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El juicio de Epic Games contra Apple ha dado un giro esta semana cuando Apple ha sugerido que Microsoft podría ser el verdadero impulsor de la demanda antimonopolio.
La comàñía de Cupertino ha llegado a sugerir que el desarrollador de Fortnite estaba actuando como un caballo de batalla para Microsoft y ocultando pruebas.
En consecuencia, Apple ha pedido que se desestime el testimonio de Lori Wright, una ejecutiva de Xbox que testificó en el juicio en nombre de Epic, afirmando que realbmente no es una tercera parte.
El fabricante de iPhone pide al juez que haga una conclusión de credibilidad adversa contra dicho testimonio y, por tanto, lo ignote.
Apple ya había pedido esa decisión, pero ha aumentado sus acusaciones en la nueva presentación. «Un observador razonable podría preguntarse si Epic está sirviendo de caballo de batalla para Microsoft», dijo Apple.
Lo que se sugiere aquí es que era Microsoft quien quería enfrentarse a Apple por este asunto, pero no quería que se le viera públicamente haciéndolo hasta que tuviera una idea de cómo verían el asunto la ley y la opinión pública. Por ello, según Apple, hizo un trato con Epic Games para que el desarrollador de Fortnite fuera la cara pública de la disputa. Apple dice que Microsoft no reveló las comunicaciones internas pertinentes al respecto.
Apple afirma que Epic utilizó en el juicio tantos testigos asociados a Microsoft como los suyos propios –– cinco cada uno –, incluida Susan Athey, de la Universidad de Stanford, quien ha realizado una cantidad importante de trabajos de consultoría para Microsoft.
Microsoft comenzó a instar a los reguladores antimonopolio de Estados Unidos y Europa a que examinaran las prácticas de Apple y el crecimiento de la cuota de mercado de Mac mientras los PC con Windows se han estancado. Microsoft niega estar detrás de la demanda y calificó la acusación de «distracción».
Es sin duda uno de los giros más interesantes del caso. Ahora tenemos que esperar una sentencia sobre el asunto. Tim Cook debe testificar hoy, y su testimonio podría ser clave para el resultado.