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Desde que AnTuTu se convirtió en una herramienta multi-plataforma, ha venido lanzando informes trimestrales sobre los teléfonos más rápidos que han pasado por su popular benchmark.
En el ranking de 2015, los iPhone 6s y 6s Plus fueron los ganadores por poco, gracias a su potente chip A9, pero en lo que llevamos de 2016 las cosas parecen haber cambiado ligeramente.
Quizás pienses que el Galaxy S7 o S7 edge ocupan las primeras posiciones pero, curiosamente, estos terminales ocupan la segunda posición ya que el número uno es el Xiaomi Mi 5 (136.875 puntos). No está nada mal para un teléfono que cuesta menos de 400 euros.
El Xiaomi Mi 5 cuenta con una pantalla 1080p de 5″, lo que explica en parte por qué queda por delante del Galaxy S7 con su pantalla Quad HD (134.599 puntos). A igualdad de procesador y memoria, una mayor resolución de la pantalla hace que el resultado sea inferior.
El tercer lugar sigue ocupado por el chip A9 de Apple en el iPhone 6s (133.781 puntos), aunque la diferencia con el Galaxy S7 es mínima.
Bastante más lejos se encuentra el Huawei Mate 8 (91.157 puntos), a pesar de que su procesador Kirin 950 es muy potente. Esto se debe a que, aunque tiene una gran ventaja en el rendimiento multi-núcleo, no es tan bueno como el Snapdragon 820 en el rendimiento multi-núcleo y en la GPU.