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La inteligencia artificial (IA) está experimentando un crecimiento vertiginoso y se ha convertido en un consumidor significativo de energía a nivel mundial.
Según datos de Schneider Electric, una empresa de gestión de energía, la IA ahora consume aproximadamente 4.3GW de energía en todo el mundo. Esta cifra equivale aproximadamente al consumo energético de algunos países pequeños, como Brunei, Uganda o Malta. A medida que la tecnología de IA continúa su adopción generalizada, se espera que su consumo de energía aumente significativamente.
Schneider Electric pronostica que para 2028, la IA podría consumir entre 13.5GW y 20GW de energía, lo que representa un aumento sustancial con una tasa de crecimiento anual compuesta de 26-36%. Este aumento en el consumo de energía está generando preocupaciones sobre el impacto ambiental y la sostenibilidad de las aplicaciones de IA.
El estudio también destaca el problema más amplio del consumo de energía en los centros de datos. Actualmente, la IA representa solo el 8% del consumo de energía típico de un centro de datos, que asciende a 54GW en total.
Sin embargo, para 2028, se proyecta que el consumo de energía de los centros de datos alcance los 90GW, con la IA contribuyendo aproximadamente con un 15-20% de esta demanda. El estudio señala que los requisitos de energía de la IA pueden cambiar de estar principalmente enfocados en el entrenamiento (el 20% actual) a ser más orientados hacia la inferencia en los próximos años.
Los centros de datos han enfrentado críticas por su impacto ambiental, ya que a menudo requieren recursos naturales sustanciales. Schneider Electric sugiere que a medida que las cargas de trabajo de la IA continúen creciendo, el consumo de energía se convertirá en un desafío aún mayor.