marco aún más estrecho que se encuentra totalmente libre de botones y logotipos.
Samsung ha optado una vez más por botones virtuales en la propia pantalla. La posición de los botones virtuales de Atrás y Recientes puede intercambiarse, algo que agradecerán aquellos que vengan de teléfonos de otras marcas donde el botón Atrás está a la izquierda.
Independientemente de la variante de color, los marcos superior e inferior son de color negro, por lo que la sensación cuando la pantalla está apagada o con fondo negro es que se extiende por todo el frontal. Además, la pantalla del Galaxy S9+ es más oscura que la del Galaxy S8+ cuando está apagada.
En la parte de atrás, encontramos una gran superficie de cristal, que no se puede retirar para tener acceso a la batería.
A pesar de su acabado reflectante, el teléfono lleva una protección oleofóbica que hace que las huellas dactilares queden menos marcadas de lo que cabría imaginar. Aún con todo, es un terminal que se ensucia fácilmente.
En la zona superior de la parte de atrás encontramos la cámara doble, en disposición vertical, que apenas sobresale de la superficie.
Aunque el cristal que protege la cámara parece ligeramente hundido, no nos atrevemos a decir que no haya riesgo de que se raye si se apoya boca abajo con frecuencia.
Al lado de la cámara encontramos el flash y, junto a él, el sensor de ritmo cardíaco que, siendo prácticos, no es probable que uses muy a menudo. Por suerte, Samsung también le ha dado utilidad como botón auxiliar de disparo de la cámara. Debajo de la cámara, se encuentra el elector de huella dactilar, en una posición más cómoda que la del lector del año pasado, como ya hemos comentado.
En el centro de la mitad superior del teléfono se encuentra grabado el logotipo de Samsung y, algo más abajo, está la inscripción DUOS ya que el modelo analizado es el de Dual SIM.
En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, que resulta muy cómodo de alcanzar con el pulgar al sostener el teléfono en la mano. El recorrido del botón es muy adecuado, aunque me hubiera gustado que fuera algo más redondeado en los extremos.
En el lateral izquierdo encontramos un botón alargado de volumen y un botón dedicado a Bixby, el asistente virtual del que hablaremos más adelante.
En mi experiencia, es bastante fácil pulsar el botón de Bixby accidentalmente al coger el teléfono, por lo que he optado por desactivarlo para evitar activaciones no deseadas.
En la parte superior encontramos el compartimento híbrido para tarjeta nano-SIM + tarjeta micro-SD, o para dos tarjetas nano-SIM. Esta ranura está perfectamente integrada con el metal y queda a ras de la superficie.
La parte inferior del teléfono alberga un conector USB-C, el conector de auriculares, y el altavoz.
La posición del altavoz no es la mejor porque resulta fácil taparlo accidentalmente con la mano cuando sujetamos el teléfono en horizontal, por ejemplo al jugar, aunque por suerte el Galaxy S9+ posee sonido estéreo, por lo que el auricular del oído también actúa como altavoz.
El gran tamaño de la pantalla y su aspecto alargado hace que resulte un complicado alcanzar la zona superior del teléfono con una sola mano. Samsung ha incorporado un modo de una sola mano que permite reducir el tamaño de la pantalla y que esta quede pegada a un lado. Este modo puede activarse mediante un gesto del dedo sobre la pantalla o con una triple pulsación del botón de Inicio.
Como viene siendo habitual, Samsung ha dotado al Galaxy S9+ de resistencia IP68 frente al polvo y el agua.
Por las fechas en las que estamos, no he tenido oportunidad de sumergir el Galaxy S9+ en la piscina, pero con el Galaxy S8+ lo hice en varias ocasiones para tomar fotografías bajo el agua de una piscina y resistió perfectamente. Ahora bien, no es una práctica recomendable ya que la garantía no cubre daños por agua.
Pantalla
El Samsung Galaxy S9+ cuenta con un panel Super AMOLED de 6.2″, con ratio 18.5:9, curvado a derecha e izquierda y con esquinas redondeadas. Se trata de un tamaño de pantalla bastante grande aunque, gracias al aprovechamiento del espacio, el terminal no resulta demasiado grande en la mano.
El ratio de tamaño de pantalla respecto al cuerpo del teléfono es de un 84%, por encima del LG V30 (81%), Huawei Mate 10 (82%) y del iPhone X (83%) así que, a pesar de tener una gran pantalla, su tamaño es inferior al de otros teléfonos con pantalla más pequeña.
La resolución de la pantalla del Galaxy S9+ es Quad HD+ (2.960 x 1.440 píxeles), una cantidad de píxeles muy elevada que hace que la densidad de píxeles sea de 529 ppp.
Una densidad de píxeles tan elevada tiene poca utilidad en el día a día salvo para aplicaciones de Realidad Virtual, con gafas que aumentan el tamaño de la pantalla.
Samsung es consciente de esto y, por ello, la pantalla del Galaxy S9+ está configurada por defecto a una resolución Full HD+ (2220 x 1080), lo que equivale a una densidad de 398 ppp.
En la práctica, la resolución Full HD+ es más que suficiente para una pantalla de este tamaño ya que los píxeles resultan indistinguibles y, además, se ahorra batería ya que el procesador tiene que mover menos píxeles.
La matriz de sub-píxeles del Samsung Galaxy S9+ es de tipo Pentile, como es habitual en los paneles AMOLED. En este tipo de pantallas, los sub-píxeles rojo, verde y azul se disponen en formas geométricas — en rombo en este caso — en lugar de estar uno a continuación de otro de forma alineada como ocurre en los paneles RGB.
En el caso del Galaxy S9+, su panel permite acceder a cada sub-píxel rojo, verde y azul individualmente, mientras que en otros paneles los sub-píxeles están agrupados en píxeles fijos. Esto permite crear imágenes más nítidas — hasta tres veces más que si solo se pudiera acceder a nivel de píxel.
Matriz de sub-píxeles del Samsung Galaxy S9+
Además de contar con una gran resolución, la pantalla del Samsung Galaxy S9+ es compatible con la tecnología de HDR de alto rango dinámico. En concreto, el Galaxy S9+ cuenta con la certificación Mobile HDR Premium de la UHD Allliance, y es compatible con el estándar HDR10 (aunque no con Dolby Vision).
Si no estás familiarizado con HDR, se trata de una tecnología de paneles que permite mostrar unos rangos de color, contraste y brillo más amplios de lo habitual.
Esto se traduce en el soporte de nuevos espacios de color.
Los paneles HDR están diseñados para ir más allá del espacio de color sRGB / Rec. 709 estándar, tratan de cumplir con el estándar DCI-P3 utilizado en la industria cinematográfica, y apuntan a un espacio de color aún más amplio Rec. 2020, que cubre un 76 por ciento del espectro visible.
Ningún panel actual es capaz de mostrar el espacio de color completo Rec. 2020, sino que se suelen quedar en torno al 60 por ciento, pero muchos paneles sí que se acercan a cubrir el espacio DCI-P3 completo.
A continuación vamos a llevar a cabo un conjunto de pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro para conocer la calidad de la pantalla del Samsung Galaxy S9+.
En primer lugar, conviene saber que el Samsung Galaxy S9+ ofrece cuatro modos de color: Adaptive Display, Cine AMOLED, Foto AMOLED y Básico.
Por defecto, el modo activo es Adaptive Display, que cubre un 144% del gamut sRGB, lo que quiere decir que ofrece unos colores sobre-saturados. Este exceso de colorido produce imágenes visualmente más llamativas pero menos fieles a la realidad. Esto significa que, si retocamos una fotografía en el teléfono, es posible que nos llevemos una decepción cuando la veamos después en otro dispositivo.
Este modo tiene una ventaja importante y es que resulta muy útil cuando utilizamos el teléfono a plena luz del día dado que, bajo el sol, los colores pierden fuerza.
Debido al exceso de saturación de los colores que hemos comentado, la fidelidad de color del modo Adaptive Display respecto al gamut sRGB es baja. El error medio resulta ser 5.9 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser también elevado, 11.8 dE.
La temperatura de color es 7.400ºK, bastante por encima del nivel de referencia de 6.500ºK, lo que implica un marcado tono azulado que es apreciable en aplicaciones con fondo blanco, como el navegador.
Por suerte, Samsung ha añadido un ajuste de color blanco llamado Balance de color que permite alterar el nivel de rojo, verde y azul de la pantalla. De esta forma podemos reducir el nivel de azul y acercarnos bastante al valor ideal de 6.500ºK.
El modo Cine AMOLED está pensado para reflejar con mayor fidelidad el gamut DCI-P3 utilizado habitualmente en la industria cinematográfica y, de hecho, la pantalla del Galaxy S9+ cubre prácticamente el 100% del gamut en este modo.
Por otro lado, el modo Foto AMOLED persigue el amplio gamut Adobe RGB utilizado por muchas cámaras digitales, y cubre un 87% de este gamut.
Por último, el modo Básico es el que mejor refleja el gamut sRGB, ya que cubre cerca de un 100% de este espacio. Como ya hemos comentado alguna vez, sRGB es el espacio de color utilizado por los smartphones y los ordenadores, así que es el que debes elegir si buscas la máxima fidelidad de color en los contenidos de apps y juegos — aunque los colores se ven más apagados que con Adaptive Display.
En el modo Básico, la fidelidad es excelente ya que el error medio resulta ser muy bajo, 1.9 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser 3.6 dE, un valor muy reducido.
Estos valores mejoran incluso los del Galaxy S8+, que en su día ya nos parecieron espectaculares, aunque son un pelín peores que los del iPhone X, aunque no es posible notar la diferencia a simple vista.
La temperatura de color de la pantalla en el modo Básico es 6.533ºK, extremadamente cerca del nivel de referencia de 6.500ºK, lo que implica un color blanco puro sin ningún tinte de color.
El brillo máximo del Samsung Galaxy S9+ con el brillo automático es desactivado es de unos 310 nits, pero al activar el modo de brillo automático es capaz de alcanzar los 605 nits cuando estamos bajo una luz intensa como el sol. Estas pruebas se han realizado, como es habitual, con la pantalla totalmente en blanco.
Si en lugar de mostrar toda la pantalla en blanco, reducimos la superficie blanca a un rectángulo que ocupe un 10% de la superficie (siendo el resto de color negro), el brillo del cuadrado blanco se dispara y alcanza, en nuestras pruebas, los 896 nits (el brillo máximo de una pantalla OLED depende de la cantidad de píxeles encendidos). Los chicos de DisplayMate afirman haber conseguido incluso superar los 1.100 nits reduciendo todavía más el tamaño de dicho rectángulo a solo un 1%.
En esta gráfica comparativa, sin embargo, reflejamos el valor de brillo máximo con la pantalla al 100% en color blanco, ya que es la forma habitual de medir el brillo de una pantalla.
El valor máximo de brillo con la pantalla iluminada al 100% es muy elevado, especialmente para tratarse de una pantalla OLED. Estos paneles no destacan en brillo frente a los LCD cuando la pantalla es totalmente blanca, pero sí que lo hacen en entornos mixtos con píxeles blancos, negros y de otros colores. El único smartphone con pantalla OLED que supera este brillo es el iPhone X, y no lo hace por mucho.
El color negro es muy profundo, hasta el punto de que nuestro colorímetro ha sido incapaz de medir ningún nivel de brillo. Esto significa que el color negro es realmente negro y que el contraste es, teóricamente, infinito. Una ventaja de un color negro tan profundo es que, al ver una película, las franjas negras alrededor de la imagen se ven completamente negras.
Las pantallas OLED tienen un comportamiento peculiar al ser observadas´desde un ángulo. Por un lado los emisores de luz están más cerca de la superficie, y esto hace que el contraste y el brillo varíen menos al desplazarnos respecto al centro, pero por otro lado la matriz Pentile provoca que los colores se distorsionen.
En el caso del Galaxy S9+, los ángulos de visión son amplios y los colores no se ven apenas alterados al observar la pantalla desde un ángulo (el Google Pixel 2 XL no puede decir lo mismo).
La mayoría de los smartphones cuentan con un solo sensor de luz ambiente en la parte de delante, pero esto puede generar problemas cuando la sombra de la cabeza del usuario incide sobre el sensor. Por ello, Samsung ha incorporado un sensor de brillo en el frontal y otro en la parte de atrás para captar mejor el nivel de luz ambiente.
Una característica interesante de la pantalla del Samsung Galaxy S9+ es la función Always On Display (Pantalla Siempre Activa) que hace que el teléfono muestre la hora y la fecha en todo momento, junto con iconos de notificaciones. El nivel de brillo de los elementos de la pantalla se ajusta en función de la luz ambiente.
Por último, el Samsung Galaxy S9+ cuenta con filtro de luz azul que reduce la fatiga ocular limitando la cantidad de luz azul que emite la pantalla.
Pantalla Always On Display del Samsung Galaxy S9+
Hardware y rendimiento
Samsung comercializa dos variantes del Samsung Galaxy S9+, una con procesador Qualcomm Snapdragon 845 y otra con Samsung Exynos 9810, en función de la región a la que va dirigido el dispositivo. Ambos procesadores han sido fabricados en un proceso de 10 nm como el de sus antecesores, por lo que no es de esperar un salto en eficiencia energética tan grande como el del año pasado.
En España, Samsung comercializa la versión con el procesador de la “casa”, el Samsung Exynos 9810, que cuenta con ocho núcleos – cuatro potentes núcleos M1 de 2ª generación de Samsung a 2.3GHz y cuatro núcleos Cortex-A53 a 1.7GHz – más una GPU Mali G71.
Galaxy S9+ con Qualcomm Snapdragon 845 |
Galaxy S9+ con Samsung Exynos 9810 |
|
CPU | 4 x Kryo 385 Gold a 2.7GHz 4 x Kryo 385 Silver a 1.7GHz 10nm |
4 x Mongoose M3 a 2.8GHz 4 x Cortex-A55 a 1.7GHz 10 nm |
GPU | Adreno 630 | Mali-G72 MP18 |
Memoria | 6GB LPDDR4 | 6GB LPDDR4 |
El Samsung Galaxy S9+ cuenta con 6GB de memoria RAM (su hermano menor, Galaxy S9, solo con 4GB) que son más que suficientes para poder tener varias aplicaciones abiertas a la vez.
Es cierto que hay en el mercado algunos smartphones con 8GB de RAM, sobre todo de fabricantes chinos como OnePlus, pero me atrevería a decir que es más una cuestión de marketing que una mejora real para los usuarios. A este ritmo, llegará un momento en el que los smartphones tengan más memoria RAM que nuestros ordenadores.
Los resultados del Samsung Galaxy S9+ en los benchmarks son excelentes
Hemos sometido al Galaxy S9+ a algunas pruebas de rendimiento para ver qué tal se comporta frente a otros teléfonos de gama alta y, a continuación, mostramos los resultados en cada test.
En el benchmark AnTuTu v7 ha dado un resultado de 243.884 puntos, una puntuación excelente.
En el benchmark Geekbench 4.1 centrado en el rendimiento del procesador ha conseguido 3.732/9.021 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, que son unos resultados muy elevados.
En el apartado de almacenamiento, el teléfono obtiene unos resultados muy elevados en las pruebas de AndroBench de velocidad de lectura y escritura del almacenamiento.
En el test de rendimiento general PCMark 2.0, ha obtenido una puntuación de 5.625 puntos, un valor que es sorprendentemente bajo para las características de este smartphone. Desconocemos a qué se puede deber este inusual comportamiento.
En cuanto a capacidad gráfica, en la prueba SlingShot de 3DMark, el teléfono ha obtenido unos resultados buenos, pero por debajo de otros smartphones de gama alta.
Por último, en el test gráfico GFXBench, el dispositivo ha obtenido unos resultados increíbles.
Los resultados de los benchmarks confirman lo que ya esperábamos: El Samsung Galaxy S9+ es un smartphone extremadamente potente ya que cuenta con los componentes hardware más avanzados del momento.
El Samsung Galaxy S9+ es el primer smartphone que llega con la nueva hornada de procesadores estrella de Qualcomm y Samsung, por lo que posee ventaja en rendimiento frente a cualquier otro smartphone. No obstante, en pocas semanas llegarán los nuevos Xperia XZ2 y XZ2 Compact con Snapdragon 845, así como otros rivales igualmente potentes.
Dejando a un lado los benchmarks, en el tiempo que llevo utilizando el Galaxy S9+, se ha comportado con total fluidez y no he experimentado ningún parón. Bien sea por las optimizaciones del software o por la mayor potencia de los procesadores, los tiempos en los que la capa de personalización de Samsung era sinónimo de«lag» (LagWiz la llamaban algunos) son cosa del pasado.
Tampoco he notado que el teléfono cierre aplicaciones en segundo plano por falta de memoria ni he sufrido cierres repentinos de aplicaciones.
El Samsung Galaxy S9+ es un smartphone ideal para disfrutar de juegos
En los juegos 3D exigentes que he probado – Asphalt Xtreme, Dead Effect 2 y Dead Trigger 2 – el rendimiento del Galaxy S9+ ha sido excelente y los tres títulos se mueven con una tasa de imágenes por segundo elevada.
Utilizando el software GameBench, he podido medir diversos parámetros de rendimiento en estos juegos y el resultado ha sido muy bueno:
Juego | Media de FPS | Estabilidad | %GPU | %CPU |
Asphalt Xtreme | 30 | 100% | 13% | 7% |
Dead Effect 2 | 60 | 99% | 6% | 10% |
Dead Trigger 2 | 30 | 100% | 2% | 6% |
Como todos los teléfonos de gama alta, el Galaxy S9+ se calienta al ser sometido a una carga elevada de trabajo, especialmente en juegos 3D, pero no demasiado. Durante periodos de alta intensidad hemos medido una temperatura en la superficie trasera del teléfono de 32ºC, un valor muy reducido.
El Samsung Galaxy S9+ solo se comercializa con 64GB de almacenamiento interno, de los cuales quedan libres menos de 50GB nada más sacarlo de la caja. Por suerte, el Galaxy S9+ es compatible con almacenamiento externo y podemos utilizar una tarjeta micro-SD para ampliar el almacenamiento.
Lamentablemente, Samsung ha optado una vez más por desactivar “Adoptable Storage”, una de las funcionalidades más interesantes de Android, así que no es posible formatear la tarjeta micro-SD como parte del almacenamiento interno.
La razón que dio Samsung para inhabilitar esta función en el pasado es que los usuarios utilizan la tarjeta micro-SD para intercambiar ficheros con el ordenador, especialmente fotos y vídeos, y eso no es posible si la tarjeta se ha formateado como interna ya que está cifrada.
En el aspecto de conectividad, el Samsung S9+ va bien servido ya que soporta Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac en las bandas de 2.4 y 5 GHz, Bluetooth 5.0, 4G/LTE Categoría 18 (hasta 1.2 Gbps de descarga), WiFi Direct, ANT+, NFC, y GPS-A.
No incorpora radio FM, lo cual algunos usuarios lo encontrarán como una limitación, ni tampoco emisor de infrarrojos.
En las pruebas que he realizado, la velocidad de red tanto por Wi-Fi como por 4G han sido satisfactorias. El Samsung Galaxy S9+ ha alcanzado los 306 Mbps de bajada y 31 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 300/30 Mbps. En la prueba de 4G, se han alcanzado los 11 Mbps de bajada y 11 Mbps de subida con una conexión de Movistar.
El Samsung Galaxy S9+ cuenta con un conector USB Tipo-C que ofrece velocidades teóricas de hasta 10 Gbps (USB 3.1).
Biometría
Además del tradicional lector de huella, Samsung incorpora en sus smartphones un escáner de iris para proteger el acceso al dispositivo y a nuestros contenidos privados.
Este sistema es más seguro que la huella dactilar, ya que el iris es imposible de replicar. Sin embargo, mi experiencia con el escáner de iris en los modelos anteriores — Galaxy Note8 y Galaxy S8+ — no ha sido buena ya el proceso de desbloqueo era tedioso (requiere que mires al teléfono desde la distancia y ángulo correcto) y poco fiable (tiende a fallar en condiciones de mucha luz)
Por otro lado, Apple incorporó al iPhone X un sistema de reconocimiento facial llamado Face ID que, si bien no es tan rápido como la huella, funciona con bastante inmediatez y es muy seguro.
Por ello, no sorprende que Samsung haya decidido mejorar el sistema de desbloqueo del Galaxy S9 incorporando una funcionalidad llamada Escaneo Inteligente que combina el reconocimiento facial con la lectura de iris.
La posición del lector de huella dactilar no favorece el uso de este sistema
Aunque Samsung no ha dado muchos detalles sobre cómo funciona, el smartphone combina ambos sistemas de reconocimiento para identificar más rápidamente al usuario. Por ejemplo, si el Galaxy S9 identifica la cara del usuario con un alto grado de confianza, no necesita verificar tantos puntos de su iris, lo que hace que el proceso sea más rápido y menos propenso a fallos.
En mi experiencia, el sistema Escaneo Inteligente funciona realmente bien y, aunque no es tan rápido como el lector de huella, está a la par de Face ID de Apple en velocidad, para aquellos que lo hayan utilizado. Con el Galaxy S9+ he dejado de utilizar el lector de huella por completo y ahora únicamente empleo mi cara (y el iris) para desbloquear el teléfono sin tener que hacer nada.
Es posible configurar el teléfono para que el escaneo inteligente se ponga en marcha tan pronto como encendamos la pantalla, de forma que no es necesario realizar ningún toque sobre la pantalla. Un aspecto que no me gusta es que en el proceso de desbloqueo se enciende siempre una intensa luz roja para iluminar el iris.
Algunos investigadores de seguridad han puesto la voz de alarma explicando que el sistema de reconocimiento facial de Samsung no es tan seguro como el de Apple, ya que este último genera un modelo 3D. En mis pruebas amateur, no he conseguido engañar al sistema con una fotografía o un vídeo, pero habrá que esperar a pruebas por parte de expertos para comprobar la seguridad.
En todo caso, para los usuarios de a pie, la seguridad que ofrece Samsung debería ser más que adecuada para proteger nuestro smartphone de miradas indiscretas.
El siguiente paso es que Samsung integre el lector de huella en la propia pantalla del smartphone, como ha hecho el fabricante chino Vivo recientemente. Muchos esperaban que este sistema debutase en el Galaxy S9 pero no ha sido así y, por el momento, toca esperar ya que Samsung considera que la tecnología no está madura.
Batería
El Samsung Galaxy S9+ llega con una batería de 3.500 mAh que, a priori, puede parecer algo escasa para una pantalla de 6.2″. Recordemos que teléfonos como el Samsung Galaxy A8+ (2018) llegan con la misma capacidad de batería para una pantalla más pequeña, de 6″.
En la prueba de batería de PCMark Work 2.0, el teléfono ha dado un resultado un tanto decepcionante de 7 horas y 10 minutos. He repetido la prueba en tres ocasiones y, en todas ellas, he obtenido cifras similares.
Desconozco a qué se puede deber esta disminución de autonomía frente al Galaxy S8+, más aún cuando Samsung indica en sus cifras oficiales una autonomía similar o, incluso, superior.
Una posible explicación es que PCMark es un test de pruebas intensivas en CPU/GPU, y los núcleos de alto rendimiento del Galaxy S9+ son más potentes y, por tanto, consumen más energía. Posiblemente en tareas menos intensivas, el Galaxy S9+ sí que ofrezca mejoras en autonomía y, por tanto, en un uso mixto, la diferencia no sea tan acusada.
Otra razón podría ser algún problema con la prueba PCMark y el Samsung Galaxy S9+, ya que en las pruebas de rendimiento también ha obtenido resultados anormales.
En la práctica, la autonomía del Galaxy S9+ es correcta y no deberíamos tener ningún problema en llegar al final del día pero es cierto que otros smartphones de gama alta ofrecen una mayor autonomía.
Si quieres extender la autonomía de tu dispositivo, te alegrará saber que Samsung incorpora dos modos de ahorro energía: medio y máximo.
El modo ahorro de energía medio limita el rendimiento máximo de la CPU al 70%, reduce el brillo máximo a un 90%, cambia la resolución de la pantalla a Full HD+, permite el uso de redes en segundo plano y mantiene la pantalla Always On Dispay (pero estas dos últimas funciones pueden desactivarse).
En cualquiera de los dos modos podemos personalizar los siguientes aspectos:
- Reducir el brillo hasta un 90%
- Reducir la resolución de la pantalla a Full HD+ o HD+
- Limitar la velocidad de la CPU a 60%
- Desactivar las conexiones WiFi y 4G en segundo plano
- Desactivar Always On Display
Samsung también permite seleccionar individualmente aquellas aplicaciones que no queremos que consuman batería cuando no están siendo utilizadas.
El Galaxy S9+ cuenta con carga rápida Adaptive Fast Charging hasta 15″, y Samsung ha incorporado un cargador compatible con esta tecnología en la caja del producto, aunque también es compatible con Quick Charge 2.0. En nuestras pruebas, el proceso completo de carga ha llevado un total de 1 hora y 40 minutos con el cargador incluido, una cifra bastante buena.
Como podemos apreciar en la gráfica, la carga es más rápida hasta el 90 por ciento y se ralentiza ligeramente al final.
El Samsung Galaxy S9+ soporta los estándares de carga inalámbrica WPC (Qi) y PMA, que permiten cargar el teléfono sin utilizar cable y además lo hace de forma rápida si cuentas con una base de carga inalámbrica con esta tecnología.
Samsung ha tenido un gran acierto incorporando esta tecnología, ya que resulta muy cómodo cargar el teléfono con solo apoyarlo.
Software y funcionalidades
El Samsung Galaxy S9+ corre Android 8.0.0 Oreo y, por encima del sistema operativo, incorpora la capa de personalización Samsung Experience 9.0 (o, simplemente, Samsung UX).
Samsung no se caracteriza por actualizar sus smartphones rápidamente a nuevas versiones de Android, por lo que es posible que tarde más que otros dispositivos en abrazar Android P, que ya está disponible en versión beta para los dispositivos Nexus / Pixel.
La capa de personalización Samsung Experience ofrece un aspecto atractivo y viene cargado con un gran número de funcionalidades para hacer la vida más sencilla al usuario.
El cajón de aplicaciones está presente por defecto, pero Samsung ofrece la opción de deshabilitarlo si prefieres tener todos los iconos en el escritorio.
Para acceder al cajón, basta con arrastrar ligeramente la pantalla hacia arriba estando en el escritorio, como en los Pixel.
En los Ajustes podemos configurar que, al arrastrar la pantalla hacia abajo, no se abra el cajón sino el panel de notificaciones, algo que resulta útil ya que la zona de notificaciones y accesos rápidos queda algo lejos del dedo por la longitud de la pantalla.
Por defecto, los iconos muestran el número de notificaciones pendientes por leer en un pequeño círculo, lo cual resulta bastante útil.
La pantalla principal muestra un gran widget con la hora y la temperatura, la barra de búsqueda de Google, y queda espacio para colocar 1 hilera de 5 iconos debajo. El mismo widget de hora y temperatura puede mostrar un aspecto más compacto y ocupar solo una hilera si queremos tener más espacio para iconos de apps.
Samsung permite juntar más los iconos de las aplicaciones y configurar cuadrículas 4×5, 4×6, 5×5 o 5×6. En la parte inferior se pueden colocar hasta cinco iconos y, si echamos de menos el icono para acceder al cajón de aplicaciones, también puede activarse.
Si mantenemos pulsado un icono, podemos acceder a diversas opciones como Elegir elementos, Eliminar de inicio y Desinstalar, así como opciones específicas de esa aplicación. Por ejemplo, en Twitter podemos elegir Buscar, Nuevo tweet, Mensaje nuevo y Escanear código QR; y en la app de Cámara podemos escoger entre Automático o Selfie.
El panel de notificaciones es de color blanco y muestra una primera fila de botones que nos dan acceso rápido a seis ajustes, sin ningún texto. Algunos de estos iconos — como WiFi, Sonido, Bluetooth, etc. — abren diversas opciones al mantenerlos pulsados.
Debajo de esta primera hilera de botones aparecen las notificaciones, aunque es posible posible desplegar muchos más botones y acceder al control de brillo arrastrando de nuevo la primera hilera hacia abajo o utilizando el gesto de arrastrar el panel de notificaciones con dos dedos.
Samsung permite personalizar la cuadrícula de botones — 3×3, 4×3 y 5×3 — y, si pulsamos en una flecha que hay junto al control de brillo, podemos des-/activar el brillo automático y situar el control de brillo encima del panel de notificaciones.
Por primera vez, Samsung permite girar la interfaz para poder utilizarla en modo horizontal, lo cual resulta especialmente útil si estamos usando una app en modo horizontal (por ejemplo, la cámara) y queremos pasar a otra también en horizontal sin tener que girar el teléfono entre medias.
Modo horizontal del interfaz del Samsung Galaxy S9+
La sección de Ajustes muestra un listado de grupos de opciones — Conexiones, Sonidos y vibración, Notificaciones, Pantalla, Fondos pantalla y temas, Funciones avanzadas, Mantenimiento dispositivo, Aplicaciones, Pantalla Bloqueo y seguridad, Nube y cuentas, Google, Accesibilidad, Administración general, Actualización de software, Manual de usuario y Acerca del teléfono – y al entrar en cada grupo accedemos a los ajustes individuales.
Una de las funcionalidades más útiles es Always On Display, que muestra permanentemente información de hora/fecha e iconos de notificaciones en la pantalla aún cuando está apagada. Si pulsamos dos veces sobre un icono, se abre dicha aplicación al desbloquear el teléfono.
Samsung ofrece varios diseños para el reloj que se muestra en la pantalla Always On Display, y es posible incluso mostrar elementos de color o fotografías. Además del reloj de la pantalla Always On Display, también podemos personalizar el reloj de la pantalla de bloqueo.
Si estamos fuera de nuestro país, podemos hacer que el Samsung Galaxy S9+ muestre dos relojes, uno con la hora local y otro con la de casa.
La función Always On Display permite mostrar también información de contacto y unos widgets llamados Facewidgets que dan acceso a controles de reproducción de música, una vista de la agenda e información de la siguiente alarma. Para ir pasando por los Facewidgets hay que hacer un doble toque sobre la hora y, después, deslizar a izquierda o derecha.
Echo de menos la posibilidad de encender la pantalla con un doble toque, una característica que resulta muy útil para ver el detalle de las notificaciones sin tener que desbloquear el teléfono.
Desde la pantalla de bloqueo propiamente dicha podemos acceder rápidamente a dos aplicaciones configurables a través de unos iconos de acceso directo que se sitúan en las esquinas de la parte inferior de la pantalla. Por defecto, tenemos acceso al teléfono y a la cámara.
El Samsung S9+ incorpora la función Multi Window para ejecutar aplicaciones en ventanas, y esta funcionalidad resulta especialmente útil con la gran pantalla de este teléfono.
Samsung incluye una opción que permite mostrar solo un área de una aplicación en la parte superior de la pantalla. Es como si viéramos la app a través de una ventana de altura reducida.
El teclado del Galaxy S9+ resulta cómodo de utilizar gracias al gran tamaño de la pantalla. Incorpora la funcionalidad de texto predictivo, que funciona bastante bien, y la posibilidad de escribir arrastrando el dedo sobre las teclas, puntuar automáticamente, poner en mayúsculas automáticamente la primera letra de cada frase, modificar la anchura y altura del teclado, etc.
Si eres de los que no les gusta que otra persona utilice su smartphone por si se pone a curiosear, te alegrará saber que Samsung incluye una funcionalidad llamada Carpeta Segura que permite proteger el acceso a imágenes, notas, correos electrónicos y aplicaciones de forma sencilla.
El acceso a la carpeta segura se puede proteger mediante contraseña, huella dactilar o iris, y podemos escoger si queremos que se haga copia de seguridad del contenido de la carpeta segura.
Como novedad, podemos configurar una huella dactilar diferente para desbloquear la carpeta segura, lo cual puede resultar útil si queremos dar acceso a nuestro teléfono mediante huella a un ser cercano, por ejemplo un hijo, pero no queremos que pueda acceder a la carpeta segura.
En el Samsung Galaxy S8+, la carpeta segura también servía para clonar apps y poder utilizar dos cuentas diferentes aún cuando la app no tenía soporte multi-cuenta. En el Galaxy S9+, no es necesario utilizar la Carpeta Segura para este fin ya que existe una función llamada Mensajería Dual.
Aquellas apps que son compatibles con Mensajería Dual, por ejemplo Facebook o Telegram, permiten configurar dos cuentas independientes. Incluso es posible limitar los contactos que serán visibles para la segunda copia de la app.
El Samsung Galaxy S9+ incorpora control mediante movimientos y gestos:
- Smart alert, que hace vibrar al dispositivo cuando lo cojas para avisar de llamadas perdidas y mensajes
- Smart stay, que detecta si estás mirando la pantalla y la mantiene encendida mientras la miras
- Silenciar rápido, que permite silenciar las llamadas entrantes y alarmas cubriendo la pantalla con la mano o dando la vuelta al dispositivo.
- Direct call, que llama al contacto cuyos detalles se ven en pantalla al acercar el teléfono al oido.
- Desplazar palma para capturar, que permite realizar una captura de pantalla deslizando el lateral de la mano de un lado a otro de la pantalla.
- Gesto de vista emergente, que convierte la aplicación en una ventana al desplazar el dedo hacia abajo en diagonal desde cualquier esquina superior
- Captura completa, que muestra opciones adicionales después de realizar una captura de pantalla, por ejemplo para capturar áreas ocultas de la pantalla.
- Inicio rápido de cámara, que abre la cámara pulsando dos veces el botón de encendido.
Samsung también permite abrir o cerrar el panel de notificaciones al arrastrar hacia arriba o hacia abajo el dedo sobre el lector de huella dactilar.
Otra funcionalidad que incorpora Samsung es la posibilidad de enviar un mensaje de SOS a los contactos de emergencia al pulsar el botón Encendido tres veces rápidamente. El mensaje puede incluir imágenes captadas por las cámaras y una grabación de audio.
Por último, el Galaxy S9+ cuenta con el sistema de pago Samsung Pay, que combina el uso de las tecnologías NFC y MST (Magnetic Secure Transmission) con el lector de huella dactilar para poder pagar en comercios utilizando el móvil como una tarjeta de crédito. Ya hay un buen número de entidades financieras adscritas a este sistema.
La función No Molestar permite desactivar avisos — llamadas entrantes, notificaciones o alarmas — a determinadas horas, pudiendo establecer algunos contactos y aplicaciones como permitidos para que sus notificaciones sí que lleguen. Lamentablemente no permite escoger diferentes horarios según el día de la semana, algo que parece básico y fácil de implementar.
Por supuesto el Galaxy S9+ también soporta Smart Lock, una funcionalidad de Android poco conocida que permite no tener que desbloquear el dispositivo con huella dactilar, iris, PIN o contraseña si un dispositivo Bluetooth en el que confías está cerca — por ejemplo, una pulsera inteligente, un auricular Bluetooth, etc — o si estás en una ubicación en la que confías.
En el apartado Mantenimiento del Dispositivo podemos gestionar desde un único punto diversos aspectos del rendimiento del teléfono: la batería, el rendimiento, el almacenamiento, la memoria RAM y la seguridad.
Las principales funciones que ofrece son:
- Batería: Permite conocer datos sobre el uso de la batería, activar los diferentes modos de ahorro, y conocer aplicaciones con un consumo anormal de batería.
- Modo rendimiento (nuevo): Permite seleccionar un modo de funcionamiento entre cuatro (optimizado, juego, entretenimiento y alto rendimiento)
- Almacenamiento: Permite conocer el uso del almacenamiento, eliminar datos innecesarios, y eliminar datos de usuario no utilizados.
- Memoria: Permite conocer el uso de la memoria y detener aplicaciones con alto consumo.
- Seguridad del dispositivo: Permite realizar análisis del dispositivo en busca de amenazas utilizando un anti-malware de McAfee.
Samsung también ha incorporado Game Launcher, que organiza todos los juegos en un solo lugar de forma automática, y permite silenciar el juego (pero no el teléfono) seleccionar tres modos de rendimiento (alto rendimiento, ahorro de energía y rendimiento normal).
Durante el propio juego, las Game Tools ofrecen funcionalidades interesantes como: pantalla completa, sin alertas al jugar, bloqueo de pulsación larga en inicio, bloqueo de tecla de navegación, bloqueo táctil de pantalla, bloqueo táctil Edge, silenciar el juego (pero no el teléfono) y bloqueo de brillo automático.
También es posible capturar una pantalla o incluso grabar un vídeo en el que aparezca tu propia cara en una esquina utilizando la cámara frontal. La fuente del sonido puede ser el micrófono del teléfono o el audio del juego.
Game Tools añaden funcionalidades útiles a la hora de disfrutar de juegos
Samsung ha integrado un gestor de temas que nos permite cambiar la apariencia de nuestro teléfono. Además de descargar temas completos, también es posible descargar fondos de pantalla, packs de iconos y diseños de la pantalla Always On Display.
Algunos temas son gratuitos pero otros son de pago. El buscador de temas permite buscar por tonos de color, en caso de que andemos buscando un tema con un tono de color en particular.
Samsung también ha incorporado la funcionalidad Samsung Pass, que permite recordar los usuarios y contraseñas en aplicaciones, y proteger su acceso mediante autenticación biométrica.
Otra funcionalidad interesante es el Monitor de Permisos de Aplicaciones, que notifica cuando las aplicaciones que se están ejecutando en segundo plano utilizan los permisos que has seleccionado. Por ejemplo, podemos ser avisados si una app utiliza la cámara o el micrófono estando en segundos plano.
El Samsung Galaxy S9+ incorpora una pantalla curvada a ambos lados que ofrece funcionalidades adicionales. Estando la pantalla encendida, la pantalla Edge muestra un panel con diversos contenidos contenidos si arrastramos hacia dentro la pestaña lateral.
Por defecto vienen instalados varios paneles de contenidos — Apps, People, Smart Select, Portapapeles, Reminder, Mantenimiento dispositivo, Tareas edge, Tiempo, Utilidades rápidas, Calendario, Internet de Samsung, Deportes y Finanzas — que podemos activar o desactivar a nuestro antojo. Además podemos descargar nuevos paneles, aunque no todos ellos son gratuitos sino que hay bastantes de pago.
Estando la pantalla apagada, el Galaxy S9+ no permite acceder a las funciones de la pantalla Edge. La pantalla Edge es más una curiosidad que una funcionalidad que aporte algo útil al usuario. Durante el tiempo que llevo utilizando el teléfono, rara vez me he acordado de que podía acceder a cierta información o app a través del panel correspondiente.
Por último, el Samsung Galaxy S9+ cuenta con la funcionalidad DeX que permite conectar el teléfono a un monitor, teclado y ratón para utilizarlo como si fuera un ordenador. Samsung ha lanzado una nueva base DeX Pad que permite colocar el teléfono en horizontal y utilizar su pantalla como un trackpad y, en el futuro, también como teclado.
Al utilizar el DeX Pad, la pantalla se transforma en un escritorio similar al de un ordenador, donde podemos abrir apps en ventanas, navegar por webs de escritorio, crear accesos directos, recibir notificaciones, etc. Además, Samsung ha mejorado el número de apps que se pueden ejecutar a pantalla completa con respecto a la generación anterior.
Asistente inteligente Bixby
Bixby es el asistente inteligente de Samsung que debutó hace un año con el Samsung Galaxy S8. A diferencia de Siri, el asistente virtual de Apple, Bixby no es simplemente un asistente de voz que ofrece cuatro funcionalidades: ver, hablar, recordar y recomendar.
Bixby Vision permite buscar imágenes, encontrar productos online, localizar información sobre lugares cercanos, realizar traducciones, descodificar códigos QR, identificar vinos por su etiqueta y, como novedad, identificar alimentos.
Centrándonos en la última funcionalidad, que es la novedosa, Bixby es capaz de identificar alimentos y proporcionar información nutricional como las calorías que supone una ración. Obviamente Bixby no hace un análisis de las calorías del alimento en particular, sino que identifica el alimento y muestra las calorías típicas de una ración.
En mis pruebas, Bixby no siempre ha acertado a identificar correctamente el alimento fotografiado, pero es cierto que se acerca bastante. La información que proporciona Bixby puede ser importada rápidamente en Samsung Health.
A continuación podemos ver algunos ejemplos de Bixby Vision identificando comida:
Bixby Reminder permite añadir un recordatorio según la hora y la localización. Estos recordatorios se pueden integrar en Bixby Home para que el usuario pueda ver las próximas citas mientras utiliza otras funciones del dispositivo.
Bixby Home es una pantalla que se encuentra a la izquierda de la página principal y a la que también se puede acceder pulsando el botón Bixby. Muestra las aplicaciones y servicios más relevantes en una sola pantalla, y ofrece tarjetas dinámicas que se pueden personalizar para incluir contenido como noticias, detalles sobre las próximas citas, etc.
Resulta interesante comprobar que aplicaciones de terceros como LinkedIn, Uber, YouTube, Spotify, Twitter o Facebook pueden mostrar información a través de una de estas tarjetas, pero en la práctica tampoco tiene gran utilidad.
Bixby Voice es el asistente de Samsung que permite interactuar con el teléfono mediante la voz y pedirle que realice acciones o proporcione información. Lamentablemente por el momento no está disponible en español, así que no hemos podido probarlo pero Samsung España nos ha asegurado que está aprendiendo y que debería estar disponible pronto..
Aplicaciones incluidas
Samsung incorpora algunas aplicaciones propias pre-instaladas pero ofrece muchas más a través de la tienda Galaxy Apps.
Muchas de las aplicaciones que antes venían de fábrica en los teléfonos de la marca — como Samsung Music, Samsung Internet, Kids Mode, S Note, Car Mode, S Translator, Slide Sync, y Video — no llegan pre-instaladas en el Galaxy S9+ sino que pueden ser descargadas a voluntad.
Las únicas apps de Samsung que llegan pre-instaladas son SmartThings, Internet, Samsung Gear, Samsung Members y Samsung Notes.
SmartThings es una aplicación que permite gestionar dispositivos del hogar conectados. No solamente permite configurarlos desde el móvil sino que es posible crear modos para enviar órdenes a varios dispositivos a la vez, o incluso crear reglas para ejecutar acciones de forma automática.
Lamentablemente, a pesar de que en mi casa tengo algunos dispositivos inteligentes como la cámara de seguridad Netatmo Welcome o el termostato inteligente Tado, solamente ha reconocido un televisor inteligente LG y otro Sony.
Internet es el propio navegador web de Samsung, que ofrece algunas funcionalidades interesantes como las extensiones, que permiten descargar bloqueadores de contenido (como anuncios), bloqueadores de rastreadores, enviar vídeo a un televisor, obtener coincidencias de productos en Amazon, etc.
Samsung Gear es la app de Samsung que permite emparejar y gestionar dispositivos werables como relojes inteligentes o pulseras de actividad de Samsung.
Samsung Members es una app para ofrecer ayuda a los usuarios, y también proporciona algunas ventajas. Samsung Notes es una app que permite tomar notas de forma sencilla y sincronizarlas con otros dispositivos a través de nuestra cuenta de Samsung.
En cuanto a apps de terceros, el Samsung Galaxy S9+ llega con algunas apps pre-instaladas como la suite de aplicaciones de Microsoft (Word, Excel, Powerpoint, LinkedIn y OneDrive), Facebook y, por supuesto, las apps de Google.
Multimedia
El Samsung Galaxy S9+ ha mejorado las capacidades multimedia respecto a su antecesor ya que, por primera vez, Samsung ha incorporado altavoces estéreo co-desarrollados con AKG.
Uno de los altavoces está situado en la parte inferior del dispositivo, junto al conector USB-C, mientras que el otro está colocado en el auricular del oído.
La calidad del sonido es superior a la de sus antecesores, y la potencia también se ha visto incrementada en un 40%.
El Samsung Galaxy S9+ es compatible con sonido surround Dolby Atmos, que puede disfrutarse tanto con auriculares como con los altavoces del propio teléfono.
Sin ser un entendido en sonido, mi impresión es que el sonido del Galaxy S9+ está a la altura de otros smartphones de gama alta con configuración de doble altavoz, como el iPhone X.
Me hubiera gustado más que el altavoz inferior estuviera situado en el frontal del dispositivo, ya que en su posición actual resulta relativamente fácil taparlo inadvertidamente al ver una película o jugar en horizontal.
El Samsung Galaxy S9+ es compatible con UHQ Audio de 32 bits, y también soporta PCM hasta 32 bits.
Además, cuenta con la funcionalidad Bluetooth Dual Audio que permite reproducir música en dos dispositivos Bluetooth al mismo tiempo, lo cual puede ser útil si tenemos más de un altavoz o de unos auriculares Bluetooth. Ahora bien, los altavoces no suenan necesariamente en sincronía, por lo que está más pensado para situaciones en las que los altavoces están separados — por ejemplo, uno en cada habitación — o se usan auriculares.
Samsung ha incorporado algunas funciones interesantes de sonido como Sound Alive para ajustar la ecualización; y Adapt Sound para calibrar el sonido emitido a través de los auriculares a la respuesta frecuencial de nuestro oído.
Dentro de Sound Alive, Samsung incorpora una función llamada Optimizador UHQ que mejora la resolución del sonido de la música y vídeos; una función de Sonido envolvente para recrear el efecto de sonido surround; una función de Amplificador de tubo Pro que simula el timbre suave de un amplificador de tubo; y una función de Auditorio para simular la reverberación de un auditorio
Samsung ha optado por no incorporar su propio reproductor de música sino que ha recurrido a Play Música, el reproductor de Google. Play Música permite organizar nuestras canciones por géneros, artistas, álbumes y títulos, y ofrece un servicio de suscripción de música en streaming similar a Spotify.
También podemos descargar la app Música de Samsung desde la tienda Galaxy Apps, que cuenta con un diseño muy atractivo y está muy bien integrado con el resto de servicios y aplicaciones de Samsung.
En la caja del Samsung Galaxy S9+ encontramos unos auriculares dinámicos bidireccionales AKG by Harman que suenan bastante mejor que los auriculares que incluyen otros fabricantes, aunque no cuenta con cancelación de ruido como los de HTC.
La aplicación Galería se utiliza para visualizar y reproducir las fotos y vídeos almacenados en el teléfono. La aplicación también permite editar las imágenes mediante diversas funcionalidades integradas.
La reproducción de vídeo es excelente y el teléfono es capaz de reproducir sin problemas ficheros de vídeo compatibles con suavidad gracias a su procesador de ocho núcleos. Además, el elevado contraste de la pantalla y los negros puros hacen que sea una delicia ver películas en el móvil.
El reproductor de vídeo incorpora una opción que permite crear un GIF animado a partir de una secuencia de vídeo.
Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de audio y vídeo, hemos reproducido cuatro ficheros, dos con resolución Full HD y dos con resolución 4K, codificados con el formato H.264 y con el más moderno HEVC. Los cuatro se reproducen perfectamente con total suavidad.
Por supuesto, los vídeos de servicios de streaming como Netflix se reproducen sin ningún problema.
La reproducción de vídeo de servicios de streaming como Netflix es excelente
Cámara de fotos
Samsung ha puesto un gran foco en la cámara de su nuevo buque insignia, que según ha compañía ha sido “reimaginada” para ofrecer funciones nunca vistas antes en un smartphone. Esto es especialmente cierto en el caso del Galaxy S9+ que, a diferencia de su hermano pequeño Galaxy S9, llega con una doble cámara trasera.
En particular, el Samsung Galaxy S9+ posee dos cámaras traseras, una gran angular (77º) y otra teleobjetivo (45º) que nos ofrece la posibilidad de acercarnos a objetos sin pérdida de calidad gracias a su zoom óptico 2X.
La cámara gran angular tiene un sensor con un tamaño 1/2.55” y una lente con apertura dual de la que hablaremosa continuación, mientras que la cámara teleobjetivo posee un sensor más pequeño, con tamaño de 1/3.6”, y una lente menos luminosa, con apertura f/2.4.
La mayor novedad se encuentra en la apertura de la lente gran angular, que puede ser ajustada a f/1.5 o f/2.4, algo que no se ha visto en ninguna otra marca. Es importante notar que la lente puede conmutar entre ambas aperturas, pero no se puede escoger un valor intermedio.
Así conmuta la cámara principal entre las dos aperturas de lente
La lente con apertura f/1.5 es la más amplia jamás vista en un smartphone y está indicada para tomar fotografías con poca luz, ya que su gran apertura deja pasar mucha luz y, de esta forma, se reduce la cantidad de ruido producida por el uso de altos niveles de sensibilidad (ISO). La lente con apertura f/2.4 está pensada para tomar fotografías con buena iluminación.
Por suerte, el usuario no tiene que preocuparse de nada sino que es el propio software de la cámara el que escoge la apertura más adecuada en función de las condiciones de luz en el modo Automático. En el modo Pro, podemos seleccionar una de las dos aperturas manualmente.
A continuación podemos ver la misma escena capturada con f/1.5 y f/2.4. Como es lógico, la imagen con apertura f/1.5 presenta menos ruido que la tomada con apertura f/2.4 y, por ello, esta es la apertura elegida por la cámara al tomar esta fotografía en modo automático.
Ahora bien, en condiciones de buena luz, no he notado apenas diferencia entre la calidad obtenida por ambas lentes f/1.5 y f/2.4 — salvo la diferencia obvia de profundidad de campo al tomar fotografías a objetos cercanos. En mi opinión, Samsung podría haber optado por una única apertura de f1.5.
La segunda cámara tiene una lente teleobjetivo y, por tanto, permite tomar fotografías con zoom óptico 2X, lo que permite acercarnos a objetos lejanos sin perder calidad. Esto puede resultar muy útil para aquellas ocasiones en las que queremos centrar la atención sobre un elemento en particular.
A continuación, podemos ver una misma escena tomada con ambas cámaras desde el mismo lugar. Mientras que la primera fotografía muestra la calle completa, en la segunda hemos conseguido centrar la atención en la zona de farolillos, que es la más interesante.
Además, al utilizar la lente teleobjetivo conseguimos reducir la distorsión de perspectiva que se produce en los extremos al tomar una fotografía con gran angular, por lo que el resultado es mejor que si nos acercásemos y disparásemos con la cámara principal. El único inconveniente es que la cámara teleobjetivo es menos luminosa y, por la noche, la calidad de la imagen disminuye.
La presencia de dos cámaras también ayuda al Galaxy S9+ tomar fotografías con “enfoque dinámico”, es decir, detectando la profundidad de los objetos y reduciendo mediante software la profundidad de campo para conseguir el deseado efecto bokeh (fondo difuminado) en los retratos.
A diferencia de otros smartphones como el iPhone X, el Samsung Galaxy S9+ permite ajustar el grado de desenfoque del fondo a posteriori, así como acceder a la captura tomada con la cámara gran angular.
A continuación podemos ver un ejemplo de una fotografía tomada con enfoque dinámico. Como podemos apreciar, el Galaxy S9+ hace un buen trabajo a la hora de separar a la persona del fondo de la imagen, aunque el pelo siempre presenta dificultades.
» Fotografías originales: Normal y Enfoque dinámico
Samsung ha puesto un gran foco en mejorar la calidad de la imagen en condiciones de poca luz, y ahora incorpora un sistema de reducción de ruido multiframe que combina hasta 12 capturas (en el Galaxy Note8 eran solo 3 capturas) para ofrecer una imagen con menos ruido. Según Samsung, esto consigue una reducción del ruido de un 30% frente al Galaxy S8+.
El resultado, como se puede apreciar en la siguientes imágenes, es excelente. El ruido es contenido incluso en las zonas muy oscuras, como el cielo de la segunda fotografía, donde no encontramos el habitual “grano” producido por otras cámaras.
En la tercera fotografía también llama la atención cómo el Galaxy S9+ ha conseguido exponer adecuadamente la imagen para que las lámparas iluminadas no se vean quemadas pero, a la vez, las zonas oscuras retengan detalle y no sean una mancha negra.
Samsung ha dotado al Samsung Galaxy S9+ de un modo de cámara super-lenta, que es capaz de capturar 0,2 segundos a 960 fps, lo cual se traduce en aproximadamente 6 segundos de vídeo al reproducirse a 30 fps. En un mismo vídeo podemos capturar varios fragmentos a cámara lenta, aunque la duración máxima de cada uno son 0,2 segundos.
En este modo de grabación, la resolución está limitada a 720p, por lo que en este aspecto los recién anunciados Sony Xperia XZ2 y XZ2 Compact llevan la delantera al ser capaces de grabar a 960 fps en resolución 1080p.
A los vídeos en cámara lenta se les puede añadir música, tanto una de las melodías pre-cargadas por Samsung como una de nuestra propia lista. También es posible crear GIF animados con tres tipos de bucles — marcha atrás, hacia delante o movimiento — e incluso utilizar un vídeo a cámara lenta en la pantalla de bloqueo.
El principal problema de la captura en cámara super-lenta es la dificultad de acertar con el momento exacto ya que solamente se graban 0,2 segundos. Samsung ha incorporado un sistema que detecta automáticamente el movimiento en un recuadro y comienza a grabar pero, en mis pruebas, he tenido que repetir en numerosas ocasiones la grabación hasta capturar el instante adecuado.
A continuación podemos ver un vídeo capturar a cámara super-lenta. Para conseguir capturar el momento exacto, tuvimos que repetir la prueba tantas veces que a nuestra compañera Sonia se le puso mal cuerpo de dar tantas vueltas.
Otra de las novedades de la cámara del Samsung Galaxy S9 es el modo Emoji de AR, que permite crear un avatar animado inspirado en nuestro rostro al que podemos dar vida mediante nuestra voz y movimientos faciales. Es una funcionalidad similar a los Animoji del iPhone X pero con algunas mejoras interesantes.
El proceso de creación del avatar o, como le llama Samsung, del emoji, es muy sencillo ya que basta con tomarse un selfie y dejar al teléfono trabajar durante unos segundos. El resultado es un emoji que, supuestamente, se parece a nosotros y que, además, puede ser personalizado cambiando el tipo y color de pelo, modificando la ropa y añadiendo accesorios.
Samsung ha hecho un trabajo bastante bueno a la hora de crear los Emoji y, en mi caso particular, debo admitir que se parece bastante. En el caso de nuestra compañera Sonia, el parecido es menor ya que no hay un estilo de peinado parecido, por lo que al final parece que es cuestión de suerte.
Una vez que tenemos creado nuestro emoji, Samsung crea automáticamente 18 stickers que podemos utilizar en aplicaciones de mensajería (por ejemplo WhatsApp), redes sociales o donde queramos ya que son GIFs animados convencionales accesibles desde el teclado.
Utilizando la app de cámara, podemos grabar vídeos de nuestro emoji pronunciando nuestras palabras e imitando nuestros gestos faciales. En mis pruebas, el seguimiento de los movimientos de la cara presenta algunas dificultades, posiblemente por la ausencia de un sensor 3D como el que incluye Apple en el iPhone X.
Samsung ha anunciado que, en un futuro, será posible descargar Emojis de Disney y Pixar para animar con nuestros movimientos faciales algunos personajes populares como Mickey Mouse o Los Increíbles.
El Samsung Galaxy S9+ también permite aplicar filtros de Realidad Aumentada al estilo de Snapchat, añadiendo accesorios y otros elementos a nuestro rostro.
En caso de que seas de esas personas que publican en redes sociales lo que comen (¡uf!), te alegrará saber que Samsung incorpora un modo comida, que incrementa la saturación y crea un efecto de desenfoque para hacer más apetecibles nuestras capturas.
Centrándonos en la calidad de la fotografía, a continuación vamos a comparar un par de imágenes captadas por el Samsung Galaxy S9+ con las mismas imágenes capturadas por algunos de los mejores smartphones del momento: HTC U11 Plus, Huawei Mate 10, iPhone X, LG V30, Pixel 2 XL, Samsung Galaxy Note8 y Samsung Galaxy S8+.
En primer lugar, hemos querido comparar la nitidez de la imagen y, para ello, hemos ampliado la misma zona de una imagen capturada a plena luz del día (aunque era un día nublado)
El Samsung Galaxy S9+ ofrece una imagen nítida, similar a la de otros teléfonos de gama alta que cuentan con sensores de resolución similar y también de aquellos con resolución superior, como el Huawei Mate 10.
La reproducción de colores del Samsung Galaxy S9+ es buena, y las fotografías muestran un colorido vivo y fiel a la realidad.
A continuación puedes encontrar las imágenes originales, en caso de que quieras compararlas por ti mismo.
Para comprobar el rendimiento de la cámara con poca luz, hemos repetido la misma prueba en una escena nocturna.
La cámara del Samsung Galaxy S9+ ofrece una excelente calidad de imagen, aunque en esta comparativa no se diferencia demasiado de sus antecesores, el Galaxy S8+ o el Galaxy Note8.
La aproximación del Pixel 2 XL con la fotografía nocturna es algo diferente a la de Samsung, ya que el teléfono Google no aplica una reducción de ruido tan agresiva, preservando algo más de detalle a costa de un mayor nivel de grano.
El tratamiento del color también es diferente, y el Pixel 2 XL refleja mejor los colores reales, como se puede apreciar en los tonos azul y rojo del cartel del metro. Lo mismo ocurre con el iPhone X, que aplica una reducción de ruido menos agresiva pero capta los colores con mayor realismo.
El LG V30 vuelve a sorprendernos con una imagen muy limpia aunque la mayor distancia focal de la lente (la cámara principal es más «zoom» que las del resto de smartphones) estándar juega a su favor en esta comparativa en la que hemos recortado una zona de la imagen.
En cuanto al Huawei Mate 10, la imagen ha quedado algo sub-expuesta y el tratamiento del ruido que hace es algo errático ya que, por ejemplo, la pared de ladrillos presenta zonas muy nítidas y zonas muy borrosas.
El HTC U11+ es el claro perdedor de esta comparativa, con una gran cantidad de ruido que hace casi imposible leer los carteles.
A continuación puedes encontrar las imágenes originales, en caso de que quieras compararlas por ti mismo.
Aquí podéis ver una galería de fotografías tomadas con el Samsung Galaxy S9+ en tamaño original para que podáis apreciar la calidad de las imágenes en una gran variedad de situaciones.
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El Samsung Galaxy S9+ es capaz de grabar vídeos en resolución UHD (3840×2160), QHD (2560×1440), Full HD (1920×1080), 18.5:9 (2224×1080),1:1 (1440×1440), HD (1280×720). Además, por primera vez es posible grabar vídeo 4K@60 ps (así como Full HD a 60 fps).
Durante la grabación en resolución 4K@60fps, UHD, QHD y 1080p@60fps no están disponibles las funciones de Rastreo AF y efectos de vídeo. Además, tampoco está disponible la estabilización electrónica de vídeo en las resoluciones 4K@60fps y 1:1.
La longitud de los vídeos 4K grabados a 60 fps están limitados a 5 minutos, y son codificados con MPEG-4 AVC, con una tasa de bits de unos 72Mbps y sonido estéreo a 48kHz. Es interesante notar que tanto la cámara frontal como la trasera son capaces de grabar vídeo en el formato HEVC (High Efficiency Video Coding), también conocido como H.265.
Se trata de un nuevo formato de compresión de vídeo que consigue que los vídeos ocupen la mitad de tamaño que el formato MPEG-4 AVC, algo que será muy útil para quienes graben vídeo en 4K. El inconveniente es que los vídeos en formato HEVC no pueden ser reproducidos en todos los reproductores, por lo que debes tener cuidado si tienes pensado exportar los vídeos a otros dispositivos.
A continuación, podemos ver un vídeo grabado con resolución UHD@60fps en formato estándar MPEG-4 AVC con el Samsung Galaxy S9+.
La cámara frontal posee un sensor de 8MP de tamaño 1/3.6″ con una lente que tiene una apertura f/1.7 y enfoque automático. Al igual que el Galaxy S8+, posee una función de flash frontal que ilumina toda la pantalla en un color blanco intenso para iluminar nuestra cámara.
A continuación podéis ver un selfie captado con la cámara del Galaxy S9+, que en general ofrece una buena calidad de imagen.
La cámara frontal ofrece un modo Enfoque Selfie que puede difuminar el fondo para producir el efecto bokeh. A continuación podemos ver un ejemplo de selfie tomado con esta funcionalidad donde podemos apreciar que Samsung ha hecho un buen trabajo a la hora de implementar este procesado.
La cámara frontal posee un ángulo de visión bastante amplio pero, si quieres incluir a más gente en la fotografía, puedes hacer uso del modo selfie panorámico
Otro aspecto interesante es que la cámara frontal es capaz de grabar vídeos en formato QHD (2.560 x 1.440 píxeles), algo que agradecerán aquellos que acostumbren a grabarse en vídeo.
Llamadas de voz
En las pruebas que hemos realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.
La aplicación de Contactos de Samsung y la de Teléfono cumplen adecuadamente con su cometido. Si abrimos los detalles de un contacto, se muestran todas las posibles formas de contactar con él, incluso mediante aplicaciones de terceros como WhatsApp.
Una funcionalidad interesante es que puedes realizar una llamada rápidamente arrastrando el dedo de izquierda a derecha sobre el nombre de un contacto. Si lo arrastras en dirección contraria le envías un mensaje de texto.
Precio y competidores
El Samsung Galaxy S9+ llega con un precio oficial de 949 euros, mientras que el Galaxy S9 con una pantalla ligeramente más pequeña, memos memoria RAM y una única cámara trasera posee un precio de 849 euros.
Si nos fijamos en otros teléfonos de gama alta, tenemos varias opciones interesantes en la gama alta que pueden competir frente al Galaxy S9+.
El LG V30 (688 EUR) es una interesante alternativa ya que llega con una gran pantalla OLED de 6″ con ratio 18:9 que ocupa buena parte del frontal del teléfono. Además, cuenta con unas características bastante potentes — como procesador Snapdragon 835, 4GB de RAM, 64GB de almacenamiento y batería de 3.300 mAh — aunque no tanto como el Galaxy S9+. LG ha anunciado recientemente el LG V30s ThinQ pero no sabemos si llegará a España.
El Huawei Mate 10 (590 EUR) cuenta con una pantalla LCD 5de 5.9 con resolución Quad HD, procesador HiSilicon Kirin 970, 4GB de RAM, cámara dual de 12MP+20MP, y batería de 4.000 mAh.
El Pixel 2 XL (959 EUR) es el smartphone de gama alta que ofrece una experiencia de Android más pura. Posee una pantalla OLEd de 6″, procesador Snapdragon 835, 4GB de RAM, cámara de 12MP y batería de 3.520 mAh.
El OnePlus 5T (EUR 499) es una gran opción por su menor precio. Cuenta con una pantalla AMOLED de 6″, procesador Snapdragon 835, 6GB de RAM, cámara dual de 16MP+20MP, y batería de 3.300 mAh.
Por último, no podemos dejar de hablar del iPhone X (1159 EUR), que posee una pantalla OLED de 5.8″ que ocupa casi todo el frontal (salvo el recorte de la parte superior), procesador A11 Bionic y una cámara dual de 12MP con buen rendimiento.
Conclusiones
El grado de madurez de la industria de los smartphones ha llegado a un punto en el que los fabricantes lo tienen bastante complicado para sorprender cada año con una nueva iteración de sus smartphones estrella.
Esto es lo que le ha ocurrido a Samsung con el Galaxy S9+ que, siendo un smartphone excelente, presenta pocas sorpresas con respecto al impresionante Galaxy S8+. Aún con todo, el Galaxy S9+ incorpora más novedades de las que se ven a simple vista, como hemos visto a lo largo del análisis.
El diseño del Samsung Galaxy S9+ es casi un calco del modelo del año pasado, con una pantalla que se curva a ambos lados y un cuerpo de metal y cristal.
Los marcos son un poco más estrechos, especialmente el inferior, aunque todavía están lejos de desaparecer por completo. El cuerpo de metal es ahora más resistente gracias al uso de una nueva aleación AL700 que absorbe mejor los impactos.
En la parte de atrás es donde encontramos el principal cambio ya que el lector de huella dactilar ha sido recolocado bajo la nueva cámara doble. Aunque su posición es más cómoda, en mi opinión el lector siendo algo pequeño y todavía está demasiado cerca de la lente.
Si la posición del lector de huella sigue sin convencerte y, como a mí, el escaneo del iris del Galaxy S8 o Note8 no te resulta cómodo, te alegrará saber que Samsung ha incorporado un nuevo sistema de escaneo inteligente.
Este sistema combina el reconocimiento facial con la identificación de iris para acelerar el desbloqueo del terminal. El sistema funciona tan bien que me he olvidado por completo del uso del lector de huella.
Samsung ha vuelto a superarse en el apartado de pantalla con un nuevo panel Super AMOLED. No solamente ofrece negros puros, un amplio gamut de color, una extraordinaria fidelidad de colores (en el modo de color Básico) y unos amplios ángulos de visión (toma nota, Google), sino que el brillo máximo ha aumentado con respecto al del Galaxy S8+.
Por supuesto, Samsung también incorpora la funcionalidad Always On Display, que muestra permanentemente la hora y los iconos de todas las notificaciones pendientes de leer. Me hubiera gustado ver implementado el doble toque para encender la pantalla y ver el detalle de las notificaciones.
El rendimiento del Galaxy S9+ es excepcional, como era de esperar dado que es el primer smartphone en incorporar la nueva hornada de chips estrella de Qualcomm y Samsung para 2018.
El procesador Exynos 9810 que llega a Europa es toda una bestia y, además, cuenta con 6GB de RAM (4GB en el modelo Galaxy S9), por lo que no tenemos problemas a la hora de utilizar muchas apps a la vez o disfrutar de juegos 3D exigentes.
El Samsung Galaxy S9+ llega con 64GB de rapidísimo almacenamiento interno ampliable mediante tarjetas micro-SD de hasta 400GB, aunque Samsung sigue sin habilitar la función “Adoptable Storage”, por lo que no podemos formatearlo como una extensión del almacenamiento interno (a decir verdad, solo unos pocos fabricantes lo permiten, por ejemplo Motorola o HTC).
Samsung ha dotado al Galaxy S9+ de una batería de 3.500 mAh, la misma capacidad que el año pasado, que se antoja un tanto escasa para una pantalla tan grande.
En mis pruebas de autonomía, la batería del Galaxy S9+ no ha brillado tanto como nos gustaría, aunque no deberías tener problemas para llegar al final del día con un uso moderado.
Si haces un uso intensivo del teléfono, es posible que tengas que recurrir en alguna ocasión a los modos de ahorro de energía que incorpora la capa de software de Samsung. Además, el Galaxy S9+ incorpora carga rápida hasta 15W que permite rellenar la batería en poco más de hora y media.
En el aspecto multimedia, el Galaxy S9+ destaca por contar con altavoces estéreo, que emiten un sonido de gran potencia y buena calidad (dentro de lo que cabe esperar de un smartphone).
Samsung ha lanzado el Galaxy S9+ con Android 8.0 Oreo y, por encima, la capa de personalización Samsung Experience 9.0. En los últimos años, Samsung ha ido mejorando su capa de software, aunque la compañía coreana no es de las más rápidas en actualizar sus smartphones a las nuevas versiones de Android.
Samsung ha eliminado casi todas las aplicaciones propias que venían antiguamente pre-cargadas pero puedes acceder a todas ellas desde la Tienda Galaxy. Algunas apps, como la de Música, merecen la pena ser descargadas.
El Samung Galaxy S9+ cuenta con una gran cantidad de funcionalidades software por encima de Android como el control por gestos, los modos de ahorro de energía, la carpeta segura, la mensajería dual, las Game Tools, los paneles Edge, Samsung Pass o Samsung Pay.
Por supuesto, el asistente virtual Bixby sigue presente en el Galaxy S9+ e incorpora algunos nuevos «trucos» como la capacidad de identificar alimentos con Bixby Vision, indicarnos su aporte calórico e importar esta información en Samsung Health.
Lamentablemente, el asistente de voz de Bixby sigue sin hablar español y, aunque Samsung España nos asegura que «está aprendiendo», no tenemos fecha firme de llegada.
Otra de las funcionalidades interesantes de Samsung es DeX, que permite utilizar el teléfono como si fuera un ordenador. La nueva base DeX Pad permite que el propio Galaxy S9+ actúe como trackpad y, en el futuro, también como teclado, por lo que lo único que necesitas es un monitor. Aunque no es una función dirigida al consumidor final, puede resultar interesante para trabajadores móviles.
Samsung ha concentrado buena parte de las innovaciones en la cámara trasera, que cuenta con dos sensores de 12MP. La cámara trasera principal posee una lente con apertura dual f/1.5 y f/2.4, mientras que la secundaria posee una lente teleobjetivo (zoom 2X).
El rendimiento de la cámara del Samsung Galaxy S9+ es excelente, tanto en condiciones de buena luz como por la noche, aunque la diferencia con el Galaxy S8+ y otros smartphones de gama alta no es abismal. De hecho, no nos atrevemos a afirmar categóricamente que supere al Google Pixel 2 XL aunque, sin duda, están muy cerca.
Donde tengo dudas es en la utilidad real de la lente dual ya que, en mis pruebas, la lente con apertura f/1.5 produce buenos resultados en todas las condiciones. Esto me hace preguntarme si la lente f/2.4 es realmente necesaria. En cualquier caso, no molesta.
La cámara del Samsung Galaxy S9+ ofrece la posibilidad de grabar vídeo a cámara super-lenta (0,3 segundos a 960 fps con resolución 720p), aunque resulta bastante complicado acertar y capturar el momento exacto. Bastante más útil es la grabación 4K a 60fps, que produce vídeos excelentes, aunque lamentablemente no es compatible con la estabilización electrónica y está limitada a 5 minutos.
Por supuesto, no podemos dejar de hablar de los Emoji de AR, la curiosa funcionalidad que permite crear avatares a nuestra imagen y semejanza y, posteriormente, animarlos con nuestros movimientos faciales. En mi caso, el emoji generado se parece bastante a mí, pero falla un poco a la hora de imitar mis movimientos faciales, posiblemente porque, a diferencia del iPhone X, el Galaxy S9+ no incorpora un sensor frontal 3D.
En conclusión, el Samsung Galaxy S9+ es un smartphone impresionante que hará las delicias de cualquier amante de Android. Si bien es cierto que no supone una gran mejora respecto al modelo anterior, a veces es complicado mejorar lo que ya era difícilmente mejorable.
Su precio, sin embargo, no está al alcance de cualquier bolsillo, ya que tendrás que desembolsar 949 euros para hacerte con el Galaxy S9+, o bien 849 euros si optas por el modelo Galaxy S9.
Lo mejor:
- Diseño atractivo con gran pantalla rodeada de marcos estrechos y un cuerpo construido en cristal y acero AL700, que es más resistente que el modelo anterior.
- Pantalla de 6.2″ con panel Super AMOLED, que ofrece una excelente nitidez, contraste, brillo, fidelidad de color y ángulos de visión.
- Pantalla Always On Display que muestra notificaciones e información relevante en todo momento
- Rapidez en el manejo del teléfono gracias a un potente procesador Exynos 9810 de ocho núcleos y 6 GB de RAM. Apenas se calienta con cargas elevadas.
- Almacenamiento de 64GB muy rápido y ampliable mediante tarjeta micro-SD (aunque ocupa el espacio de la segunda SIM)
- Cámara principal con excelente rendimiento en condiciones de poca luz gracias a la apertura f/1.5, zoom óptico 2X, enfoque dinámico y grabación 4K@60fps.
- Cámara frontal con auto-enfoque, enfoque dinámico y buena calidad de imagen.
- Mejoras interesantes de Samsung sobre Android como Game Tools, Carpeta Segura, Mensajería Dual, modos de Ahorro de Energía, Samsung Pass, control por gestos, etc.
- Sistema de pagos desde el móvil Samsung Pay
- Capacidad Dual SIM para utilizar nanoSIM + micro-SD o, si prefieres, dos nanoSIM
- Escaneo inteligente que permite desbloquear el teléfono rápidamente y con seguridad
- Carga rápida de la batería en solo 1 hora y 40 minutos. Soporte de carga rápida y carga inalámbrica.
- Sonido más potente potente con altavoces estéreo y compatible con Dolby Atmos.
- Conector de auriculares de 3.5mm y auriculares AKG incluidos en la caja
- Resistencia frente al polvo y el agua
Lo peor:
- Lector de huella dactilar colocado en un lugar que sigue siendo de difícil acceso, aunque esto ya no es tan problemático gracias al nuevo escaneo inteligente.
- Autonomía correcta pero por debajo de otros smartphones estrella
- Almacenamiento externo no compatible con Adoptable Storage (no se puede formatear como almacenamiento interno)
- Sin doble toque para encender la pantalla y ver el detalle de las notificaciones
- Dudas sobre la rapidez con la que recibirá a futuras versiones de Android ya que Samsung no es especialmente rápido al adoptar nuevas versiones de Android
- El botón Bixby se aprieta accidentalmente al coger el teléfono o al sujetar el teléfono mientras aprietas el botón de encendido.
- El asistente de voz de Bixby todavía no habla español
- Sin radio FM ni emisor de infrarrojos
- Precio al alcance de pocos bolsillos
Nota: El teléfono Samsung Galaxy S9+ ha sido cedido amablemente por Samsung España para la realización de este análisis.
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