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En un evento reciente, el CEO de Samsung Electronics, Kwon Oh-hyun ha hablado públicamente sobre la crisis a la que se ha enfrentado la compañía tras la retirada definitiva del Galaxy Note 7.
Cuando Samsung anunció el Galaxy Note 7, el terminal se convirtió rápidamente en un gran smartphone en el segmento premium, lo que hizo que las acciones de la compañía alcanzaran valores récord.
Tras dos retiradas del dispositivo, Samsung se vio obligada a acabar con el Note 7 definitivamente. Lo que inicialmente parecía que iba a ser un éxito comercial sin precedentes, se convirtió en una pesadilla que dañó seriamente la imagen y beneficios de la compañía a corto plazo.
En general, los ejecutivos de Samsung han evitado hacer declaraciones en público sobre el fiasco del Note 7, y por eso los comentarios de Kwon son especialmente interesantes.
Kwon ha explicado en un evento sobre el 47 Aniversario de Samsung Electronics que los recientes acontecimientos son «una oportunidad para reflexionar»
Tenemos una larga historia de superación de crisis […] Utilicemos esta crisis como una oportunidad de dar un salto re-examinando y mejorando profundamente cómo trabajamos, cómo pensamos sobre la innovación y nuestra perspectiva sobre nuestros clientes.
Kwon no ha mencionado de manera explícita el Galaxy Note 7, sino que se ha referido al asunto del Galaxy Note 7 como «esta crisis», y ha pedido a los empleados que evalúen su trabajo y se pregunten si han sido demasiado complacientes.
Por suerte, Samsung fabrica mucho más que smartphones y la compañía tiene un negocio de fabricación de pantallas al que le va muy bien, con un 95% del mercado de pantallas OLED. También tiene un negocio de semiconductores de éxito, tanto en el mercado de procesadores como de memorias, por lo que no tendrá demasiadas dificultades en sobreponerse a esta crisis.