Análisis del Samsung Gear S y vídeo de demostración

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Hemos tenido oportunidad de probar el Samsung Gear S, el nuevo reloj inteligente del gigante coreano que trae como principal novedad la posibilidad de ser utilizado mediante 3G, sin necesidad de ser emparejado con un teléfono.

A continuación os presentamos un análisis detallado de este reloj, junto con un vídeo de la demostración íntegra que ha realizado un especialista de Samsung para Teknófilo. Esperamos que os guste.

 

Conectividad 3G para no depender de un teléfono

El Samsung Gear S incorpora conectividad WiFi y, lo más importante, dispone de una ranura nano-SIM que le aporta conectividad 3G (no soporta 4G, aunque tampoco le hace ninguna falta). Gracias a esta conexión 3G, el reloj puede estar conectado a Internet por sí mismo sin depender de un teléfono.

Por supuesto, el Samsung Gear S también se puede emparejar con un teléfono como cualquier otro reloj inteligente, aunque tiene que ser un teléfono Samsung ya que no es compatible con teléfonos de otros fabricantes.

Al estar conectado por Bluetooth, tenemos la ventaja de que se sincronizan las lecturas de notificaciones entre el reloj y el teléfono (si leemos una notificación en alguno de los dos dispositivos, desparece en ambos) y, además, el consumo de batería es mucho menor. Más adelante hablaremos sobre el consumo de la batería.

Mientras está conectado por 3G, el Samsung Gear S sigue recibiendo las notificaciones del teléfono aunque no esté emparejado con él por Bluetooth. Esto es así gracias a que el teléfono envía cada notificación que deba ser mostrada en el reloj a unos servidores de Samsung que, a su vez, las envían al reloj.

En cuanto a la tarjeta SIM, lo habitual será que optemos por duplicar nuestra SIM, un servicio que suelen ofrecer los operadores, de forma que llevaremos el mismo número de teléfono en ambos dispositivos.

Otra posibilidad es llevar tarjetas SIM diferentes en el teléfono y en el reloj, aunque en este caso si nos dejamos el teléfono en casa tendremos que redirigir las llamadas al reloj si queremos atenderlas desde este dispositivo.

 

Diseño atractivo, aunque algo voluminoso

Samsung Gear S - 2El Samsung Gear S cuenta con un diseño bastante atractivo gracias a la forma curvada de su pantalla aunque, como la mayoría de los relojes inteligentes, se trata de un dispositivo con un tamaño algo abultado.

Desde luego no parecería lógico llevar un reloj inteligente con una pantalla pequeña, pero no cabe duda de que a algunos usuarios les echará para atrás la envergadura del reloj, que es superior a un reloj convencional.

A diferencia de Apple, que lanzará el Apple Watch en dos tamaños, Samsung ofrece un único tamaño de reloj.

Samsung tiene margen de mejora en los marcos que rodean la pantalla, que posiblemente serán más estrechos en versiones futuras del reloj. Esto permitirá incrementar el tamaño de la pantalla o reducir el tamaño del reloj.

Llevar el Samsung Gear S en la muñeca no resulta molesto. Su peso es de tan solo 67 gramos (en color negro) o 84 gramos (en color blanco), y la pantalla curvada se adapta bien a la forma de la muñeca. Por supuesto no hemos podido llevarlo puesto más que unos minutos, pero la primera impresión es positiva.

El reloj está disponible en colores blanco o negro, y cuenta con correas  intercambiables que están disponibles en una gran variedad de colores.

El Samsung Gear S posee la certificación IP67 de protección frente a agua y polvo, por lo que podemos llevarlo bajo la lluvia y, posiblemente, también bajo la ducha sin problemas (aunque no lo hemos verificado con Samsung).

Samsung Gear S

 

Pantalla excelente y hardware adecuado, dentro de las limitaciones de un reloj

Si nos centramos en el hardware, el Samsung Gear S posee una pantalla curvada Super AMOLED de 2″ con resolución 360 x 480 píxeles, lo que según nuestros cálculos implica una elevada densidad de 300 ppp.

Durante el tiempo que hemos probado el reloj, la pantalla nos ha causado muy buena impresión. La resolución es más que suficiente para que no se noten los píxeles individuales y los ángulos de visión son lo suficientemente buenos para poder ver el reloj desde ángulos oblicuos, algo muy interesante en un reloj.

Normalmente la pantalla está apagada, y se enciende cuando pulsamos el botón o cuando hacemos el gesto de mirar la hora con la muñeca.

Solamente hemos podido utilizar el reloj en el interior de un edificio, por lo que no sabemos qué tal se verá la pantalla a plena luz del día. Aparentemente el nivel máximo de brillo es elevado y el reloj es capaz de adaptar el nivel de brillo a la iluminación ambiente.

Aunque no conocemos exactamente qué chip lleva el Samsung Gear S, sí que sabemos que posee dos núcleos a 1 GHz acompañados por 512 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno.

En general, el Samsung Gear S funciona con bastante fluidez, aunque el desplazamiento por los mapas y por las páginas web presenta un poco de lag, como se puede apreciar en el vídeo. Desde el momento en el que hacemos el gesto de pinza o arrastramos el dedo hasta que la pantalla comienza a hacer zoom o scroll, pasa un poco de tiempo. No es algo grave pero la respuesta no es tan rápida como si fuera un teléfono.

El reloj incorpora un buen número de sensores, ya que posee sensores de ritmo cardíaco, radiación ultravioleta, acelerómetro, giroscopio, brújula, luz ambiente y barómetro. ¿Quién da más?

Samsung Gear S

 

Autonomía correcta en Bluetooth, aparentemente escasa en 3G

Samsung indica en su página web que la autonomía de la batería de 300 mAh del reloj está en torno a 1-2 días con un uso frecuente.

El especialista de Samsung que nos ha demostrado las capacidades del dispositivo ha indicado que, en su experiencia, con conexión Bluetooth, la batería dura entre 2 y 3 días, pero que la autonomía se reduce a unas 7-8 horas en conexión 3G, lo que parece bastante escaso.

A falta de confirmar estas autonomías cuando Samsung nos envíe una unidad de prueba, todo apunta a que el Samsung Gear S sigue siendo un reloj pensado para ser llevado junto a un teléfono emparejado por Bluetooth. La ventaja del Gear S es que nos permite dejarnos el móvil en casa durante unas pocas horas si queremos hacer alguna actividad – por ejemplo, deporte – para la que nos resulte molesto cargar con el teléfono.

Un aspecto interesante es que la base de carga integra una pequeña batería, de forma que podemos llevárnosla con nosotros para cargar el reloj sin necesidad de un enchufe en caso necesario.

 

Continúa la apuesta por Tizen en lugar de Android Wear

A pesar del interés de Google por fomentar Android Wear, Samsung ha hecho oídos sordos y sigue apostando por el sistema operativo Tizen, que es utilizado en todos sus relojes inteligentes.

La configuración del reloj se realiza desde un teléfono Samsung, utilizando la aplicación de gestión de dispositivos Gear. Con esta aplicación podemos, entre otras acciones, instalar aplicaciones en el reloj y seleccionar de qué aplicaciones queremos recibir notificaciones en reloj.

Samsung Gear SUn aspecto interesante es que el teléfono puede enviar cualquier tipo de notificación al reloj, incluso aunque no tengamos una aplicación específica en el reloj para manejar esa notificación.

Por ejemplo, aunque no existe una aplicación de WhatsApp para Tizen, las notificaciones de WhatsApp que llegan al teléfono se muestran también en el reloj (salvo que decidamos que no sea así), y desde la propia pantalla de aviso del reloj podemos abrir la aplicación WhatsApp en el teléfono.

La navegación por las distintas pantallas del reloj se realiza principalmente arrastrando la pantalla en en diferentes direcciones.

Por ejemplo, arrastrar la pantalla hacia abajo es equivalente a «Volver», mientras que si la arrastramos hacia arriba desde la pantalla principal accedemos a la lista de aplicaciones instaladas.

Para cambiar el diseño de la esfera basta con mantener el dedo sobre la pantalla durante varios segundos. De esa forma accedemos al menú de selección con todas las posibles esferas, algunas de las cuales pueden ser personalizadas para mostrar la información que queramos en ciertas zonas de la pantalla: nivel de batería, número de notificaciones, previsión meteorológica, etc.

El Samsung Gear S también cuenta con S Voice para poder interactuar con el reloj a través de la voz mediante comandos como «Llama a Luis», algo muy útil para no tener que andar tecleando.

La introducción de texto en el teléfono se puede realizar mediante reconocimiento de voz o utilizando alguno de los teclados disponibles. El más útil será posiblemente el teclado QWERTY de dos letras por tecla, ya que en el teclado QWERTY convencional el tamaño de las teclas es muy pequeño, como se puede apreciar en el vídeo. Por suerte es posible escribir arrastrando el dedo por las teclas, como en el famoso teclado Swype.

Samsung Gear S - 7

 

Más de 1.000 aplicaciones en la Gear App Store

El Samsung Gear S trae algunas aplicaciones pre-cargadas pero es posible descargar nuevas desde la tienda de Gear App Store, donde según Samsung hay más de 1.000 aplicaciones. A continuación vamos a revisar algunas de estas aplicaciones.

Samsung Gear S - 6Una de las aplicaciones más interesantes es Navegante, que hace uso del sensor GPS para guiarnos hasta nuestro destino.

Samsung ha optado por la solución de mapas HERE desarrollada por Nokia, que tiene la ventaja de permitir la descarga de mapas para poder utilizarlos sin conexión. Ahora bien, debemos tener en cuenta que el almacenamiento está limitado a 4 GB.

La aplicación Navegante solo soporta navegación a pie y en transporte público, pero no en coche, ya que el reloj no está pensado para ser utilizado mientras conducimos. Mientras caminamos, el reloj nos indica mediante vibraciones e instrucciones en la pantalla por dónde debemos girar.

Otra aplicación interesante que se puede descargar es Opera Mini, una versión reducida del famoso navegador Opera. Se trata de un navegador completo que nos puede sacar de algún apuro, aunque el tamaño minúsculo de la pantalla hace que no sea demasiado cómodo ver páginas web en el reloj.

Durante la prueba hemos cargado nuestra web de Teknófilo y no hemos sido capaces de ver todo el ancho de la página, sino que la página aparecía cortada por la derecha, como se puede apreciar en el vídeo.

Como era de esperar, Samsung ha incorporado la aplicacion S Health, que nos permite hacer seguimiento de nuestra actividad física y salud. El reloj cuenta con un sensor de ritmo cardíaco, por lo que podemos monitorizar este parámetro.

Otra aplicación relacionada con nuestra forma física es Running, de Nike, que nos permite hacer seguimiento de nuestras salidas a correr.

 

Conclusiones

Como la mayor parte de los relojes inteligentes, el Samsung Gear S nos permite estar al tanto de nuestras notificaciones aún cuando el teléfono está fuera de nuestra vista, así como recibir/realizar llamadas (si bien hablar con un reloj roza lo ridículo).

El aspecto más diferencial del Gear S es su conectividad 3G, que le permite ser totalmente funcional aún cuando no llevemos el teléfono encima, algo que agradecerán aquellos a los que no les venga bien cargar con el teléfono, por ejemplo los deportistas.

A falta de probarlo por nosotros mismos, las cifras de autonomía en 3G que nos han comunicado no llegan a una jornada completa, por lo que no es un dispositivo que pretenda sustituir al teléfono. Bajo conexión Bluetooth sí que obtenemos unos tiempos más razonables de 2-3 días.

Su diseño es moderno, con una pantalla curvada que le confiere un aspecto bastante atractivo, aunque su tamaño abultado no le hace pasar desapercibido. A diferencia de otros teléfonos como el Moto 360, que trata de imitar el aspecto de un reloj convencional, el Samsung Gear S no trata de ocultar que es una pieza tecnológica.

A falta de realizar más pruebas cuando dispongamos de una unidad para analizar en detalle, el rendimiento del Samsung Gear S parece adecuado. El zoom y desplazamiento por la pantalla en aplicaciones como la de navegación GPS o por la Web no es tan fluido como en un teléfono, pero es aceptable. En todo caso, esperamos poder probarlo más a fondo para tener una opinión más clara sobre el rendimiento.

Una de sus limitaciones es que solo es compatible con teléfonos Samsung, por lo que su público objetivo se reduce significativamente. En todo caso, si eres usuario de un teléfono Samsung y tienes [amazon template=precio&asin=B00OHNIEMC] para gastarte en un reloj inteligente, creemos que el Samsung Gear S no te defraudará.

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Sobre el Autor
Luis A.
Luis es el creador y editor jefe de Teknófilo. Se aficionó a la tecnología con un Commodore 64 e hizo sus pinitos programando gracias a los míticos libros de 🛒 'BASIC para niños' con 11 años. Con el paso de los años, la afición a los ordenadores se ha extendido a cualquier cacharrito que tenga una pantalla y CPU.
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