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Con el constante lanzamiento de nuevos teléfonos móviles, tendemos a cambiar de teléfono con bastante frecuencia. Cuando eso ocurre, puedes optar por conservar tu antiguo dispositivo, pero ¿cómo se guarda un teléfono móvil que no se va a utilizar durante mucho tiempo?
En este artículo, repasamos algunos consejos esenciales sobre cómo guardar un teléfono móvil y cómo mantenerlo libre de peligro.
¿Cómo preparar un teléfono para almacenarlo a largo plazo?
Puedes preparar tu teléfono o tablea para su almacenamiento a largo plazo en tres sencillos pasos:
Paso 1: Carga la batería del teléfono
Empieza por cargar la batería de tu teléfono entre el 50% y un máximo del 70%. Quizás te estés preguntando por qué no cargar completamente el dispositivo o descargarlo totalmente.
Pues porque un dispositivo totalmente descargado corre el riesgo de caer en un estado de descarga profunda. Una vez que la batería de tu teléfono está en un estado de descarga profunda, es muy difícil de recargar porque las células de la batería han construido una mayor resistencia. En algunos casos, una descarga profunda hace que la batería del teléfono sea incapaz de seguir utilizándose.
Por otro lado, almacenar una batería completamente cargada durante un periodo de tiempo prolongado puede acortar su vida útil debido a la pérdida de capacidad.
Paso 2: Apaga el dispositivo
Es recomendable apagar el dispositivo antes de guardarlo durante un tiempo prolongado. Esto evitará que se consuma la batería y lo mantendrá en condiciones óptimas durante más tiempo.
Paso 3: Guárdalo a una temperatura óptima
Las baterías deben guardarse siempre en un entorno fresco y seco. La temperatura no debe ser ni muy fría ni muy caliente. La temperatura óptima para almacenar un teléfono o una tableta es de 32° C .
En algunos casos, también se recomienda quitar la batería del dispositivo, pero en muchos casos eso no es posible.
Paso 4. Cárgalo cada tres o seis meses
Algunos dispositivos tienen un consumo de energía prácticamente cero cuando están apagados, pero a veces, la batería se descarga y se daña cuando se almacena vacía durante meses.
Por ello, es recomendable cargar la batería cada tres o seis meses. Así evitarás que la batería se descargue en exceso y podrás volver a utilizar el teléfono en un futuro.