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Las redes privadas virtuales (conocidas como VPN) pueden utilizarse por muchos motivos: desde acceder a los recursos privados e una empresa hasta eludir la censura de ciertos países.
En la mayor parte del mundo, las VPN son perfectamente legales, pero en un pequeño número de países, el uso de una VPN pueden causarte problemas.
Si vives en buena parte de Europa, Sudamérica, Estados Unidos, Canadá, África o la mayor parte de Asia, las VPN son perfectamente legales. Si te registras en una y la utilizas por cualquier motivo, no tendrás problemas con las autoridades ni con tu proveedor de servicios de Internet.
Aunque las VPNs se pueden utilizar para propósitos turbios, desde la descarga de archivos protegidos por derechos de autor hasta la comisión de ciberdelitos, la mayoría de los gobiernos parecen entender que las VPNs también tienen usos legítimos y, por lo tanto, no han tomado medidas contra ellas.
Dicho esto, las VPN no hacen que las cosas que haces sean mágicamente legales: Si utilizas una VPN para permanecer en el anonimato con el fin de amenazar a alguien en línea, seguirás teniendo problemas con la justicia.
¿Dónde no es legal usar una VPN?
En algunas partes del mundo, el relativo anonimato que proporcionan las VPN no es de agrado del gobierno. Como nos recuerdan en HowToGeek, en estos países, las VPN están prohibidas directamente o su uso está limitado.
El primer ejemplo es China. Internet en este país es una versión descafeinada, que no contiene demasiada libertad de expresión y, por supuesto, ninguna crítica al gobierno. No es de extrañar que se imponga una multa por utilizar una VPN, aunque a los reincidentes les esperan penas mayores.
Por suerte, parece que China deja a la mayoría de los visitantes occidentales tranquilos cuando se trata del uso de VPNs.
Rusia no es mucho mejor ya que el gobierno mantiene una lista negra ciertos sitios web (normalmente bajo la excusa de la lucha contra el «extremismo») y considera ilegal el uso de una VPN para evitar el bloqueo y acceder a estos sitios.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Rusia el uso de una VPN es legal, siempre que no se haga nada ilegal con ella.
El gobierno ruso trató de hacer que algunos servicios de VPN cumplieran con la lista negra y les prohibió su uso en Rusia cuando se negaron a hacerlo.
El estrecho aliado de Rusia, Bielorrusia, también ha restringido también el uso de las VPN. El régimen de este pequeño país europeo bloqueó Tor hace unos años, y parecía esperable que el uso de VPN haya sido prohibido de forma similar.
Los Emiratos Árabes Unidos también tienen una prohibición de VPN, pero parece que es como la de Rusia, en el sentido de que prohíbe a la gente usar una VPN para actividades que son ilegales en los EAU. Sin embargo, ese paraguas cubre todo tipo de pecados, por lo que recomendamos se debe tener cuidado cuando se viaje a Dubai o Abu Dhabi.
Turquía ha sufrido en los últimos años un deterioro de la libertad de expresión. No es de extrañar que también haya prohibido las VPN, especialmente las destinadas a los consumidores. Sin embargo, las VPN operadas por empresas permanecen intactas.
En este caso, la sanción por infringir la ley es vaga. Como resultado, Alemania ha advertido a los viajeros a Turquía sobre el uso de una VPN mientras están allí.
Por último, Irán es una historia completamente diferente. Su Internet está casi tan vigilada como la de China. Un gran número de sitios web están bloqueados total o parcialmente, como Wikipedia. Cuando las autoridades se dieron cuenta de que la gente utilizaba las VPN para eludir esos bloqueos, también las prohibieron.