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El diseño y la tecnología se han entrelazado de manera impresionante en la reciente edición del certamen de Miss Universo, destacando la creatividad del reconocido diseñador sudafricano Gert-Johan Coetzee, quien presentó un deslumbrante vestido impreso en 3D durante la gran final.
La actual Miss Universo R’Bonney Gabriel lució este vestido azul, que deslumbró con la inclusión de 3.000 cristales de Swarovski y estaba parcialmente inspirado en el mágico aspecto de una sirena.
Coetzee ha revelado que la creación de este vestido demandó 530 horas de meticuloso trabajo. No es la primera vez que el diseñador utiliza la impresión 3D como herramienta para crear piezas de moda.
En su colección «Sea Urchin» de la Semana de la Moda de Sudáfrica Primavera Verano 2013, colaboró con la Universidad Tecnológica Vaal para crear agudos picos impresos en 3D que adornaron los vestidos. Inspirados en las espinas protectoras y peligrosas del frágil erizo de mar, simbolizaron una especie de protección portátil, similar a una armadura, para las mujeres.
En el ámbito de la moda, esta tecnología también se ha empleado extensamente en la fabricación de calzado, como el zapato para correr Brooks Exhilarate BlueLine. Su capacidad para personalizar el tamaño exacto para el usuario, así como para crear formas complejas en una sola pieza, la hace particularmente útil.
Para imprimir tus propias partes y accesorios de cosplay, puedes utilizar una impresora grande como la Creality K1 Max, la ELEGOO Neptune 4 Max o la Anycubic Kobra Max.