Galaxy S25: Samsung por fin adopta las actualizaciones en segundo plano
Samsung finalmente ha incorporado las actualizaciones en segundo plano (conocido en inglés como «seamless updates») en los recién anunciados Galaxy S25, Galaxy S25+ y Galaxy S25 Ultra. La compañía surcoreana, que durante años se había resistido a implementar esta funcionalidad, dio el primer paso con el Galaxy A55 el año pasado.
La introducción de esta tecnología en el Galaxy A55 parecía ser un experimento para evaluar su efectividad antes de extenderla a dispositivos de gama alta. Dado el éxito de la implementación en este modelo, finalmente ha llegado a la línea S, aportando una mejora significativa en la experiencia del usuario.
👉🏻 Te interesa: Descuentos y regalos exclusivos con la compra del Galaxy S25 / S25+ / S25 Ultra en MediaMarkt
Las actualizaciones en segundo plano permiten que el sistema operativo instale nuevas versiones mientras el dispositivo está en uso, utilizando una partición diferente a la activa. Una vez completada la instalación, el usuario solo necesita reiniciar el teléfono para cambiar a la versión actualizada, reduciendo significativamente el tiempo de inactividad.
El principal beneficio de esta tecnología es que los usuarios pueden seguir utilizando su dispositivo mientras se instala la actualización. Antes de esta implementación, era necesario esperar sin acceso al teléfono mientras se realizaba la instalación, lo que podía resultar molesto. Ahora, el tiempo de reinicio es apenas un poco más largo que un reinicio normal.
Aunque no es una característica que la compañía publicite, las actualizaciones en segundo plano mejoran la comodidad del usuario. Pequeñas mejoras como esta contribuyen a una experiencia más fluida y sin interrupciones, lo que resulta especialmente importante para usuarios que dependen de su teléfono para el trabajo o la vida diaria.
Es curioso que Samsung haya tardado más de ocho años en adoptar una función que Google introdujo en Android en 2016. Mientras otras marcas ya ofrecían esta opción en sus dispositivos desde hace años, Samsung optó por un enfoque más cauteloso, asegurándose de que la experiencia del usuario no se viera afectada por posibles inconvenientes técnicos.