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Ayer surgieron informaciones procedentes de un investigador de seguridad que afirmaba que Apple había instalado varias puertas traseras en iOS que hacía fácil a alguien con las herramientas y conocimientos adecuados acceder al dispositivo iOS de otra persona.
Se dejaba caer que esto podría ser algo premeditado por parte de Apple para que las agencias de seguridad pudieran obtener acceso al teléfono en caso de que lo necesitasen.
Apple ha enviado un comunicado en el que niega la existencia de puertas traseras, y reitera una vez más que Apple nunca ha trabajado con ninguna agencia gubernamental para crear una puerta trasera de ningún tipo en sus productos o servicios.
«Hemos diseñado iOS de manera que sus funciones de diagnóstico no compometan la privacidad y seguridad del usuario, pero aún con todo proporcione la información necesaria a los departamentos TI de las empresas, a los desarrolladores y a Apple para identificar problemas técnicos.»
La compañía también ha negado que los datos del teléfono puedan ser accedidos cuando el terminal está bloqueado.
“Un usuario tiene que haber desbloqueado su dispositivo y haber accedido a confiar en otro ordenador para que dicho ordenador pueda acceder a estos datos limitados de diagnóstico. El usuario tiene que estar de acuerdo con compartir esta información, y los datos nunca se transfieren sin su consentimiento.»
Resulta comprensible la alarma generada por este caso a raíz del informe Snowden, que mostró cómo la NSA ha estado espiando las comunicaciones de los usuarios. Ahora bien, esto no significa que Apple haya creado puertas traseras en sus dispositivos para este fin. ¿Qué pensáis sobre esto?