Google gana apelación contra la multa de 1.500 M€ impuesta por Europa
Google ha conseguido una importante victoria legal al ganar una apelación contra una multa de 1.500 millones de euros que le había impuesto la Comisión Europea.
Este triunfo llega en un momento en que el gigante tecnológico se enfrenta a un gran escrutinio por parte de los reguladores de Bruselas, en un intento por frenar el dominio de las grandes empresas tecnológicas en el mercado europeo.
El Tribunal General de la Unión Europea dictaminó que, si bien estaba de acuerdo con la mayoría de las conclusiones de la Comisión respecto a que Google había abusado de su posición dominante al bloquear a anunciantes rivales, decidió anular la multa debido a fallos en la valoración de ciertos aspectos del caso.
En concreto, el tribunal consideró que la Comisión no tuvo en cuenta «todas las circunstancias relevantes» al evaluar la duración de las cláusulas contractuales que encontró injustas.
Este fallo supone un golpe para el equipo de Margrethe Vestager, la jefa de competencia de la Comisión Europea, quien en 2019 argumentó que Google había impuesto restricciones anticompetitivas a sitios web de terceros durante una década, entre 2006 y 2016. Vestager justificó la multa señalando que la infracción era «grave y sostenida». No obstante, el tribunal en Luxemburgo consideró que las circunstancias no se evaluaron adecuadamente.
La respuesta de Google y el futuro de la decisión
Google, por su parte, expresó su satisfacción con el fallo del tribunal. La compañía argumentó que el caso se centraba en «un subconjunto muy específico de anuncios de búsqueda de solo texto» en un número limitado de sitios web de editores.
Además, señaló que ya había modificado sus contratos en 2016, antes de la decisión de la Comisión, eliminando las disposiciones relevantes. «Estamos complacidos de que el tribunal haya reconocido los errores en la decisión original y haya anulado la multa», indicó un portavoz de Google.
La Comisión Europea, aunque no dio una respuesta definitiva sobre si apelará la decisión, afirmó que tomaba «nota» del fallo y que estudiaría cuidadosamente los próximos pasos a seguir.
Con este fallo, Google consigue una pausa momentánea en su enfrentamiento con los reguladores europeos, pero el camino por delante sigue lleno de desafíos, especialmente con el escrutinio continuo sobre su poder en el mercado publicitario digital. Los próximos pasos de Bruselas, especialmente si decide apelar esta decisión o avanzar en otros casos, definirán el futuro de la relación entre la Unión Europea y las gigantes tecnológicas como Google.