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El analista Ming-Chi Kuo ha echado por tierra cualquier esperanza de que el Apple Car llegue en algún momento anterior a 2025, y ha advertido de que todavía quedan muchos puntos por cerrar.
Hace unos días, información procedente de la cadena de suministro afirmaba que algunas fábricas de componentes de automóviles en Taiwán estaban apurando los envíos a Apple para un posible lanzamiento del coche Apple Car en septiembre de 2021.
La afirmación parecía improbable por varias razones, que iban desde la falta de una buena definición de las características del vehículo hasta un plazo aparentemente corto para la producción de un producto de este calibre.
En una nota a inversores, el analista Ming-Chi Kuo de TF Securities advierte que no hay que dar credibilidad a este informe, que ha ayudado a aumentar el valor en bolsa de las empresas que supuestamente están vinculadas a Apple en todo lo que rodea al vehículo.
Mientras que en un informe anterior de TF Securities preveía el lanzamiento de un Apple Car entre 2023 y 2025, la última encuesta de la compañía indica que «el actual calendario de desarrollo del Apple Car no está claro«. Si comenzara en 2020 y si «todo fuera bien», el lanzamiento potencial podría ser entre 2025 y 2027.
«Debido a los cambios en el mercado de los vehículos eléctricos/autónomos y a los altos estándares de calidad de Apple, no nos sorprendería que el calendario de lanzamiento de Apple Car se posponga hasta el 2028 o más tarde», escribe Kuo.
Las especificaciones y los proveedores en los informes y rumores son «sólo especulaciones del mercado y no involucran a los proveedores reales de Apple Car«, añade la nota.
Otro informe de Morgan Stanley afirma que Apple tiene interés en «mejorar la experiencia de conducción con la integración vertical de hardware, software y servicios». El Apple Car se considera un proyecto a largo plazo en el que Apple incorporará cinco tecnologías principales: el diseño del procesador, baterías, cámaras, sensores y pantallas.
Goldman Sachs escribió sobre un posible lanzamiento en 2024, proponiendo que un coche de Apple tendría sentido como una plataforma de hardware de apoyo a los servicios, pero los altos costes asociados con el lanzamiento de un coche podría significar que tendrá impacto limitado para los inversores.
También cita los típicos márgenes bajos en comparación con los otros negocios de Apple como una posible razón para que Apple explore vías alternativas, como proporcionar una experiencia de usuario innovadora pero confiar en otro fabricante para crear el vehículo real.
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