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El año pasado, Google compró la empresa británica Redux, que cuenta con tecnología que permite que la pantalla de un teléfono móvil actúe como un altavoz.
Gracias a esta tecnología, los fabricantes pueden producir teléfonos sin altavoz y aprovechar el espacio interno ahorrado para baterías más grandes y componentes adicionales. Al vibrar la pantalla con diminutos actuadores, se crea sonido.
Además de producir el mismo tipo de sonido que cabría esperar de los altavoces tradicionales de un teléfono, la tecnología de Redux también produce una vibración cuando el usuario toca en la pantalla. La compañía posee 178 patentes y otras 50 están pendientes.
Según el sitio Cruchbase, la adquisición se realizó el 6 de agosto, dos meses y medio después de que Redux recaudara 5 millones de dólares. El precio que ha pagado Google es desconocido.
Esta tecnología podría ser utilizada en la próxima generación de teléfonos Pixel. La eliminación de los altavoces en los Pixel 3 y Pixel 3 XL (asumiendo que se llamen así), debería permitir a los fabricantes aumentar la duración de la batería y mejorar el sonido de los teléfonos.
Google tendrá que asegurarse de que la tecnología funciona a la perfección, especialmente después de todos los problemas que han afectado a los Pixel 2 y Pixel 2 XL este año. | Fuente: Bloomberg