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El iPhone 16 Pro Max de Apple continúa liderando en las pruebas de selfies de DXOMARK, manteniendo su posición privilegiada a pesar de que los cambios en hardware y software respecto al modelo anterior son mínimos.
En el apartado de fotografía para selfies, el iPhone 16 Pro Max ofrece capturas de selfies de excelente calidad, con un resultado muy similar al de su predecesor, el iPhone 15 Pro Max. Aunque los cambios son sutiles, se observan mejoras importantes en la textura y la reducción de ruido.
Al igual que el modelo anterior, este dispositivo sobresale en la exposición, capturando un amplio rango dinámico y proporcionando una exposición precisa del sujeto. En pantallas HDR, los niveles de contraste son sobresalientes.
El rendimiento en color sigue siendo de primera categoría, mientras que la captura de detalles sigue siendo similar al modelo anterior, con rostros nítidos a cualquier distancia de disparo. Aunque se nota una ligera reducción del ruido, aún es visible un poco de ruido de luminancia en los fondos. Otro aspecto destacable es el efecto bokeh, que simula un desenfoque de apertura amplia, dando un toque profesional a los selfies.
En cuanto al vídeo, el iPhone 16 Pro Max también sobresale en varios aspectos clave como la exposición, el balance de blancos y la estabilización. Esto resulta en una calidad de vídeo selfie impresionante en general. Comparado con el iPhone 15 Pro Max, la reducción de ruido en vídeo ha mejorado notablemente, lo que es un punto positivo.
Sin embargo, el rendimiento en vídeo no es perfecto. Durante las pruebas, DXOMark observó un ligero recorte de luces en escenas con alto rango dinámico (HDR) y algunas inconsistencias en el tono de piel en condiciones de muy baja luz. Aunque la estabilización es bastante efectiva, pueden notarse variaciones ocasionales en la nitidez entre cuadros y un ligero movimiento de la cámara al grabar mientras se está en movimiento.
