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La batalla legal entre Masimo y Apple ha generado una gran conmoción en el mundo tecnológico. El coste, hasta el momento, asciende a alrededor de 100 millones de dólares para Masimo, pero su CEO afirma que no se detendrán hasta que Apple cambie su enfoque hacia las empresas más pequeñas.
La prohibición de importación y venta del Apple Watch en Estados Unidos fue una victoria breve pero significativa para Masimo. La compañía alega que Apple infringe sus patentes de detección de oxígeno en la sangre. A pesar de esta prohibición, Masimo sigue empeñada en seguir adelante para dejar su huella en esta disputa.
El CEO, Joe Kiani, en una entrevista reciente con el Wall Street Journal, reveló que la lucha ha costado hasta ahora «alrededor de 100 millones de dólares» en litigios con Apple por su tecnología.
Kiani, que ya había expresado su intención de continuar con la lucha, sostiene que no cesará hasta que Apple pague por la tecnología y acepte modificar su trato con empresas más pequeñas.
A pesar de las advertencias de empleados y amigos sobre los riesgos de enfrentarse a un oponente tan importante, Kiani sostiene que la lucha vale la pena. «La gente me decía que estaba loco y que no podía enfrentarme a Apple», reveló Kiani, quien describió a Apple como una empresa con «recursos ilimitados».
Sin embargo, basándose en la historia previa de Apple en casos de violación de patentes de empresas más pequeñas, Kiani cree que puede marcar la diferencia a su favor. «Nadie se les opone. Si puedo hacerlo, podría cambiar a Apple para bien», afirmó.
El historial de acciones legales de Kiani y Masimo funciona a su favor, con repetidas victorias en la sala de audiencias en casos de infracción de patentes. «La justicia no solo es ciega, sino muy lenta», asegura Kiani. «Es doloroso. Es algo feo de atravesar. Es como la guerra».
Las batallas legales elegidas por Masimo han sido prolongadas pero lucrativas. En una disputa de siete años contra Nellcor, Masimo aseguró daños y royalties que ascendieron a cerca de 800 millones de dólares.
Otra disputa de siete años por infracción de patentes contra Royal Philips, que se resolvió en 2016, llevó a Philips a pagar 300 millones de dólares y acordar el uso de la tecnología de Masimo en su producto. Este acuerdo hizo que Masimo superara los 1.000 millones de dólares.
A pesar de haber gastado alrededor de $100 millones en el caso contra Apple, Masimo aún tiene recursos disponibles. En 2022, la compañía registró alrededor de 144 millones de dólares en beneficios.
Aunque Apple no ha buscado negociaciones con Masimo para un acuerdo, Kiani está decidido a continuar, incluso si pierde la compañía. «Siento que debo hacer esto», insistió Kiani. «Si puedo cambiar a la empresa más poderosa del mundo para que deje de actuar mal, tendrá más impacto en el mundo que cualquier otra cosa que esté haciendo».