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Normalmente, la recepción de un paquete de Amazon es motivo de alegría, pero hay al menos una persona a la que le amarga el día encontrarse con una caja sonriente en la puerta de su casa.
Una mujer canadiense, Anca Nitu, ha recibido en los últimos dos meses más de 50 paquetes no deseados de Amazon. Cada paquete contiene un albarán de devolución y un par de zapatos devueltos a la dirección de Nit por un cliente de Amazon ubicado en Norteamérica.
Nitu cree saber lo que está pasando. Al parecer, algunos vendedores de Amazon obtuvieron la información de su cuenta de Amazon y están utilizando su nombre y dirección particular como una forma fácil de deshacerse de artículos devueltos no deseados.
En Estados Unidos, es bastante habitual que los vendedores extranjeros prefieran deshacerse de los productos que los clientes quieren devolver antes que pagar el almacenamiento y envío de artículos a su país de origen. Por ello, al indicar la dirección a la que los clientes deben devolver los artículos, señalan la dirección de otra persona.
Nitu dice que ha perdido el sueño intentando que los paquetes dejen de llegar, y hasta ahora ha acumulado gastos de aduana de UPS por recogida que superan ya los 300 dólares.
Hasta que los paquetes dejen de llegar, Nitu ha pegado en su puerta una nota que dice: «Todas las entregas contra reembolso para Anca Nitu son rechazadas. UPS, por favor, no abandone paquetes en mi puerta».
También ha tenido que pensar qué hacer con todos esos zapatos. En un momento dado, se puso en contacto con la policía, que le aconsejó que abriera los paquetes y se deshiciera de ellos. Al no poder utilizar los zapatos, Nitu los ha regalado a sus compañeros de trabajo o los ha donado.
«No tengo espacio de almacenamiento, y no puedo guardar todos estos zapatos indefinidamente», dijo Nitu.