Análisis del Samsung Galaxy Z Flip a fondo y opinión

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¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos me ha gustado del Samsung Galaxy Z Flip.

⚠️ Aviso: Estás viendo la versión no interactiva de este artículo. Si quieres ver las gráficas de rendimiento, puntuar el teléfono con tu propia nota y más accede a la versión completa de este análisis.

Samsung anunció el año pasado el Galaxy Fold, su primer smartphone plegable con un hardware muy potente y una pantalla que se convierte prácticamente en un tablet al abrir el dispositivo. Aunque una pantalla tan grande es una auténtica gozada, el Galaxy Fold resulta bastante grueso cuando está cerrado y su precio no está al alcance de cualquiera.

Este año, Samsung anunció su segundo smartphone plegable, Galaxy Z Flip, que ofrece una aproximación diferente. Posee un tamaño mucho más compacto cuando está cerrado, ya que su pantalla desplegada no es tan grande, y posee un hardware que, siendo muy potente, no es el último grito.

El Samsung Galaxy Z Flip cuenta con una pantalla Infinity Flex Adaptive AMOLED de 6,7″ con resolución Full HD+, procesador Snapdragon 855+, 8GB de RAM, 256GB de almacenamiento, cámara trasera dual de 12MP (gran angular) + 12MP (ultra gran angular), cámara frontal de 10MP y batería de 3.300 mAh.

El Samsung Galaxy Z Flip está a la venta por 1.500€ con 128 GB en la web de Samsung. No obstante, puedes encontrarlo a un precio más económico en Amazon España.

He tenido la oportunidad de probar el Samsung Galaxy Z Flip a fondo durante algo más de una semana y, a continuación, os traigo mi análisis en profundidad.

 

Apartados del análisis

  1. Diseño
  2. Pantalla interior
  3. Pantalla exterior
  4. Hardware
  5. Biometría
  6. Batería
  7. Software y aplicaciones
  8. Multimedia
  9. Cámaras
  10. Llamadas
  11. Precio
  12. Conclusiones

Diseño y construcción

Acostumbrados a smartphones que casi no caben en el bolsillo, el Galaxy Z Flip resulta extremadamente compacto cuando está cerrado. Con unas dimensiones de 87 x 74 x 17 mm, posee un aspecto similar al de una polvera de maquillaje y cabe perfectamente en cualquier bolso o bolsillo (aunque se nota más grueso).

El Samsung Galaxy Z Flip tiene una atractiva construcción en cristal y que está protegido por Gorilla Glass 6 para una mayor durabilidad y resistencia.

En mi mi experiencia, la superficie de cristal resulta bastante delicada ya que en mi unidad se aprecian unos pequeños arañazos junto a la pantalla externa. La unidad que he recibido para análisis no era nueva, por lo que desconozco cómo ha sido tratado por el anterior (o anteriores) persona.

 

Un pequeño inconveniente de su diseño es que, al ser cuadrado, no es fácil adivinar cómo lo estás sosteniendo al sacarlo del bolsillo sin mirarlo. Esto hace que, en ocasiones, abras el teléfono al revés o que bajes el volumen cuando realmente querías subirlo mientras está cerrado.

El Samsung Galaxy Z Flip está disponible en colores Mirror Black (negro) y Mirror Purple (púrpura), ambos con acabados en espejo. La elección de los colores no es casual ya que el negro es un clásico y el púrpura es un color muy apreciado por las mujeres, uno de los colectivos al que va dirigido este smartphone.

En el modelo negro que he analizado, las huellas no quedan apenas marcadas en su superficie pero en el modelo púrpura que utilicé durante unas horas hace un tiempo sí que resultaban bastante visibles. No me importaría ver un modelo con acabado mate que no se ensuciara tanto.

Samsung ha incorporado una pequeña (¡pequeñísima!) pantalla exterior de 1,1″ que permite ver la hora, fecha, nivel de batería y un aviso de si hay notificaciones pendientes.

Junto a la pantalla auxiliar se encuentra la cámara principal doble y el flash. Es posible utilizar la pantalla auxiliar como vista preliminar de la cámara, en caso de que queramos hacernos un selfie con la cámara principal.

En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, que integra un lector de huella dactilar, y el botón de volumen, que en mi opinión está demasiado alto. Al lado izquierdo, se encuentra la ranura para una sola tarjeta SIM, sin posibilidad de añadir tarjeta micro-SD o segunda tarjeta SIM.

 

En el lateral inferior podemos ver un conector USB y el altavoz principal, mientras que el lateral superior está libre de cualquier elemento.

 

Al abrirlo, el Samsung Galaxy Z Flip despliega una gran pantalla de 6.7″ con con un orificio circular en la parte superior para la cámara frontal, como viene siendo costumbre en los últimos smartphones de Samsung de gama alta.

El gran tamaño de la pantalla y su aspecto alargado hace que resulte complicado alcanzar la zona superior del teléfono con una sola mano. Samsung mejoró la accesibilidad de los controles cuando lanzó One UI y, como en el pasado, incorpora un modo de una sola mano que permite reducir el tamaño de la pantalla y que esta quede pegada a un lado.

 

La pantalla está rodeada por un marco de aluminio algo más grueso que el que encontramos en otros buques insignia de Samsung y el reborde está un poco elevado respecto a la pantalla para que, al cerrar el teléfono, no se toquen las dos mitades de la pantalla.

El marco se interrumpe en la zona central, donde encontramos unas pequeñas piezas de plástico a derecha e izquierda en la zona del pliegue que impiden que se forme una holgura bajo la pantalla por la que podría entrar suciedad al abrir o cerrar el teléfono — nada que ver con lo que hemos visto en el Moto Razr.

Bisagra del Samsung Galaxy Z Flip

 

Samsung afirma que en el interior de la bisagra hay unas microfibras que ayudan a impedir la entrada de partículas aunque, desde fuera, no veo ningún hueco por donde pudiera entrar ningún elemento. No obstante, mejor ser precavidos.

Si te preguntas si es posible abrir el teléfono con una mano, mi experiencia me dice que no. No sé si con el tiempo sería capaz de desarrollar una habilidad en los dedos para conseguirlo pero, en principio, necesitas una mano para sujetar el teléfono y otra para separar las dos mitades. Sin embargo, sí que e posible cerrarlo con una mano.

Una de las funcionalidades que ofrece el Samsung Galaxy Z Flip es la posibilidad de «sentar» el teléfono sobre la mesa. El smartphone está diseñado para que la pantalla se mantenga abierta por sí sola entre 90 y 135 grados, lo que permite abrirlo en forma de «L» y colocarlo sobre una superficie plana, como si fuera un portátil.

De esta forma, no tendrás que volver a apoyar el teléfono en un vaso, una botella o lo que pilles en la mesa para tomar un selfie o hacer una videollamada.

Por último, el Samsung Galaxy Z Flip no es resistente al agua, así que cuidado con limpiarlo bajo el grifo o, peor aún, que se te caiga a la bañera o la piscina.

Pantalla interior

El Samsung Galaxy Z Flip cuenta con un panel Infinity Flex Adaptive AMOLED de 6.7″ que, a diferencia de lo que vemos en otros buques insignia, es totalmente plano, sin curvatura a los lados. La pantalla está protegida por Gorilla Glass 6, al igual que el exterior.

La pantalla no es de plástico como en el Galaxy Fold sino que Samsung ha utilizado un cristal ultrafino (UTG) que, supuestamente, es más resistente. A simple vista, no se nota ninguna diferencia pero, si es más resistente, bienvenido sea.

Al igual que en el Galaxy Fold, la pantalla está cubierta por un plástico protector que se extiende hasta debajo de los marcos de la pantalla para que el usuario no pueda retirarlo y, de esta forma, dañar el dispositivo.

Samsung advierte a los usuarios de que no deben «presionar la pantalla ni la lente frontal de la cámara con un objeto rígido o afilado, como un bolígrafo o la uña, de lo contrario, puede arañarlas o estropearlas.» También advierte de que no debes «desplegar el dispositivo presionando la pantalla con el dedo, de lo contrario, la pantalla puede arañarse o estropearse.»


⚠️ Importante: No se te ocurra poner un protector de pantalla al Samsung Galaxy Z Flip. Si tienes que hacerlo, puedes solicitar un único servicio gratuito de fijación de protector de pantalla al Samsung Galaxy Z Flip en un centro de servicio Samsung oficial. Este servicio solo es válido durante un año desde la fecha de compra.


En mi experiencia, el pliegue del centro de la pantalla pasa más desapercibido en el Galaxy Z Flip que en el Galaxy Fold. No tengo claro si esto se debe a que el uso de cristal en vez de plástico ha reducido la marca del pliegue o, más bien, a que ahora el pliegue es transversal a la pantalla, en lugar de longitudinal, por lo que se ve menos. Posiblemente sea una combinación de ambos.

Con la mayoría de los contenidos, la marca resulta totalmente invisible si observas la pantalla de frente. Cuando más se nota es al observar la pantalla desde un ángulo, como en el siguiente ejemplo.

 

El pliegue sí que se nota al arrastrar el dedo por la pantalla. La zona central no es totalmente lisa sino que notas una pequeña ondulación al pasar el dedo por encima del pliegue. Por cierto, hablando de pliegues, la pantalla aguanta 200.000 pliegues, la misma cifra que el Samsung Galaxy Fold, lo que equivale a más de cinco años de uso (100 pliegues al día).

La pantalla presenta un ratio de pantalla 22:9 más alargado de lo normal. La mayoría de los smartphones se mueven alrededor de 20:9 y solo unos pocos como los últimos Xperia igualan el ratio 22:9.

Un ratio de pantalla más alargado implica que la superficie de pantalla es menor en comparación con otros smartphones con la misma diagonal y un ratio menos alargado. Por ejemplo, el Samsung Galaxy S20+ con la misma diagonal y ratio 20:9 tiene una superficie de 109 mm², mientras que el Samsung Galaxy Z Flip posee una superficie de 101 mm².

Este ratio también implica que las páginas web se ven más estrechas y los vídeos 16:9 tienen franjas negras más gruesas a derecha a izquierda. A cambio, las películas en formato cinematográfico (habitualmente 2.4:1) aprovechan mejor el espacio.

La resolución de la pantalla del Samsung Galaxy Z Flip es Full HD+ (2.636 x 1.080 píxeles), una cantidad de píxeles elevada que hace que la densidad de píxeles sea de 425 ppp.

Si bien es cierto que otros smartphones de gama alta cuentan con paneles Quad HD+ con resoluciones más elevadas, no echamos de menos más resolución.

En la práctica, la resolución Full HD+ es suficiente incluso para una pantalla de este tamaño ya que los píxeles resultan indistinguibles a simple vista.

A diferencia de los últimos busques insignia de Samsung, el Galaxy Z Flip no cuenta con una tasa de refresco mejorada sino que se queda en 60 Hz.

Centrándonos en la calidad de la pantalla, el panel ofrece una gama de colores que alcanza el 100% del espacio de color DCI-P3, que es el utilizado habitualmente en la industria del cine.

Las pantallas de Samsung cuentan con la certificación Mobile Color Volume 100% de VDE Alemania, que significa que cubre este gamut a todos los niveles de brillo.

Otra de las ventajas del panel es que, según Samsung, puede alcanzar un brillo máximo de 1.100 nits, un valor extremadamente alto, y un contraste de 2.000.000:1. La compañía no da detalles sobre en qué condiciones consigue ese brillo ya que en un panel OLED se puede conseguir un brillo muy alto midiendo un área iluminada muy pequeña.

Samsung también destaca la menor emisión de luz azul con respecto a otros dispositivos, y cuenta con la certificación Eye Care Certification de SGS. Según algunos estudios, la luz azul hace que te mantengas despierto después de haber estado utilizado el teléfono por la noche antes de ir a dormir.

La pantalla del Samsung Galaxy Z Flip soporta HDR10+, el formato que mejora el rango dinámico del estándar HDR y que está impulsado principalmente por la propia Samsung. HDR10+ compite con Dolby Vision, que en la actualidad está más extendido, y actualmente solo está disponible en Amazon Prime Video mientras que Dolby Vision está soportado por Netflix, Amazon y otras.

El Samsung Galaxy Z Flip posee un panel OLED, que utiliza la misma matriz PenTile que Samsung viene usando desde hace tiempo, con sub-píxeles dispuestos en un patrón de rombo en lugar de estar en hileras.

Matriz PenTile de sub-píxeles del Samsung Galaxy Z Flip

 

A continuación, vamos a ver los resultados de un conjunto de pruebas realizadas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro para comprobar la calidad de la pantalla del Samsung Galaxy Z Flip.

Desde hace ya un tiempo, Samsung ofrece únicamente dos modos de pantalla: Natural e Intenso. El modo Natural es el que refleja los colores de forma más natural tanto en el gamut estándar sRGB como en el más amplio gamut DCI P3, mientras que el modo Intenso está pensado para producir colores más vibrantes aunque menos realistas.

La mayoría de los smartphones proporcionan uno o varios gamuts de color pero estos son fijos. Sin embargo, el Samsung Galaxy Z Flip ofrece gestión automática del color. Esto significa que cambia automáticamente al gamut de colores adecuado al mostrar un contenido de imagen que tenga un perfil ICC dentro del amplio espacio de color soportado por pantalla OLED, de modo que las imágenes se ven con los colores correctos. Esto funciona, por ejemplo, en apps como Google Fotos y Samsung Gallery.

En el modo Natural, la fidelidad es excelente ya que el error medio al mostrar contenidos sRGB resulta ser muy bajo, 2.4 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser 4 dE, un valor también muy reducido.

La temperatura de color de la pantalla en el modo Natural es 6.568ºK, bastante cerca del nivel de referencia de 6.500ºK, lo que implica un color blanco puro sin ningún tinte de color. En este modo, la pantalla cubre un 100% del espacio de color sRGB.

Modo Natural: Fidelidad de color
Modo Natural: Gamut frente a sRGB
Modo Natural: Gamma
Modo Natural: Temperatura de color

Resultado de pruebas de pantalla en el modo Natural

 

El modo Intenso aprovecha todo el gamut de color del panel OLED, por lo que ofrece una amplitud de colores impresionante. Ahora bien, si activamos este modo, notaremos que los colores se ven sobresaturados ya que la inmensa mayoría de apps de Android están creadas pensando en que la pantalla ha sido calibrada para el gamut sRGB.

Esa es la razón por lo que Samsung denomina Intenso a este modo. A pesar de que los colores sean menos precisos, mucha gente prefiere ver colores más intensos (aunque no sean fieles realidad) que colores realistas más apagados. Este modo tiene además otra ventaja importante y es que resulta muy útil cuando utilizamos el teléfono a plena luz del día dado que, bajo el sol, los colores pierden fuerza.

Debido al exceso de saturación de los colores que hemos comentado, la fidelidad de color del modo Intenso respecto al gamut sRGB es más baja. El error medio resulta ser 5.8 dE y el error máximo resulta ser también elevado, 13.1 dE.

En este modo, el teléfono cubre el 100% del espacio de color DCI P3 y un 147% del espacio de color sRGB. La temperatura de color es 7.071ºK, por encima del nivel de referencia de 6.500ºK, lo que implica un tono azulado que es apreciable en aplicaciones con fondo blanco, como el navegador.

Existe cierta tendencia a los fabricantes a hacer que sus pantallas azuleen ya que, instintivamente, nuestro cerebro asocia los colores cálidos a cosas antiguas (como un papel viejo) y los colores fríos a cosas modernas.

Por suerte, Samsung ha añadido un ajuste de color blanco llamado Balance de color que permite alterar el nivel de rojo, verde y azul de la pantalla. De esta forma podemos reducir el nivel de azul y acercarnos bastante al valor ideal de 6.500ºK.

Modo Intenso: Fidelidad de color
Modo Intenso: Gamut de color frente a DCI P3
Modo Intenso: Temperatura de color
Gamma

Resultado de pruebas de pantalla en el modo Intenso

 

El brillo máximo del Samsung Galaxy Z Flip con el brillo automático desactivado es de unos 330 nits, pero al activar el modo de brillo automático se tiene acceso al modo de alto brillo (HBM) que me ha permitido medir un brillo de 714 nits bajo una luz intensa como el sol. Estas pruebas se han realizado, como es habitual, con la pantalla totalmente en blanco.

Si en lugar de mostrar toda la pantalla en blanco, reducimos la superficie blanca a un rectángulo que ocupe un 18% de la superficie (siendo el resto de color negro), el brillo del área iluminada se dispara y alcanza, en mis pruebas, 980 nits (el brillo máximo de una pantalla OLED depende de la cantidad de píxeles encendidos).

Samsung afirma que se pueden alcanzar los 1.100 nits pero probablemente eso requiere reducir el área iluminada a un tamaño demasiado pequeña para poder ser medida con el colorímetro que he utilizado.

En esta gráfica comparativa reflejamos el valor de brillo máximo con la pantalla al 100% en color blanco, ya que es la forma habitual de medir y comparar el brillo de una pantalla.

 

El valor máximo de brillo con la pantalla iluminada al 100% es elevado, aunque es superado por algunos otros smartphones de gama alta. En cualquier caso, un brillo tan elevado asegura que podrás ver la pantalla en cualquier situación, incluso por la calle bajo la luz del sol.

El color negro es muy profundo, hasta el punto de que el colorímetro ha sido incapaz de medir ningún nivel de brillo. Esto significa que los negros son realmente negros y el contraste es, teóricamente, infinito (según Samsung, es 2.000.000:1). Una ventaja de un color negro tan profundo es que, al ver una película, las franjas negras alrededor de la imagen se ven completamente negras. Además, los píxeles de color negro no consumen batería, por lo que el modo oscuro de Android 10 tiene mucho sentido en pantallas OLED.

Las pantallas OLED tienen un comportamiento peculiar al ser observadas desde un ángulo. Por un lado, los emisores de luz están más cerca de la superficie, y esto hace que el contraste y el brillo varíen menos al desplazarnos respecto al centro, pero por otro lado la matriz Pentile provoca que los colores se distorsionen.

En el caso del Galaxy Z Flip, los ángulos de visión son amplios y los colores no se ven apenas alterados al observar la pantalla desde un ángulo. Ahora bien, el pliegue de la pantalla resulta bastante más visible cuando observas la pantalla desde un ángulo.

 

La pantalla del Samsung Galaxy Z Flip cuenta con la funcionalidad Always On Display (Pantalla Siempre Activa) que hace que el teléfono muestre la hora (con varios diseños de reloj disponibles) y la fecha cuando el teléfono está bloqueado, junto con iconos de notificaciones con colores e información de contacto (por ejemplo, tu número de teléfono o dirección de e-mail). El nivel de brillo de los elementos de la pantalla se ajusta en función de la luz ambiente.

Es posible configurar que la pantalla Always On Display esté activa en todo momento, solo durante 10 segundos cuando toquemos la pantalla o entre determinadas horas. También es posible controlar la reproducción de música desde esa pantalla.

Ahora bien, teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo el teléfono está cerrado mientras no lo usas, la pantalla Always On Display no tiene una gran utilidad salvo que dejes el teléfono desplegado sobre la mesa.

 

Además de la reducción de luz azul de la que ya hemos hablado, el Samsung Galaxy Z Flip cuenta con una funcionalidad de filtro de luz azul que reduce la fatiga ocular limitando la cantidad de luz azul que emite la pantalla. Es posible establecer un horario para cuando quieras utilizar el filtro o configurar que se active del anochecer al amanecer.

Samsung también permite ajustar el modo Oscuro para que se active del anochecer al amanecer o a determinadas horas. Este modo oscuro se puede activar también al fondo de la pantalla de manera opcional.

Pantalla exterior

En el exterior, encontramos una pequeña pantalla Super AMOLED de 1.1 y resolución 112 x 300 píxeles. Esta minúscula pantalla muestra información de hora, fecha y conectividad, así como un punto rojo cuando hay notificaciones pendientes.

La pantalla exterior permanece siempre apagada (salvo cuando está cargando) y solo muestra información al hacer un doble toque sobre ella o pulsar el botón de encendido. No entiendo por qué Samsung no ha incluido la funcionalidad Always On Display en la pantalla exterior ya que, con un tamaño tan pequeño, su consumo de batería debería ser mínimo.

Si arrastras el dedo sobre la pantalla a la derecha se muestra información sobre cada notificación y, si pulsas sobre una de ellas, al abrir el teléfono se abre directamente la app de la notificación. Como puedes imaginar, dado el tamaño de la pantalla, la información que se muestra es mínima y esta es para mí su principal limitación ya que obliga a abrir el teléfono a menudo.

Si arrastras la pantalla a la izquierda, accedes a los controles de reproducción de música.

 

Cuando recibes una llamada entrante, la pantalla muestra quién está llamando y, si contestas la llamada desde ahí, el teléfono cambia al modo altavoz o la conexión Bluetooth.

Esta pantalla también permite, sin necesidad de abrir el teléfono, tomar un selfie con alguna de las dos cámaras traseras. 

Para tomar un selfie usando la pantalla auxiliar, basta con pulsar dos veces rápidamente el botón de encendido. La pantalla auxiliar muestra la imagen captada por la cámara y, al pulsar el botón de volumen, se captura la foto (también podemos iniciar una cuenta atrás mostrando la palma de la mano). Para conmutar entre las dos cámaras, basta con tocar la pantalla auxiliar.

La pequeña pantalla auxiliar no permite ver mucho detalle de tu rostro (ni siquiera su ratio alargado coincide con el de la foto capturada), así que en la práctica no es especialmente útil y lo más probable es que acabes abriendo el teléfono para usar la cámara interior. No obstante, puede ser útil para selfies por la noche, ya que las cámaras exteriores ofrecen mucha mejor calidad que la interior.

Un aspecto que no entiendo es por qué Samsung ha limitado que las fotografías tomadas mediante la pantalla exterior se capturen con aspecto cuadrado (1:1), en lugar de con el aspecto habitual.

Hardware y rendimiento

Mientras que los smartphones de gama alta de Samsung llegan en dos variantes, una con chip Snapdragon de Qualcomm y otra con chip Exynos de Samsung, el Galaxy Z Flip solo se comercializa en una variante con chip de Qualcomm, lo cual alegrará a muchos usuarios.

El Samsung Galaxy Z Flip llega con un procesador Snapdragon 855 Plus que fue anunciado a mediados de julio y que supone una versión mejorada del Snapdragon 855. No es el chip más potente de Qualcomm ya que este honor recae sobre el Snapdragon 865.

El Snapdragon 855 Plus integra un núcleo de muy alto rendimiento que corre hasta 2,96 GHz (frente a los 2,84 GHz del 855) y otros tres núcleos de alto rendimiento ARM Cortex-A76, que pueden alcanzar los 2,42 GHz.

Estos se complementan con cuatro núcleos ARM Cortex-A55 de baja energía que llegan hasta 1,8 GHz.

El Snapdragon 855 Plus también integra el módem X24 LTE que ofrece una velocidad máxima de descarga de hasta 2 Gbit/s sobre LTE Cat.20 y velocidades de subida de hasta 316 Mbps.

El Snapdragon 855 Plus también se puede configurar con el módem X50 5G para ofrecer conectividad 5G, pero Samsung no ofrece esta opción.

El DSP Hexagon 690 incorpora una unidad de procesamiento neural (NPU) con núcleos Tensor dedicados que puede ejecutar hasta 7 billones de operaciones por segundo junto con la CPU y la GPU.

El Snapdragon 855 Plus cuenta con un ISP Spectra 380, el primer chip que incorpora un motor de visión artificial (CV-ISP) capaz de realizar cálculos de profundidad en vídeos a una velocidad de hasta 60 FPS.

El controlador de memoria integrado admite hasta 16 GB de LPDDR4x RAM (4 x 16 bits). Por último, al igual que el Snapdragon 855, el Snapdragon 855 Plus integra un chip gráfico Adreno 640 que ahora tiene una frecuencia de  reloj más alta y debería ofrecer un 15% más de rendimiento respecto a su antecesor.

El Samsung Galaxy Z Flip tiene 8 GB de memoria RAM, una cantidad que debería ser suficiente para mantener un buen números de aplicaciones en memoria, aunque otros buques insignia superan esta cifra.

 

He sometido al Galaxy Z Flip a algunas pruebas de rendimiento para ver qué tal se comporta frente a otros teléfonos de gama alta y, a continuación, se incluyen los resultados en cada test. Samsung ofrece un modo de alto rendimiento que proporciona una mayor velocidad pero, para las pruebas, he utilizado el modo optimizado que es el que viene configurado por defecto.

En el benchmark AnTuTu v8, ha dado un resultado de 448.783 puntos, una puntuación muy alta aunque por debajo de los buques insignia de este año con chip Snapdragon 865 o Exynos 990.

 

En el benchmark Geekbench 5 centrado en el rendimiento del procesador, ha conseguido 745/2.546 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, que son unos resultados excelentes aunque, de nuevo, no tan altos como otros rivales.

 

En el test de rendimiento general PCMark 2.0, ha obtenido una puntuación muy buena de 9.831 puntos.

 

En el apartado de almacenamiento, el teléfono obtiene unos resultados buenos en las pruebas de AndroBench de velocidad de lectura y escritura ya que cuenta con almacenamiento eUFS 3.0.

 

En la prueba CPU Throttling que mide la caída de rendimiento de CPU al cabo de 15 minutos de carga sostenida, el teléfono ha obtenido un resultado excelente ya que el rendimiento cae solo un 11% en dicho período. Esto significa que el desempeño al ejecutar apps muy exigentes (como juegos) no se verá muy afectado por largas partidas.

 

El Samsung Galaxy Z Flip ha obtenido unos resultados de rendimiento excelentes, aunque se ve superado por los nuevos buques insignia que han salido al mercado este año con chips Snapdragon 865 de Qualcomm o Exynos 990 de Samsung.

En el día a día, la interfaz Samsung One UI se mueve con rapidez  y no he notado signos de lag. Aplicaciones populares como WhatsApp, Twitter, Telegram, Facebook, Instagram, Netflix o Google Maps se mueven con la rapidez que cabe esperar de un buque insignia.

Tampoco he tenido problemas con la multi-tarea, ya que con sus 8 GB de RAM es capaz de mantener varias aplicaciones abiertas en memoria sin que se cierren inesperadamente.

El Samsung Galaxy Z Flip mueve con soltura los juegos más exigentes

 

A la hora de analizar la potencia gráfica, comenzamos con la prueba SlingShot de 3DMark, donde el teléfono ha obtenido unos resultados buenos.

 

En la prueba GFXBench con APIs tradicionales, el teléfono ha logrado unos resultados elevados, aunque no tanto como otros smartphones.

 

En las pruebas de GFXBench basadas en las APIs modernas de bajo nivel y alta eficiencia (Metal/OpenGL y Vulkan), consigue unos resultados altos.

 

En las pruebas de rendimiento gráfico, la GPU ha obtenido unos buenos resultados en los benchmarks aunque debemos tener en cuenta que la pantalla posee una resolución Full HD+, por lo que sale favorecido en las pruebas que se realizan a la resolución de la pantalla frente a otros smartphones en los que las pruebas se realizan en Quad HD+.

Para comprobar el rendimiento gráfico real en juegos 3D, he probado tres títulos 3D exigentes — Asphalt 9, Dead Effect 2 y Call of Duty Mobile — y, en todos ellos, la experiencia de juego ha sido muy buena.

Utilizando el software GameBench, he podido medir diversos parámetros de rendimiento en estos juegos en partidas reales.

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En los tres juegos se obtiene una tasa estable de 30 o 60 FPS, sin pérdidas de frames, incluso en Call of Duty Mobile con el modo de calidad gráfica alta.

Juego FPS (mediana) Estabilidad FPS Rango FPS %CPU
Asphalt 9 30 98% 20-31 5%
Dead Effect 2 60 100% 59-60 5%
Call of Duty 59 100% 51-60 13%

Resultados reales tras jugar varias partidas a tres títulos exigentes

 

Los smartphones de gama alta suelen calentarse bastante bajo situaciones de carga elevada, como a la hora de jugar a títulos 3D exigentes. En el caso del Samsung Galaxy Z Flip, he medido temperaturas en la superficie del teléfono de cerca de 38ºC por la zona central trasera, que no resulta para nada molesto.

Lo que sí que he notado es que el teléfono se calienta bastante más de lo habitual tras utilizar la Cámara durante un período largo de tiempo o si realizas mucha multitarea. En algunos casos he medido cerca de 41ºC tras tomar una serie de fotografías.

El Samsung Galaxy Z Flip se comercializa en España en una única variante de almacenamiento de 256 GB, de los que quedan libres en torno a 220 GB. Este almacenamiento es muy rápido ya que es tipo eUFS 3.0 (a día de hoy todavía no hay smartphones en el mercado con almacenamiento eUFS 3.1)

Lamentablemente, el Galaxy Z Flip no admite el uso de tarjetas micro-SD, por lo que no podrás ampliar la capacidad de almacenamiento. En todo caso, con 256GB no deberías tener problema.

El puerto USB-C es de tipo USB 2.0, por lo que la transferencia de archivos es más lenta que en otros buques insignia.

Es compatible con OTG, por lo que puedes conectar un llave USB-C y acceder a ella como si fuera almacenamiento externo. También soporta DisplayPort sobre USB-C con un adaptador HDMI.

En cuanto a conectividad, el Samsung Galaxy Z Flip soporta WiFi 802.11 a/b/g/n/ac en las bandas de 2.4 y 5 GHz pero no es compatible con WiFi 6, el nuevo estándar para redes WiFi que no solamente aumenta la velocidad sino que está especialmente pensado para conectar una gran cantidad de dispositivos a la vez sin perjudicar el rendimiento.

En cuanto a conectividad celular, el Samsung Galaxy Z Flip solo se comercializa en versión 4G, aunque otros buques insignia de Samsung cuentan con conectividad 5G.

Samsung incluye una sola ranura para tarjetas SIM pero ofrece soporte para eSIM, por lo que puedes hacer uso de la funcionalidad Dual SIM mediante la combinación de nanoSIM + eSIM.

En las pruebas que he realizado, la velocidad de red tanto por Wi-Fi como celular han sido satisfactorias. El Samsung Galaxy Z Flip ha alcanzado los 377 Mbps de bajada y 108 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de 1 Gbps. En la prueba de conectividad celular, he medido velocidades de alrededor de 6 Mbps de bajada y 6 Mbps de subida en una zona sin muy buena cobertura.

 

El Galaxy Z Flip es compatible con Bluetooth 5.0, ANT+, NFC, y varios sistemas de posicionamiento (GPS, Galileo, Glonass, BeiDou).

En el apartado de «ausencias», cabe destacar que no incorpora radio FM, lo cual algunos usuarios lo encontrarán como una limitación, ni tampoco emisor de infrarrojos.

Biometría

Mientras que los smartphones de gama alta de Samsung incorporan un lector de huella pantalla integrado en la propia pantalla, Samsung ha optado por incluir un lector de huella tradicional en el botón de encendido.

Este lector permite desbloquear el teléfono al colocar el dedo sobre el botón de encendido, sin que sea necesario pulsar el botón de encendido. No obstante, hubiera preferido encontrar un lector en la propia pantalla ya que el dedo pulgar queda más cerca de la mitad inferior de la pantalla que del botón de encendido al abrir el teléfono.

En las pruebas que he llevado a cabo, el lector de huella ha funcionado bien siempre que coloques la zona central del dedo sobre la zona del sensor, ya que si lo colocas ligeramente ladeado, no funciona o tarda más tiempo en reconocer. La velocidad de desbloqueo es muy rápida, como es habitual en este tipo de lectores.

Reconocimiento de huella dactilar del Samsung Galaxy Z Flip

 

Samsung también ha incluido un sistema de reconocimiento facial que utiliza una imagen 2D, por lo que no es tan seguro como el reconocimiento 3D del iPhone o ciertos smartphones Android. En cualquier caso, en mis pruebas no he sido capaz de engañar al sistema con una fotografía de mi rostro ni siquiera en el modo de reconocimiento más rápido que reduce la seguridad.

Samsung permite tener activos a la vez el reconocimiento de huella y el de rostro, por lo que podemos utilizar en cada momento el que más nos convenga. El reconocimiento facial se activar nada más abrir el teléfono, por lo que resulta más cómodo que colocar sobre el dedo sobre el lector de huella.

Batería

El Samsung Galaxy Z Flip llega con una batería de 3.300 mAh dividida en dos celdas, una superior de 930 mAh y otra inferior de 2.370 mAh. Sobre el papel, esta capacidad parece un tanto escasa teniendo en cuenta que posee una pantalla de 6,7″.

 

Para comprobar la autonomía, he llevado a cabo la prueba de batería del conocido test PCMark Work 2.0.

Dada la importancia que tiene la pantalla en el consumo de la batería, es importante calibrar con un colorímetro (o un instrumento similar) las pantallas al mismo nivel absoluto de brillo (no sirve ponerlo al 50%) si quieres realizar comparaciones de autonomía entre dispositivos.

De lo contrario, los resultados pueden verse muy afectados por el nivel de brillo de la pantalla de cada smartphone y, por tanto, no son comparables. Comentamos esto aquí porque no todos los análisis tienen esto en cuenta y obtienen valores en esta prueba que no sirven para nada ya que no son comparables.

PCMark Work 2.0 pone a prueba la autonomía del terminal al realizar una mezcla de tareas cotidianas y exigentes ya que la prueba simula la navegación por páginas web, la escritura de textos e inserción de imágenes, la aplicación de filtros a fotografías, la edición de vídeos y la manipulación de datos.

En la prueba he obtenido un resultado de 8 horas y 33 minutos, que no es valor especialmente bueno si la comparamos con otros smartphones de gama alta.

 

En la práctica, la autonomía del Galaxy Z Flip es correcta y podrías llegar un poco justo al final del día se haces un uso intenso del teléfono.

 

En cualquier caso, si quieres extender la autonomía de tu dispositivo, te alegrará saber que Samsung incorpora, además del modo optimizado por defecto y el de alto rendimiento, dos modos de ahorro energía: medio y máximo.

El modo ahorro de energía medio limita el rendimiento máximo de la CPU al 70%, reduce el brillo máximo a un 90%, restringe el uso de redes y ubicación en segundo plano y desactiva la pantalla Always On Display.

En el modo de ahorro de energía máximo, además de todo lo anterior, se limita el número de aplicaciones que podemos utilizar, se activa el modo Oscuro y se restringe el uso de las funcionalidades biométricas.

Samsung ha añadido una opción llamada ahorro de energía adaptable, que establece el modo de rendimiento en función de tus patrones de uso para ahorrar energía cuando no lo necesites. No obstante, no sabemos bien cómo funciona ya que la explicación sobre este modo es muy escasa.

Samsung también permite seleccionar individualmente aquellas aplicaciones que no queremos que consuman batería cuando no están siendo utilizadas.

Opciones de batería y ahorro de energía

 

Samsung también ha incorporado una opción que permite poner en modo inactivo apps que llevan un tiempo sin usarse. Estas aplicaciones no se ejecutan en segundo plano, por lo que es posible que no reciban actualizaciones ni envíen notificaciones. Podemos elegir manualmente aquellas apps que no queden nunca inactivas, así como aquellas que deben estar siempre en modo inactivo.

El Galaxy Z Flip ofrece carga rápida por cable a 15W, que no es especialmente rápida si la comparamos con otros buques insignia de la compañía.

En mis pruebas, el proceso completo de carga del Galaxy Z Flip ha llevado un total de 1 hora y 38 minutos. Como podemos apreciar en la gráfica, la carga es más rápida hasta el 85 por ciento y se ralentiza ligeramente al final. En 30 minutos, se carga un 40 por ciento de la batería.

Proceso de carga del Samsung Galaxy Z Flip

 

El Samsung Galaxy Z Flip soporta los estándares de carga inalámbrica WPC (Qi) y PMA, que permiten cargar el teléfono sin utilizar cable a un máximo de 9W de potencia. Otros buques insignia de Samsung ya alcanzan una potencia de 15W.

Samsung ha incluido la funcionalidad Wireless PowerShare que permite utilizar el Galaxy Z Flip como una base de carga inalámbrica para cargar a otros smartphones, auriculares u otros dispositivos que admitan este tipo de carga. El inconveniente de esta carga es que es bastante lenta y no demasiado eficiente (se pierde energía en el proceso de transmisión).

Software y aplicaciones

El Samsung Galaxy Z Flip corre One UI 2.1 sobre Android 10. Dado que esta capa de software es la misma que la del del Galaxy S20+ que analizamos hace unas semanas, te invitamos a que el apartado Software de nuestro análisis del Galaxy S20+ en lugar de repetirlo íntegramente aquí.

Como novedad, Samsung ha introducido el modo Flex por el que algunas apps modifican su interfaz cuando se dobla la pantalla por la mitad para mostrar el contenido importante en la parte superior y controles u otra información en la parte inferior.

Por el momento no son muchas las apps que soportan este modo, pero las de Cámara y Google Duo sí que lo hacen, por lo que puedes tomar fotografías (por ejemplo, selfies o fotografías a intervalos) o realizar videollamadas con el teléfono apoyado.

La Galería también ofrece este modo, pero no resulta especialmente útil. Puedes arrastrar el dedo a derecha e izquierda en la parte inferior para pasar de foto, pero no puedes hacer el gesto de pinza para ampliar sino que debes hacerlo en la propia fotografía.

Multimedia

El Samsung Galaxy Z Flip cuenta con un solo altavoz en la parte inferior, por lo que no ofrece sonido estéreo como otros smartphones que cuentan con un segundo altavoz en la parte superior.

Su posición junto al conector USB Tipo-C no es la mejor ya que es posible tapar accidentalmente el altavoz al sostener el teléfono en horizontal, por ejemplo mientras jugamos o vemos un vídeo.

El sonido del altavoz del Galaxy Z Flip resulta agradable, pero queda lejos de la calidad de sonido que encontramos en otros smartphones de gama alta.

Al máximo volumen, el sonido se escucha sin distorsión y, aunque algunos teléfonos consiguen un volumen más elevado, es suficiente para ver vídeos o escuchar podcasts en un entorno que no sea demasiado ruidoso.

El Samsung Galaxy Z Flip es compatible con sonido surround Dolby Atmos, que puedes disfrutar tanto con auriculares como con los altavoces del propio teléfono.

El Samsung Galaxy Z Flip es compatible con audio UHQ de 32 bits, y también soporta PCM hasta 32 bits.

Además, cuenta con la funcionalidad Bluetooth Dual Audio que permite reproducir música en dos altavoces Bluetooth al mismo tiempo, lo cual puede ser útil si tenemos más de un altavoz o de unos auriculares Bluetooth. Ahora bien, los altavoces no suenan necesariamente en perfecta sincronía, por lo que está más pensado para situaciones en las que los altavoces están separados — por ejemplo, uno en cada habitación — o se usan auriculares.

Samsung ha incorporado algunas funciones interesantes de sonido como Adapt Sound para calibrar el sonido emitido a través de los auriculares a la respuesta frecuencial de nuestro oído. Samsung incorpora un ecualizador y una función llamada Optimizador UHQ que mejora la resolución del sonido de la música y vídeos.

Otra opción interesante es sonido de aplicación independiente, que permite reproducir el sonido de una aplicación en otro dispositivo de audio. De esta forma podemos hacer que una app como Spotify reproduzca el sonido por un altavoz Bluetooth mientras que el resto de sonidos siguen sonando en el teléfono.

Sonido
Sonido
Sonido
Sonido

 

Samsung ha añadido una funcionalidad llamada Music Share que permite a tus amigos reproducir música en tu altavoz Bluetooth con solo conectarse a tu smartphone por Bluetooth. De esta forma, no es necesario que tú te desconectes del altavoz de tu coche para que pueda conectarse tu amigo. Ahora bien, para que esto funcione, el smartphone de tu amigo debe correr Android 10.

Como ya es habitual en los smartphones de gama alta, Samsung ha optado por eliminar el conector de auriculares de 3.5 mm., probablemente para dejar más espacio a la batería. Esto significa que tendrás que recurrir a auriculares Bluetooth o USB-C, o bien utilizar un adaptador de USB-C a 3.5 mm.

En la caja del Samsung Galaxy Z Flip, encontramos unos auriculares AKG by Harman con conector USB-C que suenan bastante mejor que los auriculares que incluyen otros fabricantes.

Samsung ha optado por no incorporar su propio reproductor de música sino que ha recurrido a YT Music, el reproductor de Google. También podemos descargar la app Samsung Music de Samsung desde la tienda Galaxy Apps, que cuenta con un diseño atractivo y está integrado con el resto de servicios y aplicaciones de Samsung.

 

La aplicación Galería se utiliza para visualizar las fotos y vídeos almacenados en el teléfono, así como para editar las imágenes mediante diversas funcionalidades integradas.

La app cuenta con cuatro pestañas en la parte inferior: Imágenes, Álbumes, Historias y Compartido. Esta última pestaña permite a tus amigos y familiares ver las imágenes y vídeos que compartas en sus teléfonos, televisores, frigoríficos y cualquier otro dispositivo conectado a sus cuentas de Samsung.

Una de las novedades que incorpora esta app es la posibilidad de agrupar fotografías similares de un mismo objeto (hasta 100 tomas en un mismo día) en la galería para una mayor limpieza. De esta forma no verás tantas fotografías repetidas si has tomado más de una foto del mismo objeto.

Galería
Galería
Galería
Galería

 

La reproducción de vídeos almacenados en el teléfono es buena gracias a su excelente pantalla que, como hemos comentado, ofrece negros profundos y un brillo alto. He probado a reproducir vídeos 4K codificados tanto con H.264 como con el codec HEVC más moderno, y el teléfono ha podido reproducirlos sin problema.

Por supuesto, también podemos disfrutar de vídeo de servicios de streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime Video. Además, el Samsung Galaxy Z Flip cuenta con la biblioteca Widevine L1, por lo que es posible ver contenidos de estos servicios de streaming en HD sin problemas.

Por último, en YouTube y Netflix podemos disfrutar de contenidos no solo en alta resolución sino también en formato HDR.

Fotografía y vídeo

Samsung ha incorporado dos cámaras principales en la parte trasera del Galaxy Z Flip:

  • Cámara gran angular (27mm, 78º) de 12MP (1/1.2.55″, 1.4µm) con apertura f/1.8, enfoque Dual Pixel y estabilización óptica.
  • Cámara ultra gran angular (12 mm, 123º) de 12MP (1.12µm) con apertura f/2.2 pero sin enfoque automático.

A diferencia de otros smartphones de gama alta, no encontramos una cámara teleobjetivo ni tampoco una cámara de profundidad para la captura de imágenes con efecto bokeh o aplicaciones de realidad aumentada.

 

A continuación, podemos ver las mismas escenas capturada por la cámara principal (gran angular) y la cámara ultra gran angular. La diferencia de perspectiva entre ambas lentes es abismal.

Cámara ultra gran angular
Cámara estándar gran angular
Cámara ultra gran angular
Cámara estándar gran angular
Cámara ultra gran angular
Cámara estándar gran angular

 

La app de Cámara no se limita a hacer fotografías sino que te sugiere modificar el encuadre en ciertas capturas. No obstante, si eres un fotógrafo con cierta experiencias, probablemente querrás desactivar estos consejos ya que están reñidos con la creatividad.

En otras ocasiones, la app de Cámara sugiere que utilices una cámara en particular. Esto ocurre, por ejemplo, al fotografiar paisajes, ya que suele aparecer un mensaje que anima a utilizar la cámara ultra gran angular.

La app de Cámara muestra varios modos principales de disparo — Captura Única, Foto y Vídeo — pero ofrece modos adicionales: Pro, Panorámica, Comida, Noche, Enfoque dinámico, Vídeo dinámico, Vídeo profesional, Superlenta, Cámara lenta y Cámara rápida.

Como novedad, el modo Cámara rápida incluye ahora un modo especial de Cámara rápida nocturna especialmente pensado para grabar el paso de coches por la noche. Dado que es necesario que el teléfono permanezca inmóvil durante la captura en este modo, resulta muy útil apoyar el teléfono sobre una superficie y plegar la pantalla en forma de «L».

Una funcionalidad curiosa es la activación de la vista previa en la pantalla externa cuando vas a tomar una fotografía. De esta forma, si vas a tomar un retrato, la persona fotografiada puede ver cómo va a quedar la foto (si tiene muy buena vista ya que la pantalla externa es muy pequeña).

A la hora de capturar fotos, podemos aplicar filtros existentes así como crear nuestros propios filtros a partir de fotos que hayamos tomado y guardarlos para usarlos en el futuro. En este último caso, me da la sensación que lo que hace es aplicar un filtro del color predominante de la foto que hayamos elegido.

A la hora de analizar la calidad de imagen, comenzamos con la cámara ultra gran angular, que permite tomar fotografías muy espectaculares gracias a que capta muchos más elementos de los que normalmente caben en una fotografía.

Aunque las cámaras ultra gran angular distorsionan en los extremos, Samsung ha hecho un buen trabajo para reducir dicha distorsión y que las líneas rectas no se vean curvadas. La principal limitación de esta cámara es que no posee estabilización óptica y su apertura es algo limitada, por lo que no está indicada para tomar fotografías en situaciones de poca luz.

Fotografías tomadas con la cámara ultra gran angular

 

Por otro lado, la cámara principal gran angular es la que se utiliza habitualmente para tomar fotografías y, por tanto, la que más veces utilizarás.

Samsung ha optado por un sensor de 12MP y una lente f/1.8 que no es tan luminosa como nos gustaría. Otros smartphones poseen lentes con aperturas más amplias como el Oppo Find X2 Pro y el Xiaomi Mi 10 Pro con su lente f/1.7, o el Huawei Mate 30 Pro con su lente f/1.6.

La resolución de la cámara gran angular también está por debajo de lo que vemos en otros smartphones que utilizan sensores de 64 o incluso 108 MP. Estos sensores de gran resolución hacen uso de la funcionalidad pixel binning para combinar varios píxeles en uno y reducir el ruido.

A continuación, podemos ver algunas fotografías tomadas con la cámara estándar. En general, la cámara hace un buen trabajo a la hora de preservar los detalles y mantener un buen colorido en condiciones de buena luz.

Sin embargo, la calidad de imagen pero no está a la altura de lo que vemos en otros buques insignia cuando la luz escasea ya que Samsung se ve obligado a utilizar un algoritmo de reducción de ruido bastante agresivo que hace que pierda mucha nitidez en la imagen.

Fotografías tomadas con la cámara principal

 

Samsung ha incorporado un sistema de optimización de escenas mediante IA que optimiza los parámetros de captura en función de lo que estemos fotografiando: comida, flores, edificios, etc.

Este modo puede desactivarse fácilmente mientras tomamos la fotografía pero no a posteriori. En muchos casos, el ajuste consiste en incrementar la saturación de los colores para que el objeto se vea más vivo pero, por suerte, el efecto no es demasiado exagerado.

A continuación, podemos ver algunas fotografías tomadas sin y con el sistema de optimización de escenas.

Optimizador OFF
Optimizador ON
Optimizador OFF
Optimizador ON
Optimizador OFF
Optimizador ON

Ejemplos de funcionamiento de optimización de escenas

 

Samsung también ofrece un modo Noche que incrementa la luz en escenas oscuras mediante la captura y posterior fusión de varias imágenes con distintas exposiciones. Sin embargo, no resulta tan cómodo como en el iPhone 11, que se activa automáticamente cuando es necesario, ya que en el Galaxy Z Flip es necesario activarlo manualmente.

Este modo tarda un poco más de tiempo en registrar la imagen y el resultado es bastante llamativo. Las escenas oscuras parecen haber sido tomadas con mucha más luz y, además, se ven más nítidas.

A continuación, podemos ver algunos ejemplos del modo Noche.

Sin modo noche
Con modo noche
Sin modo noche
Con modo noche

Ejemplos de funcionamiento del modo Noche

 

Si eres un usuario experto, te alegrará saber que Samsung incluye un modo Pro que permite ajustar a mano parámetros como la sensibilidad ISO, el punto de enfoque, el balance de blancos, el tiempo de exposición y más. También podemos guardar las imágenes en formato JPEG y RAW para su posterior edición.

Aunque el Samsung Galaxy Z Flip no posee una cámara de profundidad, es posible tomar retratos con efecto bokeh mediante procesado software escogiendo la opción de fotografías con “enfoque dinámico”.

La lente ideal para tomar un retrato es aquella con una distancia focal de unos 50 mm, lo que equivale a un zoom 2x. Dado que el Galaxy Z Flip no cuenta con cámara teleobjetivo, los retratos se toman con la cámara principal gran angular, por lo que si pretendes sacar un primer plano de la cara, el rostro se verá algo deformado, como si estuviera captado por una lente ojo de pez.

A continuación, podemos ver unos ejemplos de fotografía tomadas con y sin enfoque dinámico. Como podemos apreciar, el Galaxy S20 Z Flip hace un excelente trabajo a la hora de separar a la persona del fondo de la imagen, incluso en la zona del pelo.

 

A continuación, podemos ver algunos ejemplos más de fotografías tomadas con el modo de Enfoque Dinámico.

Fotografías tomadas en modo Enfoque Dinámico

 

El Samsung Galaxy Z Flip permite ajustar el grado de desenfoque del fondo a posteriori, así como aplicar  efectos artísticos al segundo plano tales como crear un efecto de giro / zoom o teñirlo de blanco y negro.

A continuación, podemos ver varios de estos efectos aplicados a un retrato:

Original
Efecto Círculo grande
Efecto artístico (corazones)
Efecto Girar
Efecto Zoom
Efecto Área de color

Efectos artísticos que se pueden aplicar a los Retratos

 

Como curiosidad, el Desenfoque Dinámico no solamente puede aplicarse personas sino también a objetos, como podemos ver en este ejemplo.

Sin desenfoque
Con desenfoque

 

El Samsung Galaxy Z Flip es capaz de grabar vídeo hasta resolución 4K (3840×2160) a 60 fps pero no es posible grabar vídeo a 8K como los últimos buques insignia de Samsung. La estabilización electrónica de vídeo y la grabación en formato HDR10+ están disponibles a resoluciones hasta 4K a 30 fps pero no a 4K a 60 fps.

Durante la grabación en resolución 4K a 30/60fps o Full HD a 60fps, no están disponibles las funciones de AF con seguimiento (mantener la cámara enfocada en el sujeto seleccionado incluso si se mueve) ni efectos de vídeo.

También encontramos un nuevo modo de grabación llamado Vídeo Profesional que ofrece controles manuales para escoger el nivel de ISO, la velocidad de obturación, el punto de enfoque, la temperatura de color y exposición. Es posible cambiar de la cámara frontal a la trasera mientras se está grabando para obtener un vídeo único con la grabación de ambas tomas.

A continuación, podemos ver unos ejemplos de vídeos grabados en resolución 4K@60fps y 1080p@60fps por el día. En todos los casos la calidad de la imagen es muy buena.

Vídeos grabados por el día en 4K@60fps y 1080p@30fps

 

También he grabado algunos vídeos por la noche, en condiciones de poca iluminación, a resoluciones 4K@60fps y 1080p@60fps. En ambos casos, la imagen muestra bastante ruido.

Vídeos grabados por la noche en 4K@60fps y 1080p@30fps

 

A la hora de grabar vídeo, el Samsung Galaxy Z Flip ofrece un modo Super Estabilización que solamente está disponible en resolución Full HD a 30 fps y que utiliza siempre la cámara ultra gran angular. Este modo produce una imagen muy estable, aunque debido a las características de la cámara ultra gran angular solo es útil en condiciones de buena iluminación.

Con objeto de reducir el espacio ocupado por los vídeos, Samsung permite utilizar el formato HEVC (H.265) de alta eficiencia que reduce el espacio ocupado por el vídeo pero puedes tener problemas de compatibilidad al reproducirlo en otro dispositivo.

Otra funcionalidad interesante del Samsung Galaxy Z Flip es que permite grabar Vídeo Dinámico, es decir, grabar vídeo con el fondo desenfocado, como si estuviéramos aplicando el modo Enfoque Dinámico al vídeo.

A continuación, se puede ver el resultado de grabar un vídeo dinámico que, aunque no es perfecto, se ve bastante bien para ser un efecto aplicado en tiempo real.

 

Samsung ha incluido una funcionalidad llamada Toma Única con la que sólo tienes que apuntar con el teléfono a un sujeto, apretar el obturador y esperar unos 10 segundos.

La cámara capturará una pequeña película, algunos GIF y algunas fotos con todas las cámaras. Luego los presenta todos en un collage donde puedes elegir tus favoritos. En mi opinión, es más una curiosidad que algo realmente útil.

 

La cámara frontal del Samsung Galaxy Z flip consta de una cámara de 10MP sin enfoque automático y apertura f/2.4.

Una de las ventajas de la pantalla plegable del Samsung Galaxy Z Flip es que se puede doblar en forma de «L» y apoyarlo sobre una mesa (o cualquier otra superficie) para tomar un selfie. En ese caso, basta con mostrar la palma de la mano a la cámara para que se inicie una cuenta atrás antes de la captura del selfie.

La cámara ofrece dos modos de disparo: normal y gran angular. El segundo modo es útil si quieres hacer un selfie en el que aparezcan dos personas ya que el campo de visión es superior. A continuación podemos ver un ejemplo de dos selfies tomados en ambos modos.

Selfie normal
Selfie gran angular

 

A continuación, podemos ver algunos selfies captados con la cámara del Galaxy Z Flip, que ofrecen una excelente calidad de imagen sin sobreexponer en exceso el fondo incluso en situaciones de alto contraste.

Selfies tomados con la cámara frontal del Samsung Galaxy Z Flip

 

La cámara frontal ofrece un modo Enfoque Dinámico que puede difuminar el fondo para producir el efecto bokeh.

A continuación, podemos ver algunos ejemplos de selfies tomados con esta funcionalidad donde podemos apreciar que el efecto no se ve demasiado bien ya que se nota mucho el recorte del sujeto frente al fondo en la zona del pelo.

Llamadas de voz

En las pruebas que he realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.

La aplicación de Contactos de Samsung y la de Teléfono cumplen adecuadamente con su cometido. Si abrimos los detalles de un contacto, se muestran todas las posibles formas de contactar con él, incluso mediante aplicaciones de terceros como WhatsApp.

Una funcionalidad interesante es que puedes realizar una llamada rápidamente arrastrando el dedo de izquierda a derecha sobre el nombre de un contacto. Si lo arrastras en dirección contraria le envías un mensaje de texto.

Precio y competidores

El Samsung Galaxy Z flip posee un precio bastante elevado, como era de esperar dado que la tecnología de pantalla plegable todavía es bastante costosa.

El Samsung Galaxy Z Flip está a la venta en la web de Samsung por 1.500€ pero puedes encontrarlo a un precio más ajustado en Amazon España,

Si nos fijamos en otros smartphones con pantallas plegables, tenemos solo unas pocas opciones.

En primer lugar, tenemos el Samsung Galaxy Fold (2.020€ en la web de Samsung) con pantalla plegable Dynamic AMOLED de 7.3″, procesador Snapdragon 855, 12GB de RAM, 512GB de almacenamiento, cámara trasera triple de 12MP (angular) + 12MP (teleobjetivo) + 16MP (ultra gran angular), cámara frontal de 10MP (gran angular) + 8MP (ultra gran angular) y batería de 4.380 mAh

Si buscas algo más compacto como el Galaxy Z Flip, también tienes el Moto Razr (1.599 €) con pantalla plegable P-OLED de 6.2″, procesador Snapdragon 710, 6GB de RAM, 128GB de almacenamiento, cámara principal de 16MP, cámara frontal de 5MP y batería de 2.510 mAh. Debes tener en cuenta que no incluye ranura para SIM sino que requiere el uso de eSIM.

Por último, Huawei ha lanzado este año en España el Huawei Mate Xs (2.599 €), su primer smartphone plegable. Posee una pantalla plegable de 8″ (así como una pantalla principal de 6,6″ y una secundaria de 6,4″), procesador Kirin 990 5G, 8GB de RAM, 512GB de almacenamiento, cámara trasera/frontal de 40MP (gran angular) + 16MP (ultra gran angular) + 8MP (teleobjetivo) + ToF y batería de 4.500 mAh.

Huawei Mate Xs

Conclusiones

Las pantallas plegables han llegado como un soplo de aire fresco a una industria que, año tras año, ha visto cómo las pantallas crecían de tamaño y, en consecuencia, también lo hacían las dimensiones de los smartphones hasta puntos inimaginables hace unos años.

Samsung cuenta con dos smartphones plegables en su catálogo, aunque se trata de dos modelos muy diferentes. A diferencia del Galaxy Fold, el Samsung Galaxy Z Flip no busca ofrecer una pantalla gigante cercana a un tablet sino una pantalla más parecida a la de smartphone convencional en un cuerpo que, estando plegado, resulta extremadamente compacto (87 x 74  x 17 mm).

Como los antiguos smartphones de concha de hace un par de décadas, el Galaxy Z Flip oculta su pantalla cuando está cerrado y solo deja al descubierto una pequeña pantalla auxiliar de 1,1″ que muestra información básica como la hora, fecha, batería y algunos iconos de notificaciones pendientes.

Me hubiera gustado ver una pantalla auxiliar un poco más grande ya que en esta ni siquiera es posible ver el texto de una notificación de WhatsApp o el número total de notificaciones pendientes.

A pesar de que la pantalla auxiliar es OLED, Samsung no ofrece la posibilidad de que esté siempre encendida, lo que en mi opinión también reduce su utilidad.

El Samsung Galaxy Z Flip está disponible en dos colores, negro y púrpura, ambos con un acabado en cristal protegido por Gorilla Glass 6. En la unidad que he probado, se notan algunos pequeños arañazos en la superficie, por lo que conviene tener cuidado.

Samsung ha incorporado el lector de huella dactilar en un lateral del teléfono y, a decir verdad, el desbloqueo resulta bastante cómodo y se produce rápidamente al primer intento si colocas bien el dedo en la zona de lectura.

Una vez que abrimos el smartphone, se despliega una gran pantalla de 6.7″ con un orificio en la parte superior para albergar la cámara frontal. La pantalla tiene un ratio bastante alargado, 22:9, por lo que la superficie no es tan grande como otros smartphones con la misma diagonal pero un ratio más achatado.

Alrededor de la pantalla encontramos un reborde ligeramente elevado para que, al cerrar el teléfono, las dos mitades de la pantalla no se toquen. La pantalla del Galaxy Z Flip no es de plástico como el Galaxy Fold sino que utiliza una tecnología de cristal ultrafino llamado UTG (Ultra Thin Glass) que resulta más agradable al tacto y, supuestamente, también es más resistente.

En la zona donde la pantalla se dobla por la mitad se encuentra el pliegue. Este pliegue resulta invisible cuando observas el teléfono de frente pero se deja ver si lo giras suficientemente en cualquiera de las direcciones. En la práctica, no resulta para nada molesto aunque es cierto que al arrastrar el dedo por encima se nota una pequeño valle al tacto que resulta un poco extraño.

 

La pantalla tiene resolución Full HD+, que con una densidad de píxeles de 425 ppp resulta más que suficiente. Se trata de un panel con un amplio gamut de color compatible con contenidos HDR10+ y ofrece una excelente fidelidad de color en el modo Natural y un buen nivel máximo de brillo.

Ofrece la funcionalidad de Pantalla Siempre Activa aunque, al estar normalmente oculta, no tiene gran utilidad. Lo que no encontramos es una alta tasa de refresco de 90 Hz o más, como se ha puesto de moda en otros smartphones de gama alta.

El Samsung Galaxy Z Flip posee unas especificaciones hardware de gama alta pero sin llegar a competir frente a los buques insignia de 2020. En su interior encontramos un procesador Snapdragon 855+, 8GB de RAM y 256GB de almacenamiento UF» 3.0.

El rendimiento del teléfono es excelente y, aunque no lleva el procesador más potente de Qualcomm, me sorprendería que notaras la diferencia. Todas las apps y juegos 3D exigentes que he probado se han movido con gran rapidez, sin parones ni ningún signo de lag.

En cuanto a conectividad, el Samsung Galaxy Z Flip soporta WiFi 802.11 a/b/g/n/ac y Bluetooth 5, pero no es compatible con el nuevo estándar Wi-Fi 6 (802.11ax).

Tampoco tenemos conectividad 5G en este modelo, sino que debemos conformarnos con una conexión LTE/4G convencional.

Lamentablemente, el Samsung Galaxy Z Flip solo tiene espacio para una SIM, por lo que solo podemos hacer uso de la funcionalidad Dual SIM si utilizamos una eSIM. Tampoco podemos ampliar el almacenamiento en caso de que se nos quede corto.

Samsung ha dotado al Galaxy Z Flip de una batería de 3.300 mAh que, a primera vista, puede resultar un tanto escasa para una pantalla tan grande. En la práctica, ofrece una autonomía correcta, aunque se ve superada por otros buques insignia.

Samsung ha incorporado un sistema de carga rápida de 15W por cable, que no es de los más rápidos que hemos visto. El proceso de carga completo lleva cerca de 1 hora y 40 minutos. También cuenta con carga inalámbrica, en caso de que prefieras cargarlo sin cable.

El Samsung Galaxy Z Flip cuenta con un único altavoz situado en la parte inferior del smartphone, junto al conector USB-C, por lo que resulta fácil taparlo con la mano de forma inadvertida. El sonido es relativamente potente pero no puede competir en experiencia auditiva con otros smartphones con altavoces estéreo.

En el apartado de ausencias debemos citar el conector de auriculares de 3.5mm, que ha sido eliminado como viene siendo habitual en los smartphones de gama alta

El Samsung Galaxy Z Flip llega con Android 10 Pie y, por encima, la capa de personalización Samsung One UI 2.1 que busca simplificar el uso del smartphone y hacer más accesibles los botones y controles más utilizados.

El Samung Galaxy Z Flip cuenta con una gran cantidad de funcionalidades software por encima de Android como el control por gestos, los modos de ahorro de energía, la carpeta segura, la mensajería dual, las Game Tools, los paneles Edge, Samsung Pass, Samsung Pay, Quick Share, Music Share o el asistente virtual Bixby.

 

Samsung ha incorporado dos cámaras en la parte trasera del Galaxy Z Flip que permiten tomar capturas en ultra gran angular (12MP f/2.2) y gran angular (12MP f/1.8). Echamos de menos una cámara teleobjetivo, que suele ser habitual en cualquier smartphones de gama alta, y un sensor de profundidad.

La cámara ultra gran angular ofrece una buena calidad de imagen en condiciones de buena luz, pero no es una cámara pensada para fotos nocturnas debido a su limitada apertura y ausencia de estabilización óptica.

En cuanto a la cámara principal (gran angular) es capaz de capturar buenas imágenes en condiciones de buena luz pero, cuando la luz escasea, las imágenes pierden bastante nitidez. El resultado es perfectamente utilizable pero, de nuevo, está por detrás de otros buques insignia, incluidos los de la propia marca.

Samsung ha añadido una funcionalidad llamada Optimización de Escenas que, mediante IA, detecta una escena como comida, vegetación u otra escena y aplica ciertos ajustes de manera automática, normalmente relacionados con la saturación del color.

También encontramos un modo Noche que aumenta el brillo de la escena como si estuviéramos tomando una fotografía de larga exposición, pero sin riesgo de que salga movida.

La fotografía tarda más en capturarse pero el resultado es bastante bueno, aumentando la nitidez y reduciendo el ruido. La ventaja es que podemos doblar el Galaxy Z Flip en forma de «L» y apoyarlo para tomar esta fotografía sin riesgo de que salga movida.

Y por supuesto, no puede faltar un modo «retrato» llamado Enfoque Dinámico que permite desenfocar el fondo de una fotografía (incluso a posteriori) para simular el conocido efecto bokeh, y el resultado es bastante bueno.

La cámara frontal del Samsung Galaxy Z Flip cuenta con un sensor de 10MP y apertura f/2.4, y permite tomar selfies individuales o selfies de grupo con un ángulo de visión más amplio. La calidad de la imagen es buena y es posible incluso tomar selfies con fondo desenfocado.

La cámara trasera es capaz de grabar vídeo en resolución 4K a 30/60fps así como a resoluciones inferiores, pero no a 8K como algunos smartphones recientes.

En los vídeos que he grabado, la calidad de imagen ha sido buenas en todos los modos, aunque los capturados por la noche presentan bastante ruido. Samsung ofrece un modo Super Estabilización pero solo está disponible a 1080p@30fps.

En conclusión, el Samsung Galaxy Z Flip es una gran elección si te atrae la idea de un smartphone con pantalla plegable que ocupe poco espacio cuando está cerrado. El resto de sus características, aún siendo de gama alta, están algo por debajo de lo que ofrecen otros buques insignia de precio inferior, por lo que debes pensar bien si te compensa qué es lo que más valoras.

Lo mejor:

  • Diseño muy compacto cuando está cerrado. Excelente construcción en la zona de la bisagra.
  • Pantalla plegable de 6.7″ con panel Infinity Flex Adaptive AMOLED con HDR10+, que ofrece excelente brillo, nitidez, contraste, fidelidad de color y ángulos de visión.
  • Rapidez en el manejo del teléfono gracias a un potente procesador Snapdragon 855 Plus y 8GB de RAM, que mueven la interfaz y las apps con suavidad.
  • Almacenamiento de 256 GB muy rápido (eUFS 3.0).
  • Interfaz Samsung One UI con mejoras interesantes sobre Android como Game Tools, Carpeta Segura, Mensajería Dual, modos de Ahorro de Energía, Samsung Pass, Samsung Pay, control por gestos, DeX, Quick Share, Music Share, etc.
  • Lector de huella situado en un lateral que funciona de forma rápida y fiable
  • Posibilidad de tomar un selfie con la cámara trasera gracias a la pantalla auxiliar (aunque es muy pequeña) y de tomar fotografías estables colocándolo en forma de «L» sobre una mesa
  • Carga rápida por cable a 15W (aunque otros buques insignia ofrecen potencias superiores). Carga inalámbrica directa a 9W (e inversa para un apuro).

Lo peor:

  • Pantalla externa de muy pequeño tamaño con una utilidad limitada y sin Always On Display.
  • Cámara trasera con un rendimiento por debajo de otros buques insignia de 2020. Ausencia de cámara teleobjetivo.
  • Sin compartimento para una segunda tarjeta SIM (aunque soporta eSIM) ni micro-SD.
  • Sin opción de conectividad 5G.
  • Sin altavoces estéreo ni conector de auriculares de 3.5 mm.
  • Sin resistencia al polvo y el agua IP68.
  • Precio al alcance de pocos bolsillos (aunque más barato que algunos smartphones plegables).

Nota: El  Samsung Galaxy Z Flip ha sido cedido amablemente por Samsung España para la realización de este análisis.

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