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En el último año, Apple se ha enfrentado judicialmente con la compañía Masimo y, como resultado, el Apple Watch se retiró del mercado estadounidense. Cuando el dispositivo volvió a estar disponible en dicho país, lo hizo sin una función clave: la medición de la saturación de oxígeno en sangre, conocida como oximetría de pulso.
La controversia legal ha tenido un impacto directo en los últimos modelos de Apple Watch. El Apple Watch Series 10 y el Apple Watch Ultra 2 no incluyen la función de oximetría en los EE.UU. La falta de esta característica ha generado cierta frustración entre los usuarios que utilizan la tecnología para monitorizar su salud.
Cambios en Masimo: ¿un posible acuerdo a la vista?
Recientemente, un cambio en la cúpula de Masimo podría abrir la puerta a una solución. Joe Kiani, CEO de Masimo y una figura clave en la batalla legal con Apple, renunció de manera abrupta. Su salida podría allanar el camino para un acuerdo entre ambas compañías, lo que permitiría a Apple reincorporar la función de oximetría de pulso en sus dispositivos.
La nueva directora interina de Masimo, Michelle Brennan, expresó su compromiso con el crecimiento de la compañía, enfocándose en mantener la innovación y calidad de servicio para sus clientes. Esto podría ser una señal de que Masimo está dispuesta a negociar con Apple, una medida que beneficiaría tanto a las dos empresas como a los consumidores.
Apple ha hecho de sus relojes inteligentes un referente en el mercado de wearables, y la restauración de la oximetría de pulso en su línea de productos sería un cambio muy deseado para sus usuarios. Mientras tanto, en España, seguimos disfrutando de esta funcionalidad, ya que el veto en EE.UU. no nos afecta.