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¿Alguna vez has tenido la sensación de que tu teléfono está escuchándote? Como cuando mencionas algo en voz alta y, de repente, comienzan a aparecer anuncios relacionados en tu navegador. Aunque esto puede parecer una coincidencia, una reciente demanda sugiere que podría haber algo más detrás.
El pasado miércoles, se presentó una demanda colectiva en un tribunal de distrito de San Francisco que acusa a Amazon de utilizar los teléfonos de los consumidores para recopilar información personal. Aunque la demanda no afirma que la empresa esté escuchando conversaciones, sí alega que Amazon está rastreando a las personas mediante sus dispositivos.
La demanda indica que Amazon logró este acceso a través de su Amazon Ads SDK, un código proporcionado a los desarrolladores de aplicaciones que luego fue integrado en sus apps. Esto habría permitido a Amazon obtener acceso indirecto a los teléfonos de los usuarios, recopilando datos de geolocalización con marca de tiempo sobre dónde viven, trabajan, compran y visitan.
La demanda también alega que los datos recopilados incluían información altamente sensible, como afiliación religiosa, orientación sexual y problemas de salud. Esta práctica, de ser cierta, representaría una grave violación de la privacidad de los usuarios.
El demandante, Felix Kolotinsky, residente de San Mateo, acusa a Amazon de rastrear los movimientos de los consumidores y luego vender la información recolectada. La demanda busca una compensación de 5.000 millones de dólares en daños y perjuicios.
Este caso podría tener repercusiones significativas en la forma en que las grandes tecnologías manejan la información personal de los usuarios. Si las acusaciones resultan ser ciertas, podría abrir la puerta a más demandas y una mayor regulación sobre la recopilación y uso de datos.