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Marshmallow ha traido un buen número de mejoras a los usuarios de Android, pero una de las más importantes es el cambio en la forma de proporcionar permisos a las aplicaciones.
Antes de Marshmallow solo había una forma de denegar a una aplicación un permiso que necesitase: no instalarla. En Marshmallow, puedes instalar una aplicación y después permitir o denegar un permiso en concreto sobre la marcha, cuando la aplicación lo requiera por primera vez.
Por ejemplo, la aplicación Facebook solicita permiso para acceder a las fotografías la primera vez que vas a realizar una publicación con fotos. Cuando vayas a guardar un fichero, la aplicación te pedirá permisos para acceso al almacenamiento. Y así con el resto de permisos.
Eso significa que, si crees que tu juego favorito no necesita acceso a tus contactos, puedes negarle el acceso a tu lista de contactos cuando te lo solicite. Si te equivocas a la hora de dar un permiso, siempre puedes acceder a Ajustes > Aplicaciones y, desde ahí, activar o desactivar los permisos individuales de cada aplicación.
También es posible conocer qué aplicaciones que tienen un permiso en concreto. Para ello basta con pulsar sobre los tres puntos de la esquina superior derecha de la pantalla de Aplicaciones, y elegir Configurar Aplicaciones > Permisos de Aplicación.
Una vez ahí basta con seleccionar el permiso en concreto y verás qué aplicaciones tienen (y no tienen) ese permiso.
Google está empujando a los desarrolladores a adoptar el nuevo sistema de permisos pero algunas aplicaciones son antiguas o no lo han implementado todavía. Cuando tratas de desactivar algunos permisos en esas aplicaciones recibes una advertencia que te advierte de que «esa aplicación está diseñada para una versión anterior de Android. Si se le deniega el permiso, puede dejar de funcionar de la forma prevista.»
Ahora bien, debes tener en cuenta que denegar permisos a una aplicación puede limitar su funcionalidad. Si desactivas el acceso al micrófono a una aplicación de teclado, no deberías sorprenderte si no funciona el dictado. Pero si consideras que ese juego que te has bajado no necesita acceso a tus mensajes de texto, es buena idea que le deniegues ese permiso.