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DoorDash, una empresa con sede en San Francisco que opera una plataforma de pedido y entrega de comida, ha sido demandada por cobrar más a los usuarios de iPhone que a los de Android.
El objeto de la demanda es que DoorDash no es transparente sobre su sistema de precios y los usuarios de iPhone a menudo terminan pagando más que los usuarios de Android.
La demanda dice que a los usuarios de iPhone se les cobra una tarifa adicional con más frecuencia que a los propietarios de Android y, en algunos casos, también se les cobra una tarifa de entrega más alta.
El denunciante dice que DoorDash está utilizando precios discriminatorios «porque se cree que los usuarios de iPhone ganan más que los de Android». En pocas palabras, si quieres hacer un pedido, es mejor usar un teléfono Android que un iPhone si no quieres pagar más por ser usuario de iOS.
Por ejemplo, un pedido de Panera Bread realizado desde un iPhone conllevaba una tasa de 0,99 dólares, mientras que no se aplicaba dicha tasa a un pedido idéntico realizado con un teléfono Android.
La demanda espera que DoorDash reciba una multa de 1.000 millones de dólares por su sistema ilegal de precios. El servicio de entrega y comida a domicilio ha negado las acusaciones.