Análisis del ZTE Blade V8 a fondo y opinión [REVIEW]
¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos nos ha gustado del ZTE Blade V8.
El fabricante chino ZTE ha vuelto a entrar en la batalla de la gama media con un nuevo smartphone, el ZTE Blade V8, que podemos encontrar por 270 euros en la tienda oficial y algo menos, alrededor de 249 euros, en sitios online como Amazon.
El ZTE Blade V8 llega con algunas mejoras interesantes respecto a su predecesor ya que la resolución de la cámara frontal ha aumentado, la batería tiene mayor capacidad, el almacenamiento interno se ha incrementado y, sobre todo, incorpora una cámara dual capaz de tomar fotografías con bokeh (o, como se conoce comúnmente, modo Retrato). A todo esto hay que sumar un chip de audio que soporta sonido Dolby.
El ZTE Blade V8 cuenta con una pantalla de LCD IPS de 5.2″ con resolución Full HD, procesador Snapdragon 435 a 1.4GHz, 3GB de RAM, 32GB de almacenamiento, cámara trasera dual de 13MP+2MP, cámara frontal de 13MP, batería de 2730 mAh y Android Nougat.
Hemos tenido la oportunidad de utilizar el ZTE Blade V8 durante varias semanas, lo que nos ha permitido probar a fondo todas sus funcionalidades. A continuación os contamos nuestras impresiones al respecto.
Diseño y construcción
El ZTE Blade V8 cuenta con un cuerpo enteramente de aluminio, algo que se agradece dado que en esta gama de precios es habitual encontrar una mezcla de metal en el marco y plástico en la parte de atrás.
Su diseño es bicolor, con un frontal en color blanco o negro, y unos laterales y una cubierta trasera en alguno de los colores en los que se comercializa el teléfono: gris, dorado, plata o rosa.
En frontal es probablemente el lado más aburrido del ZTE Blade V8, ya que tiene un diseño genérico que podría corresponder a cualquier smartphone Android, salvo por el detalle de su gran cámara frontal.
Los marcos por encima y por debajo de la pantalla son bastante anchos, aunque esto es habitual en los smartphones de gama media.
Los marcos laterales no son especialmente estrechos, pero entran dentro de lo razonable. La parte frontal del teléfono está cubierta por cristal 2.5D que está redondeado en la zona cercana a los bordes.
ZTE ha abandonado su característico botón circular de Inicio, que se iluminaba para mostrar notificaciones pendientes. En su lugar, la compañía ha optado por un botón capacitivo con forma ovalada que integra el lector de huella dactilar, similar al que emplea Samsung en muchos modelos.
Este botón va un poco duro para mi gusto, ya que hay que ejercer más fuerza que en otros smartphones. A la izquierda y derecha de este botón encontramos los dos botones capacitivos de Atrás y Tareas, que se iluminan brevemente con un punto azul al pulsar alguno de los botones.
Aunque hay usuarios a los que no les importa que el lector de huella esté situado en la parte de atrás, personalmente me gusta que esté integrado en el botón de Inicio, ya que resulta mucho más fácil desbloquear el teléfono cuando está apoyado sobre una superficie como una mesa.
En la parte de atrás encontramos dos piezas en la parte superior e inferior que, aparentemente, están hechas de otro material pero imitan el acabado de la cubierta trasera de metal. Aunque no he encontrado información concluyente, me inclino a pensar que ambas piezas son de plástico para dejar pasar las ondas.
El cuerpo de aluminio del ZTE Blade V8 ofrece buenas sensaciones en la mano. El teléfono resulta cómodo de sostener en la mano ya que cuenta con bordes biselados, una parte de atrás ligeramente curvada y, además, no es demasiado ancho.
Ahora bien, el teléfono «baila» cuando lo intentamos manejar estando apoyado sobre una superficie plana. Creo que se debe a la cámara trasera, que sobresale de la superficie y hace que el teléfono no apoye por completo, aunque es posible que tampoco ayude la ligera curvatura de la parte de atrás.
A continuación vamos a examinar en detalle los elementos que encontramos en cada lado del teléfono.
La parte de delante del ZTE Blade V8 está ocupada principalmente por la pantalla, rodeada de un marco lateral a izquierda y derecha con un grosor medio. Encima y debajo de la pantalla encontramos unos espacios bastante amplios.
En la zona encima de la pantalla encontramos la cámara frontal, de gran tamaño, el altavoz del oído y los sensores habituales de proximidad y luminosidad.
En la parte inferior encontramos el botón físico de Inicio y, a izquierda y derecha, dos botones capacitivos invisibles para Atrás y Tareas que se en ocasiones se iluminan con un punto de color azul.
En nuestra opinión hubiera sido más acertado marcar estos botones con alguna marca que facilite al usuario saber exactamente dónde se encuentran ambos botones, ya que no es sencillo acertar a la primera al pulsarlos.
El ZTE Blade V8 integra un LED de notificaciones en el espacio destinado al auricular del oído, lo cual es un detalle que se agradece ya que cada vez hay menos smartphones que incorporen este elemento. Es posible activar el LED para mostrar el indicador de carga, batería baja, mensaje/llamada entrante y cualquier notificación.
En la parte de atrás encontramos, en la parte superior, el módulo con la cámara dual que está rodeado por un borde de color brillante.
Este módulo integra las dos lentes de la cámara dual, separadas un par de centímetros.
La cámara sobresale ligeramente de la superficie del teléfono, aunque el cristal que protege las lentes parece estar ligeramente hundido, lo que debería ayudar a que no se raye al apoyar el teléfono boca abajo.
Entre ambas lentes encontramos el flash LED, que no está entrado horizontalmente.
En la zona central, alineado al centro, encontramos el logotipo de ZTE en letras grandes plateadas.
Por último, en la parte inferior encontramos algunas inscripciones sobre certificaciones.
En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, con cierta textura, y al lado, dos botones individuales de volumen. Los tres botones son firmes y presentan un recorrido adecuado.
En el lateral izquierdo encontramos el compartimento que oculta la ranura para las tarjetas SIM y micro-SD. Esta bandeja ha sido diseñada con unas dimensiones muy compactas y es capaz de acomodar una tarjeta micro-SIM en la parte inferior y una tarjeta nano-SIM o micro-SD en la parte superior.
La parte superior del teléfono únicamente cuenta con el conector de auriculares.
La parte inferior del teléfono posee el conector micro-USB (nada de USB-C), así como dos parrillas que parecen contener dos altavoces pero, en realidad, el altavoz solo se encuentra al lado derecho.
Lamentablemente ZTE no ha dotado al teléfono de protección frente al agua, por lo que debemos tener cuidado y evitar que el teléfono sufra derrames, salpicaduras o lluvia.
Pantalla
ZTE utiliza un panel LCD IPS de 5.2″ con resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles) en el Blade V8, lo que implica una elevada densidad de píxeles de 423 ppp.
Se trata de un tamaño de pantalla bastante adecuado, ya que la mayoría de los usuarios consideran que una pantalla alrededor de 5 pulgadas ofrece el equilibrio perfecto entre visibilidad y comodidad.
La densidad de píxeles de la pantalla se encuentra muy por encima de los 300 ppp, por lo que los píxeles individuales son indistinguibles y tanto las imágenes como los textos se ven muy nítidos.
La matriz de sub-píxeles del ZTE Blade V8 es de tipo RGB, como es habitual en los paneles LCD. En las pantallas RGB, los sub-pixeles se organizan uno a continuación de otro en hileras rojo-verde-azul (RGB).
A igualdad de resolución, este tipo de pantallas se ven más nítidas que las PenTile, características de las pantallas OLED de Samsung, que poseen una peculiar disposición de sub-píxeles que reduce la resolución efectiva.
Para analizar la calidad de la pantalla hemos realizado diversas pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro.
ZTE ha incorporado algunos controles básicos para ajustar la visualización de la pantalla: saturación (natural, colorido y magnífico) y temperatura de color (cálido, normal y frío). Todas las pruebas se han hecho con el nivel de saturación en colorido y la temperatura de color normal, que son las que vienen por defecto.
El brillo máximo se encuentra alrededor de los 498 nits según nuestras propias mediciones. Este valor es bastante alto para un teléfono de gama media, aunque no llega al nivel de otros teléfonos de gama superior.
A diferencia de algunos smartphones que potencian el brillo por encima del valor máximo cuando se encuentran bajo la luz del sol, el ZE Blade V8 no cuenta con esta funcionalidad.
La gama de colores del panel del ZTE Blade V8 es mejorable, ya que cubre un 88% del espacio de color sRGB. Otros teléfonos cubren cerca del 100% o, incluso, una gama de colores más amplia
El error medio en la fidelidad de los colores es correcto, 5 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 dE se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser de 10.4 dE, un valor algo elevado, en el color cyan.
El color blanco presenta una temperatura de color de 8.000ºK, bastante por encima del nivel de referencia de 6.500 ºK, lo que implica que la pantalla tiene un tinte de color azul dominante. El valor de gamma es correcto, alrededor de 2.3.
Nuestro colorímetro ha medido un nivel de brillo para el color negro de 0,526 nits, que es un valor bastante más elevado del que solemos encontrar. Esto hace que el contraste sea 950:1, una cifra baja en comparación con otros teléfonos de gama media.
Los ángulos de visión son amplios pero el brillo se ve reducido al observar la pantalla desde ángulos extremos.
ZTE ha incorporado una funcionalidad de filtro nocturno que filtra las ondas de luz azul para reducir el reflejo de la pantalla y, especialmente, ayudarte a dormir mejor. Es posible programar el horario de activación, así como la intensidad del filtro.
Hardware y rendimiento
El ZTE Blade V8 llega con procesador Qualcomm Snapdragon 435, un chip fabricado en 28nm que pertenece al segmento de entrada dentro de los chips de gama media de Qualcomm.
Nos hubiera gustado ver un procesador algo más potente, como por ejemplo un Snapdragon 625, que no solamente incrementa la velocidad de reloj hasta los 2GHz sino que además está fabricado en un proceso más eficiente de 16nm y, por tanto, ofrece un menor consumo de energía.
El procesador Qualcomm Snapdragon 435 posee con cuatro núcleos a 1.4GHz y cuatro a 1.1GHz, por lo que no cabe esperar un rendimiento espectacular de este procesador.
El chip incorpora una GPU Adreno 505 que, dentro de sus limitaciones de rendimiento, es compatible con los motores gráficos más modernos Vulkan y OpenGL ES 3.1.
ZTE ha incorporado 3GB de RAM LPDDR3 en el Blade V8, una cantidad más que suficiente para un smartphone de gama media.
Estas especificaciones son bastante parecidas a las del LG Q6 que tuvimos oportunidad de probar hace unas semanas, y se sitúan a medio camino entre el Moto G5 (Snapdragon 430) y el Moto G5 Plus (Snapdragon 625), aunque sorprendenemente los benchmarks ejecutados revelan un rendimiento algo inferior al Moto G5.
En el benchmark AnTuTu v6 ha dado un resultado de 43.625 puntos, una puntuación algo baja en comparación con otros smartphones de gama media.
En el benchmark Geekbench 4 ha dado un resultado de 597/2041 puntos, una puntuación ligeramente por debajo del Moto G5.
En los tests de velocidad de lectura y escritura de datos en la memoria interna con Androbench, el teléfono obtiene unos resultados bastante buenos.
En el test de rendimiento general PCMark 2.0, ha obtenido una puntuación de 3.537 puntos, un valor que no es demasiado alto frente a otros terminales de gama media.
El test 3DMark centrado en las capacidades gráficas del teléfono ha arrojado unos resultados bastante buenos.
Por último, en el test gráfico GFXBench, el dispositivo ha obtenido también unos resultados bastante altos.
Los resultados que ha obtenido el ZTE Blade V8 en los benchmarks reflejan que nos encontramos ante un smartphone con unas especificaciones correctas que, sin destacar especialmente, deberían ser suficientes para usuarios que no sean muy exigentes.
Nos ha llamado la atención que su rendimiento queda por encima del LG Q6 en todas las pruebas, a pesar de que sus especificaciones son casi idénticas, a excepción de la resolución de la pantalla, que es algo superior en la del LG Q6 por tener un ratio 18:9.
Dejando a un lado los benchmarks, el ZTE Blade V8 se mueve con bastante rapidez y, en general, no hemos encontrado signos de lentitud a la hora de utilizar apps frecuentes como Twitter, Facebook, WhatsApp, Google Maps, Chrome y otras.
El interfaz de ZTE se mueve con suavidad, tanto a la hora de desplazarnos por las pantallas del escritorio como al abrir apps. La navegación por páginas web también es fluida, con un scroll rápido, aunque se notan pequeños tirones al aumentar/reducir el zoom de las páginas con los dedos.
Las limitaciones del procesador pasan factura a la hora de ejecutar apps complejas, que a veces tardan un poco más de lo deseado en cargar ciertas pantallas, o al hacer un uso intensivo de la multi-tarea — por ejemplo al utilizar una app pesada mientras se está instalando otra app en segundo plano.
En el apartado gráfico, la GPU ha arrojado unos resultados bastante buenos para un teléfono de este rango de precios, por lo que los aficionados a los juegos 3D no deberían tener problemas a la hora de disfrutar de sus títulos favoritos.
Hemos intentado probar tres títulos bastante exigentes — Asphalt Xtreme, Dead Effect 2 y Afterpulse — pero el tercero no ha funcionado ya que no es compatible con este teléfono. Utilizando el software GameBench, hemos podido medir diversos parámetros de rendimiento en estos juegos.
Con Asphalt Xtreme y Dead Effect 2, hemos podido jugar sin ningún problema a 30 fps si bien, en el caso de Dead Effect 2, en otros teléfonos más potentes hemos obtenido tasas de FPS de hasta 60 fps.
Juego | FPS medio | Estabilidad FPS | %GPU | %CPU |
Asphalt Xtreme | 30 | 100% | – | 2% |
Dead Effect 2 | 31 | 93% | – | 4% |
Afterpulse | – | – | – | – |
Como todos los teléfonos, se calienta al ser sometido a una carga elevada de trabajo, especialmente en juegos 3D. Sin embargo, durante períodos de alta intensidad, hemos medido una temperatura en la superficie trasera del teléfono de 35ºC, que es muy aceptable.
El ZTE Blade V8 llega con 32GB de almacenamiento interno, una cantidad que puede resultar algo escasa si tienes pensado instalar muchas apps o juegos, o almacenar una gran cantidad de contenido multimedia. Por suerte, incorpora la posibilidad de ampliar el almacenamiento fácilmente mediante una tarjeta micro-SD hasta 128GB.
ZTE ha optado, como otros fabricantes, por desactivar Adoptable Storage, una de las funcionalidades más interesantes que llegaron Android Marshmallow, así que no es posible formatear la tarjeta micro-SD como parte del almacenamiento interno.
En el aspecto de conectividad, el ZTE Blade V8 presenta algunas limitaciones ya que solamente es compatible con conexiones WiFi 802.11 b/g/n en la banda de 2.4GHz pero no en la de 5GHz. En nuestra sede, donde hay muchas redes WiFi, las conexiones a 5GHz funcionan mucho mejor.
Por otro lado, el ZTE Blade V8 es compatible con Bluetooth 4.1, 4G/LTE Cat.6 hasta 300/50 Mbps (con soporte para la banda de 800MHz) y GPS-A.
Cuenta con radio FM, algo que no muchos fabricantes incorporan en sus smartphones, pero carece de NFC. Tampoco tiene soporte para Miracast.
El puerto de carga es de tipo micro-USB, un tipo de puerto que ya resulta algo antiguo y que confiamos en que pronto sea eliminado definitivamente por los fabricantes en favor del más cómodo USB-C.
Un aspecto interesante es que el ZTE Blade V8 puede actuar como webcam si lo conectamos a un PC y elegimos el modo ‘Cámara PTP’ en los ajustes de conexión USB.
En las pruebas que hemos realizado de velocidad de conexión, el ZTE Blade V8 ha alcanzado los 40 Mbps de bajada y 30 Mbps de subida en Wi-Fi con una conexión de fibra óptica 300/30. La pobre velocidad de bajada se debe a que la conexión WiFi es en la banda de 2.4GHz, que en esta zona está muy saturada.
En la prueba de 4G, se han alcanzado los 12 Mbps de bajada y 10 Mbps de subida con una conexión 4G de Movistar.
El ZTE Blade V8 cuenta con una batería no reemplazable de 2.730 mAh, una capacidad que resulta algo escasa para un smartphone con una pantalla de este tamaño, más aún teniendo en cuenta que el procesador no es de los más eficientes del mercado.
En la prueba de batería de PCMark Work 2.0, con la pantalla calibrada a 200 nits, el teléfono ha dado un resultado de 6 horas y 30 minutos. Este resultado de autonomía es algo escaso, como era de esperar dada la capacidad de su batería.
En el día a día, el teléfono aguanta un día de uso moderado pero, bajo un uso intenso, tendrás que recargar antes de que acabe el día.
Para optimizar el consumo de la batería, ZTE incorpora tres modos de funcionamiento: Rendimiento, CPU inteligente y Ahorro de energía. El modo CPU inteligente es el que viene activo por defecto y configura automáticamente el uso de CPU/GPU para cada escenario, el modo Rendimiento mejora el rendimiento y está recomendado para juegos y reproducción de vídeos online, y el modo Ahorro de energía desactiva funciones que consumen mucha energía.
Además, permite configurar la desactivación de funciones que consumen energía (brillo y conectividad) cuando se llega al 15% de batería o en cierto intervalo horario.
Un aspecto que me ha gustado es que es posible gestionar el consumo de energía individualmente para cada aplicación. Para cada app, es posible desactivar el inicio automático, limitar la actividad con pantalla bloqueada, reducir la actividad en segundo plano y permitir la suspensión profunda.
El teléfono ofrece un análisis de consumo de energía que ofrece recomendaciones sobre cómo aumentar la autonomía del teléfono activando (o desactivando, según corresponda) ciertas opciones. También es posible ver cuáles son las apps que más energía consumen.
A diferencia de otros teléfonos, el ZTE Blade V8 no posee un modo de ahorro de energía extremo.
A pesar de que el chip Snapdragon 435 es compatible con QuickCharge 3.0, ZTE no parece haber dotado al Blade V8 con carga rápida ya que, en nuestras pruebas, el proceso de carga no es precisamente rápido.
El proceso de carga completo tarda un total de 2 horas y 25 minutos con el cargador incluido.
Por último, el ZTE Blade V8 incorpora un cómodo lector de huella dactilar en el botón frontal de Inicio, que permite desbloquear el teléfono colocando el dedo encima incluso estando apagada la pantalla. El proceso de desbloqueo del teléfono es rápido y, en general, la lectura de la huella se realiza sin problemas.
Además, ZTE ha incluido dos funcionalidades adicionales relacionadas con el lector de huella. Por un lado, es posible asignar una app diferente a cada dedo, de forma que al utilizar ese dedo para desbloquear el teléfono, se abra dicha app automáticamente.
Esto puede ser útil para, por ejemplo, asignar la app de Cámara a un dedo que no solamos utilizar para desbloquear el teléfono, de forma que podamos abrir la cámara rápidamente cuando lo necesitemos colocando dicho dedo sobre el lector de huella.
La segunda funcionalidad es la posibilidad de acceder a una zona segura llamada Espacio Privado, donde podemos guardar datos de contactos, fotos, vídeos y archivos a salvo de miradas ajenas. También podemos proteger el acceso a ciertas apps mediante huella.
Interfaz y funcionalidades
El ZTE Blade V8 llega con Android 7.0 Nougat, una versión bastante reciente, pero no tenemos noticias sobre si actualizará a Android 8.0 Oreo.
La capa de personalización de ZTE, MiFavor 2.0, es bastante ligera, por lo que tenemos una experiencia de uso similar a Android puro.
Los elementos gráficos que ha incorporado ZTE son simples y los iconos de las apps por defecto ofrecen un aspecto bastante colorido.
Por defecto, la pantalla principal muestra un widget con la hora y la fecha, la barra de búsqueda de Google, y queda espacio para colocar 12 iconos de aplicaciones o carpetas en el escritorio.
Como es habitual en los teléfonos de fabricantes chinos, todas las apps están colocadas en el escritorio, en lugar de estar agrupadas en el cajón de aplicaciones.
ZTE permite personalizar algunos aspectos del interfaz, como el estilo de los iconos, el efecto de cambio de pantalla o el grado de difuminado del fondo de pantalla.
La pantalla de bloqueo muestra las últimas notificaciones recibidas y da acceso al teléfono y la cámara en la parte inferior. La pantalla se desbloquea deslizando hacia arriba. ZTE ofrece una funcionalidad llamada Salvapantallas ZTE que va rotando el fondo de pantalla de la pantalla de bloqueo.
Al arrastrar la pantalla hacia abajo desde el extremo superior aparece el panel de notificaciones. En la primera fila encontramos los ajustes rápidos, que pueden ser personalizados para añadir o eliminar iconos a nuestro gusto, y a continuación están las notificaciones. Si arrastramos la pantalla una segunda vez hacia abajo los ajustes rápidos se expanden y aparece también el ajuste de control de brillo.
Si pulsamos sobre el botón de Tareas, accedemos a una vista de las aplicaciones abiertas recientemente. Las aplicaciones se muestran en forma de baraja de cartas, y es posible cerrar una de estas aplicaciones deslizándola hacia la izquierda o la derecha.
También es posible cerrar todas de golpe con el botón ‘Cerrar todas las aplicaciones’, a excepción de aquellas que hayamos fijado con una candado. Si mantenemos pulsado el título de una app, podemos arrastrarla a la parte superior para activar la pantalla dividida.
ZTE ha incluido un botón flotante llamado Mi Pop que permite emular la pulsación de algunas teclas y botones: bloqueo de pantalla, inicio, tareas, captura de pantalla y atrás.
ZTE ofrece un control bastante granular de las notificaciones. Para cada aplicación, podemos seleccionar si se deben mostrar notificaciones, si estas deben aparecer cuando la pantalla está bloqueada, si deben mostrarse cuando el teléfono está en modo silencio, si deben aparecer en la parte superior de la lista o si contienen información confidencial.
Cuatro aplicaciones — teléfono, mensajes, ajustes y agenda — pueden mostrar pequeños distintivos sobre el icono de la aplicación para indicar el número de notificaciones pendientes de leer de dicha aplicación.
ZTE ha incorporado un gestor de temas con cinco temas pre-instalados, cada una de los cuales altera ciertos aspectos como el aspecto de los iconos, el fondo de pantalla, el color predominante, etc. Lamentablemente no parece haber forma de descargar temas adicionales.
Una funcionalidad interesante es Tamaño de la pantalla, que permite modificar el tamaño de los textos y elementos de la pantalla para que se vean más grandes o más pequeños. Esto es especialmente útil para personas con dificultades para ver de cerca, que pueden ver todo más grande.
ZTE ha añadido el control mediante gestos y movimientos. Por ejemplo, con la pantalla apagada es posible deslizar a izquierda o derecha para cambiar de canción, o pulsar dos veces para activar la pantalla.
También es posible atender una llamada o llamar a un contacto cuando ves sus datos con solo acercar el teléfono al oído, silenciar el timbre del teléfono o la alarma al voltear el teléfono, o agitar el teléfono dos veces para encender la linterna, por citar algunos gestos disponibles.
Aplicaciones incluidas
El ZTE Blade V8 incluye algunas aplicaciones propias como Copia de Seguridad, Modo Familia y Soporte ZTE.
Copia de Seguridad permite realizar copias de seguridad de las aplicaciones, los datos, los contactos, etc. así como ayudar en un cambio de teléfono.
Esta copia de seguridad no se almacena en la nube sino en la propia tarjeta micro-SD, por lo que no tiene mucha utilidad si perdemos el teléfono o la tarjeta sufre algún desperfecto.
Modo Familia simplifica el interfaz del teléfono limitando las opciones disponibles, y tiene como objetivo hacer que sea más fácil de utilizar por personas mayores o niños.
Soporte ZTE es una aplicación para obtener ayuda acerca del uso de teléfono, que nos permite hacer búsquedas por palabras clave.
También es posible realizar un test de hardware sobre los principales elementos: pantalla, altavoz, micrófono, auricular, cámara, pantalla táctil, sensores, vibrador, etc.
ZTE no ha puesto especial foco en diferenciar al Blade V8 de sus competidores en el apartado software, sino que la mayor parte de las aplicaciones que ha incorporado son de poca utilidad para el usuario.
En cuanto a aplicaciones de terceros, ZTE ha incluido un buen número de ellas: Teclado TouchPal, Antivirus, Mi-Sports, GoVR Player, RoamNow!, Facebook, Messenger, Instagram, Spider-Man: Ultimate Power, Real Football, AccuWeather, UC Browser.
Por suerte, todas ellas pueden ser desinstaladas pero, dado que cualquiera de estas apps puede ser descargada desde Play Store, hubiéramos preferido que no vinieran pre-instaladas.
Multimedia
El ZTE Blade V8 presume de sonido Dolby pero cuenta con un único pequeño altavoz en la parte inferior del teléfono, por lo que no cabe esperar mucho de la calidad del sonido.
El volumen máximo del altavoz inferior es algo limitado, lo que dificulta su uso en entornos ruidosos para escuchar música o utilizar la función de manos libres.
La calidad del sonido es decente y no se distorsiona cuando el volumen es elevado, pero obviamente carece de profundidad y no es comparable a otros teléfonos con altavoces estéreo.
La posición del altavoz no es la mejor ya que, al sostener el teléfono en horizontal para ver un vídeo o jugar, es probable que tapemos el altavoz accidentalmente.
ZTE ha incorporado su propio reproductor de música, que incorpora como principal novedad un apartado Dolby Audio que permite ajustar la reproducción de sonido a varios modos pre-definidos: película, música, juego, voz y dos ajustes personalizados.
Por lo demás, la app de reproducción de música de ZTE es bastante simple. Ofrece soporte para listas de reproducción y marcas determinadas pistas como favoritas, pero no es capaz de descargar carátulas de Internet, por ejemplo.
La aplicación Galería muestra todas las imágenes almacenadas en el teléfono agrupadas por Cámara y Otros.
En el apartado Cámara encontramos todas las fotografías seguidas, aunque con separaciones para mostrar la fecha en la que fueron tomadas. Si preferimos, podemos por organizarlas por tipo de fotografía (normal o selfie) o por la ubicación en la que fueron tomadas. En el apartado Otros encontramos, por ejemplo, las capturas de pantalla.
La aplicación incorpora un creador de collage que permite combinar varias fotografías, añadir un marco, mover las fotografías libremente, etc. También es posible combinar varias fotografías en un GIF animado y ajustar la velocidad de reproducción.
Por último, la aplicación de Galería permite realizar retoques a la imagen como girar, recortar, aplicar filtros, ajustar la exposición, controlar el contraste, añadir stickers, añadir textos, etc.
ZTE también ha incluido su propia aplicación para reproducir vídeo, que de nuevo es bastante sencilla y solo añade como novedad el ajuste de Dolby Audio.
Para comprobar la compatibilidad con diversos formatos de vídeo, hemos reproducido cuatro ficheros: dos con resolución Full HD y dos con resolución 4K, codificados con el formato H.264 y con el más moderno HEVC. Los dos vídeos con resolución Full HD se reproducen perfectamente con total suavidad, mientras que los dos vídeos con resolución 4K no se reproducen.
Por supuesto, los vídeos de servicios de streaming como Netflix y Amazon Prime Video se reproducen sin ningún problema.
La reproducción de vídeos almacenados en el teléfono es buena gracias a su pantalla 1080p, que como hemos comentado presenta una elevada nitidez y un brillo alto.
Cámara de fotos
La cámara principal del ZTE Blade V8 es uno de sus aspectos más destacados ya que llega con una cámara dual formada un sensor de 13MP con enfoque automático y un sensor de 2MP con enfoque fijo.
El objetivo del segundo sensor es captar la profundidad del sujeto, de forma que se puedan aplicar efectos como el modo Bokeh (difuminar fondo) o la captura de fotos 3D.
El interfaz de la cámara muestra, a la izquierda, una serie botones que dan acceso a diferentes funciones: cámara frontal/trasera, cuenta atrás, HDR, flash y acceso a opciones.
Arriba a la derecha encontramos un acceso a varios modos de disparo: panorama, super nocturno, exposición múltiple, cámara lenta, manual, mejorar (belleza), exposición mágina (larga exposición) y timelapse.
También a la derecha encontramos varios botones de texto para conmutar entre vídeo, foto normal o foto con cámara dual. Encima del botón de disparo tenemos un botón para activar Live, que es una funcionalidad similar a Live Photos del iPhone, y debajo está un botón para acceder a filtros.
El uso más interesante de la cámara dual es la posibilidad de disparar en el modo Bokeh, similar al modo Retrato que hemos visto en otros smartphones con cámara dual.
A continuación, podemos ver un ejemplo de una fotografía tomada en este modo. Un aspecto interesante es que podemos cambiar el punto de enfoque y la profundidad de campo a posteriori, después de haber tomado la fotografía.
Como podemos observar, el efecto de desenfoque no es perfecto sino que, en ciertas zonas alrededor del pelo, aparecen artefactos extraños que denotan que la cámara no ha sido capaz de distinguir el sujeto del fondo adecuadamente.
Otro modo que incorpora la cámara del ZTE Blade B8 es el fotografía estereoscópica 3D, que está dirigido a tomar capturas para verlas más tarde con unas gafas de Realidad Virtual. Curiosamente, la caja de cartón del teléfono permite montar unas gafas Cardboard bastante rudimentarias.
Centrándonos en la calidad de la imagen al tomar fotografías convencionales, la cámara es capaz de captar buenas instantáneas en condiciones de buena iluminación. Los colores son vivos (quizás algo sobresaturados) y la nitidez de la imagen es buena.
Cuando la luz escasea, la calidad de imagen se resiente bastante ya que la ausencia de estabilización óptica pasa factura. El proceso de captura es más lento y el enfoque se vuelve algo más errático.
Para reducir la aparición de ruido, la cámara aplica un algoritmo de limpieza bastante agresivo que produce manchas de color en zonas donde deberíamos distinguir detalles. A favor de la cámara debemos decir que los colores se mantienen bastante vivos incluso cuando hay poca luz.
Aquí os dejamos con una galería de fotografías tomadas con el ZTE Blade V8 en tamaño original para que podáis apreciar la calidad de las imágenes.
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El ZTE Blade V8 puede grabar vídeo a 1080p con una tasa de 30 fps, así como vídeos a cámara lenta en resolución 720p.
Los vídeos tienen una calidad correcta, como se puede apreciar en este vídeo grabado con el ZTE Blade V8.
La cámara frontal cuenta con un sensor con una gran resolución de 13MP capaz también de grabar vídeo 1080p.
La calidad de la imagen es bastante buena, como puede apreciarse en la siguiente imagen, que se ve realmente nítida.
Cuando la luz escasea, la calidad de la cámara frontal sufre pero sigue manteniendo una nitidez bastante aceptable.
Llamadas de voz
En las pruebas que hemos realizado la calidad de la voz es correcta y hemos podido mantener perfectamente conversaciones en entornos moderadamente ruidosos sin dificultades.
La aplicación de Llamadas es muy simple. El teclado numérico está en la página principal, y las teclas no están demasiado separadas, así que hay que tener cuidado a la hora de pulsar los números para no confundirse.
Hay otras dos pestañas para acceso rápido a ciertos contactos y para organizar los contactos. La app también permite acceder acceso rápidos a determinados contactos.
Precio
El ZTE Blade V8 está a la venta por 270 euros en la tienda oficial y algo menos, alrededor de 249 euros, en sitios online como Amazon.
Existen muchos teléfonos en el mercado que compiten frente al ZTE Blade V8 en precio y características, por lo que solo destacaremos aquí algunos de los más interesantes.
Una buena alternativa por un precio algo superior es el Samsung Galaxy A5 (2017) (314 euros), que cuenta con una pantalla AMOLED de 5.2″, procesador Exynos 7880, 3GB de RAM, 32GB de almacenamiento, cámaras frontal y secundaria de 16MP, y batería de 3.000 mAh.
Otra opción es el Huawei P10 Lite (282 euros), que posee una pantalla Full HD de 5.2″, procesador Kirin 658, 4GB de RAM, 32GB de almacenamiento, cámara trasera de 12MP y frontal de 8MP, y batería de 3.000 mAh.
Por último, una opción recomendable es el Moto G5 Plus (279 euros), que llega con un unas especificaciones técnicas algo superiores: pantalla Full HD de 5.2″, procesador Snapdragon 625, 3GB de RAM, 32GB de almacenamiento, cámaras de 12MP/5MP, lector de huella dactilar y batería de 3.000 mAh.
Conclusiones
El mercado de los smartphones de gama media está repleto de opciones que, por un precio bastante asequible, ofrecen una buena experiencia para usuarios que no necesitan las prestaciones de un dispositivo de gama alta.
El ZTE Blade V8 es uno de estos dispositivos, como hemos podido comprobar a lo largo del análisis.
El nuevo teléfono de ZTE posee un diseño bastante atractivo, con una construcción en la que predomina el aluminio y que ofrece un buena sensación al tacto.
En este rango de precios es habitual que los fabricantes limiten el uso de metal al contorno, por lo que es de agradecer que ZTE haya optado también por este material en la parte de atrás.
El frontal del teléfono es la parte más sosa del teléfono, con un aspecto similar al de otros teléfonos. Quizás los marcos que rodean la pantalla podrían ser algo más estrechos, pero en un smartphone de este precio es razonable que tengan cierta anchura.
Centrándonos en sus características técnicas, el ZTE Blade V8 posee una pantalla de 5.2″ con resolución 1080p, que se ve muy nítida y que ofrece un nivel máximo de brillo bastante elevado, en torno a 500 nits, que permite su uso en exteriores sin dificultades.
Ahora bien, el contraste no es demasiado elevado y, en general, la fidelidad de los colores podría ser mejor ya que la pantalla exhibe un tinte azulado bastante marcado que es apreciable en aplicaciones con fondo blanco como el navegador.
El ZTE Blade V8 es un teléfono de potencia media ya que llega con un chip Snapdragon 435, que no destaca especialmente por su rendimiento ni su eficiencia, acompañado por 3GB de RAM. No podemos negar que nos hubiera gustado ver un procesador como el Snapdragon 625, que fue anunciado a la vez pero es más potente y eficiente.
En cualquier caso, la potencia del ZTE Blade V8 es suficiente para mover con suavidad las aplicaciones más habituales, aunque lógicamente no lo hacen con la misma suavidad con la que lo hacen en otros smartphones más potentes.
A la hora de jugar, los títulos 2D no presentan ningún problema y los juegos 3D también ofrecen un tasa de imágenes por segundo (FPS) suficientemente elevada.
ZTE ha hecho pocos cambios en el interfaz nativo de Android, lo cual es algo de agradecer. La compañía ha añadido algunas mejoras interesantes, como un control granular de las notificaciones y el consumo de energía de las aplicaciones, control mediante gestos y movimientos, y un Espacio Privado que permite proteger el acceso a contenidos personales y aplicaciones mediante la huella.
La autonomía del ZTE Blade V8 queda por debajo de otros teléfonos de gama media, ya que la limitada capacidad de su batería en comparación con su tamaño de pantalla pasa factura. El hecho de que el procesador esté fabricado en un proceso de 28nm, bastante menos eficiente que el de 16nm de procesadores de gama media más modernos, tampoco ayuda.
La cámara trasera dual del ZTE Blade V8 cuenta con un sensor de 13MP y otro de 2MP, y es capaz de producir fotografías con bastante calidad en condiciones de buena iluminación, pero que carecen de detalle cuando la luz escasea debido, entre otros factores, a la ausencia de estabilización óptica.
La presencia de una segunda cámara capaz de medir la profundidad permite recrear el efecto bokeh característico de las cámaras réflex.
El resultado del efecto Bokeh con la cámara del ZTE Blade V8 es bastante bueno aunque se aprecian algunos fallos a la hora de separar el sujeto del fondo. Por suerte, es posible modificar el punto de enfoque y la profundidad de campo a posteriori.
La cámara frontal posee una resolución de 13MP, por lo que es capaz de capturar selfies con buena resolución e incluso es posible grabar vídeo 1080p. En nuestras pruebas, la calidad de imagen ha resultado ser buena.
El ZTE Blade V8 está a la venta por 270 euros en la web de ZTE y por alrededor de 249 euros en sitios online como Amazon.
En definitiva, si andas buscando un teléfono por algo más de 200 euros con un diseño atractivo, una pantalla nítida, un software fluido, y unas cámaras bastante competentes, el ZTE Blade V8 es una buena compra. Ahora bien, debes ser consciente de su menor autonomía y rendimiento frente a otros rivales antes de tomar la decisión.
Lo mejor:
- Diseño estilizado con un cuerpo de aluminio
- Pantalla con elevada densidad de píxeles y un buen nivel de brillo, que permite su uso en exteriores
- Interfaz simple e intuitivo con algunas funcionalidades adicionales interesantes: control granular de notificaciones y energía de apps, espacio privado, gestos, etc.
- Almacenamiento de 32GB ampliable mediante micro-SD, para que no tengamos problemas de espacio
- Cámara trasera dual con posibilidad de recrear el efecto bokeh, y cámara frontal de alta resolución
- Sonido Dolby que ofrece perfiles de sonido para el uso con auriculares
- Lector de huella dactilar rápido y fiable
- Soporte Dual SIM
- Radio FM
Lo peor:
- Rendimiento del teléfono mejorable en aplicaciones exigentes
- Autonomía del teléfono por debajo de otros smartphones de gama media
- No compatible con la banda de 5GHz de WiFi
- Rendimiento de la cámara mejorable en condiciones de poca luz
- Proceso de carga de batería bastante lento
- Ausencia de NFC
Nota: El teléfono ZTE Blade V8 ha sido cedido amablemente por ZTE para la realización de este análisis.
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