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La tecnología Wi-Fi está en constante evolución, por lo que no es raro que periódicamente lleguen al mercado nuevos estándares con promesas de velocidades más rápidas y conexiones más estables.
Una actualización importante de esta tecnologías es Wi-Fi 6E, pero ¿sabes qué aporta? ¿deberías actualizar tu red a WiFi 6E?
¿Qué es Wi-Fi 6E?
Wi-Fi 6E es la evolución del estándar Wi-Fi 6 que se introdujo en 2019. Wi-Fi 6 fue el primer intento de utilizar nombres más amigables para los estándares de las redes inalámbricas (el nombre técnico de WiFi 6 es 802.11ax, que no suena igual).
La principal novedad de Wi-Fi 6E es que aprovecha el espectro de 6 GHz que ha sido recientemente abierto para Wi-Fi en algunos países como España. Las primeras versiones de Wi-Fi se limitaban a la banda de 2,4 GHz; después, los routers de doble banda añadieron 5 GHz al espectro. Wi-Fi 6E lo amplía finalmente a la banda de 6 GHz.
La tecnología también aumenta el número de canales de datos anchos que un router puede crear, con hasta ocho bandas de 160 MHz (una en la banda de 5 GHz, siete en la banda de 6 GHz) o 14 bandas separadas de 80 MHz, por lo que es ideal para dispositivos que se benefician de una conexión de gran ancho de banda y baja latencia.
¿Qué ventajas tiene Wi-Fi 6E?
Al igual que la banda de 5 GHz, la distancia no es un punto fuerte de la banda de 6 GHz. Al depender de la banda de 6 GHz, Wi-Fi 6E tiene un alcance más limitado que la tecnología anterior.
Muchos dispositivos sólo funcionarán en la banda de 6 GHz mientras estén en la misma habitación o en una contigua al router, y volverán a la de 5 GHz (o 2,4 GHz) cuando te alejes.
La verdadera ventaja de Wi-Fi 6E es que resuelve los problemas de congestión. La tecnología reduce los problemas en entornos de alta densidad donde hay muchas redes compitiendo por el espectro radioeléctrico.
WiFi 6E beneficia a quienes viven en grandes edificios de apartamentos o trabajan en grandes edificios de oficinas. La banda de 6 GHz tiene hasta 1.200 MHz de espectro y 60 canales, frente a los 500 MHz y 25 canales de la banda de 5 GHz.
También hay ventajas en términos de velocidad y latencia, ya que Wi-Fi 6E admite una velocidad teórica máxima de 9,6 Gbps.
Con Wi-Fi 6E no sólo mejora la velocidad, sino también la latencia. Los conjuntos de chips Wi-Fi 6E son capaces de ofrecer una latencia inferior a 1 milisegundo, lo que resulta perfecto para las llamadas Wi-Fi, los juegos a través de WiFi y la conexión de dispositivos como cascos de realidad aumentada (RA) o realidad virtual (RV).
Al igual que la anterior Wi-Fi 6, Wi-Fi 6E es capaz de funcionar en red mallada. Esto le permite superar algunas de las limitaciones en términos de alcance mediante el posicionamiento cuidadoso de los nodos alrededor de su casa u oficina.
¿Merece la pena actualizar a Wi-Fi 6E?
Wi-Fi 6E ha tenido un comienzo lento y, en el momento de escribir estas líneas, es muy probable que no tengas ningún dispositivo compatible con el estándar. Solo algunos dispositivos de última generación — como el iPad Pro (2022), el Samsung Galaxy S23 Ultra o el Pixel 7 — son compatibles con este estándar.
Sin embargo, eso no significa necesariamente que no vayas a beneficiarte de él (los routers Wi-Fi 6E son retrocompatibles con dispositivos más antiguos).
Si inviertes ahora, te beneficiarás de mayores velocidades y menor latencia a medida que adquieras dispositivos compatibles.
Pero invertir en Wi-Fi 6E sigue siendo caro. A medida que salgan más productos al mercado será más barato invertir, al igual que Wi-Fi 6 es ahora más barato de lo que era cuando se lanzaron los primeros productos en 2019.
Por tanto, es posible que quieras esperar hasta que esto suceda antes de invertir. Un sistema de routers de malla Wi-Fi 6 estándar puede ser una mejor inversión a día de hoy, al menos hasta que los precios comiencen a bajar.
Si tienes problemas de congestión de red en un entorno urbano denso, un router Wi-Fi 6E podría ser una buena inversión. Si puedes añadir Wi-Fi 6E a tu ordenador de sobremesa con una tarjeta de red relativamente barata, la actualización podría merecer la pena.