Casio ha lanzado Moflin, una mascota robótica adorable
Casio ha abierto las reservas de su nueva mascota robótica llamada Moflin, diseñada para hacer compañía y ser abrazada y sostenida en brazos. Con el tiempo, según Casio, Moflin desarrollará un vínculo simulado con su dueño a través de sonidos y movimientos únicos, adaptados a la persona que más interactúe con él.
Moflin fue originalmente desarrollado en colaboración con una startup japonesa llamada Vanguard Industries, y ahora Casio se encarga de su fabricación y distribución. Esta curiosa mascota robótica ya está disponible para reservas por un precio de ¥59.400, aproximadamente 364€, y se espera que esté disponible a partir del 7 de noviembre.
Además, Casio ha lanzado una opción de suscripción anual llamada Club Moflin, que cuesta ¥6.600 (unos 40€). Esta suscripción incluye descuentos en reparaciones, servicios de limpieza e incluso la posibilidad de reemplazar el pelaje de Moflin. Porque, como bien dicen, los accidentes ocurren, ¡incluso con las mascotas robóticas!
Una mascota para el bienestar emocional
A diferencia de otros robots interactivos como el Aibo, Moflin no está pensado como un juguete. Su propósito es ser un compañero reconfortante.
Sus limitados movimientos de cabeza y cuerpo buscan crear la sensación de que la pequeña criatura peluda se acurruca en tus brazos cuando lo sostienes. Este enfoque, junto con la incorporación de tecnología de inteligencia artificial, lo convierte en una herramienta para mejorar el bienestar emocional.
Gracias a sus funciones de IA, Moflin puede aprender a reconocer a la persona que más lo utiliza, identificando su voz y la forma en que lo manipulan. En respuesta, emitirá sonidos y hará movimientos únicos, simulando un vínculo especial con ese usuario. De esta manera, se crea la ilusión de que la mascota robótica ha desarrollado una conexión personalizada.
Moflin también tiene la capacidad de desarrollar «sentimientos» y una personalidad simulada que evoluciona con el tiempo. Con interacciones regulares, puede volverse feliz, calmado y seguro. Sin embargo, si se le ignora, puede manifestar estrés, ansiedad o tristeza.
Aunque estos estados emocionales no se muestran de manera física —no hay movimientos que denoten ansiedad ni sonidos tristes—, se pueden monitorizar a través de una aplicación. Esta app permite al usuario ajustar el volumen de los sonidos y observar el estado emocional de Moflin, lo que lo asemeja a una versión moderna y sofisticada de un Tamagotchi, aunque sin las recompensas digitales por ser un buen cuidador.
Diseño y autonomía de Moflin
Moflin viene en dos colores: gris y marrón, y si su pelaje necesita un retoque, Casio ofrece un servicio de limpieza por un coste adicional. Para reforzar la sensación de ser una mascota viva, el robot no se carga a través de un cable USB tradicional.
En su lugar, Moflin tiene su propia pequeña cama de carga, en la que «duerme» mientras se recarga. Casio estima que la duración de la batería es de aproximadamente cinco horas con una carga completa. Una siesta de tres horas y media es suficiente para que Moflin esté listo para seguir brindando apoyo emocional a su dueño.
Con el lanzamiento de Moflin, Casio se une al creciente mercado de las mascotas robóticas, enfocándose en ofrecer una experiencia emocional más que en un juguete interactivo. Este pequeño robot busca brindar consuelo y compañía, y su capacidad para formar un vínculo simulado lo convierte en una propuesta atractiva para aquellos que buscan una conexión, aunque sea tecnológica.